Estudio: LOUIS SULLIVAN / HENRY RICHARDSON.
Los arquitectos más conocidos de la Escuela de Chicago son Henry Richardson (Los Ángeles 1838- Boston 1886) y Luis Sullivan ( Boston 1856- Chicago 1926), reconocidos por pertenecer a la trinidad de la arquitectura americana. Son los principales impulsores de esta nueva forma de construir, impulsada por la escuela de Chicago. Se central principalmente en esta ciudad, la cual queda destruída en el incendio de 1871 que arrasa con la ciudad. Chicago era una ciudad floreciente en la que la especulación hacia elevar los precios de los terrenos enormemente. Se podría decir entonces que los edificios comerciales en altura surgieron a raíz de la presión de los precios del suelo. Pero un edificio de oficinas no podía superar la altura impuesta por las escaleras sin un medio de transporte vertical. Esta presión actuó sobre el cerebro de los ingenieros mecánicos, que con su imaginación dieron vida al ascensor. Sin embargo los materiales que se utilizaban para la construcción de los edificios hizo que apareciera un nuevo tope para la altura. Los muros cada vez más gruesos ocupaban en la planta baja y en los pisos un espacio de precio cada vez más alto, así "el ascensor duplicó la altura de los edificios y la estructura de acero la duplicó de nuevo". Así es como se convierte en el mejor laboratorio de las nuevas experimentaciones arquitectónicas.
El estilo consistía en aprovechar los elementos constructivos más prácticos y avanzados, como el hierro, el acero, y el hormigón armado; que permiten la construcción de un esqueleto, una armazón que sostiene al edificio logrando crear vanos y así ganado crear luminosidad en los interiores, en si generalidad se revisten sus interiores con mampostería. Estéticamente, eran edificios de gran simplicidad en sus exteriores sin caer en una ostentación ornamental, dejando claro un principio escencial de la nueva arquitectura, en la que la forma sigue a la función. El resultado es un conjunto de edificios macizos, sobrios y racionales, destacándose por sus grandes dimensiones, muchos pisos, por tanto, gran altura.
Uno de los primeros edificios en construirse es el Auditorio, construido por Henry Sullivan, con la colaboración de D. Adlaer, miembro de su equipo. Consiste en realidad de un gran teatro de la ópera, porque tiene capacidad para seis mil espectadores, que no obstante y siguiendo el concepto de funcionalidad que como sabemos define esta tendencia, busca complementar esa actividad principal con otros usos, como hotel y oficinas.
El edificio, en el que prevalece un sentido de bloque, cuenta con una torre central que destaca en altura y una estructuración en vertical que manifiesta el diseño por niveles de toda la fachada. Las fachadas se consideran una característica especial de este tipo de arquitectura, por que se entiende como un simple cerramiento externo y por ello tratan de evitar la decoración, pero al mismo tiempo no acaban de desligarse completamente con la ornamentación básica para lograr que el edificio tome algún sentido mínimo estético. Por eso, Sullivan, sin perder una estética de racionalidad reiterativa en la repetición y disposición regular de los vanos diversifica los tipos de ventanas en altura, alternando las de medio punto con las más sencillas y asimismo variando el paramento, en un recuerdo clasicista de los palacios florentinos cuyos tres pisos se diferenciaban precisamente por la diversidad de sus muros. En este caso los primeros pisos son de granito rústico bastante almohadillado, y los superiores de arenisca.
El resultado es un edificio que combina a la perfección su monumentalidad y pragmatismo, con la sencillez de su estética de la sobriedad, pero que sobre todo resulta de una exquisita armonía en la estructuración de los volúmenes, que no obstante y a pesar de todo, empiezan ya a mirar en altura, como si el cielo fuera el gran reto a conquistar de la arquitectura contemporánea.
La tienda Marshall Field de ventas al por mayor, (Chicago, 1885-1887, demolido 1930) es quizá una de las más grandes obras de Richardson, donde se ve la notable influencia Louis Sullivan, Frank Lloyd Wright, y muchos otros arquitectos. De acuerdo con Jeffrey Karl Ochsner , que ha recopilado todas las obras de arquitectura de Richardson, a pesar de su demolición en 1930, la tienda Marshall Field "es probablemente el más famoso de los edificios de Richardson, y el la consideraba entre sus más importantes". El crítico de arquitectura Henry-Russell Hitchcock dice que en la tienda de campo, Richardson "fue dónde quizás hizo su más creativa arquitectura". A partir de sus propios trabajos anteriores y precedentes tanto románicos y renacentistas, Richardson ha diseñado este "enorme, pero integrado" de siete pisos de piedra de almacén. Minimizar la ornamentación en una época en que muchos empleados de la misma tienda, destacaban lo que se denominó "la belleza del material y la simetría en lugar de la ornamentación superficial simple" con "los efectos en función de las relaciones de los vacíos y sólidos"... en la proporción de las partes ".
Por otro lado Louis Sullivan, resumía su modo de entender la arquitectura, “la forma debe seguir a la función”, constituye un punto de referencia de toda la arquitectura racionalista. Sullivan se opuso a la arquitectura que enmascaraba las fachadas con elementos estilísticos asimilados superficialmente. Estas fachadas de efecto decorativo que no guardaban una auténtica relación con el interior del edificio y de hecho negaban su concepción. Para Sullivan el exterior del edificio debe formar con su interior una unidad indivisible, de modo que aparezca una pura aplicación, al que nada se puede añadir o suprimir, y cada una de sus partes debe reflejar las funciones que le corresponden.
Cabe destacar el edificio Carson (Almacenes Carson o Centro Sullivan) es un edificio comercial construido en el centro económico de Chicago y diseñado por Louis Sullivan. Este edificio está declarado como Monumento Histórico Nacional en EEUU. El edificio fue realizado a finales del siglo XIX. El Centro Sullivan fue diseñado y realizado en el nuevo estilo arquitectónico, el funcionalismo. Cuenta con una planta rectangular y su estructura se basa en el acero la cual se encuentra recubierta por una fachada a modo de cristales. Los vanos son apaisados en toda la fachada menos en el vértice curvo, en el cual los vaos aparecen verticales. Con respecto a la ornamentación, es casi inexistente por los principios de la corriente, pero sí se destacan los relieves de la puerta de entrada entrada, con motivos vegetales que recuerdan al Modernismo y al Organicismo.
