Estudio: ESTADIO OLIMPICO DE MUNICH-FREI OTTO / SAGRADA FAMILIA-GAUDI / STUTTGART 21
ESTADIO OLIMPICO DE MUNICH-FREI OTTO
-La cubierta esta suspendida de 12 mástiles de acero articulados, de diferentes alturas
-Se ocupó una malla de rectangular de cables pretensados, espaciados en ambos sentidos 75 cms y con ángulo de intersección variable, permite acomodarse a las curvaturas de la cubierta.
"Frei Otto se refiere con profundidad científica al modelo de la naturaleza. No lo hizo, como Finsterlin antes de él, de un modo asociativo, sino que ha examinado las construcciones de la naturaleza: el hilo de una telaraña, la cáscara de una diatomea o la tensión en una burbuja de agua; también ha estudiado la firmeza de las membranas de estructuras óseas, y de eso desarrolló todo un programa de investigación. Cuando Otto construyó en 1967 su tienda de Montreal, se reiniciaba la idea de tomar como modelo la construcción de tienda tradicional y de avanzar en ámbitos de aquellas construcciones que hasta entonces no habían sido tomadas en serio. Cuando colocó las membranas sintéticas sobre el esqueleto de madera, del pabellón de usos múltiples en Mannheim, había descubierto, como ejemplo, las construcciones de tablas de madera de la arquitectura del jardín del barroco, lo que es otro hecho marginal efímero.
Otto, que admira a Gropius y se considera perteneciente a la tradición del Bauhaus, muy alejado de lo “Moderno Blanco” que anhela lo absoluto, no valorizaba como norma a la geometría de las formas primarias, sino que había descubierto paradigmas muy diferentes del construir –también un acto de “autofundamentación”-. De este modo aparece la investigación de las estructuras de la naturaleza como búsqueda de normas y tentativas de legitimación. La confirmación del propio proceder no se encuentra en los estilos arquitectónico de la historia, sino en la economía multiforme de las construcciones naturales, de los seres vivientes….El postulado de una autofundamentación de lo Moderno “que debe crear la normatividad de sí mismo”"
SAGRADA FAMILIA-ANTONIO GAUDI
Gaudí intuye el equilibrio y lo encuentra en las formas de los reinos vegetal, animal y mineral con sorprendentes resultados. Sus formas son tan lógicas que muchos investigadores han llegado a considerar su arquitectura como la de un excéntrico, un loco o un fantasioso. No se puede ir por el mundo interpretando las cosas con tanta naturalidad y sencillez como lo hiciera Gaudí. Por definición, el hombre normal prefiere lo establecido, lo reglamentado o, en todo caso, lo irreal o lo mágico. Dice San Pablo: “Littera uccidet, spiritus vivificat” (la letra, lo escrito, es por definición muerto y dogmático, en tanto que lo que emana del espíritu es algo vivo y vivificante. Gaudí intuye el equilibrio y lo encuentra en las formas de los reinos vegetal, animal y mineral con sorprendentes resultados. Sus formas son tan lógicas que muchos investigadores han llegado a considerar su arquitectura como la de un excéntrico, un loco o un fantasioso. No se puede ir por el mundo interpretando las cosas con tanta naturalidad y sencillez como lo hiciera Gaudí. Por definición, el hombre normal prefiere lo establecido, lo reglamentado o, en todo caso, lo irreal o lo mágico. En el caso de la catenaria. Si se mantiene tensa la cadena sujeta por sus extremidades, se obtiene el caso límite de la línea recta. Si se permite a la cadena colgar a su aire, se obtiene la curva catenaria, espontánea, elegante y ya conocida por los romanos como festón o guirnalda, elemento decorativo de los templos en grandes festividades. Su aplicación práctica no se conoció hasta que, a finales del siglo XVII, los físicos determinaron las propiedades mecánicas de la catenaria después de que los matemáticos, a partir del apéndice titulado Geometría.
STUTTGART 21
El diseño de esta cáscara está basado en las investigaciones de Frei Otto y Gernot Minke sobre las membranas Isotenasdas a fines de los años 60. Al transformar estos diseños originados a partir de membranas de jabon en láminas rígidas de hormigon armado, se los puede hacer trabajar a grandes esfuerzos de compresión, en este caso gravitacionales, debido a las dobles curvaturas, esta esta estructura modular constituye una cáscara muy resistente a las flexiones originadas por las cargas vivas y esfuerzos laterales. Cada módulo es una suerte de hongo de planta hexagonal.
Una de las partes esenciales del proyecto es su cubierta de hormigón, desarrollada por Ingenhoven en colaboración con Fred Otto y otros ingenieros estructurales. La estación tiene una longitud de 420 m, un ancho de 80 m y una altura de 12 m. La cubierta es lo más esbelta posible, con un espesor de sólo 35 cm, trabajando siempre a comprensión, lo que hace que la necesidad de acero como soporte sea mínima. De esta forma se consigue otro de los objetivos del proyecto que es la reducción de la cantidad de material a utilizar.
Esta cubierta que conecta la ciudad creando un nuevo espacio público, se estructura en base a 28 módulos sostenidos por una especie de cálices con un túnel en la base y una claraboya en la parte superior, que dota a la estación subterránea de una iluminación natural. Estas claraboyas poseen sistemas para controlar la incidencia del sol y la ventilación, y poder así regular la temperatura interior.
Este sistema tiene un tremendo proceso de ingeniería detrás, permitiendo 14 horas de iluminación natural contínua, con el consiguiente ahorro de energía.