Javiera Reyes Herrera EAD 3212 Tarea 5

De Casiopea



TítuloJaviera Reyes Herrera EAD 3212 Entrega Final
AsignaturaPoética General
Del CursoPoética General 2020
CarrerasDiseño
5
Alumno(s)Javiera Reyes Herrera

Composición de vínculo y forma

¿Cómo se compone la forma desde el enunciado metafórico?

En la esfera puramente biológica no hay angustia ni horror como reacción al caos, por lo que Kierkegaard pudo decir que «el animal no tiene inteligencia porque está feliz y satisfecho». Los animales no hacen la experiencia de estar alienados del código biológico que es característico de su especie, mientras que el hombre (tomado como un individuo) ha de buscar su código debido a su experiencia de angustia y de miedo a no tenerlo.(Ernesto Grassi, Arte y mito)[1]

Introducción

Para entender la relación entre la poesía y el oficio, es importante entender sus partes por sí solas, es decir, qué nos dice la poesía y qué nos dice el oficio. De esta manera, entendemos el oficio como la acción y la poesía desde la palabra, siendo esta última abordada desde la metáfora. A lo largo de la historia las formas en que el ser humano ha llevado a cabo las relaciones respecto a la comunicación, está elaborado según un régimen metafórico. La búsqueda de la palabra ha sido y es una experiencia de alineación con el código biológico propio del humano. Podemos reconocernos dentro de una comunidad de interpretación, en donde la metáfora se ha desenvuelto en una elaboración más allá del área de la narrativa, permitiendo así un entendimiento bajo un código cultural.

La metáfora nos permite entender la realidad de la manera en que nos relacionamos con esta. Para la afirmación anterior traigo un ejemplo de Lakoff, donde intenta explicar cómo un concepto, utilizado en la cotidianidad, es posible expresarlo y entenderlo desde la metáfora;

Para dar una idea de lo que podría significar que un concepto es metafórico y que ese concepto estructura nuestra actividad cotidiana, comencemos con el concepto DISCUSIÓN y la metáfora conceptual UNA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA. Esta metáfora se refleja en nuestro lenguaje cotidiano en una amplia variedad de expresiones: UNA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA

Tus afirmaciones son indefendibles

Atacó todos los puntos débiles de mi argumento.

Sus críticas dieron justo en el blanco.

Destruí su argumento.

Nunca le he vencido en una discusión

¿No estás de acuerdo? Vale, ¡dispara!

Si usas esa estrategia, te aniquilará[2]

La imagen desde la metáfora

Lakoff plantea esta metáfora desde lo cotidiano, y la relación en cuanto a la forma en que concebimos las cosas y cómo actuamos frente a ellas. ‘’Nosotros hemos llegado a la conclusión de que la metáfora, por el contrario, impregna la vida cotidiana, no solamente en el lenguaje sino también en el pensamiento y en la acción”.(Lakoff, Johnson, 1980)[3]

Por otro lado, también es importante entender la metáfora desde la frase, como Paul Ricoeur, que afirma que la metáfora es la transferencia del nombre usual de una cosa a otra en virtud de su semejanza y que para entender la operación que genera esta extensión, hay que salir del marco de la palabra, elevarse al plano de la frase y hablar de enunciado metafórico y no de metáfora-palabra (Paul Ricoeur, 1997)[4].. El acto de entender una cosa como otra es parte de una composición metafórica.

De esta manera traigo de ejemplo al Haiku, género poético de origen japonés, donde la composición metafórica se ordena netamente desde la frase, permitiendo un juego de sensaciones y de semejanzas. Esta composición destaca una gran elaboración de montaje, en donde se podría hablar de enunciados metafóricos que se encuentran en una constante tensión. ‘El haiku tiene que mantenerse sobre una tensión interna que lo vivifica. El haiku ha de surgir de la interminable fricción o batalla entre estas dos características: el elemento temporal de su forma poética y el elemento no antitemporal de su naturaleza íntima’.(Fernando Izquierdo-Rodriguez, 1972) [5]

Esta tensión permite el surgir de la forma hacia la imagen. Con esto quiero caer en cómo la composición de enunciados metafóricos trae consigo una imagen, la cual surge a partir de esta tensión que se genera en la composición/montaje de las frases o enunciados. Este surgir está relacionado con el hacer del oficio desde el punto en el que el oficio es el medio por el cual se manifiesta la tensión y nace la imagen. De esta manera, se entiende la poesía más allá de la palabra y más bien desde la frase, y el oficio desde la forma más que desde la acción.

Recordemos la tesis de Heidegger de que «el lenguaje es la casa del ser».26 En otro lugar escribe: «Ninguna cosa es donde falta la palabra. "Cosa" se entiende aquí en el amplio sentido tradicional referido a un algo cualquiera, que de algún modo es. Entendido así, incluso un Dios es una cosa. Solamente cuando se ha encontrado la palabra para la cosa es la cosa una cosa. Sólo de esta manera es. Por tanto, tenemos que puntualizar: ninguna cosa es donde falta la palabra».(Ernesto Grassi, Arte y mito)[6]

El extender la “palabra” o la “frase” hacia la creación de una imagen, compromete una directa relación con la poética. Mediante el Haiku la composición se logra de una seguidilla de elementos que finalmente dan paso a la forma. De igual modo se puede, paradójicamente, metaforizar su explicación ejemplificandolo por medio del concepto “cadena”. La cadena se puede entender cómo la tensión de los eslabones que la componen y que al mismo tiempo la unión de ellos configura una serie. Las frases mediante Haiku pretenden “una tensión entre ellas que las vivifica”, es decir, da forma a cierto sentido figurativo que llega a ser imagen. Mediante la gráfica se logra la forma, el vehículo para lograr una imagen. De igual forma se puede hacer la relación a la inversa y dar cuenta que al descomponer la imagen pasa a ser una forma y luego de pasar a ser una forma se descompone a frase, luego de descomponer frases se llega a la palabra, la base de la cadena que dio como resultado final, una imagen.

De esta manera, se puede una vez más metaforizar el viaje que realiza la palabra para llegar a la imagen. Se le puede llamar una reestructuración gráfica haciendo relación al recorrido de planos que da “la palabra”, por ejemplo un símbolo que alguien decide tatuarse; este mismo símbolo puede también estamparse en una prenda o incluso puede ser estampado en una pared de un lugar público interviniendo así el espacio. De esta manera se genera una conexión poética con la acción del oficio que pretende distintos niveles de operaciones, que desde un origen base comienza a estructurar un “algo” que mediante el proceso de la forma llega a una imagen final. Así se puede volver a retomar el concepto “cadena” que una vez más crea relaciones por diferente caminos; de esta forma, una vez más la seguidilla de acciones logra relación entre la poética y el oficio.

La imagen es permitida dada la suma de las partes por las que se componen por semejanzas. Este total es posible entenderlo dado el carácter de semejanza, de unión por carácter vinculatorio. Ese total sólo podrá ser entendido en el momento en que el lector o espectador se plantee la relación. Es el juego de la construcción de planos que al intersectarse hacen comparecer las aristas, estas arista no previsibles o sorpresivas. De esta manera, la forma o bien el oficio, ha de tener una connotación metafórica, en donde es contenido desde la exteriorización de la frase, de su carácter de unión dentro de un argumento, levantado desde enunciados metafóricos que dicen relación a lo que la forma expone.

  1. Ernesto Grassi, Arte y mito
  2. George Lakoff y Mark johnson, Metáforas de la vida cotidiana, 1980
  3. George Lakoff y Mark johnson, Metáforas de la vida cotidiana, 1980
  4. Paul Ricoeur, Narratividad, fenomenologia y hermeneutica, 1997
  5. El Haiku Japones, Fernando Izquierdo-Rodriguez, 1972
  6. Ernesto Grassi, Arte y mito