Javier Tapia - Sintesis ciclo 3

De Casiopea

BARROCO LATINOAMERICANO, MISIÓN DE CHIQUITOS

IDENTIDAD E IMPLANTACIÓN DE CULTURA

ENSAYO

En el desarrollo del tercer ciclo, el estudio del barroco se hizo en América. La observación del periodo la enfoqué hacia el implante cultural de las misiones en Chiquitos, ocurrido en el choque histórico de una Europa decadente y parasitaria de los recursos ofrecidos por las tierras invadidas, con una América en medio de un desarrollo cultural diferente, cuya explotación potencian los sucesos culturales del viejo continente, y cuya observación me permite conectar con lo estudiado previamente en el primer trimestre.

El barroco en América, como movimiento cultural se torna una imitación de un suceso ajeno y marca el paso a un fenómeno social que tiene eco aun hasta nuestros días. La cultura del desarraigo local por parte del colono que se educa y educa a las masas añorando volver a pisar una tierra enseñada como originaria, del deleite, identitaria y lograda, contrastada con una América circunstancial, sufrible, ajena, malograda y explotable en la mayor medida posible, repercutiendo en una sociedad aristocrática perdida y desvinculada de los intereses del poblador (tanto mestizo como indígena). Se consolida una mecánica social dispar mediante una perspectiva que se mira y compara constantemente con el viejo continente desde una falta de amor propio enseñada de generación en generación y que se manifiesta en la dificultad para valorar lo local, dificultad para la conformación de una identidad y unidad latinoamericana real.

Sin embargo, esta perspectiva de tierras idealizadas lejanas desde tierras inhóspitas y poco queridas se transforma mediante la permanencia fugaz y multicultural del porteño, en medio de un país con actuales reconocidas dificultades para la conformación de una identidad que hasta hoy se conserva históricamente intervenida y diseñada, como un implante cultural por parte de la clase aristócrata, cuyo objetivo era el de enardecer un sentimiento patriótico que incitara a las masas a la participación de la guerra del Pacífico, donde la figura del huaso y la cueca, eso que hoy llaman chilenidad, simplemente cumplía con hacernos diferentes del vecino que ahora debía ser enemigo.

Valparaíso, Pancho logra una identidad de mixturas y de impermanencia del cotidiano y familiar “desconocido” que aparece de vez en cuando. Las diferentes influencias de pensamientos políticos que permite el mar, perfilan a un habitante anárquico, auto-poiétco que labra su ciudad por sí mismo mediante los pasos de sus mulas de carga, consciente y tolerante con sus vecinos y de las dificultades a las que se arriman. Cabe ahora mencionar que según lo observado anteriormente, no es casualidad la monumentalidad impuesta mediante un congreso en medio de la ciudad, como símbolo de un estado presente y vigente, puesto que ocurre todo lo contrario.

Valparaíso, esa ciudad enseñada en esta escuela como la que olvidó su destino, tuvo la sagacidad de escribirlo en su nombre para recordarlo cuando llegase el momento indicado, Va al paraíso. Un fuerte sentimiento de pertenencia e identidad combinado con la noción de un pasado mejor,la decadencia urbanista de la ciudad con los campamentos más grandes del país, el descontento y desconfianza con una clase política inerte y parásita a los pies de los cerros son una circunstancia ideal para la organización de sociedades autogestionadas que potencian el trabajo y coordinación a escala barrial como lo ocurrido durante el incendio de este año, y como la situación que se dio en España en 1936, donde los pensamientos de Bakunin y Kropotkin sonaban fuerte en los estratos intelectuales y permitieron en medio de la necesidad de bienestar, un movimiento anarquista de 5000 personas que lograron autosustentarse sin el uso del dinero de manera interna en medio de un mecanismo de explotación capitalista, supliendo las funciones del estado paternalista sin la necesidad de una figura de poder, sino tan solo la clara dirección hacia la búsqueda del bien común organizada y consciente, sin ninguna defensa de credo más que el respeto y consciencia del otro.

Según lo observado a lo largo de los dos primeros trimestres y lo mencionado en este ensayo, en un contexto de desigualdad social creciente y una depredación del medioambiente difícil de reparar, son estas características observadas en Valparaíso las necesarias para diseñar y construir un cambio radical en nuestra dirección como sociedad, lo que significaría en definitiva, rescatar la joya perdida en el pacífico, cual perla sumergida en el mar, que enseñe las directrices de un mundo ya no para y por crecimientos económicos pertinentes a castas sociales, sino un mundo de personas para y por personas, su desarrollo, bienestar y crecimiento personal.

LÁMINAS

Lam1.jpg


Lam2.jpg


Lam3.jpg


Lam4.jpg