Ensayo. Juan Pablo Moscoso. Presentación Diseño 2023
Título | Ensayo. Juan Pablo Moscoso. Presentación Diseño 2023 |
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Asignatura | Presentación del Oficio y su Visión de Mundo |
Del Curso | Presentación del Oficio y su Visión de Mundo 2023 |
Carreras | Diseño |
Nº | 1 |
Alumno(s) | Juan Pablo Moscoso |
La Luz de la Comunicación: Emeralite y Telégrafo
En este ensayo, voy a hablar sobre dos objetos de diseño que considero importantes en la historia del diseño y la sociedad en general. Estos objetos son la lámpara de banquero, también conocida como Emeralite, y el Telégrafo. A través de la investigación, he recopilado información cualitativa y cuantitativa sobre la creación y producción de estos dos diseños, y quiero explorar las relaciones y conexiones entre ellos.
Elegí estos dos casos de estudio después de investigar a fondo y obtener datos sobre su origen, evolución y su influencia en la vida diaria y la comunicación en todo el mundo. Mi objetivo es presentar estos dos diseños de una manera que nos permitan adentrarnos en su contexto y perspectiva de mundo y analizar cómo se relacionan entre sí.
Espero que al analizar estos objetos se pueda comprender mejor cómo han moldeado la sociedad de su tiempo y cómo siguen siendo relevantes en la actualidad. Al entender mejor estos diseños, podemos apreciar cómo han influido en la forma en que vemos el mundo y cómo nos conectamos con él en un mundo en constante cambio. Esto nos ayudará a obtener nuevas perspectivas y apreciaciones sobre la historia del diseño y su importancia continua.
Emeralite
Las lámparas de banquero se crearon a principios del siglo XX, en una época en la que los escritorios necesitaban una iluminación directa porque la iluminación en el espacio de trabajo era bastante limitada. Se convirtió en la lámpara favorita de banqueros, arquitectos, abogados, bibliotecarios y otros profesionales de oficina porque proporcionaba una luz que podía enfocarse directamente sobre el papel. La luz verde que emite es suave para los ojos y provoca menos fatiga visual, de ahí el famoso eslogan “gentil para los ojos” de una de las primeras marcas en comercializarlo, Emeralite.
El diseño de la lámpara Emeralite fue creado por Harrison D. McFaddin y supuso un hito en la historia del diseño de iluminación. En 1909, la lámpara Emeralite comenzó a fabricarse en su forma icónica actual. El 11 de mayo del mismo año, se aprobó la solicitud de patente de McFaddin para el "Nuevo diseño artístico y original de pantalla de lámpara". Este se convirtió en el punto de partida para la producción posterior de lámparas Emeralite, que duró unos 50 años.
Las lámparas Emeralite se caracterizan por su distintivo diseño de lámparas de escritorio estilo banquero. Estas lámparas presentan una base de latón o chapada en latón, junto con pantallas de vidrio que incorporan una carcasa verde sobre un fondo blanco. Las pantallas de estas lámparas de escritorio tienen una forma esencialmente plana en los laterales y la parte trasera, mientras que se inclinan suavemente hacia el espectador en el frente. Vale la pena destacar que las pantallas no tienen esquinas puntiagudas, sino que todos los bordes presentan una forma redondeada. Este diseño distintivo se logró mediante el uso de la técnica de vidrio revestido, que consiste en crear una sola pieza de vidrio fusionando dos o más capas de vidrio con diferentes colores, donde el interior de las pantallas se fabrica con vidrio opalino blanco, mientras que la capa exterior adquiere un tono "verde" u otro color.
Se estima que todas las pantallas de las lámparas Emeralite se fabricaron en la fábrica de vidrio de J. Schreiber & Neffen, situada en la ciudad de Rapotin, Moravia, que hoy en día forma parte de la República Checa. Aunque S&N, como Harrison D. McFaddin solía referirse a ellos, producía vidrio para otros clientes, tenían un acuerdo contractual con un representante de HG McFaddin & Co. que les permitía producir exclusivamente pantallas con carcasa verde para las lámparas Emeralite llegando a destinar casi el 50% de su producción para la fabricación de estas lámparas en su momento de apogeo.
Las lámparas Emeralite tuvieron 4 grandes periodos de producción; el primer período comienza en el año 1909, y se extendió hasta 1916, siendo conocido como la "serie 4378". En esta etapa, las pantallas presentaban dos perforaciones, una en cada extremo. Estas perforaciones permitían la fijación de la pantalla a la estructura de latón de la base y la posibilidad de ajustar y asegurar la pantalla en la posición deseada a través de estos agujeros.
El segundo período de producción, denominado "Serie 8734", tuvo su inicio en 1916 y se extendió hasta principios de la década de 1930. Durante este tiempo, las lámparas de banquero producidas son las más comunes y son ampliamente reconocidas bajo el nombre de Emeralite. En contraste con las pantallas anteriores, las nuevas pantallas ya no presentaban perforaciones. En cambio, en la parte inferior de las pantallas se incorporaron hendiduras en los lados y en la parte posterior para encajar perfectamente en el canal de la estructura recién diseñada y patentada el 15 de agosto de 1916, la estructura en sí contaba con cuatro abrazaderas que debían ser colocadas para asegurar firmemente la pantalla y mantenerla estable, así esta podía retirarse para su limpieza o reemplazo sin afectar el cableado eléctrico que estaba oculto, lo que hacía que el mantenimiento fuera sencillo y conveniente.
El tercer período de producción de las lámparas de banquero Emeralite comenzó a principios de la década de 1930 y se mantuvo durante aproximadamente cinco años. Estas lámparas solían formar parte de la serie No. 9. Aunque la forma de las pantallas con carcasa y las técnicas de producción se mantuvieron esencialmente iguales a las de los dos modelos anteriores, las pantallas más recientes aumentaron su tamaño en comparación con las versiones anteriores. Debido a su mayor tamaño, estas pantallas requerían el uso de dos bombillas en lugar de una y ahora se fijaban a la base solo en la parte trasera.
La etapa final de la empresa tuvo su inicio a finales de la década de 1930 y se prolongó durante un período de aproximadamente veinte años. Las lámparas fabricadas durante este tiempo atraen poco o ningún interés por parte de los coleccionistas de lámparas Emeralite, y, como resultado, tienen un valor intrínseco o económico limitado. En su mayoría, estas lámparas eran de tipo fluorescente y casi todas estaban equipadas con pantallas metálicas.
Después del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, la empresa enfrentó desafíos significativos, ya que la guerra dificultó la adquisición de las pantallas de cristal de Europa. Como resultado, la empresa optó por abandonar las pantallas de cristal verde y comenzó a producir lámparas con pantallas metálicas. Al mismo tiempo, Charles Inness-Brown, uno de los empleados, adquirió la empresa al retirarse H. G McFaddin, y cambió su nombre a The Emeralite Co. Esta transición marcó un cambio hacia un diseño de lámpara más moderno, señalando el fin de la era dorada de las lámparas Emeralite.
A finales de la década de 1950, Emeralite Inc. comenzó a enfrentar dificultades financieras y, tras el fallecimiento de su dueño Iness-Brown en 1960, la empresa fue vendida y rebautizada como Tilarem Inc., que es "Emeralite" escrito al revés sin la primera y la última "e". A pesar del cambio de propietario y nombre, la empresa no logró recuperarse y Tilarem Inc. se disolvió legalmente en 1962, poniendo fin a la historia de la empresa que estaba detrás de la icónica lámpara Emeralite.
Telégrafo
La introducción del ferrocarril a principios del siglo XIX generó la necesidad de transmitir mensajes de forma rápida. La electricidad, recién descubierta en ese momento, brindó la base para la creación del telégrafo, el primer medio de comunicación eficaz de la época. El telégrafo se define como un dispositivo que posibilita la transmisión de información a larga distancia. Este logro se consigue mediante la utilización de señales eléctricas, que son transmitidas a través de cables u ondas de radio, y un sistema de codificación, tal como el código Morse, que traduce estas señales en palabras legibles. La telegrafía, que surgió entre los siglos XVIII y XIX, se consagró como la pionera en comunicación eléctrica en la historia.
La palabra "telégrafo" tiene sus raíces de los términos griegos "tele" que significa distancia o lejos, y "graphos" que se refiere a escritura. Originalmente, este término fue utilizado en el siglo XVIII para denominar a un sistema de comunicación óptica desarrollado en Francia, el cual operaba a través de torres de luz, similar al uso de señales de semáforos. Sin embargo, el término "telégrafo" se asocia principalmente con el telégrafo eléctrico, una invención que surgió en la segunda mitad del siglo XIX y que se mantuvo como el principal medio de comunicación a distancia en todo el mundo durante casi un siglo.
La invención del telégrafo resultó de la acumulación de avances científicos y tecnológicos en Europa y Estados Unidos durante los siglos XVIII y XIX, especialmente en el campo de la electricidad. Contribuyeron figuras clave como Alessandro Volta, Michael Faraday y Joseph Henry. La idea central de la comunicación telegráfica provino del matemático y físico francés André-Marie Ampère, aunque inicialmente su sistema tenía limitaciones de alcance. Fue con el desarrollo del electroimán y el relé en la década de 1830 que Joseph Henry creó un sistema mejorado, adecuado para transmisiones a larga distancia. Simultáneamente, en Rusia, Pavel Schilling inventó un telégrafo operado con un tablero similar al de un piano, logrando transmitir impulsos eléctricos a lo largo de un cable de 5 km, aunque su proyecto fue abandonado tras su fallecimiento. En Alemania, Carl Friedrich Gauss y Wilhelm Eduard Weber realizaron experimentos similares en Gotinga, mientras que en Estados Unidos, David Alter llevó a cabo pruebas en Elderton, Pensilvania, antes de la famosa patente del telégrafo de Samuel Morse.
Fue en el período posterior a 1836 cuando el estadounidense Samuel Morse desarrolló un dispositivo que incorporaba un lápiz electrificado. Este dispositivo tenía la capacidad de trazar una línea recta en un caballete en ausencia de corriente eléctrica y una línea ondulante cuando la corriente estaba presente. Morse construyó esta máquina, que en su momento era bastante voluminosa, utilizando un caballete, un lápiz, piezas de un reloj antiguo y un péndulo. Su funcionamiento era sencillo: en ausencia de flujo de electricidad, el lápiz trazaba una línea recta, pero cuando fluía electricidad, el péndulo se movía, creando un trazo zigzagueante.
Tras perfeccionar el dispositivo en colaboración con su colega Alfred Vail, Samuel Morse logró concebir un sistema de representación gráfica que podía reflejar los impulsos eléctricos a través de puntos y líneas, permitiendo su traducción en letras. Fue así como nació el famoso código Morse.
Después de un prolongado período de búsqueda infructuosa de inversores y respaldo político para su invento el Congreso de Estados Unidos dio su aprobación para la construcción de la primera línea telegráfica, de 60 kilómetros que conectaría Baltimore y Washington. Samuel Morse y su colaborador Alfred Vail lograron un importante hito; El 24 de mayo de 1844, llevaron a cabo una exitosa demostración pública de su sistema telegráfico, enviando un mensaje inaugural desde Washington, D. C. hacia el ferrocarril B&O en Baltimore. Este mensaje inicial, que pasó a la historia, fue la frase "What hath God wrought?" ("¿Qué nos ha traído Dios?"), tomada del libro de los Números en el Antiguo Testamento bíblico, desde ese entonces comenzó la masificación del telégrafo en el mundo.
La capacidad de transmitir mensajes de manera rápida, con una mínima demora en la recepción, desempeñó un papel fundamental en la coordinación de recursos a través de vastas distancias. Esto resultó de gran importancia para el comercio internacional y el transporte de mercancías, en particular en la operación de trenes y barcos. Además de lo anterior, esta innovación posibilitó la reducción de las distancias entre diferentes regiones de los países, la superación de fronteras y la introducción de la comunicación instantánea. Esto proporcionó una mayor autonomía y eficacia al ámbito militar, ya que la inteligencia podía ser enviada rápidamente a las autoridades militares. Este desarrollo tuvo como consecuencia que las instalaciones telegráficas se convirtieran en un objetivo estratégico durante los conflictos del siglo XX.
En última instancia, la difusión del telégrafo fortaleció la relevancia de la electricidad y la ingeniería eléctrica en el mundo contemporáneo, abriendo la puerta a nuevas formas de tecnología, tanto en el ámbito de las telecomunicaciones como en otras áreas de la ingeniería y la física.
Relaciones
Estos dos casos de estudio; las lámparas Emeralite y el telégrafo, representan dos avances tecnológicos significativos de su época y comparten algunas similitudes interesantes. Ambos surgieron en un momento en el que la tecnología eléctrica emergía como una fuerza transformadora.
Por un lado, las lámparas Emeralite nacieron de la necesidad de una iluminación más eficiente en espacios de trabajo, como oficinas y escritorios. La iluminación dirigida y su luz suave resultaron beneficiosas para personas que requerían concentración y evitaban la fatiga visual. Este enfoque en la eficiencia y el bienestar del usuario refleja una tendencia en el diseño centrada en mejorar la calidad de vida y la productividad.
Por otro lado, el telégrafo fue impulsado por la necesidad de comunicación a larga distancia, un requisito crucial en una época en la que el ferrocarril conectaba regiones distantes y los barcos realizaban travesías internacionales. La electricidad permitió la creación de un medio rápido de comunicación, y el código Morse simplificó la transmisión de mensajes. El telégrafo acortó las distancias geográficas y permitió una comunicación instantánea, lo que tuvo un profundo impacto en la coordinación de recursos y, en particular, en el ámbito militar.
Además, ambos casos presentan una evolución tecnológica a lo largo del tiempo. Las lámparas Emeralite pasaron por diferentes períodos de producción, con cambios en el diseño y materiales utilizados, y finalmente se adaptaron a las condiciones de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, el telégrafo también experimentó mejoras, desde los primeros intentos limitados de comunicación eléctrica hasta la creación del código Morse y la expansión de las redes telegráficas.
En el contexto de la guerra, tanto las lámparas Emeralite como el telégrafo desempeñaron roles notables. Aunque pueda parecer inusual, las lámparas Emeralite también tuvieron una influencia significativa en la Segunda Guerra Mundial. Durante ese conflicto, la dificultad de obtener pantallas de cristal de Europa condujo a un cambio en el diseño de las lámparas, pasando de pantallas de cristal a pantallas metálicas. Esta adaptación en el material refleja la influencia de la guerra en la disponibilidad de recursos y la producción industrial, lo que llevó a las lámparas Emeralite a volverse más austeras y funcionales en un contexto de escasez de materiales.
En el caso del telégrafo, su impacto en la guerra es más evidente. La comunicación rápida y segura proporcionada por el telégrafo se convirtió en un recurso esencial para la coordinación militar durante la Segunda Guerra Mundial y otros conflictos. El telégrafo permitió una transmisión inmediata de órdenes e inteligencia, lo que resultó en una ventaja estratégica para los ejércitos. En este sentido, tanto las lámparas Emeralite como el telégrafo se ajustaron a las circunstancias de la guerra, ilustrando cómo la tecnología y el diseño responden a las necesidades cambiantes en tiempos de conflicto.
Desde una perspectiva de industrialización, ambos casos demuestran cómo la producción en serie y la eficiencia en la fabricación desempeñaron un papel fundamental en su éxito. Las lámparas Emeralite fueron fabricadas en masa, con un diseño que permitía una fabricación eficiente y una estandarización de componentes. La revolución industrial posibilitó la producción a gran escala de estas lamparas y su posterior distribución a nivel internacional.
Por otro lado, el telégrafo representó un avance en la comunicación a larga distancia y se benefició enormemente de la expansión de las redes telegráficas. La construcción de líneas telegráficas a nivel nacional e internacional fue un proceso de industrialización, ya que implicaba la fabricación de cables, dispositivos telegráficos y la creación de infraestructuras. La estandarización y producción masiva de equipos telegráficos fueron esenciales para su despliegue a gran escala.
En cuanto a la materialidad, tanto las lámparas Emeralite como el telégrafo muestran un enfoque en la funcionalidad y la durabilidad. Las lámparas Emeralite destacan por su combinación de latón y vidrio, que ofrece una apariencia elegante y resistente. El vidrio opalino blanco utilizado en las pantallas proporcionaba una iluminación suave y efectiva, mientras que el latón garantizaba la durabilidad.
En el caso del telégrafo, su materialidad era crucial para su funcionamiento. La construcción de cables telegráficos requería materiales conductores de electricidad, y los dispositivos telegráficos debían ser robustos y confiables.
En conclusión, estos dos casos de estudio, a pesar de sus diferencias aparentes, revelan notables similitudes en su capacidad de adaptación en tiempos de guerra, su contribución a la revolucion industrial y su enfoque en la funcionalidad y la materialidad. Tanto las lámparas Emeralite como el telégrafo ejemplifican cómo el diseño y la tecnología se entrelazan con los acontecimientos históricos y las cambiantes necesidades de la sociedad.
Ambos casos también ejemplifican cómo la tecnología eléctrica no solo impulsó la eficiencia en la vida cotidiana y el comercio, sino que también transformó la forma en que las personas se conectan y colaboran en un mundo en constante evolución. Aunque sus aplicaciones difieren, estos avances tecnológicos ilustran el espíritu innovador de la época y su perdurable impacto en la sociedad y la comunicación.
Referencias
- https://emeralite.com/history/
- https://thebankerslamp.com/history-original-bankers-lamp/
- https://cablelamp.es/historia-lampara-de-banquero-luz-contar-dinero/
- https://reinventarvintage.com/la-lampara-banquero/
- https://concepto.de/telegrafo/
- https://web.archive.org/web/20160313131722/http://www.noticias24.com/tecnologia/noticia/15515/hace-175-anos-samuel-morse-presento-su-telegrafo-raya-punto-raya/
- https://www.epec.com.ar/docs/epec-educando/morse-y-el-telegrafo-electrico.pdf