III.-LA TOTALIDAD EN CONJUGACIÓN CON LA UNIDAD

De Casiopea

III.- La totalidad en conjugación de la unidad en la arquitectura y el urbanismo.

ARQUITECTURA Y URBANISMO

En la arquitectura y el urbanismo la línea recta, la perspectiva monumental y la uniformidad son los principios básicos, se mantiene el clasicismo en la forma constructiva, pilares, arcos y cúpulas, siguen siendo la base de toda obra arquitectónica, pero las transforma de manera fantasiosa. A veces el edificio llega a ser como una gran escultura. Los entablamentos adoptan la curva y los frontones se parten y adoptan curvas, contra curvas y espirales. Todo en un orden dentro de trazados de plantas en base a figuras geométricas como el triangulo equilátero y Se adopta la elíptica, la forma oval y otras formas (como la de abeja de Borromini). Las paredes son cóncavas y convexas, es decir siempre onduladas. Se llega al abandono de líneas rectas y superficies planas.

ESPACIOS DINÁMICOS

Las obras presentan un nuevo tipo de planta que ofrece planos oblicuos para dar sensación de movimiento (espacios dinámicos), en la más estática de las artes. Gusta de representar o sugerir el infinito (un camino que se pierde, una bóveda celeste, un juego de espejos que altere y haga irreconocibles las perspectivas). Éxito del orden gigante, con columnas que abarcan 2 o 3 pisos. No faltan los campanarios, solos o en pareja, muy decorados. Se utilizan efectos de luz, juegos de perspectiva. Da importancia a la luz y efectos luminosos, a través del claroscuro. Búsqueda de la sorpresa. Gusto por lo dramático, escenográfico y teatral.

ORNAMENTACIÓN

Gran riqueza decorativa y exuberancia formal tanto en los espacios interiores como al exterior, aunque más sobrio. Amor desenfrenado por lo curvilíneo y el triunfo de la columna salomónica. Arcos y frontones mixtilíneos, ventanas ovaladas. El arco descansa sobre la columna por medio de un entablamento (al modo romano), o descansa directamente sobre el capitel (modo bizantino). Ambos modos fueron empleados en el Renacimiento. Se utilizan grandes cartelas.

NUEVAS TIPOLOGÍAS

La creación de nuevas tipologías para edificios concretos. Las obras son: palacios, religiosas, urbanísticas, grandes jardines y galerías (que luego daría lugar a las galerías de arte).

En cuanto al urbanismo nace el interés por el cuidado con el contexto en el que se emplazan las obras un contexto urbano que la recibe y la hace parte de un trazado mayor y parte del panorama de ciudad. La herramienta que logra esta inmediata percepción visual, es la perspectiva que está en las composiciones tanto de la arquitectura, pintura y escultura y ya en el s XVIII. Adquiere su apogeo en el urbanismo. Siglo que más tarde será nombrado clásico en materias urbanísticas.

LA PERSPECTIVA

La perspectiva nace como orden jerárquico entre edificios , jardines y espacios públicos, generando un skyline, dando una gran importancia al recorrido y visualización de la extensión, generando una visión total y relación entre el palacio , sus jardines y el trazado de la ciudad un despliegue urbano de la arquitectura que presentan a la ciudad desde un solo punto de vista y desde un solo trazo, donde la lejanía y la profundidad se ven conjugados con lo cercano y se busca una continuidad para producir una impresión estética .Nuevamente el fundamento absolutista , donde un solo punto de vista representa el poder de la monarquía.

El siglo XVIII es el de la madurez de urbanismo barroco, donde la arquitectura toma una dimensión de arte urbano, que se impone en la conformación de todas las artes.

LAS PLAZAS

En 1585 el Papa Sixto V inició las obras para la transformación urbana de Roma, encargando a Domenico Fontana la conexión entre los principales edificios religiosos de la ciudad por medio de grandes ejes viarios rectilíneos. El proyecto, que se basaba en la ratificación de Roma como ciudad santa, estableció el precedente para las intervenciones que se habrían de llevar a cabo en diversas ciudades europeas.

En líneas generales, la plaza barroca cedió su función tradicional cívica y publica para convertirse en un medio de exaltación de la ideología religiosa o política, como en el caso de las plazas reales francesas (la Plaza de los Vosgos o la Plaza Vendôme, por ejemplo) o de la Plaza de San Pedro de Roma.