Entrega 2 / 07.04.10 / Ensayo: La ciudad Barroca como ESCENA del Hombre Individualista

De Casiopea

El Hombre como Integrante Individual en la Sociedad Barroca

La Ciudad Barroca como reflejo espacial de lo Escenográfico

A/ El Hombre B/ La Ciudad C/ La Representación

INTRODUCCIÓN

Este ensayo lo intentaré abordar desde un aspecto analítico, con respecto a lo leído y estudiado, el cómo la ciudad barroca se fue conformando urbana y arquitectónicamente, desde las influencias históricas como lo fueron la política, la religión, el arte y la sociedad.

Según la mayoría de los textos publicados que hacen referencia a este período, el eje fundamental, de los trazados de las ciudades se le atribuye a un SIMBOLISMO de lo urbano, como manifestación del poder reinante en aquel estado, pero mas allá de un absolutismo y generalidad de esta concepción, pienso que la ciudad se fue constituyendo desde una intención del ABARCAR LA SOCIEDAD mas que un mero signo político-religioso de cierta época. Mas adelante explicaré conceptualmente el cómo se fue orientando y dirigiendo esta intención de ciudad-estado con respecto al Renacimiento, su etapa anterior.

EL HOMBRE EN LA SOCIEDAD

El Barroco parte desde una nueva concepción del hombre libre inserto en la sociedad, como un integrante que puede influir en su propio destino, todo esto bajo la premisa luterana, que mas que ser religiosa es humanista, con esto se da paso a una nueva manifestación del hombre, por sobre la realidad, desde una consigna de la esencia del ser humano, la razón en contra la emoción, con esto se conjugan 2 dimensiones, la perspectiva como lo racional y el dramatismo, como la exageración. Estos 2 aspectos confluyen en el modo de desplegarse del hombre en la sociedad, si bien la Contrarreforma de la iglesia católica intentaba recuperar su importancia social por sobre los fundamentos de los fieles, la iglesia se dedicó a reafirmar sus costumbres para defenderse de los protestantes, pero esto no fue completamente aceptada por la población. El hombre se cuestiona el accionar de la iglesia, y con ellos Un situarse en el espacio y tiempo con un rol protagonista, como PERSONA INDIVIDUAL, en contexto a un mundo colectivo con variados oficios, finalidades y funciones.

El hombre como individuo se debate entonces bajo 2 particularidades propias del ser, que son sus lados RACIONALES Y EMOCIONALES. Estos 2 puntos se van conjugando y perfeccionando en una formalidad espacio temporal el cual se refleja en la arquitectura y el urbanismo en los siglos XVII y XVIII

Lo racional se contrasta con lo emocional, el existencialismo con el sentimiento gobernante, el pensamiento científico y crítico, con lo endeble del dolor psicológico y la fe, la sofistificación con la exageración, de allí a lo elaborado con lo ornamental, la mesura versus lo sobrecargado, lo concreto y real que se vé contrastado con lo falso y lo artificial, las magnitudes con la extravagancia.

Esta conjugación de las 2 contrapartes del ser humano se ven reflejadas en las manifestaciones artísticas de la ciudad, en el ámbito urbanístico y arquitectónico. En el Barroco se unifica la arquitectura y urbanismo, la perspectiva como visión real del hombre racional y el paisaje armonizado de la emoción, la propaganda y el fondo, la ciudad se vuelve de a poco ESCENOGRÁFICA.

Las fachadas adquieren gran importancia, a veces, casi independencia del resto de la obra; mientras que en los interiores, las líneas constructivas desaparecen bajo una abundante ornamentación con exuberancia de flora y fauna, sobre numerosas cornisas y columnas griegas y romanas. También las plantas constructivas cambian, manifestándose preferencia por las circulares, elípticas o mixtilíneas.

El descubrimiento de la perspectiva es un aspecto importante para entender este periodo en estudio (especialmente la perspectiva cónica): la idea de infinito relacionada con el concepto del punto de fuga, fue profusamente utilizada como HERRAMIENTA ESCÉNICA en la concepción espacial de aquellos arquitectos. La perspectiva representó una nueva forma de entender el espacio como algo universal, comprensible y controlable mediante la razón. El dibujo se hizo el principal medio de diseño y es así como surge la figura del arquitecto singular (diferente de la concepción colectiva de los maestros de obra medievales). Los nuevos métodos de diseñar los proyectos influyeron en la concepción espacial de los edificios, en el sentido en que las percepciones visuales podían ser controladas y enfatizadas desde puntos de vista específicos. El poder representar fielmente la realidad mediante la perspectiva, no se limitó a sólo describir las experiencias conocidas, sino también a anticiparlas, ESTAR ANTE ELLA, posibilitando proyectar imágenes realistas.

CARACTERÍSTICAS DE LO ESCENOGRÁFICO

Entre las características generales del arte barroco están su sentido del movimiento, la energía y la tensión. El palacio, las iglesias y templos, los teatros, jardines, etc. se decoraron para llamar la atención. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una intensa espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas. La insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y escultura barrocas; tanto en el renacimiento como en el barroco, los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la perspectiva. El naturalismo es otra característica esencial del arte barroco; las figuras no se representan en los cuadros como simples estereotipos sino de manera individualizada, con su personalidad propia. Los artistas buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes. La intensidad e inmediatez, el INDIVIDUALISMO y el detalle del arte barroco —manifestado en las representaciones realistas de la piel y las ropas— hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.

Corral de la Comedia / El Edificio hecho Escenario / Almagro, España Siglo XVII

CONTEXTO SOCIO-ARTÍSTICO

El Barroco surge en el escenario artístico europeo en dos contextos muy claros durante el siglo XVII: de entrada había la sensación de que, con el avance científico representado por el Renacimiento, el Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este progreso, no estaba en condiciones de ofrecer todas las respuestas necesarias a la dudas del hombre. El Universo ya no era el mismo, el mundo se había expandido y el individuo quería experimentar un nuevo tipo de contacto con lo divino y lo metafísico. Las formas lujuriantes del Barroco, su espacio elíptico, definitivamente anti euclidiano, fueron una respuesta a estas necesidades. El segundo contexto es la Contrarreforma promovida por la Iglesia Católica. Con el avance del protestantismo, el antiguo orden cristiano romano (que, en cierto sentido, había incentivado el advenimiento del mundo renacentista) estaba siendo suplantado por nuevas visiones de mundo y nuevas actitudes ante lo Sagrado. La Iglesia sintió la necesidad de renovarse para no perder los fieles y vio en la promoción de una nueva estética la oportunidad de identificarse con este nuevo mundo. Las formas del barroco fueron promovidas por la institución en todo el mundo (especialmente en las colonias recién descubiertas), haciéndolo el estilo católico, por excelencia.

ELEMENTOS Y FORMALISMOS DEL ESCENARIO

La arquitectura barroca tuvo el objetivo de emocionar y llamar la atención del espectador, por lo que utilizaron lo siguiente: El uso de la línea curva, tanto en las estructuras de los edificios como en la decoración. Destaca el uso de las columnas salomónicas, que son las que están en espiral, y da una sensación de movilidad. La utilización de efectos luminosos en los edificios a través de una gran profusión de entrantes y salientes, es decir, de fachadas con distinta profundidad; y de fronteros rotos, es decir, de fronteros en los que alguno de sus lados no está cerrado. La abundancia de decoración y de adornos en las fachadas e interiores. La utilización de materiales ricos, especialmente en las Iglesias, para producir una sensación de lujo.

PREDOMINA LA IMAGEN, con el fin de persuadir los fieles a través de esculturas y pinturas que componen las fachadas, transmitiendo la información de manera intangible por medio de formas, texturas y matices. Las estructuras son de grandes proporciones y los atrios extensos y tensionados hacia la estructura principal. Espacios infinitos, en el ámbito urbano se hace presente el absolutismo a través de la extensión del espacios.

  • Dinamismo/ El artista barroco desea crear sensación constante de movimiento. Frente al predominio de las líneas rectas en el arte renacentista, el Barroco se vale, sobre todo, de la línea curva.
  • Teatralidad/ El artista intenta conmocionar emotivamente al espectador y para ello recurre a procedimientos hiperrealistas. Esta intencionalidad se aprecia, por ejemplo, en la representación de Cristos yacentes y en toda la imaginería sacra.
  • Decorativismo y suntuosidad/ El artista del Barroco atiende por igual a lo esencial y a lo accidental. De ahí su minuciosidad en la composición de pequeños detalles y su gusto por la ornamentación.
  • Contraste/ El artista barroco se manifiesta contrario al equilibrio y a la uniformidad renacentista. Su ideal es acoger en una misma composición visiones distintas, y hasta antagónicas, de un mismo tema. En los cuadros de asunto mitológico, por ejemplo, los dioses aparecen mezclados con personajes del pueblo.

CONCLUSIÓN

El contexto fue determinante a la hora de construir y proyectar la arquitectura. En cuanto a lo social, se ve claramente el reflejo de la REPRESENTACIÓN Y TEATRALIDAD inserta en la sociedad, constituyéndose en grandes obras, proyecciones de altura y tensiones horizontales siempre hacia un centro –ESCENARIO–, induciendo al habitante a proyectar y dirigir su vista hacia un punto de fuga construído, Es un concepto barroco que el hombre es un actor que desempeña un papel fundamental ante sus Obras. La ostentosidad era reflejo de la EXPRESIÓN y a su vez de obediencia tomado directamente por la iglesia, la cual trataba de persuadir las creencias de los fieles por medio de la riqueza y la exhaustiva decoración, mostrando a través de ella la historia e influyendo en las dediciones de fe de las personas, que se protegían bajo la simulación fina y elaborada de sus creadores. En cuanto a la difusión artística, se adopto una caracterización por países, todos ponían su sello en sus obras con el objeto de marcar presencia e imponer estilos. LA INDIVIDUALIDAD y el individuo como el hombre de razón inserto en lo social, era el concepto reinante del barroco. Concepto que conlleva una visión concreta y realista sobre las cosas, una percepción tridimensional espacio-temporal, con juegos de luz matizados en PERSPECTIVA ante el nuevo mundo. Todos estos conceptos fueron exteriorizados y materializados a través de la arquitectura, pintura y escultura, tanto en sus materiales, elementos constructivos y formas, El hombre como lo primero, y un fondo que simboliza, un paisaje escenográfico, un ANTE y DETRÁS que genera esa espacialidad monumental plasmada en la ciudad. La arquitectura recoge la manera de ser y pensar del hombre en momentos de descontento y dramatismo en una primera etapa del barroco, a medida que avanzó, esta evolución el hombre empezó la creación de diferente formas de expresión, tomando la arquitectura como principal medio de comunicación, exterior e interior, caracterizándose tanto el usuario de la obra como el creador de ella. Fue época de reflejo y traspaso, fundó nuevas tendencias y modifico la forma de proyección de ver y construir las cosas, la religión y la política como ejes radicales que influyen directamente en el ordenamiento y trazado de las ciudades, teatralizando los espacios y de a poco la vida Barroca.