La madre

De Casiopea




TítuloLa madre
AutorGodofredo Iommi
Páginas5
Imágenes5
Fecha1967
ColecciónPoesía
FondoIommi-Amunátegui
ConjuntoCarpeta A
Número de Ingreso004
NotaDos versiones del mismo poema, una manuscrita en tinta negra sobre papel, contiene anotaciones al margen en todo el poema (2 páginas); la segunda versión está mecanografiada en tinta negra sobre papel (3 páginas). Sin fecha, mantenemos el año 1967, al que pertenece el grueso de documentos de esta carpeta del tiempo de Amereida.
PDFArchivo:La madre.pdf
Código
IOM-POE-IAM-CMA-LAM-967-004


p. 1

La mère est retournée aux places, aux ruines
d’une insistante ésperance
Les lampions sous les arbres
assistent la nuit, la grande nuit ferme
de l’eté, et ses grandes [odeurs] usées
comme un corp:
L’herbe [e aque] sous les pas
du passant qu’on ne voit pas,
un murmure moule sur le lac balayé
et se [tait] pres les rivages.
– Mais qui deseen a de ses peres ? –

Quand la lune arrive, la nuit écartera sa
confidence me
ce risque impénétrable pour nous distinguer
les uns des autres
                                 et pouvoir nous salver.

Dans oublis et travaux
avec leguelles, aussi,
les hommes mantient ouverts chaque jour
– la charité de l’aube et la pitié tardive –
comme dans les fêtes anciennes
le témoin est necessaire
pour qu’il abrite un destin.

Mais á moi, á vous
– oh complices obscures –
l’indescendance nous fût donnée
[pour] que la voix et le corp du poéte
gardent et inaugurent, sans temps,
la realité discrete,
parceque làir est le grand oiseau du ciel
et sur l’absence le rythme se déclare
comme la mer.


p. 2

Sans cette heure
– Non ! qu’aucune plainte [le] tache le un rouge
du brindis le jolus vulgaire –,
sans cette heure
dout le bleu défait les couleurs
– ah, reconnaitre les etoils pour nous tenir [compagniol]
quand dans la maison le vent se disperse
et [] ne reste [] un fleure ailleurs,
sans cette heure
[reque] sans sphêre,
puisque le [peril] est dejá esperance
– qui pourrait visiter ses morts
obeir aux eaux
nuer les saisons,
reconnaitre la table
et sur sesmains spendre la ville
sa brute trouvaille comme un diamant ?

Dejá annonce le premier vent
que la nuit decline,
dejá la lumiere jalouse et chasseresse
viendra d’abord explorer ces chemin
et, avec malefices, detruire l’intrus près de l’etan[g]
pour faciliter l’arrivée
du commencement.

Comme le cri du l’hibou est annonce et refuge
moi aussi je te cherche – oh solitaires –
en vain
avant que le songe – la muette pitie des dieux –
s’avance et renvoie une mort semblable –.

[Tu le merha en français pour le libre.]


p. 1 [español]

La madre ha vuelto a las plazas, a las ruinas,
con insistente esperanza.
Los faroles bajo los árboles
asisten la noche, la gran noche quieta
del verano y sus grandes olores gastados
como un cuerpo.
La [gramilla] cruje bajo los pasos
del caminante que no vemos,
un murmullo rueda sobre el lago despejado
y enmudece antes de las orillas.
– Pero quiénes descienden de sus padres ?

Cuando llegue la luna, la noche [retirará]
desnuda confidencia,
este riesgo impenetrable para distinguirnos
los unos de los otros
                                     y poder saludarnos

También entre trabajos
y olvidos
con que los hombres
mantienen abiertos cada día
– la caridad del alba y la piedad tardía –
como en las fiestas antiguas
es necesario el testigo


p. 2 [español]

para que abrigue un destino

Pero a mí, a ustedes
– oh cómplices oscuros –
la [indescendencia] nos fue dada
para que la voz y el cuerpo del poeta
cuiden e inauguren, sin tiempos,
la discreta realidad
porque el aire es el gran pájaro del cielo
y sobre la ausencia se declara el ritmo
como el mar

Sin esta hora
– No; que ninguna queja manche el vino rojo
del brindis más vulgar –
sin esta hora
cuyo azul desluce los colores
– Ah, conocer las estrellas para tenernos compañía ! –
cuando en la casa el viento se dispersa
y no queda más que un río en las afueras,
sin esta hora
recibida sin esfera,
porque el peligro es ya esperanza,
Quienes podrían visitar sus muertos,
obedecer las aguas,
anidar estaciones,
reconocer la mesa
y sobre sus manos suspender la ciudad
su hallazgo bruto como un diamante ?


p. 3 [Español]

Ya el primer viento anuncia
que la noche declina,
ya la luz colosa y cazadora
vendrá primero a explorar estos caminos
y, con maleficios, a destruir intrusos junto al estanque
para facilitar la llegada del comienzo

Como el graznido del búho es anuncio y refugio
yo también te busco – oh solitarios –
oh vano
antes que el sueño – la muda piedad de los dioses –
se adelante y postergue una muerte semejante.

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Fondo Iommi-Amunátegui / Carpeta A:

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