Felipe Meza EAD 3212 Tarea Final

Título	Felipe Meza EAD 3212 Tarea Final
Asignatura	Poética General
Del Curso	Poética General 2020
Carreras	Diseño
Nº	4
Alumno(s)	Felipe Meza

La intimidad como el Leitmotiv de la realidad

“Que van a mostrar, que van a pedir espacio: construimos para albergar esa intimidad, tal como nuestra intimidad actual aquí nos ha pedido una forma. Siempre una intimidad, ella y antes que nada, porque sí y ante sí, pide una forma para que la albergue. Pudiendo existir muchas formas, habiéndolas, pero cada intimidad pide su forma”.

De esta cita de Alberto Cruz desprendo el concepto de la intimidad como una sustancia propia de los oficios para modelar. Alberto dice que cada intimidad pide su forma, ¿es la forma del objeto? ¿o es la forma del espacio? O quizás es la forma de las relaciones de los elementos de un espacio como la luz, la altura, los muebles. Creo que la intimidad es una sustancia abstracta que conjuga nuestra manera de vivir y de relacionarnos con nuestro entorno. Una sustancia que vive con nosotros en un constante parpadeo como el inconsciente. Como diseñadores, para abordarla debemos estar atentos a sus señas, a sus sombras, ya que habita escondida entre las personas. El poema de Amereida dice:

“…aparecemos esparcidos y reñidos con nuestro íntimo ethos postergando o confiando en advenimientos extraordinarios lo que ya nos fue mansamente confiado”.

Sin duda al ser algo tan relacionado a nosotros como condición humana, la intimidad va ligada al ethos, a nuestra manera de ser que va mutando, al igual que nuestra intimidad. Las voces de la intimidad nos hablan desde nuestros actos y los espacios que habitamos, y la pregunta es cómo es que se diseña el espacio para la intimidad, cada única y particular intimidad. Como mencione antes, el ser una sustancia abstracta hace que la intimidad sea algo que se mantiene horizontal a lo largo del proceso de diseño, desde la capacidad de observar las señas y escuchar sus voces hasta llevar a la forma y al material una obra. Al mantenerse constante pero con la soltura propia de la mutación (al igual que la obra de diseño) mencionaré a la intimidad como el Leitmotiv propio de los hombres que conjuga la relación de ellos con el mundo. El Leitmotiv es una figura literaria que aparece a lo largo de una obra narrativa, puede ser un símbolo, una metáfora o una música. Un claro ejemplo de Leitmotiv es entender a la música de la una película como un personaje más. La música nos cuenta del cine tanto como la imagen, pero es necesario entenderlo así y ser consciente para darse cuenta. Lo mismo pasa con la intimidad a la hora de obrar, es necesario escuchar sus voces y ver sus sombras.

“...hay un área particular, netamente delimitada, asignada a esa parte de la existencia que todos los idiomas denominan como privada, una zona de inmunidad ofrecida al repliegue, al retiro, donde uno puede abandonar las armas y las defensas de las que le conviene hallarse previsto cuando se aventura al espacio público, donde uno se distiende, donde uno se siente a gusto”.

La intimidad está muy ligada a nuestra vida cotidiana, a la vida que el resto no ve. Ella se construye un espacio en el cual se puede mostrar en libertad la vida genuina que todos llevamos. Entonces una pregunta para el diseño relacionado a los espacios donde el hombre se distiende sería cómo aproximarse a un área tan privada de las personas. Es esta dimensión íntima y cotidiana en la cual el diseño se puede entrometer para realmente diseñar el aspecto de la vida que nos es más valioso.

“Hay un elemento que permanece en todos mis libros: es la cotidianidad entendida esencialmente como realidad. A mí me parece que la realidad se da a través de lo cotidiano (...) Cuando la realidad se modifique, cuando tomemos el poder, pienso que todo el mundo va a sentir de un modo distinto .”

Benedetti afirma que la realidad aparece con la cotidianidad, y su vez la sustancia de la cotidianidad y de nuestra comportamiento es lo que hacemos en nuestra intimidad. Uno de los elementos más importantes de la figura del leitmotiv es que se va conjugando a sí mismo con el paso del tiempo, el tiempo lo conforma y por lo tanto también a nuestra intimidad y su constante fricción con la vida pública. Vive en una tensión constante con esa cualidad pública de nuestras vidas que se expone a una inversión con el espacio más reservado . Quizás es justamente en esa tensión y constante batalla entre lo público y lo privado donde el diseño habita, en ese borde que se conjuga e invierte constantemente.