Estudio de los archivos - Manuel Araneda

De Casiopea



TítuloTres travesías fundamentales - Manuel Araneda
AsignaturaEstudios Independientes: Asignatura Electiva
Del CursoEstudios Esenciales del Archivo Histórico José Vial Armstrong 2021
CarrerasArquitectura, Diseño, Magíster
Alumno(s)Manuel Araneda Castex
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I Toda frontera es imaginaria

Punta Arenas octubre 5, 21

Toda frontera es imaginaria, toda frontera implica un cambio, llevar el cuerpo por el transcurso del espacio. Las travesías llevan consigo una historia un presente y un anhelo. Se atraviesan luces, sonidos, y todo lo que habita.

La investigación en los archivos, además de la nostalgia en mi caso ha sido pensar en lo inevitable de la muerte y el paso del tiempo. Lo que me he propuesto es encontrar las bitácoras de mis profesores en las travesías que compartí con ellos. Juan Fernández la primera, Isla de Pascua, Los Llanos de Curamahuida.

Fueron las experiencias de mayor significación en mi formación. Estuve con José y Manuel en la isla de Robinson Crusoe. En Isla de Pascua tuve la oportunidad de volverme un alumno cercano a José, cuando se quemó el taladro y conseguí en el aeropuerto, el único que había en la isla. Me premió encargándome la base de la escultura, un plano con diseños en piedras, me asignó el espacio exacto debajo de las rocas que dejó suspendidas en el aire. Curamahuida fue una experiencia épica como Juan Fernandez, ambas fueron rudas, una exigió montar por las olas del Pacífico y la otra caminar a las alturas de la Cordillera de los Andes. Tengo nítido el recuerdo de Fabio en las montañas, en labores diarias, en asuntos de nuestro quehacer doméstico, sobreviviendo en un clima durísimos y habitando entre piedras, también como jefe de obra con su palabra lúcida y su semblante principesco. Recuerdo clases en las noches con lecturas de poesía y luces de pequeños faros que habíamos inventado.

Lo primero ha sido lo duro de enfrentar la implacable muerte, sin remedio, el cruel paso del tiempo. La ausencia. Las voces que ya se han ido.

En mi primer viaje a los Archivos, sólo he tenido la suerte de ver las bitácoras de Manuel, de José algunas fotocopias de J. Fernández y la bitácora con los estudios de la escultura de I. de Pascua. De Fabio no he encontrado sus bitácoras sin embargo he encontrado un texto escrito en máquina de escribir, lo he transcrito, consiste en una presentación de las travesías, a cinco años del inicio de estas, ante un seminario sobre investigación en arquitectura de la PUC.

También he transcrito de la bitácora de Manuel su observación sobre las circunstancias y las particularidades en las despedidas en esta isla.


Faro San Isidro, frente a Isla Dawson, último/primer faro de América continental, Travesía 2021


II Manuel, Araneda, Frente a Isla Dawson

Camino a Cabo Froward y Punta Arenas, octubre 6 y 7, 21

En este nuevo mundo nuestro Sur será el horizonte, la humanidad descaminará camino andado, al deshacer conocimiento, o conocerá una nueva dimensión que le permitirá entender de otra forma, generar conocimiento de otra fuente, la única epistemología posible será la misma naturaleza.

Cabo Froward, comienzo de América, inicio del continente, la cumbre anterior al archipiélago que termina en las Wollaston y que es la última y primera gran cumbre de América, Froward y Hornos son los dos principios, de los mares rezagados y de la gran roca que es América.

"Travesía, ir a través", del caminar desconocido, en este cielo divino y mágico. Ya lo dijeron los yaganes, vivimos y pertenecemos al cielo y es en ese espejo en el que se reflejan nuestras esperanzas. Viene uno a encontrarse, a encontrar su voz, su luz, lo humano que es el fondo.

Nuestra tecnología no es distinta nuestra cultura no es distinta, lo que pasa es que habitamos otros mundos, no habitamos el mundo donde la naturaleza es la diosa y los vientos y los mares. Nosotros estamos en el umbral de perderlo todo, desolados en nuestro destino, en la soledad perpetua de las inmensidades, en el perpetuo ir y venir de las olas. Y tu y yo somos lo mismo células entre átomos y bits, una suerte de combinación divina que funciona como máquina y como sistema. Así habitamos el infinito. Eso se puede ver ahí cerca de Cabo Froward, donde se está frente a la magnífica inmensidad del infinito, donde se puede creer en lo que no existe, donde se te puede ocurrir pensar en que crees que existe Dios.

De ese modo somos lo que somos y no lo que los demás ven cuando nos ven. Ese es nuestro modo de existir y nuestro modo de convivir, desnudos en un bosque o con nuestras herramientas que se han vuelto lo que convive lo que vive con nosotros. Eso es lo que llamamos cultura, esa construcción en que viven nuestros símbolos y nuestros arquetipos y en que se juegan nuestros anhelos y nuestro destino. El diseño esta trabajando en ese preciso punto en la construcción de la forma que contiene nuestro destino, como la jarra griega que cobró vida en Tokio, con sus voces de niños y el sonido del torno, la vida, la herramienta construyendo realidad.

Nota: texto sobre el diálogo con Juan Carlos Fernandez, Roberto Lopez, Juan Carlos Jeldes, Herbert Spencer, Santiago Aránguiz, Sergio Elórtegui y Claudio Leiva.

Regreso del camino a Froward. Travesía 2021


III Texto de Fabio Cruz sobre las travesías como investigación en arquitectura

TranscrIpción por Manuel Araneda sep 16, 2021



Escrito para la exposición en el I Encuentro de investigadores de arquitectura, UC de Stgo, Enero 1990 (Fabio Cruz)




TRAVESIAS


Acotación preliminar.

Las Travesías que presentamos, y que desde cierto punto de vista son lícitamente asimilables a una "investigación", tienen, eso sí, una peculiaridad importante: Se trata de una actividad, de una acción, que se acomete existencialmente en un tiempo y en un espacio concreto, y que nos compromete decisivamente. No es un entrenamiento ni una simulación, sino un acontecimiento real 1:1.






Nuestra Escuela de Arquitectura incluye en sus Planes de Estudio, desde 1984, la realización de “Travesías¨ por América. Se han realizado más de 30 hasta 1989, que abarcan desde Isla de Pascua y Juan Fernández en el Pacífico hasta el litoral Atlántico; desde Belem de Pará en el Amazonas hasta el Cabo Froward en el Estrecho de Magallanes.

La travesía, se origina en una visión poética de América, que denominamos ¨Amereida¨. Fue iniciada originalmente en 1964 por G. Iommi. Amereida se pregunta por el origen y el sentido de América. Dicha visión pide recorrer el continente y sus mares realizando actos poéticos, obras plásticas y de arquitectura, configurando una constelación de lugares que den la posibilidad de habitarlo con destino.

La primera travesía se realizó en 1965, por un grupo formado por 10 artistas e intelectuales - entre ellos cuatro profesores de la Escuela - y recorrió desde Tierra del Fuego hasta el Sur de Santa cruz de la Sierra (Bolivia)

Acerca dei sentido de la Travesía, cito a Amereida,


"desvelar
      rasgar el velo
                   a través
                         -la voz nos dice-
travesía
       que no descubrimiento o invento
                                    consentir
que el mar propio y gratuito nos atraviese
                                       levante
en gratitud
          o reconocimiento
                         nuestra propia libertad
travesía
         en cuya suerte
la amenaza de lo oculto
                     se sé a la luz de canto¨.





Acentúo: - desvelar. rasgar el velo a través -Consentir que el mar propio y gratuito nos atraviese.


Travesía es concretamente: dejarse atravesar por América regalada

Del cálculo de las travesías

Cada travesía tiene un cálculo previo. Cálculo que en su inicio es de carácter poético, gratuito; se Le realiza y surge cada vez. De tal cálculo se desprende, entre otras cosas, el itinerario del viaje, su sentido, y de manera diferente según las travesías, el genero de obra a realizar.


Entresaco algunos breves textos de Amereida: . un buen cálculo implica la memoria . todo lo retiene… . desconfía de las interpretaciones/siempre azarosas Que no juegan nunca su todo por el todo

. sobre el rechazo de una precaución Mantiene su ley (su máxima), su propia regla, . su proyecto se orienta sobre una vista (vista del espíritu Sin duda puesto que no hay otra cosa)


Para mostrar algo más concreto acerca del cálculo me voy a referir someramente, a título de ejemplo, de las travesías realizadas por el Taller de que formo parte. El cálculo de la primera (1984) se echa a andar a partir de una proposición, hecha casi al azar, por Godofredo Iommi »una de las travesías podría ir al Cabo de Hornos...allí donde los barcos giran¨.

A partir de esto, pensando, releyendo partes de Amereida, mirando mapas y cartas, considerando factibilidades, etc. Reinterpretamos la indicación poética y dimos con el Cabo Froward: punto de quiebre del Estrecho de Magallanes, cúspide continental de América, justamente ahí donde los barcos giran.

La zona del Cabo Froward está catalogada de absolutamente inhóspita, sólo accesible por mar, prácticamente desconocida. Duro trabajo fue conseguir que la Armada nos llevara; éramos 5 profesores y 90 alumnos. Pero la fidelidad a la pálabra poética es "eficaz".

Las travesías siguientes se fueron atando unas a otras, a partir de esta primera, y su cálculo nos condujo siempre a lugares situados en bordes del Mar Interior, en relaciones peculiares con el Océano Pacífico - el otro gran desconocido. Así fuimos a Curimahuida (interior de Combarbalá, al Salar de Coipasa (Altiplano), a Huinay (Chiloe Continental) y finalmente, a la Cuenca del Aconcagua.


Obras de Travesía En cada travesía, como señalamos, se realiza una obra de arquitectura. Obras que tienen una modalidad propia y que llamamos "obras de abertura". Tales obras no nacen de un encargo y un programa externo, cerrado, predeterminado. No se rigen, en este sentido, por los supuestos convenidos del habitar.

Ellas comienzan a formularse dentro del cálculo de la travesía, y luego, en el transcurso de ésta- sus desplazamientos, lugares, circunstancias, gentes, actos poéticos, etc.- se va configurando el encargo definitivo.



Debemos recordar, sin embargo, que toda obra de arte habla cifrádamente, y todo artista que se arriesga sabe que él no es protagonista, ni dueño, ni meritorio autor de la obra que realiza. Pues bien, en las obras de travesía se nos hace dramáticamente patente qua el arquitecto es un mero instrumento, un mero eslabón en la cadena originada en el poeta- según el relato de Platón en el dialogo Ion.

Por esto, no resulta nada fácil la tarea de descifrar, investigar, lo esencial arquitectónico que se oculta en estas obras de travesía.

Pero llevamos sólo 6 años.

F. C. Enero, 90




TranscrIpción por Manuel Araneda sep 16, 2021

  1. 1 (lo anterior está en nota al margen)
  2. 2 (¨Sur¨ en altas en el original)


Portada texto Fabio Cruz , sobre las travesías, para el congreso de investigación en arquitectura de la PUC, enero 1990


IV Manuel Casanueva, espacialidad de La despedida


Bitácora de Manuel Casanueva, Travesía a Isla Robinson Crusoe

Las despedidas en los viajes tienen un tiempo lento distinto al de los aviones, más aún en esta pequeña población isleña, (En esta) isla la despedida es grande. El tiempo de despedida es un momento que abre el capitán del barco, abre con las primeras advertencias. En una vida llena de partidas el isleño parece reacio a una abertura plena al forastero, que no es descortesía (pero tampoco su trato es cortés) sino amable. Nuestra partida también revela un espacio: hay aquellos que habiendo participado en la recepción de este grupo se alinean en primera fila. Hay aquellos se han sentido desplazados que participan a mayor distancia.

Los niños de La Isla con sus gritos despiden en particular a aquellos que han despertado su fantasía. Se nos despide con las sirenas de los barcos, agitando pañuelos. El Darwin hace sonar su pito al girar en torno a la boya recordatoria.

El Darwin parte alrededor de la 6:45, más tarde zarpa el Kofuku Maru. Bahía inglesa quedará vacía, no conoceremos esa espacialidad de isla sin estas presencias.

La singularidad de isla poco poblada hace de sus nativos y pobladores gente con apodo. Estos provienen no sólo de ser únicos, como es cada persona sino representante de un rasgo, de un modo de aparición de su presencia.

Ël Brisa, El Duende. Es esta la espacialidad de lo singular conocido.

Hay una transparencia de alma en algunas de estas gentes


Texto de Observación, escrito por Manuel Casanueva, en su bitácora de la travesía a Juan Fernandez, página 35, al momento de nuestro zarpe de la isla Robinson Crusoe de regreso a Valparaíso, Sept 1984 Transcrito por Manuel Araneda, Sept 21, 2021

Sobre las despedidas. Bitácora de Juan Fernandez, Manuel Casanueva, página 35





V Fabio Cruz, ¿Qué es arquitectura?

Noviembre de 1986,

Arquitectura, Fabio Cruz.jpg


Un poco en torno a la obra que realizamos en los Llanos de Curamahuida. Reflexiones, trazos, diría lo mismo o parecido a lo que hablamos arriba, una noche después de comida.

Cuando hablamos allá fue cuando la obra empezó a aparecer. Los paños de muros triangulares que formaban una suerte de atrio. Esa vez era entre dos etapas de la construcción. La arquitectura, ¿qué es?, su trascendencia y honda significación, las cosas que uno piensa cuando se hace una obra, lo que recuerda, la obra nos revela.

Recordando un pensamiento de Heidegger sobre la obra de Arte, la obra de arquitectura. Él dice: ¨el origen de la obra de arte es el arte¨ (la obra se expresa por su autor y viceversa). ¿Qué es la arquitectura?, la arquitectura parece ser una suerte de abertura capaz darse en el alma, una abertura particular qué aparece en el alma qué permite percibir un género de extensión, puede no tener o no ser para otra característica del espacio, la arquitectura es algo muy particular.

Esta vez una extraña relación de la extensión que permite el acto, el oficio de los hombres, la arquitectura no es necesaria para la vida humana, no es una necesidad imprescindible, podría un pueblo no tenerla como no tiene escritura.

No es siempre, es a veces, esta particular abertura del alma, puede ser otro aspecto de la extensión, esta es actual, en acto, en profundidad no perspectiva, en actos esa peculiaridad de origen de la obra de arquitectura. Esto al aparecer de esta obra de arquitectura que nosotros queríamos.

A raíz de que buscamos en un estudio el significado de la palabra templo, una porción o parte de la tierra o el cielo que se reparaba del resto, para que allí tengan lugar los dioses, por así decirlo, una isla separada, un lugar donde los dioses podían estar, esto a través de los tiempos fueron los edificios. Cerca estaba la palabra templo, la interpretación de un augur (¿) como signo de voluntades de dioses, esta misma palabra se relaciona con este lugar, separado del resto, era una tierra con un rito particular, que era necesario seguir, con lo que el augur señalaba para saber qué características, qué tamaño esta porción de tierra.

El arquitecto es una suerte de augur que sabe ver de una determinada manera, de lo que sucederá, y separar esta parte de la tierra con un rito particular.

El regalo que nos aconteció, teníamos un regalo especialísimo, el lugar. Que lo entre habíamos visto cuando llegamos. Llegamos a un lugar determinado qué se llama Victoria. Victoria es una casita de 7 metros, esto nos acogió inmediatamente, se pudieron guardar las cosas, nos acogió espléndidamente gracias a Dios Y que sin embargo no tiene nada que ver con la arquitectura, no era una separación de tierra, sino nada que no había en unos corrales, estaba todo muy bien pero no era arquitectura.

Esto fue un regalo y apareció casi un milagro de cómo acontecía, era presentada y expuesta, los cuerpos que no tenían tamaño empezaron a tenerlo, aparecían como una revelación, unos extraterrestres. Esa fue la revelación, los regalos o presentes, el primer presente, no hay lugares de antemano privilegiado en las travesías nos regalan, jerarquizan las obras. Está travesía nos hizo andar por una tierra, por el planeta Tierra, el astro tierra recién hecho, uno tenía la posibilidad de ver el universo haciéndose, este mundo de piedras, todo era construido por piedras en este hacerse de la Tierra.

Cuando los astronautas llegaron ala luna llevaron a la llevaron a Tierra, pusieron una bandera, y como no había aire con unos atributos (¿?) se sostenía para hacer hecha, nosotros cuando fuimos no tuvimos tanto problema en llegar pero éramos arquitectos, una obra no se puede jugar por tantos infinitos factores que se unen y se atan para hacerlo. Otra cosa, unos ingredientes, en este caso el encargo que involucraba una necesidad, viene de afuera es algo circunstancial, hay otra cosa una teoría, qué es otra cosa viene de actos, palabras, pero hay otra cosa: el puro presente, el elogio y la observación

En el caso nuestro esta obra quiere entregar un tipo de regalo que dé cabida a otros, además de nosotros mismos. Esto significa que estábamos preguntándonos ¿a quién daba caída y la cabida a qué daba? tal vez a los que pasan, viajeros, ingenieros, geógrafos, excursionistas. Estos no necesitan hacerlo de modo particular, sino que de cabida. Alberto dijo una vez ¨extensión orientada que da cabida¨, nosotros le agregamos ¨a los oficios ¨.

Unos rasgos de la obra: La primera casi palabra que se nos apareció antes de la ida fue - una galería - que recogiera a todos, y a todos señalara su propia celebración de sus oficios.

¿Pero que tenía de galería?, tenía un lado largo comprometido, un paso, un cierto paralelismo, una cosa atravesada la transversal, tiene algo relacionado con el exterior, porque esta palabra antigua, es un interior, pero abierto, tiene un uso, esto nos dice de la acogida o cabida que se quiere que nos de la obra.


Movimos piedras y se comienza una ecuación, cabida, situación de espacio, espacialidad acción. Está galería se va ajustando, transformando en otra cosa. Finalmente, en los planos se puede ver, tienen una extensión de 4 metros, con el mínimo de materialidades, moviendo las piedras hicimos dos recintos, los cincuenta metros iniciales, unos recintos, con un modo de estar adentro, a cielo abierto, a lo grato de los rostros, otra de los ojos y el recinto cerrado con una particular temperie.

Cuando uno saca tierra tiene que hacerlo de determinada forma, porque está vuelve a lo natural, tiende a hacerlo de una forma. Refugiar, re-unir, pero nosotros no queremos reunir.

Con las piedras encontramos el talud, ahora como arquitectos de escritorio y ángulos rectos, y ahora el talud del siglo pasado, pero de piedras. Pirca significa muro, llevamos ventanas, cuadrado, pusimos un cuadrado, fijado con aluminio en la batalla del talud.

De la medida 133 surgió una ventana en un grado, la ¨gran ventana ¨ más pequeña que podíamos llevar, en base a esa medida dimensionamos lo otro. Hicimos comparecer en esta medida, grado con que el cuerpo comparece.


¿Qué es arquitectura?, Clase de Fabio Cruz, regreso de la travesía de Curamahuida. cuaderno de Manuel Araneda, 1986
¿Qué es arquitectura?, Clase de Fabio Cruz, regreso de la travesía de Curamahuida. cuaderno de Manuel Araneda, 1986

Primera clase de Fabio Cruz de regreso, recordando una clase en una noche, de la Travesía a los Llanos de Curamáhuida.

Escrito en el cuaderno de taller de Manuel Araneda, noviembre de 1984. Transcrito por él mismo, octubre 19 de 2021


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VI Manuel Araneda, A mis maestros

I Las Bitácoras parecen estar asociadas a las travesías, desde siempre. De algún modo ¨La Odisea¨ de Homero es la bitácora de Ulises y la versión de Derek Walcott en ¨Omeros¨ nos lleva por el trópico, sus aires, sus colores, sus mares, puedes ver el viento en los árboles, evoca hasta lo intangible, lo invisible, lo inaudible en su canto al territorio.

James Cook o Drake o Cavendish, o Pigafetta o Vespucci, o Magallanes o tantos, todos recogieron el transcurso del tiempo bañado de las bellezas y las penurias del territorio. Son Cronotópicas las bitácoras, una transcripción del espacio-tiempo de un viaje, de un proceso, de un camino. En la marina una tradición procedimental, quizás el movimiento del mar ha hecho más visible, siempre, el transcurso del tiempo. El movimiento del mar tiene lo cíclico de las ondas y esas ondas en alta mar construyen grandes montañas y valles de agua, por el que el pasar no deja huella. La dimensión de la inmensidad del mar se parece al infinito, del espacio y del tiempo, quizás por eso los marinos llevan bitácoras de sus trazados por el territorio sin huellas del océano

Nuestra Escuela fue construida por una generación de arquitectos e intelectuales que al modo como la Bauhaus de Gropius construyó su pensamiento en un diálogo con el Arte. La pintura, la escultura y en especial la poesía en directa relación con las matemáticas y luego los demás campos teóricos.

La enseñanza basada en la forja de un oficio, en el hacer, formal, que se alimenta de realidad a través de la observación y la poesía. Esta idea convocó a los primeros fundadores del Instituto de Arte y luego desencadenó la teoría y las obras de Amereida.

Desde las proto-travesías de Godo, toda la historia de la Escuela se ha construido viajando. Amereida es un viaje. Excepto Fabio, Manuel y José eran más jóvenes, no habían participado de la mítica travesía por la ruta 40 de la pampa argentina, por tanto el anuncio que nos dio Alberto Cruz a toda la Escuela, Juntos en la sala de primer año el año 1984, de que la Escuela se renovaría en una épica de travesías, fue para ellos la apasionante posibilidad de construir una mística propia y una fiel renovación del riesgo artístico, y proyectual de ya antiguo viaje, en las nuevas travesías.

Los cuadernos y en especial las bitácoras de travesía son el testimonio de esa oportunidad vital, de esa puerta abierta, de esa empresa acometida como obra en real magnitud por los profesores y por los alumnos, que nos lanzamos a ciegas y nos entregamos a tal desafío. Las bitácoras recogen las observaciones de campo, la planificación, los proyectos, la vida cotidiana de las aulas, las pautas, las ideas, imágenes.

La renovación, la re-estructuración de la vida, el estudio y el trabajo de la escuela de 1984 tuvo la potencia y como líderes a Fabio a Manuel y a José. Ese coraje creativo, ese arrojo, fue una demostración de fidelidad y vitalidad de la palabra poética en sus corazones. Se podría decir que las bitácoras atrapan algo más que lo racional, toda vez que están abiertas otras expresiones o al ensayo de la expresión de las nuevas obras, como trazados en un viaje por el océano infinito.


Esa es la razón por las que las bitácoras están abiertas, porque están vivas, en ellas vive el espíritu de los maestros, esa huella más profunda, más intima y más reveladora.

Son sus desvelos, sus dudas, quizás sea lo más importante, sus dudas, su sed, que no se ha extinto.

Manuel Araneda A mis maestros, Noviembre 14, 2021


Bitácora Manuel Araneda, Travesía a los Llanos de Curamahuida, 1986
Bitácora Manuel Araneda, Travesía a los Llanos de Curamahuida, 1986

VII Sobre Las colecciones de la EAD

El valor patrimonial de los cuadernos es evidente, tienen un significado relevante para generaciones de arquitectos y diseñadores que fueron formados bajo su tutela y también para investigadores interesados en las teoría arquitectónica y del diseño. También para los investigadores que en el futuro estén interesados en construir una historiografía.

La Escuela rescató la tradición renacentista de la Bottega y la versión renovada en Weimar de la mano de Gropius. La misión autoimpuesta de renovar la arquitectura

Los cuadernos testimonian la práctica académica, y el pensamiento surgido de esta, los individuales y los del grupo. Los profesores mantenían una disciplina férrea no solo en los talleres sino ellos mismos, ese rigor también esta plasmado en las páginas. También es posible ver sus relaciones inter disciplinares.

Tienen un valor historiográfico, testimonial. Guardan muchos secretos procedimentales, planificaciones, proyecciones, observaciones en croquis y en textos, obra gráfica, planimetrías, ilustraciones. Son los testigos del devenir de la Escuela y de cómo se mantenía viva la obra, vivo el espíritu.

Desde el punto de vista museológico, se debe construir una colección y una política de manejo de esta colección, que como todas las colecciones museológicas está compuestas de sub-colecciones.

Es necesario hacer una cartografía exhaustiva de los archivos, hacer un orden de las colecciones, para su codificación y catalogación, a la vez que se debe construir los espacios de depósitos libres de fluctuación de temperatura y humedad para su óptima conservación material, también contenedores y separadores libres de ácido, sensores ambientales para asegurar su óptima conservación.

Después de asegurar la conservación en la política de colecciones se debe planificar un plan de restauración y un laboratorio donde operar.

Luego se debe planificar y normar todos los movimientos y en general la administración de la catalogación de las piezas de la colección para su exhibición y/o posible préstamo. Se debe considerar la necesidad de que alguna de las piezas necesite viajar por lo que el plan deberá proveer soluciones de embalaje y envío que den seguridad a la conservación.

Sólo después de tener solucionados los aspectos básicos estructurales de orden, espacio, codificación, catalogación, conservación y depósitos, laboratorios de restauración y sistemas de embalajes, solo después de esa base estructural, es recomendable planificar otras etapas como abrir la colección a público o considerar exposiciones y la exhibición de las piezas. Catalogación, restauración y conservación son estructuras internas de la museología, anteriores a las externas de exhibición y difusión


VIII Manuel Araneda, Bitácora de la Cubícula del Poeta

Ciudad Abierta, agosto 2021