Juan Pablo Vergara, Taller de Amereida IV 2014

Clase: 1, 05.03.2014

La creación surge de la condición poética del hombre, la capacidad de originar. De ser punto de partida, desde su esencia. El pensamiento que origina al decreto, y este a la acción. La palabra en sí misma es poética; es por esto que esta condición humana es ineludible. Es por esto que en ella nos basamos para desarrollar nuestro oficio, la creación surge desde nosotros para crear mundo; de allí la importancia en como lo percibimos. Debemos entonces rimar, rimar lo que se encuentra en nosotros mismos con lo que expresamos en palabras, con lo que vemos del mundo, con lo que hacemos. Para crear mundo debemos dialogar con este, y ser capaces de ver. Sin prejuicios, como si fuese la primera vez, así surge lo que descubrimos y es desde lo descubierto que surge el asombro, la alegría, lo que motiva la creación.

Clase 2, 12.03.2014

El cuerpo en su carrera necesita un alto, un restauro, para volver al juego con nuevas energías, para esto necesita hacer concesiones, ponerse de acuerdo, con el entorno, con su medio, para generar la detención, incluso la suspensión de su propio tiempo. Desaparece el tiempo como lo conoce, el tiempo de lo cotidiano, en su frenética carrera. Y surge un nuevo tiempo, el tiempo de la celebración. La celebración congrega, reúne en un escenario, un espacio común, armado en pos del acto y para recibir a los demás, es totalmente altruista y desinteresado. Pero ¿Qué es lo que cambia?, cambia el punto de reunión, la disposición del cuerpo en pos del regocijo, el tiempo mismo. ¿Por qué celebramos?, como un acuerdo con los demás, entorno a un hito, un cambio de ciclo, un comienzo, un fin, un cambio. Se trata de poner al cuerpo y a la vida en disposición del restauro, de regocijo y del otro.

Clase 3, 19.03.2014

El hombre es un animal social, necesita de los demás para vivir, y es por esta necesidad que surge la comunicación. La expresión del sentir otorgada a otro, desde los gestos a lo escrito. Es tal la magnitud de la comunicación que el hito de la escritura es el punto de partida para la historia, y nos separa de la prehistoria. En el mundo actual surge una paradoja; si es el hombre eminentemente social, por qué busca alejarse de situaciones para relacionarse con el otro frente a frente. Al menos así parece, frente a la necesidad imperiosa de estar conectado, interactuando con una pantalla. ¿No va esto entonces contra su esencia? Desde luego que sí, pero, no obstante, puede ser una abstracción del encuentro físico, por eso se acepta, es una proyección del comunicarse, en un plano diferente, es decir, es una sociedad, pero en la red, sin el ejercicio del contacto físico. Pero ¿Es real el otro, en mi mundo, si no lo veo?, entendiendo ver más como concepción que como una percepción. Dejo abierta la pregunta.

Clase 4, 26.03.2014

La especie humana está llena de paradojas, contradicciones,…etc. En esencia los seres humanos somos todos iguales; pero al mismo tiempo somos maravillosamente únicos; únicos como especie en el mundo, únicos en nuestra individualidad. Podemos decir que como especie somos los únicos que poseemos esta condición poética, y la ejercemos de forma inevitable e todo lo que hacemos. Esto es propio de cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Nuestros compañeros animales con los que compartimos este mundo; poseen otras maneras de enfrentarse y desenvolverse en la naturaleza. Poseen una piel resistente al frío, astas o cuernos para enfrentar a sus adversarios, garras y colmillos mara cazar,…etc. Todas características que les permiten vivir en el hábitat en el cual lo hacen. No obstante el hombre carece de todo esto, pero posee la inteligencia, y fundamentalmente esta condición poética que origina, él interviene su realidad, crea mundo, para hacerlo más dócil a sus propósitos. Crea mundo para vivir, es por esto que la poesía viene con él desde sus albores como especie.

Clase 5, 30.04.2014

La condición abisal de América; ésta no se funda, no se instaura, simplemente se les apareció a los navegantes. Simplemente se constata se hace presente, con todas sus características, sus cualidades, simplemente con su naturaleza propia. Agreste, hermosa, abisal. América no fue construida a imagen y semejanza de nadie. Simplemente es como es, y cuando nos olvidamos de este hecho surge su naturaleza abisal, con rigor para recordarnos su esencia. Cuantos colonizadores, renunciaron ante esta condición abisal, que escapó de su previa concepción. Esta reflexión surge luego de la catástrofe en Valparaíso, un ejemplo claro y dramático, donde América nos muestra esta faceta, su condición abisal, como un abismo en el recorrido, que nos llama a sacar lo mejor de nosotros para sortearlo.

Clase 6, 07.05.2014

“Hay un espesor entre los hombres. Ni el amor basta para atravesarla. SABER que el camino nunca es el camino. ¿Quién eres tú? Ya no estamos como tú, sino como ninguno en la espesura. Como si los seres humanos fuéramos todos unos hermanos desdichados. El abismo que habla Amereida es el espesor entre los hombres”. El ofrecer preguntas más que respuestas, es algo propio de la poesía; esto tiene relación con el como uno interprete lo que lee y para esto, intervienen distintos factores; desde los gustos personales, hasta la experiencia personal. Las palabras son las mismas, pero no es simplemente semántica, la poesía con poco dice mucho. O quizás simplemente trata de ser y dejar a libre interpretación a quien se adentra en un poema, un poema es como América, en ese sentido, se nos aparece como es sin prejuicios y uno queda en el lugar de los navegantes libre de interpretar o aceptar su naturaleza.

Clase 7, 13.05.2014

La poesía abre América y al mundo a través de preguntas. Las respuestas son de corto alcance, una respuesta deja al descubrimiento y a la búsqueda del conocimiento truncado. ¿Cómo abrir entonces el mundo con respuestas?, si bien podría ser factible, la pregunta aparece como una invitación al descubrir, a emprender un viaje propio, y al ser propio es particular, es decir a la manera de quien lo realiza. En este sentido es más poderoso abrir el mundo y a América a través de preguntas. Si nos animamos a emprender el viaje al descubrimiento, llevamos como equipaje nuestras experiencias, nuestros gustos, nuestros afanes, y es en estos los que la poesía se sustenta para generar las preguntas, o más bien, la poesía formula las preguntas, y utilizamos estos aspectos para tratar de dilucidar respuestas y así avanzamos.

Clase 8, 14.05.2014

Ver o perecer; no se trata de simplemente mirar; es una concepción del mundo, una percepción total del otro y de los otros, la vida se trata de eso, nos decían en el taller, simplemente ver. Y esta es a mi juicio, la herramienta más poderosa que poseemos para vivir, si nos negamos a utilizarla, terminaríamos pereciendo, las grandes crisis de la humanidad han sido por falta de visión; ausencia de empatía. Pereceríamos o haríamos perecer a muchas personas. El no ver, haría nuestro mundo distinto, nos negaríamos a la existencia de los demás y crearíamos un mundo mentiroso, un mundo semiconsciente, deteriorando nuestra manera de comunicar, de esxpresar, de vivir a fin de cuentas. Ver, parece que la vida solo se tratara de eso.