Fernanda Little - Encargo 5: La Catedral Gótica, Los Vitrales y la Luz Sagrada

De Casiopea



TítuloFernanda Little - Encargo 5: La Catedral Gótica, Los Vitrales y la Luz Sagrada
AsignaturaPresentación 2ºB ARQ 2015
Del Curso2ºB ARQ 2015
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Fernanda Little

LOS VITRALES Y LA LUZ SAGRADA

Los vitrales son superficies cubiertas con vidrios unidos por tiras de plomo y sostenidos por armaduras y barras de hierro. En la Edad Media los vitrales ganaron gran importancia en la composición de la luz dentro de las catedrales góticas, buscando reproducir una atmósfera mística que representara la luz divina.

Para pintar el vidrio se combinaban limaduras de hierro con polvo de vidrio formando una pasta con la que pintaban el vidrio, luego se llevaba al horno alcanzando temperaturas cercanas a la de fusión, con lo que se lograban colores permanentes.

La catedral gótica se caracterizaba por su transparencia, su forma de llevar al límite el mínimo de piedra para crear grandes aberturas que dieran algo sagrado al interior. “Si bien el templo se abrió y convirtió sus muros en gigantescos ventanales para inundarse de luz, esta iluminación no debía ser la del sol crudo y ardiente, sino la de una claridad mística. La luz física fue transfigurada por la alquimia de los vitrales. Los inmensos vanos se convirtieron en fantásticos filtros luminosos, en prodigiosas gemas de color que, como mundos hechos de fuego y de cielo, encendieron con tonos y reflejos divinos la atmósfera del templo. En esto, nada más, consistió la policromía del gótico, consecuencia de su propia composición y estructura. En algunos templos los vitrales de la rosa frontal de la nave llegaron a tener más de diez metros de diámetro.”[1]

La posición y forma del vitral tenía su significado. Dentro de un mismo rosetón, por ejemplo, lo sacro se encontraba arriba mientras que lo maldito se encontraba abajo. Los cuadrados representaban el mundo terrenal y los cuatro elementos, y los círculos representaban la vida eterna. También, el exterior de la catedral, tosco y opaco, tenía su significado, en el exterior estaba lo terrenal, con las gárgolas y quimeras, seres imaginarios de piedra que servían para espantar los demonios, proteger la catedral de lo maldito. El interior de la catedral representaba lo celestial.

Todos los vitrales presentaban historias del antiguo y el nuevo testamento, vida de santos y también a los gremios y la historia del pueblo, y su objetivo era enseñar a los iletrados a través de las imágenes. La catedral trataba de un libro de piedra en su interior y exterior, este último a través de esculturas, jugaban con luces, sombras y volúmenes creando vacíos.

Rosetón occidental Catedral de Chartres "El Juicio Final"
Martirio de San Pedro y San Pablo. Vitral de la Catedral de Chartres, siglo XII. Fig 145/Pág 243. Les arts et Métiers au Moyen Age. Paul Lacroix

Los vitrales eran obras sumamente complejas, de un tiempo de construcción extenso, ya que además de la complejidad de pintar los vidrios estaba crear las formas, pegarlas y llenar hasta el último espacio con color y luz, como se ve en este vitral de la Catedral de Bourges, en el que los detalles se roban las esquinas sin perder espacio. Los maestros podían estar trabajando toda su vida en un vitral, y este debía llamar a la perfección al igual que todo rincón de la catedral que se construía.

Vitral de la Redención, Catedral de Chartres
Quimera de la catedral de Chartres
Fragmento del vitral del Hijo Pródigo, Catedral de Sens. Siglo XIII. Fig 144/Pág 241. Les arts et Métiers au Moyen Age. Paul Lacroix

Referencias Bibliográficas

  1. Pág 113. Historia de la Arquitectura. H. Velarde