Linea de Tiempo "La Mecanización Toma el Mando" - Carolina Olivares
| Título | Linea de Tiempo "La Mecanización Toma el Mando" - Carolina Olivares |
|---|---|
| Tipo de Proyecto | Proyecto de Taller |
| Palabras Clave | linea, tiempo, mecanizacion, toma, mando, presentacion |
| Período | 2014-2014 |
| Asignatura | 2º DO 2014, Presentación 2ºDO 2014, |
| Del Curso | 2° DO 2014, Presentación 2ºDO 2014, |
| Carreras | Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property. |
| Alumno(s) | Carolina Olivares Rivera |
| Profesor | Daniela Salgado |
La Hamaca
Linea de Tiempo
Hitos importantes
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Alrededor de 1590, se adoptaron hamacas para su uso en barcos de vela. En 1597 la Royal Navy adoptó formalmente la hamaca honda lienzo, hamacas fueron empleadas regularmente ya que los marineros dormían en las cubiertas de cañones de los buques de guerra, donde el espacio era limitado e impedía la instalación de literas permanentes. Una hamaca colgada se mueve de acuerdo al movimiento de la embarcación, y gracias a esta el ocupante no corre el riesgo de ser arrojado a la cubierta durante mares agitados. Del mismo modo, una hamaca proporciona un sueño más cómodo que una cama o una litera. Antes de la adopción de las hamacas de guerra, los marineros a menudo quedaban heridos o incluso muertos debido a caídas desde sus literas o enrolladas en las cubiertas de mar gruesa. Los lados de las hamacas de lona navales tradicionales envuelven alrededor de la cama como un capullo, haciendo una caída involuntaria prácticamente imposible.
1881 La silla hamaca
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Esta silla-hamaca multifuncional elimina las mallas, ya que “emplea fuerte lona, se amolda perfectamente en toda la longitud sin tensar las ropas contra el cuerpo, dando así el necesario frescor”. Se trata de una pieza altamente móvil y convertible, producida en el apogeo del movimiento del mueble patentado; un pequeño desplazamiento del cuerpo varia el equilibrio en este sistema en suspensión. Para colgar una silla colgante se necesita únicamente un punto de sujeción que se puede encontrar en el techo o en una viga. Una silla colgante no necesita más espacio que un sillón convencional e integra ligereza en el ambiente del hogar. Si no se necesita se puede descolgar y recogerse en pocos segundos. Para la colocación de una silla colgante se necesita una altura para colgar de 215-245 cm dependiendo del modelo. Si la sujeción se encuentra en un punto más alto se puede alargar la silla colgante con una cuerda. Para un confort adicional en su silla colgante es adecuado el uso de un muelle. A través del muelle los movimientos se interceptan y se transforman en suaves balanceos.
Siglo XX Uso de hamacas en la segunda guerra mundial
El uso de las hamacas naval continuó en el siglo 20. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas y soldados navales emplean a veces hamacas para con el fin de aumentar el espacio disponible y la capacidad de carga de tropas.
1967 Uso de hamacas Apolo 17
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Las hamacas se han empleado en la nave espacial con el fin de utilizar el espacio disponible cuando no se está durmiendo o descansando. Durante el programa Apolo, el módulo lunar estaba equipada con hamacas para el comandante y el piloto del módulo lunar. Dormir en la Luna era una pequeña odisea. Los astronautas colocaron dos hamacas dentro del reducido espacio del módulo, situadas de forma perpendicular una con respecto a la otra, e intentaron descansar. Al menos no tenían que hacerlo llevando los incómodos trajes de presión como en las primeras misiones Apolo.
Las hamacas hoy en día
Las hamacas siguen siendo utilizadas como medio de descanso en muchos países caribeños, en campamentos y playas. Es un mueble que ya esta radicado en el mundo y seria muy difícil sacarlo de este debido a su utilidad e historia.
PROCESO CONSTRUCTIVO
Una hamaca es una honda hecha de tela, cuerda, o redes, suspendida entre dos puntos, que se utilizan para hacer pivotar, durmiendo o descansando. La técnica para hacer una hamaca consiste en formar una red en la cual no se anudan los hilos sino que se entretejen torciéndolos. El resultado es una resistente pero cómoda malla que se estira para amoldarse al cuerpo. Las hamacas se miden por lo común en cuartas, medida tradicional basada en el espacio que se abarca con la mano abierta, lo que equivale a una medida aproximada a 20 cms. El largo de las hamacas varía entre 8 y 10 cuartas, es decir, 1.60 y 2.40 mts. El tamaño más usual para una hamaca de adulto es entre 10 y 11 cuartas. El largo de la hamaca puede medirse en cuartas, pero no así el ancho porque la hamaca se estira. Por consiguiente, lo más común es medir la capacidad de las hamacas en término de la cantidad de hilos que lleva el cuerpo.
El tejedor empieza formando la orilla, luego se procede a fabricar la hamaca, propiamente dicha, llamada el cuerpo. Una porción terminada de 20 vueltas se llama franja y contiene un total de 80 hilos aprox., 40 de guía y 40 de lanzadera. El número de mallas varía mucho dependiendo el largo de la hamaca, del tipo de material y de la figura de la red. Al terminar la hamaca, se le pone la otra orilla. El siguiente paso es formar los “brazos” de donde se cuelga la hamaca y que por lo general se hacen de material más grueso. En cualquier método lo importante es que todos los hilos del brazo sean exactamente del mismo largo para que la hamaca no se deforme al acostarse en ella ni forme un incómodo lomo en el centro. Por último los hilos de los brazos se atan firmemente para formar la lazada de donde se colgará la hamaca.
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