La Cascada de Efectos en consideración para el Diseño con visión holística

De Casiopea
TítuloLa Cascada de Efectos en consideración para el Diseño con visión holística
Tipo de ProyectoProyecto de Taller
Palabras Clavediseño de servicios, diseño
Período2018-2018
AsignaturaTaller de Diseño de Servicios,
Del CursoTaller de Diseño de Servicios 2018,
CarrerasDiseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Camila Benavides
ProfesorKatherine Exss
PDFArchivo:Ensayo Seminario Servicios Camila.pdf

En su artículo Connecting Things, Hugh Dubberly habla del cambio en los enfoques de la práctica del diseño en la actualidad, alejándose de las prácticas tradicionales y acercándose más a lo sistémico que asume una visión holística. “(…) la práctica del diseño está dando un giro —un giro inmaterial— enfocándose menos en las cosas físicas y más en las conexiones entre ellas.” [1]

Según la Interaction Design Foundation el diseño holístico difiere del diseño centrado en resolver un problema, “(…) todavía se enfoca en resolver problemas, pero adopta un enfoque del diseño que ve el sistema como un todo interconectado que es parte de un mundo más amplio”[2], y parte de estar dentro de ese mundo más amplio es tomar en cuenta no solo el contexto del presente sino a su vez el futuro, las consecuencias a corto y largo plazo, la “Cascada de Efectos”. El diseño entonces termina abarcando muchas variables, algunas de las cuales tienen que ver con aspectos inmateriales, y su objetivo se vuelve más complejo que solo encontrar la solución a un problema, diríamos tal vez que lo ideal es resolver un problema sin generar, a partir de eso, un daño al sistema. Es crucial entender el diseño como un Ecosistema y más aún, entender el nuevo rol del diseñador en este espacio de lo intangible.


Tomemos en cuenta el siguiente diagrama:


Modelo-benavides-1.png


La “Cascada de Efectos” toma en cuenta causalidades directas e indirectas. Las causalidades directas son las más evidentes, pero las menos probables en un sistema diseñado. En cambio las causalidades indirectas, o causalidades sistémicas como las llamó George Lakoff[3], si bien son menos obvias, son las más relevantes de entender, y las más probables dentro de un sistema.

Esto tiene relación con Thinking in Triplicate de Erika Hall[4], artículo del cual se abstraen 3 puntos relevantes:

  • Un diseño puede generar una buena experiencia, pero no necesariamente ser bueno para el/los usuarios. Esto implica que parte de los efectos de un diseño tienen que ver con el para quién diseñamos, y la importancia de considerar a fondo si se afecta al usuario de manera positiva o negativa.
  • Un diseño puede generar malas acciones. Esto implica los efectos más indirectos del diseño. Este puede generar una buena experiencia para el usuario, pero el servicio lo ayuda o lo incita a actuar de mala manera, generando efectos negativos en el sistema general.
  • Un buen diseño tiene valor al tomar en cuenta al (los) usuario y todo su contexto, al negocio y sus implicaciones, y al sistema en general, antes y después de insertar el servicio.


La “Cascada de Efectos” implica entonces diseñar para más de un solo propósito, y cada uno de los propósitos del diseño pretende hacer lo correcto para el/los usuarios y para el mundo dentro de un contexto político, social y cultural que es particular. Se puede decir entonces que el diseñador, y en general el grupo de trabajadores dentro del proceso de diseño, deben tener un fuerte sentido de la responsabilidad por el servicio que están creando, y lo que va a provocar ese servicio.

Es aquí donde es muy relevante el diseñador como profesional para dar un orden a todas las relaciones que se deben tomar en cuenta y finalmente regular el impacto del producto o servicio dentro del contexto a través del diseño de una estrategia.

El generar esta estrategia parte de la premisa para quién se diseña y por qué se diseña. Se necesita un acuerdo entre todos los actores del diseño para una definición clara e inequívoca, y la claridad entre las partes depende del diseñador. En parte la idea del nuevo rol del diseñador lo sitúa en una cara del proceso, que podríamos llamar fase inmaterial, de la que anteriormente se desligaba y donde ahora su participación es crucial para poder generar esta claridad esperada.

“Las prácticas de diseño emergentes (…) se centran en las necesidades de las personas o las necesidades sociales, y requieren un enfoque diferente en el sentido de que necesitan tomar vistas más largas y abordar ámbitos más amplios de investigación.”[5]

Se propone entonces una mirada más amplia de la fase inmaterial del proceso en 4 aspectos clave donde el diseñador sirva de intermediario:


[a] Investigación

El diseñador participa de la observación del usuario, el negocio y el sistema, con sus contextos respectivos, tomando una postura previsora acerca de los posibles efectos directos e indirectos del futuro servicio, valga decir, la “Cascada de Efectos”, y tomando en cuenta las consideraciones de todos los actores participantes en el co-diseño. (ver modelo 1)


Modelo-benavides-2.png


[b] Armar conexiones

De la investigación se interpreta y define las relaciones entre las partes, que guardan características de su contexto y posibles efectos, y así poder proyectar los puntos de contacto del servicio; de las ideas a los productos, los productos al servicio, el servicio a los usuarios, y el usuario de vuelta a las ideas. (ver modelo 2)


Modelo-benavides-3.png


[c] Comunicación

Para definir correctamente el servicio todas las partes del co-diseño deben poder comunicarse claramente. El diseñador tiene la facultad y la creatividad para interpretar el lenguaje y transformarlo para funcionar en el ambiente multidisciplinar. Es necesario el poder de la abstracción para poder llevar el valor de lo que se tiene que comunicar, de lo cualitativo a lo cuantitativo por medio de las visualizaciones.


[d] Metodología para la Práctica Colaborativa

Si las visualizaciones son claras y la comunicación es efectiva, entonces la abstracción del diseñador puede llevar a la definición de las herramientas para la siguiente fase de desarrollo del servicio. La metodología es pensada para la colaboración multidisciplinar en pos de ser útiles y buenos no solo para las necesidades y experiencia de los usuarios sino para el sistema en general, cumpliendo con un mínimo de ética y prudencia en el diseño.


La “Cascada de Efectos” presenta la necesidad de considerar más que solo el producto al momento de diseñar, tiene relación con la visión holística de las nuevas disciplinas del diseño en la búsqueda de mejorar el impacto de los servicios al situarlos desde el comienzo del proceso en la compleja red de relaciones de la que formará parte y de la que tiene que hacerse cargo. Se plantea un diseño participativo que involucra desde el inicio a todos los actores, haciendo partícipe al usuario y muchas otras disciplinas, y así asegurar que se está diseñando para los propósitos correctos englobando todos los aspectos intangibles en una estructura con perspectiva amplia que entiende pasado, presente y futuro.



  1. Dubberly, Hugh. 2017. Connecting Things: Broadening design to include systems, platforms and product-service ecologies. Bloomsbury.
  2. Interaction Design Foundation. 2016. Holistic Design - Design That Goes Beyond The Problem. https://www.interaction-design.org/literature/topics/holistic-design
  3. Silverman, Howard. 2012. Systems folks on Lakoff and systemic causation. Solving for Pattern. https://www.solvingforpattern.org/2012/10/31/systems-folks-on-lakoff-and-systemic-causation/ !
  4. Hall, Erika. 2018. Thinking in Triplicate. Mule Design Studio. Medium. https://medium.com/mule-design/athree- part-plan-to-save-the-world-98653a20a12f
  5. Sanders, Elizabeth. Stappers, Pieter Jan. 2008. Co-creation and the new landscapes of design. Taylor and Francis Books Limited.