Gabriela González EAD 361201 Tarea 2

De Casiopea




TítuloGabriela González EAD 361201 Tarea 2
Del CursoMetodología de la Investigación 2020 S1
CarrerasArquitectura, Diseño
2

Estudio de un marco estructural que induzca a extender la vivienda.

A propósito de pensar el patio como un elemento que flexibiliza el programa de la vivienda y que permita comunicar esta unidad habitable con su entorno, reinterpretando la espacialidad hacia lo colectivo, es que surge la interrogante de saber: de qué manera generar esta flexibilidad.

Situación de pórtico. En el contexto de la vivienda social y formas comunitarias de relacionarse, aparece el acceso a la vivienda como un lugar de permanencia y contacto con el exterior. La puerta, por más simple y funcional que parezca, pasa a configurar un borde que se constituye como un verdadero pórtico, una especie de antesala a la intimidad del hogar, un biombo que permite graduar y mediar las relaciones de cercanía con el entorno. Con frecuencia los puertas y lugares próximos a ellas son ocupados por los mismos propietarios, extendiendo aquel interior acotado hacia la vereda en una especie de invitación a aproximarse y establecer contacto.

Dado lo anterior me pregunto: ¿cómo estructurar la vivienda para favorecer esa relación de pórtico que flexibiliza el interior del programa? En primer lugar, resulta más acertado generar una nueva distribución donde el patio, muchas veces mirado como un espacio residual, pueda hacer de mediador entre el interior del hogar y el espacio público. Para ello una buena manera sería ubicarlo delante de la vivienda, como un ante patio, y no detrás como suele ocurrir. Sin embargo, pensar este orden de emplazamiento del patio no basta.

La investigación se encamina hacia descubrir de qué forma debe ser pensado este ante patio para permitir a la vivienda reproducirse hacia afuera.

Frente a esta inquietud aparecen distintas aristas. En primer lugar, el suelo. El suelo de este patio debe ser pensado como un pavimento que modele la extensión de la vivienda como un comedor de verano, un pavimento capaz de inducir a ser ocupado e incorporado. En este sentido la altura y materialidad pueden jugar a favor, la altura debe estar relacionada con el piso de la vivienda en un nivel esperable y de similar terminación; junto a ello, además se debe considerar una estrategia para evitar que el agua entre, una dilatación breve que pueda ser quitada. De esta manera, al proyectar un radier acabado de un tamaño considerable, las personas que lo habitan no tendrán que ocuparse de su construcción, adelantándonos a su uso más inmediato.

En segundo lugar, nos encontramos con la techumbre. Poniéndonos en el caso de que ya se encuentra proyectado el pavimento, resulta necesario adosar una estructura que sostenga la ampliación, una especie de cobertizo que defina las aristas. A partir de ella ya es posible visualizar con más claridad un marco espacial, que introduce elementos arquitectónicos para persuadir su ocupación, incorporando el atributo del estar.

En tercer lugar, y lo que restaría, sería la tabiquería. Este elemento de cierre corresponderá a aquello que la familia decida acorde a sus necesidades y el nivel de relación que quiera establecer con el espacio público. Así los medianeros y la fachada pasarán terminar por graduar la ocupación de la vivienda hacia afuera.

Pregunta de investigación: ¿Puede un marco estructural, conformado por un cobertizo y un pavimento, inducir a ampliar el interior de la vivienda hacia afuera?

Hipótesis: A partir de un radier terminado, en una altura en conformidad con el piso interior de la vivienda, y un cobertizo delimitante, el ante patio inducirá a ser incorporado como una extensión de la vivienda.