La buena Arquitectura: prolongadora del habitar humano en situación de interior - Alejandro Vera Donoso

De Casiopea



TítuloEnsayo 1-1ºS 2021
AsignaturaTaller del Programa y Forma de la Edificación
Del CursoTaller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2021
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Alejandro Ignacio Vera Donoso

La buena Arquitectura: prolongadora del habitar humano en situación de interior

Resumen

En el presente texto, se establecen varías reflexiones en torno al concepto de vivienda desde su condición de dar cabida al humano, hasta su funcionalidad festiva. Teniendo en cuenta las distintas dimensiones de un interior en base a observaciones personales de uno en concreto, el interior doméstico. Por otro lado, se expone el necesario el rol de una buena arquitectura, del cómo surge y de hacia donde se debe proyectar, con el único principio de mejorar la calidad de vida del usuario. Además, se profundizan conceptos como Arquitectura introspectiva de los cuales fijan al humano como protagonista y lo contiene en esta extensión interior privilegiando su privacidad e intimidad. Finalmente se pone en valor la experiencia del distanciarse, y según la calidad de los espacios como se modifica nuestra percepción en situación de confinamiento.

Elaboración propia. Croquis 7. Observación/Reflexión :LA TELEDEPENDENCIA: para trabajar, estudiar, etc. Limita nuestra condición humana a un solo espacio de encuentro con el otro y los otros. Nuestra mesa se torna nuestra oficina y el monitor la nueva ventana del encuentro, el reencuentro de la actualidad.

Palabras claves: Arquitectura Introspectiva, interior doméstico, buen habitar, confinamiento

Habitar en la actualidad

Observando el habitar desde lo propio, envuelto por estas latentes distancias, vinculadas por la virtualidad. Se hace complejo dejar de lado todas las dimensiones que construyen una envolvente cotidiana; la cotidianidad y lo doméstico [1] ordenan y configurar un espacio comúnmente interior, dispuesto para la morada del humano. Esta envolvente cotidiana es una construcción transversal, dinámica y está en constante evolución, pues es la huella del habitante mismo, tal como una Escenografía escénica de nuestro morar.

Entendiendo la actual contingencia global de pandemia, surgen muchas dudas al modelo habitacional de múltiples viviendas, que no fueron pensadas como espacios de contención absoluta para el habitar humano. Espacios que anteriormente se disponían como habitáculos de lo efímeros, para una vida de ciudad, dispersa, de entrada y salida. Este tipo de viviendas que no reparan necesidades netamente humanas, como una condición festiva, como una “capa festiva” considerada en el diseño del espacio. Estos espacios demuestran lo muy frágil que puede ser el diseño arquitectónico, cuando se prioriza el capital, el dinero, y al dejar de lado al humano mismo.

¿Serán los metros cuadrados los que definen un mejor habitar?, o, ¿Está estrictamente ligado a la configuración del espacio mismo?

En el transcurso del presente ensayo se abordarán temáticas actuales como nuestra virtualidad que nos conecta, hasta el modo en que se piensa un espacio para que genere un acto de permanencia prolongada. Además del cómo se abstraen ciertas particularidades, que nos dan un rasgo de identidad espacial, potenciable arquitectónicamente. A través de observaciones propias de la materia de estudio, el habitar humano y síntesis de lecturas complementarias. A lo largo de las décadas estos modelos de viviendas “de ciudad” han funcionado. Por una parte, las viviendas disponen de contención, un techo y cabida para el ser humano; y la ciudad, los servicios, las necesidades, hasta lo jovial y el ocio. Pero que ocurre cuando las ciudades se cierran [2] y los habitantes deben recurrir a su cavidad propia para suplir todo el sinfín de variantes que disponían anteriormente. No funciona, y no es posible, simplemente porque el modelo no es lo suficientemente flexible para contener tantas dimensiones a la vez, sin caer en la dependencia externa. La arquitectura debe dotar soluciones para consolar tensiones, no causar adicionales.

-La arquitectura debe consolar una condición festiva, y generar un querer permanecer en ella-

Tal como se aborda anteriormente el concepto de la vivienda como una construcción trasversal, un ordenamiento dinámico, antónimo de tensión. Debe dar respuestas para nuestras soluciones humanas, pues, en el puro sentido la arquitectura está constituida por el humano y orientada a este mismo.

Elaboración propia. Croquis: "The Interlace", Singapur. La euritmia de los edificios respecto del todo, articulada por la horizontalidad construida.

Una de las soluciones más certeras, sería reorientar toda arquitectura en función del buen habitar humano y de sus elementales necesidades; y no sólo para aglomerar y establecer un modelo habitacional en función del lucro. La solución es sencilla pero no fácil, ya que, existen muchos factores que se relacionan y simultáneamente van dependiendo entre sí. Suponiendo en el mejor de los casos, poseer una capacidad en la que se pueden articular los espacios en función del humano como colectivo y no como entes abstractos aislados, podría crear un cambio en el modo en el que se ven las ciudades. Un ejemplo sería: Una arquitectura horizontal en vez de una vertical.

Evidentemente una arquitectura con tendencia a lo horizontal requiere de mayor superficie de suelo, pero es finalmente territorio destinado al colectivo humano. Con un sabio uso de la superficie se pueden reemplazar varias torres por un solo edificio horizontal, disminuyendo densidad de población, traduciéndose en espacio fluidos y holgados, y lo más importante de superficie de calidad. Además, este tipo de obras crean un quiebre en lo jerárquico que puede ser un edificio vertical, que, a mayor altura mayor valoración adquieren los espacios -sobre todo si nos referimos al carácter ejecutivo-. En el ejemplo anterior, se da indicios del cómo puede mejorar en gran medida la calidad de la vivienda, desde un planteamiento urbanístico a otro nivel de escala. Este concepto, puede tomar más importancia, si ampliamos la calidad de los espacios desde una perspectiva interior.

La Arquitectura Introspectiva

Elaboración propia. Esquema orientación arquitectura introspectiva. Prolongación habitar de interior.

Este modo de ver la arquitectura centra como protagonista al ser humano y los propios actos generados, para resplandecer su cotidianidad apuntada a la extensión interior de su hogar. Potencia lo doméstico, y lo sagrado de una vivienda. Es aquí cuando notamos la importancia de la calidad de un interior. La calidad del espacio traduce de forma casi directa, como calidad del habitar y por ende de vida. Da cabida en su interior a lo más resguardado por el usuario, su intimidad. La relación de las medidas y las propias dimensiones corpóreas relacionan directamente el qué tan bien se puede habitar un espacio, que, no necesariamente, mayores dimensiones espaciales se igualan a un mayor grado de confort en el habitante; sino, entre mejor sea el grado de justeza, y armonía de este, potenciaría la calidad del interior. Calidad por sobre cantidad, como diría Mies Van der Rohe “Menos es más”. Es paradójico pensar que menos espacio, pueda interpretarse como mayor calidad, pero es congruente, si pensamos en la definición fundamental de arquitectura de nuestra escuela: “extensión orientada que da cabida a los actos humanos para que resplandezca en fiesta consoladora.” Podríamos interpretar a esta extensión, como el espacio justo, pero capaz de envolver una condición cotidiana y festiva al mismo tiempo. Cuando nuestro espacio interior sea capaz de, además suplir nuestras necesidades como humano, y consolar nuestra condición de seres celebrantes, hablaríamos de esta necesaria doble función de la Arquitectura. Entonces, ¿cuáles serían estas medidas justas, para dar cabida a esta doble funcionalidad en el espacio? – Como se menciona anteriormente, la respuesta únicamente las da el cuerpo, lo corpóreo, la extensión corporal. Aquí recae la importancia de humanizar la arquitectura:

Elaboración propia. Relación de complemento entre Arq. Introspectiva y la condición de confinamiento.

Respecto a lo anterior, aludiremos a Alvar Aalto en una de sus publicaciones (1970):

“…Su propósito (refiriéndose a la arquitectura) sigue consistiendo en armonizar el mundo material con la vida humana. Hacer más humana la arquitectura significa hacer mejor arquitectura y conseguir un funcionalismo mucha más amplio que el puramente técnico” …” por medio de la creación y combinación de diferentes técnicas, de modo que proporcionen al ser humano una vida más armónica”.p.29(...)

Observando día a día nuestra cotidianidad (y más ahora [3]), es posible darnos cuenta de la importancia de un buen interior, y de cómo se establecen relaciones espaciales para lograr una fluidez en el habitar. El espacio debe prologar la permanencia máxima del habitante en este, ojalá atraparlo sutilmente, sin que él mismo descubra el motivo de su detención. Cuando esto ocurra, hablaremos de una buena arquitectura, lo suficientemente humana, que es más la extensión corporal que espacial. La arquitectura es una de las envolventes más complejas y sensibles, que puede haber en un espacio. Ya que conjuga múltiples factores de diversas índoles: ya sean socioculturales, económico, filosóficos, espaciales, éticos, etc. Y siempre debe estar en función del ser humano, después de todo, para él es que se proyectan las obras.

Elaboración propia. Intención del Interior, en condición de confinamiento. Contener y resguardar al Ser.

Conclusión

Existen varias formas de pensar un interior, siempre dependiendo desde la intención arquitectónica y los valores que recibirá esta cabida. Para tener espacios reconfortantes, que den seguridad, y un ritmo de intimidad en largas permanencias humanas, lo más adecuado sería proyectar el interior como un refugio, que además de ofrecer una morada, debe contener una condición festiva en el mismo. Que esté tan presente esta doble función espacial, que, no genera dependencia espacial con lo externo de lo urbano, sino lo contrario, la buena arquitectura de un interior, debe generar un querer voluntario de privarse en el domo cotidiano. Una arquitectura que, para estos tiempos de confinamiento, mitiga esta sensación de "algo" negativo. Paralelamente tenemos, que los metros cuadrados no necesariamente traducen la calidad de un espacio, lo esencial sería la buena articulación de vacíos internos del mismo. El interior va en respuesta de la ausencia de contención y resguardo del humano, (como necesidad) por lo que, primero es el acto humano y después la forma. “La fase presente de la arquitectura moderna es, sin duda, una nueva fase movida por el interés especial de resolver los problemas en el campo psicológico y humanitario.”(Aalto, 1978, p.28)

…¿Existiría la arquitectura sin el humano?; o; ¿Existiría el humano sin la Arquitectura?...

Referencias

Aalto, A.(1978) La humanización de la arquitectura. Barcelona

Conenna, C.(2011) Lo Importante es lo Esencial. https://www.fau.unlp.edu.ar/web2018/wp-content/uploads/2018/11/47alFondon20loimportanteesloesencial.pdf

Garcés, A. (2019) La ciudad Teatro. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Mies Van der Rohe. L. (s.f.)"Less is more: menos es más". Frase (sin origen) del arquitecto, marcada por su identidad proyectiva.

Rossi, A.(2007) La arquitectura de la ciudad. Gustavo Gili.

Zamora Rapale, H. (2008) Editopología: saber hacer lo edificable desde el lugar arquitectónico . Caracas: [TESIS].


Notas al pie

  1. Entendiendo a doméstico como proveniente de “DOMO”, la casa como algo contenido, como algo sacro.
  2. Es una forma abstracta de ver el funcionamiento colectivo de una ciudad, ya que, está muy por lo lejos de cerrarse como tal.
  3. Debido a nuestro constante estado de confinamiento, el espesor de tiempo que pasamos en nuestras viviendas es mayor respecto al cuando no había pandemia.