Ignacio Favilla Tarea 3 - Módulo investigación T1 2018

De Casiopea



TítuloIgnacio Favilla Tarea 03 - Módulo Investigación T1 2018
AsignaturaMódulo Investigación T1 2018
Del CursoMódulo Investigación T1 2018
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Ignacio Favilla

La puesta en valor del patrimonio intangible: ¿Necesidad u oportunidad?.

Ignacio Favilla, Arquitectura. Profesores Guía: Iván Ivelic, Eric Caro.

Fig.01 – Croquis vista aérea Barrio Hontaneda y Asilo de la Providencia en ruinas, Valparaíso. Fuente: elaboración propia.


Abstract

La puesta en valor del patrimonio intangible es una problemática que la ciudad moderna se debe cuestionar. Esto, ya que la tecnología actual amenaza a la manufactura de técnicas antiguas, las que, como factores contrapuestos pero simbióticos, podrían derivar a un posible modelo de valoración de este tipo de patrimonio. En este informe se pretende responder a la interrogante: ¿Es necesaria la puesta en valor del patrimonio intangible? a partir de distintas visiones, suscitando que dicha valoración es posible y en consecuencia, el rescate de este tipo de patrimonio también lo es.

Para apoyar nuestra propuesta revisaremos el planteamiento de diversos autores que nos permiten profundizar en torno a tres ejes centrales que fundamentan esta mirada. En primer lugar, se establece la relación entre el patrimonio tangible e intangible, comprendiendo a ambos como elementos que son necesarios para la preservación del patrimonio, y que a su vez, se necesitan mutuamente para subsistir. En segundo lugar, abordaremos la conciencia patrimonial como un aspecto sumamente necesario para poder lograr la valorización del patrimonio intangible, abordando la posibilidad de generarlo en nuestra realidad sin desconocer los procesos de modernización. En tercer lugar, estudiaremos las posibilidades reales que tiene la ciudad de Valparaíso para gestar una puesta en valor del patrimonio, refiriéndonos a las lógicas de la ciudad y algunas medidas que se pueden adoptar para que esto sea viable.

Palabras clave: Patrimonio intangible, conciencia patrimonial, rescate patrimonial en Valparaíso.


Introducción

La discusión sobre la forma en que se debe conservar el patrimonio tiene una dicotomía constante, entre la técnica en pérdida y la tecnología en avance. Pareciera ser que la puesta en valor del patrimonio material va intrínsecamente ligada a la técnica del oficio. No obstante, en esta propuesta, se propone que es posible un equilibrio entre la técnica y el avance de la tecnología para lograr la puesta en valor del patrimonio (tanto tangible como intangible). Para ello, nos referiremos a tres argumentos claves en la construcción de esta investigación: la relación simbiótica entre el patrimonio tangible e intangible, la necesidad de generar una conciencia patrimonial y las condiciones del rescate patrimonial en Valparaíso.




PATRIMONIOS SIMBIÓTICOS

El patrimonio tangible y el intangible están conectados entre sí, no solamente porque ambos necesitan del otro para subsistir, sino que también porque el patrimonio tangible es la expresión material del patrimonio intangible, y éste último es el que modela al primero. En este sentido, la puesta en valor de ambos elementos debe hacerse de manera equilibrada y considerando la importancia y particularidades de cada uno. Al respecto, Arévalo (2010) señala que:

Los valores culturales intrínsecos de los bienes culturales derivan, por una parte, de su dimensión material (los procesos de trabajo y las técnicas, las habilidades, el diseño y el marco contextual); y de otra, de los usos y las funciones, así como de los significados. Es así, como se entiende la relación entre lo material y lo inmaterial, ya que no debe desconocerse el contexto, las prácticas y los significados que emanan de lo intangible, pero que no se habría conservado en el presente sin tener un soporte material.

Por otra parte, la relación de ambos tipos de patrimonio no sólo se limita a la necesidad entre ambos para subsistir, sino que también se conectan ambos en la relación con el presente. En este sentido, García (1990) sostiene que:

Algunos bienes tienen además un valor educativo, ya que contribuyen al aprendizaje, al desarrollo de aptitudes y destrezas, o simplemente a la formación intelectual o moral de los individuos. Podemos poner como ejemplo los campos de concentración nazi conservados aún en Centroeuropa, los parques arqueológicos, la reproducción de prácticas artesanales, etc. (p.118)

Por lo tanto, el patrimonio intangible también tiene relación con aquello que se debe rememorar y que tiene un fin discursivo y educativo en la formación de la memoria de los individuos y de las sociedades. No obstante, tampoco se limita sólo a la memoria, sino que también a la conservación de diferentes prácticas que se buscan reproducir en el presente, generando un lazo directo entre el pasado y el presente y otorgando un significado profundo al patrimonio, logrando la vigencia tanto de lo intangible, como del soporte físico que plasma dichas ideas.


MÁS ALLÁ DE LA MODERNIZACIÓN

En segundo lugar, es necesario mencionar la urgencia de generar una conciencia patrimonial, para así generar la preservación del patrimonio como un elemento que se inserta dentro de las lógicas de la sociedad y de la modernización, y no como un mero afán romanticista de conservar el patrimonio. En relación con esto, Hernández (2013) se refiere a la posibilidad de conjugar ambos elementos en una propuesta coherente, ejemplificando con el proceso de modernización industrial:

"Estos cambios materiales, formales e iconográficos se consolidaron con la aparición de nuevos espacios de exhibición y valoración de la producción simbólica (…) Se constituía un nuevo sistema de circulación y valoración que, a la vez que proclamaba más autonomía para la experimentación artística, la mostraba como parte del proceso general de modernización industrial…"(p.100)


DE LA PUESTA EN VALOR.

Considerando estos planteamientos, podemos desprender que los avances tecnológicos pueden facilitar la incorporación de nuevos sistemas que permitan que la preservación y puesta en valor del patrimonio se incorpore como un elemento más dentro de la modernización, para que estos avances no deriven en la pérdida de los elementos simbólicos e identitarios de la comunidad. En relación con el punto anterior, podemos proponer que para que la puesta en valor del patrimonio sea un elemento inherente y concordante con la modernización, es necesario que existe una conciencia patrimonial, ya que si esta no existe como tal, la modernización puede seguir su curso sin la necesidad de preservar el patrimonio, por lo tanto, la conciencia patrimonial tiene un papel central en este proceso. No obstante, existen ciertas diferencias entre García (1990) y Hernández (2013), ya que el primero entiende el patrimonio desde la mirada más social, postulando que el patrimonio es resguardado por aquellos que tienen un poder económico que les permite arriesgarse en la empresa de la preservación del patrimonio, por lo que la tarea quedaría en manos de quienes tienen los recursos necesarios para dicha tarea; mientras que Hernández postula que la elite ha sido capaz de imponer su propia herencia cultural como un elemento aceptado por todo el conjunto social, generando que esta tarea sea una responsabilidad social de todos y no sólo de quienes tienen la posibilidad de pagar por ella.

En tercer lugar, es necesario plantear las posibilidades materiales, culturales y políticas que presenta Valparaíso para poder preservar el patrimonio. Uno de los principales problemas para la preservación del patrimonio intangible tiene relación con los avances tecnológicos, debido a que éstos suelen someter el trabajo manual a la ley de oferta y demanda, lo que tiene como consecuencia que los oficios técnicos tengan poca rentabilidad, ya que las fábricas producen los mismos productos en menos tiempo y con menos costos. Para superar estos elementos, la Unesco (2006) propone que "otras medidas jurídicas, como la protección de la propiedad intelectual o el registro de patentes o derechos de autor, pueden ayudar a las comunidades a beneficiarse de sus productos artesanales y de los motivos artísticos de éstos", en consecuencia, señalan que existen diferentes medidas que pueden incentivar a la preservación de los oficios manuales, que son la expresión del patrimonio intangible.

En esta misma línea podemos revisar los planteamientos de Baldomero Estrada, quien señala que la relación entre el turismo y el patrimonio en Valparaíso es una oportunidad para potenciar ambos elementos, generando una relación co-dependiente entre éstos y que a su vez generan un sistema sostenible:

"Ante esta expansión turística, que va re-significando el entorno social y cultural con el paso de los años, (como ya se ha visto en ciudades patrimoniales que basan su economía en el turismo cultural y el patrimonio, generando una homogenización entre ellas), deberíamos replantearnos, el establecer un sistema de desarrollo sostenible, que minimice los impactos que éste genera en el patrimonio y en la identidad cultural. (p.24)."

En consecuencia, Estrada analiza la posibilidad de generar políticas actuales que permitan la puesta en valor del patrimonio (tangible e intangible), permitiendo que estos elementos tengan un papel importante en la forma de concebir la ciudad y en las relaciones que se establecen dentro de ella, tanto para los habitantes de la misma como para aquellos que la visitan.

Por otra parte, y en concordancia con lo anterior, podemos analizar los postulados de Sánchez M., A., Bosque M., J., & Jiménez V., C. (2009), en que se refieren a la responsabilidad de la ciudadanía en la realidad porteña en la preservación del patrimonio de la ciudad:

"El Municipio de Valparaíso en el año 1991 convoca a un Cabildo ciudadano que marcará un hito en los lineamientos que seguirán en la protección del Patrimonio de la ciudad. Es así que como respuesta a la voluntad ciudadana expresada en el área de cultura de dicho Cabildo y las evaluaciones de los compromisos adquiridos en el año 1993, la autoridad comunal, en el año 1994 da inicio a los estudios tendientes a la protección del patrimonio arquitectónico-urbano a través de los instrumentos de planificación territorial, desarrollándose en el seno municipal los primeros Estudios Seccionales a nivel del país: Preservación de Inmuebles y Zonas de Conservación Histórica y Preservación de Vistas desde los Paseos Miradores. (p. 283)"

En este sentido, los autores proponen que en el caso particular de Valparaíso, la iniciativa de recuperar y preservar el patrimonio, nacen de una propuesta ciudadana en colaboración con las instituciones municipales que llevan a cabo dicha demanda.


Conclusiones

Tomando en consideración los aportes suscitados por la bibliografía presentada en este informe, podemos establecer que el equilibrio entre la tecnología y la técnica es posible. Para ello, es necesario que existan medidas claras y concretas que permitan e incentiven la conservación y transmisión de la técnica, sin desconocer los avances tecnológicos, utilizando estos últimos al servicio del patrimonio. Finalmente, es necesario destacar que para que lo enunciado anteriormente sea posible es relevante comprender que existe una relación simbiótica entre lo tangible e intangible, que permite que el patrimonio sea considerado en su totalidad y no sólo en lo material; elemento que no es posible si no generamos una conciencia patrimonial que permita profundizar en la importancia de nuestro patrimonio, lo que deriva en la posibilidad de gestas las condiciones necesarias para lograr el rescate patrimonial en Valparaíso, con medidas que permitar poner en vigencia al mismo.

Bibliografía:

Arévalo, J.. (2010). El patrimonio como representación colectiva. La intangibilidad de los bienes culturales. Abril 7, 2018, de Gazeta de Antropología Sitio web: http://www.ugr.es/~pwlac/G26_19Javier_Marcos_Arevalo.html.

Estrada Turra. B. (2008). Valparaíso, Patrimonio arquitectónico, social y geográfico. Valparaíso, Chile.: Ediciones Altazor.

García Canclini N.. (1990). Culturas Híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad. Buenos Aires, Argentina: Editorial Paidós.

Hernández-Ramírez J., García Vargas E., García Fernández. F.J.. (2013). La conciencia patrimonial como construcción social. En Compartiendo el Patrimonio. Paisajes Culturales y modelos de gestión en Andalucía y Piura.(96-100). Sevilla, España.: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla.

Organización de las Naciones Unidas.. (2000). Técnicas artesanales tradicionales. 8 de abril, 2018., de Unesco Sitio web: https://ich.unesco.org/es/tecnicas-artesanales-tradicionales-00057.

Sánchez M., A., Bosque M., J., & Jiménez V., C. (2009). Valparaíso: su geografía, su historia y su identidad como Patrimonio de la Humanidad. Estudios Geográficos, 70(266), 269-293. doi:http://dx.doi.org/10.3989/estgeogr.0445

Simonne Teixeira. (2006). Educación Patrimonial: Alfabetización cultural para la ciudadanía. 5 de abril, 2018, de Universidad Austral de Chile. Facultad de Filosofía y Humanidades Sitio web: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-07052006000200008.


Notas

El propósito de esta investigación será en estrecha relación al proyecto de Título "Centro Comunal del Oficio y Materias Portuarias", el cual busca desarrollarse como un nodo de formación, trabajo y creación en relación al eje de la Avenida Argentina, formando y recuperando el patrimonio intangible y tangible del Barrio El Almendral, relevante para una ciudad que tiene la intención, más no el método correcto para conservar su legado histórico.