Ensayo:“El barroco, busqueda de la armonía. Percepcion de la forma en lo estético y el orden en lo unitario”

De Casiopea

ENSAYO

“El barroco, busqueda de la armonía. Percepcion de la forma en lo estético y el orden en lo unitario”

INTRODUCCION

Miguel Angel considerado como padre del barroco por el trabajo de la proporción y la geometría en la construcción de sus obras

Primero debemos tener en cuenta la contextualización del periodo a tratar. El barroco es el periodo que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente, el cual se suele situar entre los periodos del Renacimiento y el Neoclásico. Es un periodo de la historia en la cultura occidental que se reflejan cambios en varios campos tanto en el arte, reflejadas en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura (aparición del urbanismo), la danza y la música, como además en lo social, lo político, lo económico, y hasta en lo religioso donde resalta el gran quiebre de la Iglesia Católica, la reforma protestante.

El barroco comienza con Miguel Ángel y con el urbanismo de Sixto V, exactamente en Roma, Italia, siendo pie a esto el Concilio de Trento . La Roma contrarreformista de¬sarrolló una política plástica contra los nórdicos luteranos. Este cambio provocó una inversión estética radical que fue el inicio del Barroco. De aquí pasó a las Cortes absolutistas de España y Francia donde el Barroco fue un arte al servicio del poder real, instrumentalizado por la Iglesia y la monarquía, popularizado para tener la atención del pueblo y llevado también hasta América. Fue también el soporte plástico de la Reforma, apareciendo en los países protestantes como Holanda y Alemania, arte sencillo y realista, cargado de simbolismos y destinado mas bien a la sociedad burguesa, sobre todo en la pintura.

Se entiende que el barroco nace del legado del renacimiento, trayendo en esto el ideal de la cultura clásica como la autoridad que les guiaba, además de la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de la mentalidad dogmática de la Edad Media. Se planteó ya en el Renacimiento una nueva forma de ver el mundo y al ser humano. Sustituyendo el teocentrismo medieval por el antropocentrismo que llevaría al idealismo y sobre todo dinamismo frente a lo estético del Renacimiento, ya no se puede representar el mundo tal y como es sino tal y como se ve. Se mantiene el enfoque geométrico de la perspectiva, pero el cuadro barroco representa cosas conforme al punto de vista de un hombre. Se podría decir entonces y a pesar de las desvalorizaciones que algunos le han atribuido a este periodo de ser recargado, desmesurado e irracional, que la creación en el barroco se basa en la búsqueda de una construcción armoniosa, lo cual será el tema a tratar y se vera si es así también en otros ámbitos del periodo como lo político y social.

DESARROLLO

Con respecto a las dimensiones socio-políticas se encuentra la aparición de un nuevo concepto que da frente al antiguo de ciudad-estado, es el de Estado nacional, un concepto unitario y como expresión de una totalidad territorial, de una integración y no de una suma o conjunto aditivo de ciudades. Tras la aparición del nuevo concepto surge la necesidad de dejar de regir la política como un poder transeúnte y tras esto viene la creación de una burocracia permanente, que se estableció en edificios permanentes1. Así surge la ciudad moderna, la capital, como la condensación localizada de los instrumentos políticos exigidos por el Estado, es decir, la imagen y condensación de la realidad nacional, un reflejo de una realidad superior que ella representaba y, por decirlo así materializaba plásticamente en una forma visible. El concepto nos trae directa relación a la concepción de lo armonioso en el periodo, si lo vemos desde un punto de vista donde una sociedad por primera vez busca un ordenamiento en cuanto a una realidad nacional, entendiéndose como una totalidad. Y además si bien aun sigue siendo la monarquía el poder absoluto, la creación de autoridades delegadas deja ver la necesidad de cierto equilibrio en la extensión del manejo del poder, como un primer indicio en la descentralización de poder, es así como se logra un poder mucho más perfecto, eficiente y capaz de profundizar, en estas circunstancias el poder tenía su centro en la monarquía y la capital, pero gracias al escalonamiento de autoridades se extendían de manera eficiente por todo el país.

versalles en cuanto a la vision panorámica de los espacios

El arte, la pintura y la arquitectura gracias al descubrimiento de la perspectiva geométrica logran una madurez que les abre un campo nuevo e inmenso. Y en una época posterior, en el siglo XVIII el apogeo de la música y el urbanismo. La ciudad barroca, en el plano estético, como la heredera de los estudios teóricos del renacimiento, de aquellas ciudades ideales. El valor de estos esquemas reposaban en la pura armonía geométrica, crear a la ciudad, como obra de arte de inmediata percepción visual, gracias a la perspectiva. En la pintura renacentista se había renovado la representación plana del espacio a una tridimensional. Se podría resumir en tres principios fundamentales el urbanismo barroco: la linea recta, la perspectiva monumental y el programa o la uniformidad, los cuales vendrían a estar estrechamente relacionados al tema en cuestión, la composición estética de la forma de manera geométrica, uniforme y armoniosa. La ciudad y el mundo contemplados como una vista, antes se tenía la percepción de estar dentro del mundo, entre las cosas, pero no se tenía la lejanía ni la visión en profundidad para que estas cosas se organizaran en una vista, en un panorama. Un ojo único que abarca todo el panorama2. Manifestación del poder real, visión focal o centralista que coincide con la organización monárquica del estado. Donde las ciudades responden a este tipo de ordenación perspectivita, en el punto focal se encuentra el palacio, expresión de una realidad política, siendo su ordenación e incluso hasta su modo de mirarla, o más bien mirarse a sí misma con un equilibrio simétrico. Es decir el barroco constituye y ordena al mundo. De aquí el urbanismo se ensayara primero en los jardines, cuyos trazados influyeron tan decisivamente en las ciudades y conjuntos urbanos.


Los jardines de Versalles como muestra del uso de los recursos de la geometría y la proporción, que logran un total de equilibrio simétrico


Un ejemplo de la madurez lograda tanto en la arquitectura como en el urbanismo es la armoniosa composición de los jardines de Versalles. Luis XIV comisiona a sus arquitectos Le Vau y Le Notre para transformar el castillo de Chateau de Versalles y trasladar la corte y el aparato administrativo del estado en 1677. Este lugar recreativo debía transformarse en el corazón gubernamentativo de la nación. Se quería construir a una ciudad real, pero el palacio y los jardines iban a ocupar la mayor parte del espacio, frente a la fachada los jardines ampliados hasta donde alcanzaba la vista, desde donde parte con estanques de agua, y va con lechos de flores en formas geométricas. Los caminos radiales partían de puntos distantes en abanico a la fachada, los esquemas estaban concebidos como sistemas cerrados que limitaban la composición. El edificio principal tiene un interés focal y debe ser lo suficientemente prominente para desempeñar este papel en la intensidad de su emplazamiento. Se ve la naturaleza domesticada, que abre horizontes lejanos, como el eje de los jardines que continua la línea de la avenida central del trivium que conducía a la ciudad. Apareciendo así esta ciudad como consecuencia y seguimiento del palacio, el cual se encierra en un rectángulo perfecto y se plantea en simetría con relación a la calle axial3. Es así como su construcción ya no se trata de una simple cuadrícula, sino de algo concebido estéticamente, con sus ejes, sus plazas, sus perspectivas. Arquitectura, de una gran uniformidad, como una configuración urbana de orden unitario y magnifico, con un sentido espacial logrado de manera a armónica y equilibrada, la construcción de un totalidad entre el palacio, los jardines y la ciudad misma, siendo incluso luego ejemplo para la modernización de la misma capital de la nación, París.

Croquis Palacio y jardines de Versalles



Ya no solo se le da forma a los edificios del escenario puramente monumentales, sino que también se construyen hospitales, hospicios, barrios enteros o conjuntos de habitación, alamedas y paseos para el disfrute de la colectividad como ciudad. Aparece una nueva visión que incluye a lo público, con el pueblo y con los nobles conjuntamente, un ordenamiento total de la urbe con una visión tanto estética como socialmente en búsqueda de un equilibrio, un orden que regale una mejor calidad de vida, con un plan de integración.






CONCLUSION

Finalmente nos hemos encontrado con un periodo que además de basarse en lo clásico da pie al modernismo, con una ambición de innovar en todos los ámbitos, primero con una nueva concepción política como la de Estado nacional, la que tiene un rol fundamental en la motivación a una evolución en todo sentido, llevando como base el sentido de la integración armónica, tanto en el arte como en la vida. Nos aparece así una política y un poder con un nuevo ordenamiento que muestra un primer indicio de un cierto equilibrio en el poder, aparición de las autoridades delegadas. Podemos ver que los cambios no son del todo quizás armoniosos, con ellos también aparecen nuevos problemas como los sociales y las diferenciaciones entre la capital y las provincias. Pero en general podemos decir, que ciertamente existe un real cambio y una notable evolución de la ciudad, radical si es que se mira desde la ciudad medieval a la barroca, avances tanto en la evolución de la forma, manteniéndose el sentido focal en la distribución en cuanto a la monarquía, pero apareciendo con real importancia el urbanismo que trae consigo el realce en lo público, lo colectivo, como en el modo de vida. El pueblo deja de ser una masa hacinada, sin la más mínima armonía en el modo de ser habitable, para pasar a tener un lugar establecido dentro de un orden. Es decir una real pertenencia con la ciudad, un habitar más holgado, más limpio, con edificios y lugares públicos, con un concepto de unidad e integración. Y en cuanto al arte además del urbanismo, la aparición de una impetuosidad revolucionaria, la cual pretende deslumbrar e impresionar los sentidos más que a la razón, y acercándonos a la arquitectura, un arte que se pone a lugar dentro de una “ciudad ideal”, como lo quiere ser la ciudad barroca, que deslumbra por su forma. Existiendo así un acuerdo y un entendimiento, dentro de este periodo y en la formación de la ciudad misma, de una constante búsqueda de una construcción equilibrada entre lo estético y lo habitable, es decir, un acuerdo armónico entre ambas partes.


CITAS

1.Historia de la forma urbana - Morris 2.Historia de la forma urbana - Morris 3.Breve historia del urbanismo - Fernando Chueca Goitia