La Interdependencia Entre Objeto Y Gesto - Valentina Durán Persico

De Casiopea



TítuloEnsayo 1-2ºS 2021
AsignaturaPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2021 - Andrés Garcés
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Valentina Durán Persico

La Interdependencia Entre Objeto Y Gesto

Ensayo

Introducción

Al hablar de objeto, pensamos en una cosa, un elemento, un instrumento o un “eso”. Pero la denominación trivial de la palabra no abarca la completitud de su significado. Este nos entrega y habla sobre una cultura, un pasado y una historia detrás de este que marca su forma, materialidad y uso. Sin embargo, en el transcurso del tiempo, se han enfrentado distintos tipos de sociedades, costumbres, y evoluciones que han repercutido de distinta manera en la relación del objeto con el ser humano, y más bien con el gesto de este. Y es que el humano adquiere cierta sensibilidad frente al objeto que hace que cada uno tenga un valor único y particular. Sin embargo, han habido momentos en la historia que pareciera que la funcionalidad del objeto se pierde, y comienza a potenciar otros aspectos frente a lo esencial. Por ello, nos preguntaremos sobre cómo evoluciona el objeto en relación a la sociedad en la que fue creado y su relación con el gesto, desde la prehistoria, donde este era un bien necesario para la sobrevivencia , hasta la el cambio de paradigma en la revolución industrial, donde la producción en masa llega a mecanizar el cuerpo mismo, y así llega a perderse el sentido del propósito del objeto como utilitario.

El objeto en la prehistoria: necesidad primitiva e identitaria

Herramientas Prehistoria

Hace más de 6000 años, se comenzaron a desarrollar las primeras civilizaciones en torno al río Tigris y Eufrates en Mesopotamia. Los ríos , junto a tierras fértiles, hicieron que tomaran mayor magnitud y se diera un asentamiento en comunidad, y así de una sociedad. Se trata de establecerse en un lugar que proporcione alimento para sobrevivir. Pero no es solo el alimento, sino el cómo acceder a este. Comienzan así a aparecer los primeros indicios de objetos nacidos desde lo orgánico y lo natural que se encuentra a la mano, como rocas, piedras, palos y amarras.Se crean herramientas que ayudan a la supervivencia a través de la artesanía, adquiriendo el objeto una cualidad de necesidad . Cuchillas, martillos, hachas, flechas, se confeccionan en relación al mismo material. La manufactura prima y por ende se tiene un mayor contacto con el objeto. El material toma forma deseada a través del tacto con el propósito de crear elementos que tengan una dimensión de lo alcanzable, al alcance de la mano. El gesto va jugando con el material y explora cada vez más las capacidades propias de este, interactuando más con él y teniendo así una correlación y un sentimiento de pertenencia e identidad mayor con el objeto. Para la creación de una cuchilla, se necesita colisionar dos piedras pulimentadas, que gracias a la fragmentación de esta, resulta la forma afilada de la herramienta. La persona que lo manufacture, debe buscar dos piedras primeramente, para luego frotar una contra otra para que se forme la parte afilada. Se trata de un proceso que refiere a un primer acercamiento al territorio y a la exploración. El cuerpo tiene una relación directa con la naturaleza y con el espacio que lo rodea. El segundo acercamiento, se basa en el gesto preciso de lo artesanal, que cobra valor en la repetición del choque entre rocas. Si bien el gesto es reiterativo, la mano va buscando diversas formas de hacerlo, haciéndolo también explorativo . El proceso constructivo toma un mayor valor en el objeto y adquiere a su vez una dimensión más propia, donde cada quien configura un cuchillo a su medida y según sus propias habilidades y preferencias. Sin embargo, estas preferencias de a poco comienzan a adquirir lentamente una dimensión en lo estético, donde no es solo un detalle agregado, sino un volcamiento que puede que tergiverse la esencia del objeto.

El objeto durante la era medieval: el ornamento como prioridad

Mobiliario Medieval


La sociedad de la prehistoria comienza a evolucionar y el ser humano comienza a adopta nuevas capacidades, nuevas interacciones sociales, la forma del pensar se desarrolla, y con ella, nuevas y distintas percepciones frente al objeto y a la creación de este. La sociedad de la época cambia, y ya no se trata de solo un grupo de personas conviviendo, sino los estratos se comienzan a notar relacionados con los bienes que se posean. Cuanto más, más reconocimiento y mejor calidad de vida se tiene. Esta noción comienza de cierta manera a ensuciar al objeto en sí mismo, que viene a significar algo más bien de ostentación que de funcionalidad; es allí donde el ornamento aparece. La grandeza recae así en la cantidad y calidad del objeto, y en cuanto a calidad referido al valor que se le atribuye en la distinción de este. Ahora no son todas las personas quienes confeccionan los objetos y tienen contacto con ellos, sino en su mayoría la gente de menor estrato económico, que de hecho le confeccionan a los más ricos. Es decir, el contacto estrecho con el objeto en sí se ha perdido en una parte de la población, y quienes la ejecutan, tampoco las poseen, por lo que la identidad del objeto y su uso no es bien definido como en la antigüedad. El sentido del objeto, se vuelve decoro o simple atributo estético, que solo le brinda un disfraz al propósito y queda casi que oculto su valor. Comienzan a aparecer objetos relacionados al textil, que acrecentan la belleza de una prenda y accesorios que complementan el conjunto, como también elementos asociados al ámbito sacro que la enaltecen. Si volvemos a tomar el ejemplo del cuchillo, este adquirirá elementos de belleza exterior relacionados con su forma. Toma un valor en el ámbito de la defensa, como un escudo y una herramienta de ataque como decorativos. La forma radica en la exploración de otro tipo de mango, como de un filo más sofisticado o hasta con grabados, experimentando sus atributos plásticos más superficiales. De esta manera, el enfoque de lo estético y la producción con menos representatividad, suelen ser un desfavor al objeto, al no tener un vínculo mayor con este, y en relación al gesto, se genera un distanciamiento mayor. Este distanciamiento puede seguir acrecentando hasta llegar al punto donde la mecanización se apodera del gesto.

El objeto industrial: la mecanización destruye la esencia

Fábricas durante la revolución industriall

Durante los años siguientes, se comenzó a cuestionar esta manera de priorizar el ornamento por sobre la funcionalidad, como el proceso constructivo, dando lugar a una crisis en el diseño . Desde allí, se formula la exposición de Londres en 1851, que vendría siendo el suceso desencadenante de la Revolución Industrial. Esta revolución altera toda la estructura social, económica y política de la época, traspasando así este cambio a la producción del objeto en sí mismo, basada en la producción en cadena / en masa. La producción de los autos Ford T, fue uno de los pioneros en esta nueva producción, que se basaba en una gran cantidad de personas que colaboran en la confección del objeto, pero solo colaboran con una parte de la fabricación, es decir realizan un gesto más bien repetitivo. Se tiene contacto con piezas, que son a la vez objetos, para la realización del objeto mayor. El gesto con la pieza refiere a un contacto más monótono que se limita al gesto mínimo, con la intención de realizarlo en un tiempo acotado, de manera que la cantidad total producida sea cada vez mayor. El objeto ahora tiene una forma definida y uniforme en la totalidad de la producción, no teniendo mayores ornamentaciones ni agregados, sino para una función específica pero universal. En el caso del cuchillo, este adquiere una forma específica y en común. Una persona se encarga de recortar los filos, otra de remojarlos para potenciar su capacidad de corte, otra de confeccionar el mango, etc. Pero siempre pensando en grandes cantidades. La humanización comenzó a perderse, y junto a la máquina, los trabajadores se volvían cada vez más condicionados por la monotonía, la reiteración en el gesto,que luego se traducirían en malas condiciones de vida. El contacto con el material se fue perdiendo cada vez más, como el entendimiento con este, como también la identidad del objeto en relación a la confección, al solo enfocarse en una etapa de su fabricación. Este dilema desencadena una relación entre el objeto y el usuario más universal y no centrada en la verdadera funcionalidad basada en el confort propio e identitario del elemento, haciendo que sea casi nulo en comparación a la prehistoria el contacto y la estrechez que el gesto tiene para con el objeto.

Conclusión

Dimos cuenta de una evolución del objeto en cuanto a su relación con el ser, más precisamente con su gesto, desde la prehistoria hasta la era industrial. El primer acercamiento radica en su contacto estrecho con el material y con la confección del mismo, pero culmina en una degradación de la persona, al atravesar este mismo, transformaciones mecánicas dado el proceso de industrialización. Sin embargo, este fondo traerá innovaciones e ideas asociadas con el cambio del paradigma que debía obligatoriamente sufrir la sociedad y la funcionalidad del objeto, comenzando una época del art nouveau y posterior Bauhaus, que centrarán el impulso de la tecnología nueva que apareció, como la funcionalidad y lo identitario del objeto.

Bibliografía

LOOS,A.(1931). Ornamento Y Delito. Escueladeartenumerodiez

GAY,A.(1994). El diseño industrial en la historia. Ediciones TEC