En este momento una de las principales cosas que me han sucedido es la perdida de la noción del tiempo. Estaba acostumbrada a sentir el paso de los días,las semanas,los meses y las estaciones del año.Eran cambios los cuales uno era capaz de percibir claramente. Pero ahora nos encontramos en un nuevo ritmo, un reloj o un calendario carecen de significado ya que el tiempo no se siente igual que antes. Es por eso que busque a mi alrededor elementos o situaciones las cuales se han transformado en mi nuevo indicador temporal.
Una vez a la semana un canasto de ropa es dejado en la entrada de mi dormitorio.
lo lógico es tomar la ropa y ponerla dentro del closet, sin embargo, siempre termino dejándola sobre mi cama.
Para mi se ha vuelto preferible adaptarme al espacio que queda antes que ordenar las cosas del canasto.
La ropa solía ser para mi algo valioso que disfrutaba y era importante para mi...pero ahora me limito a usar cosas comodas ya que no hay necesidad de ir más allá de eso. Simplemente las prioridades cambiaron.
Finalmente cuando necesito irme a dormir , muevo el canasto a una esquina de mi dormitorio donde va a a pasar días.Ya o tengo necesidad de usar el clost, la ropa que necesito esta en el canasto.
Con el paso de los días comienzo a sacar la ropa para usarla , hasta que eventualmente se termina.
Sin que me de cuenta paso una semana y nuevamente tengo el canasto de ropa limpia frente a mi puerta. Ahora mido mis semanas en canastos de ropa.
Veo cómo transcurre el día en mi taza de té.Por la mañana me preparo la primera taza y luego guardo la bolsa.
Con esa misma bolsa me hago un té después de almuerzo y en la noche. En el sabor el olor y el color del té puedo sentir como avanza el día,comienza intenso y se va desgastando.
Para mi almorzar era una pausa, un respiro de la continuidad del ajetreo diario.Pero en este tiempo ha tomado un nuevo significado.Se transformo en algo así como un reflejo.
Lo mismo pasa con cocinar , ya no se que cosa cocinar por que siento que ya he hecho todas las recetas que existen.
incluso cómo arreglo la mesa para comer ha cambiado,pongo solo lo justo y necesario.
Se me olvida lo que comí el día de ayer y el dia anterior. Todas las comidas se mezclan en mi cabeza. La hora del almuerzo ahora es un recordatorio de lo rápido que pasan los días.
