Ensayo Amereida Vii

De Casiopea



Títulotravesía de vida
AsignaturaTaller Amereida VII
Del CursoTaller Amereida 2014
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Leninn Gustainsson

El CAMINO, LA BÚSQUEDA Y LA META/HORIZONTE

Partiendo este escrito cabe hacer mención y/o relación al tema central con las ‘travesias’, que cada año hacemos en la escuela.

cuando nacemos somos seres que dependemos de nuestra existencia a quienes nos cuidan, sería obvio para algunos si digo que son nuestros ‘padres’ los responsables-encargados de dicha responsabilidad, pero cuando menciono a aquellos que no contaron con esa normalidad en la vida, resulta que no es tan obvio el mencionarlos. Entonces crecemos hasta una edad donde ya vamos ‘obrando’ por nuestros propios medios, y aquí prefiero poner como nuestro gran salto a la independencia, el caminar, ese acto que nos acompaña, para muchos hasta el ultimo dia de nuestras vidas, ese simple movimiento que nos permite desplazarnos y seguir aquel ‘norte’ que nos proponemos alcanzar, esa búsqueda que a veces queriendo, inconscientemente no alcanzamos, ya que para muchos, es nuestra meta idealista, romántica, etc. como usted quiera mencionarla. Es ella que nos mantiene erguidos y en momentos de desesperación nos levanta como una gran inhalación de cocaína. Creo aquí que empieza nuestra travesía de vida, ya tenemos los medios para desplazarnos, independientes de que nuestros ‘cuidadores’ nos quieran llevar para algún lado o no, ya empezamos a erigir nuestro camino, paso a paso que damos, por eso que las travesías nos abren esa posibilidad de movernos a una mayor escala, a escala continental, para asi reconocer nuestros predios de desplazamiento, así abrimos nuestros ojos y fijamos nuevas metas, que prefiero y sigo insistiendo que mas que metas como objetivos fijos, sean como el horizontes, osea, fijar horizontes, y porque Ocupo esta palabra re-emplazando objetivo? Fácil. Porque el horizonte está ahí, lo vemos pero a medida que nos acercamos este sigue desplazándose, se nos escapa, pero siempre manteniéndose a vista, es nuestra aspiración de llegar, nuestro sueño romántico de meta, y que si no es el hombre sin ese sueño que nunca será realidad, ese amor platónico perfecto, ese dios que el mismo hombre crea. Quiero aquí en este tema citar a un arquitecto, malo es que no recuerde su nombre, pero bien recuerdo que fue entrevistado en una belleza de pensar, y que dijo algo que aun recuerdo e hice parte mío: ‘todo arquitecto, y por que no hombre en general tiene una obra(sueño) que nunca podrá realizar, pero, que en el momento climax de nuestros afanes es quien roba nuestro tiempo-espacio al pensarlo’.

Recordando la primera travesía que tuvimos con mis compañeros, el año 2012, que fue hacia Brasil, sao paulo. Todo comenzó con la idea de ir hacia aquellas tierras, claro que para nosotros esta modalidad de viaje era algo nuevo, nadie  nunca había vivido una experiencia así, todos emocionados queriendo ser partícipes de aquella realidad, y fue cuando los profes nos informaban acerca de como organizar un asunto así. ORGANIZAR, es la segunda palabra que aparece en el trayecto, en el recorrido, que se entrecruza con la del caminar, ya la frase empieza a tomar forma con caminar organizado, osea llevando la experiencia de travesia ha el total de la vida con el recorrerla, hay que también organizarla, aunque claro estamos que la vida nunca estará contenida en algo, por mucho que queramos tener el control de ella, pero si existe esa posibilidad de querer darle un norte, darle esa fuerza direccional que aunque no sea una recta en si, tiene ese sentido de vida, como la travesia, ya que nuestra obra, LA DE PRIMER AÑO  era algo asi como parapetos, recuerdo bien que era pensada mucho mas grande de lo que fue, y cuando en el momento del arribo de los materiales al campamento nos informan que por presupuesto no se alcanzo a obtener la magnitud esperada para cada parapeto, pero aun asi se hizo, se continuo adelante, la obra, la vida tiene que seguir, tomar cada obstáculo como un algo perteneciente al camino, a ese camino que hay que vivir y no un termino del camino, asi mismo la vida, el camino de la vida, ya con nuestra posibilidad de movilizarnos con nuestras propias intenciones, aquellas que nos permitan los pies, para atravesar el camino, sabiendo hacia donde queremos ir, organizando ese viaje, sabiendo que nada es como se quiere, aun asi se sigue caminando, la travesia de una simple escuela de arquitectura toma forma como abstracción de la vida misma.

Asi el niño que aprendió a caminar sigue los pasos de sus padres, caminando por donde a el le convenga, pero aun asi sigue pasos, porque aun no esta preparado para encaminarse solo, serán los temores que a sus ojos aparecen, al ver a un mundo mas grande en proporciones casi absurdas respecto a su pequeño cuerpo? Creo que si, el niño se mide a cada momento en la ciudad, al subir una calle, al solo hecho de cruzarla, sus pasos son muy cortos para andar al ritmo de los mas grandes. EL RITMO, aparece otra palabra para seguir armando la frase de esta travesía de vida, el CAMINAR ORGANIZADO CON RITMO, con ritmo propio, el ritmo de cada uno varia dependiendo el estado, el ahora que cada cual vive, asi como el pequeño niño que va haciendo camino al andar, como también lo expresa un cantautor cuando dice: caminante no hay camino, se hace camino al andar, tal cual lo hace cada ser viviente de este mundo, y quizás de otros por que no. Entonces ese ritmo con que marcamos el andar por la vida, nos dará también el ritmo con que obtenemos en la vida?, en las travesías el trabajo es arduo, se empieza antes de viajar, hay un ritmo de trabajo, de obrar, que es constante, claro sin agobiarnos, pero aun así constante, el hacer en travesia es así, constante, un ritmo constante que se ve pausado al termino de la obra, cuando ya nos podemos relajar, así mismo la vida, se vive en un ritmo variable, aveces relajado aveces rápido, pero cual es el ritmo que se mantiene a lo largo, ese ritmo de vivir la vida? Y nuevamente aparece cerrando el ciclo, esa meta, perdón, el horizonte que cada cual tiene, creo que si no se tiene, no se esta vivo aun que se respire, coma, etc, el horizonte eso que queremos y por que no, sentimos, nos da ese ritmo que non mantiene despierto, hasta en vigilia, para seguir viajando a escala ciudad, y escala continental, escala mundial, ese horizonte que mantiene encendida la chispacon que impulsamos el motor de vida, ese motir que avece esta en neutro y otras en quinta con oxido nitroso funcionando, asi culmina esta analogía entre las travesías de la escuela y la de la vida, aquella que vale mas que cualquier otra.