Enrique Rivadeneira Barrios EAD 4210-01. Tarea 1

De Casiopea



TítuloLa obra altruista: un modo de traer a presencia el desconocido en la actualidad
AsignaturaSeminario de América
Del CursoSeminario de América 2020 2S
CarrerasArquitectura, Magíster
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Alumno(s)Enrique Rivadeneira Barrios

La obra altruista: un modo de traer a presencia el desconocido en la actualidad

Introducción

En 1979, Godofredo Iommi, poeta, fundador de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV- e[ad] – hace una clase titulada “Hay que ser absolutamente moderno”.[1] El título de la clase es en sí, una indicación poética de Rimbaud -Iommi lo señala así. En la e[ad] ocurre una relación entre la palabra poética y el oficio, luego, este tipo de indicaciones son recibidas en el oficio para acometer obras. Esto es particularmente notorio en la Ciudad Abierta, extensión habitada para construir esta relación entre la poesía y los oficios (Amereida, n.d.).Se podría suponer, entonces, que las obras de arquitectura también pueden ser modernas, o bien no serlo. Esta suposición, dada la indicación poética de Rimbaud que es expuesta a los oficios, en una escuela en que los oficios las oyen y encarnan. Por tanto, cabe preguntarse sobre la modernidad en la obra de arquitectura: sobre el sentido y las acepciones posibles que tiene esta modernidad.

En ese mismo tiempo, comienza a surgir en Europa una nueva corriente de pensamiento: el posmodernismo. En palabras de Lawrence Cahoone, “Como mínimo, el posmodernismo discurre que ciertos importantes principios, ideas o métodos característicos de la cultura occidental moderna son obsoletos o ilegítimos”(Cahoone, 2000). Es ante esta crítica que se hace a la modernidad, que resulta de interés plantear dicho punto de vista, ampliando la discusión. ¿Será acaso que la obra ya no debe ser moderna? ¿Y en qué consistiría esto?

La obra de arquitectura moderna. Hacer aparecer el desconocido

Lo dicho por Iommi tiene que ver con el hacer aparecer el desconocido en la obra. Éste es un desconocido poético, el desconocido de Baudelaire, Rimbaud, Apollinaire, Mallarmé. Él define de este modo la modernidad: “Esta visión (de la armonía en la obra) atravesó 27 siglos hasta la irrupción de otro horizonte; el amor a lo desconocido o modernidad”(Iommi, 1982). La obra canta este desconocido, está en su permanente búsqueda para ser revelado. Hay varios modos de entender esta indicación poética. A continuación dos de ellos.

Un primer modo, desde los materiales y formas. Producto de la industrialización y de los avances tecnológicos desde finales del siglo XIX y sobretodo inicios del siglo XX, se desarrollaron nuevas técnicas constructivas y nuevos materiales participando de ellas. Por consiguiente, se abrieron nuevas posibilidades formales que antes de esto, no eran factibles. Sobre la importancia de los materiales en la arquitectura moderna en relación con arquitecturas anteriores a ésta, Alvar Aalto nos dice lo siguiente:

En lugar de los “materiales extraídos directamente de la naturaleza”, hallamos materiales de construcción que ya no son tan rudimentarios ni naturales, sino que han sido sometidos a diferentes métodos de tratamiento que se crearon en los procesos arquitectónicos y que se recrearán una y otra vez (Aalto, 1982).

Por un lado, entonces, el cambio en el uso de materiales que esta vez son fabricados considerando los procesos arquitectónicos. Y por el otro, los procesos en sí mismos, con mayores libertades exploratorias en cuanto a las formas posibles. En el mismo texto, Aalto lo indica desde la idea de que los elementos y sus formas ya no están relacionados sólo a la estructura. Este es un hecho que no había ocurrido antes, luego el desconocido podría encontrarse en esta exploración formal, sostenida en nuevos materiales y sus capacidades técnicas. Un citado ejemplo de esto es el Pabellón Alemán, hecho por Mies Van der Rohe para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929[2]

Un segundo modo de entender la indicación poética, a propósito de la manera en que se concibe el habitar en la obra. En este punto es posible volver a la e[ad] y la Ciudad Abierta, y la relación entre la palabra poética y los oficios. De esta relación se desprende el concepto de acto arquitectónico a partir del cual se le da cabida a un otro. La palabra poética se encuentra con la obra en la misma disputa por el dar cabida, solo que de un modo diferente. Tener presente esta dimensión en el origen de la obra de arquitectura puede traer a presencia el desconocido, tanto aquel que abre la poesía como aquel que se aparece, desde la observación, en el acto del espacio. Un ejemplo de esto es la Casa de los Nombres, obra hecha en Ciudad Abierta para la exposición de los 40 años de la refundación de la e[ad].[3]

Probablemente hay muchos más modos de entender esta indicación. Esto es porque el desconocido es inagotable. Esto le parece a Claudio Girola, escultor y también fundador de la e[ad] y la Ciudad Abierta cuando dice “El Arte, fue, es y será moderno. (…) Su modernidad tiene ya cuarenta mil años. Es el hombre (…)(quien) debe hacerse moderno.”(Girola, 1982). Este parecer se relaciona con un planteamiento de Carlos Covarrubias, también poeta y profesor de la e[ad], cuando en una clase del Taller de Amereida habla del suspender las incredulidades para partir, del mismo modo en que Alonso Quijano se convirtió en el Quijote [4]. Esa búsqueda del desconocido es sostenida por la suspensión de las incredulidades: necesitamos creer en el desconocido para poder encontrarlo. Así, la obra que hace aparecer el desconocido es atemporal: lo ha hecho siempre y lo seguirá haciendo, pues esa es su finalidad como obra.

El posmodernismo y la actualidad. Lo múltiple de la sociedad.

Como fue planteado en el inicio, las ideas posmodernistas establecen una crítica a la modernidad que es bastante radical en algunos casos. Aunque no se trata de una corriente de pensamiento única, sino más bien, “una familia no muy feliz de movimientos intelectuales”(Cahoone, 2000). Existen entre ellos algunas ideas similares o recurrentes, entre las que podríamos nombrar, el rechazo de los racionalismos, el traspaso de lo simple – o de la simplificación – a lo múltiple, y en general una crítica a las bases intelectuales que sustentan la cultura occidental. Rainer Frederich nos ofrece una caracterización sobre esto

With exorbitant virulence, postmodernism has turned against the anthropocentric and subjectivistic-individualistic tenor in modernity, in particular against its focus on the thinking subject, with the denigration of the Cartesian cogito, yielding further death certificates: the death of man; the death of autonomous subjectivity; the death of the self; the death of the author.(Friedrich, 2012).

Con una virulencia exhorbitante, el posmodernismo se ha vuelto en contra del tenor antropocéntrico y subjetivista-individualista de la modernidad, particularmente en contra de su enfoque en el tema del pensamiento, con la denigración del cognito cartesiano, anunciando más y más muertes: la muerte del hombre, la muerte de la subjetividad autónoma, la muerte del ser, la muerte del autor.[5]

Esta crítica que hace el posmodernismo a las ideas modernistas viene de la mano con una sociedad que cada vez tiene consideraciones más variadas. Por ejemplo, podemos considerar las preocupaciones medioambientales, o el auge de los movimientos feministas, por mencionar algunos. Se trata de una sociedad de lo múltiple, en donde los puntos de vista coexisten, a veces confluyen y a veces entran en conflicto.

Un modo de entender estas nuevas inquietudes nos viene desde la zoología. Richard Dawkins, en su libro “El gen egoísta”, nos presenta el concepto de egoísmo y altruismo desde una perspectiva diferente: en la que cada individuo y las acciones que acomete son una respuesta al intento de perdurabilidad de sus genes (Dawkins, 1989). Define el altruismo como cualquier comportamiento que realiza un individuo, que tiende a beneficiar la supervivencia de otro a expensas de la propia. El egoísmo es lo contrario. Para Dawkins, los individuos de una especie cualquiera son una manifestación de sus genes, los que buscan perdurar en el tiempo. Un gen perdura si el individuo que lo porta sobrevive y se reproduce. Aunque también perdura si el individuo se sacrifica para salvar la vida de otros individuos que también porten el gen. Dawkins señala varias posibilidades de comportamiento, ya sean egoístas o altruistas o falsamente altruistas.[6]

Si intentamos llevar esto a lo mencionado antes sobre lo múltiple, podríamos pensar que una tendencia hacia el altruismo nos impulsa a preocupaciones y puntos de vista múltiples, como el caso del medioambiente. Este caso es particularmente importante, ya que ilustra la relación del ser humano con otras especies. La probabilidad de que los seres humanos compartamos genes con otras especies es significativamente menor a la de compartir genes con otros humanos, luego una genuina preocupación por otras especies es una expresión de altruismo bastante grande.

La modernidad de la obra en lo múltiple de la actualidad

Hacer una obra de arquitectura, que será habitada por seres humanos, sin considerar los impactos que este habitar podría ocasionar en el entorno natural, es un acto que podríamos calificar de egoísta, según la definición de Dawkins. Esto porque está pensada desde la supervivencia propia. Es una extrapolación del concepto: la obra bien podría ser una donación para sus habitantes, y constituir una efectiva mejora en su supervivencia. Sin embargo, si la obra tiene un impacto negativo para el entorno natural en que se ubica, sería posible calificarla como una obra egoísta. Se trata de la relación del ser humano con su entorno, y ya no de la relación entre seres humanos. Esta ampliación de la consideración es un avance respecto a la situación inicial de la modernidad – en los tiempos de Iommi y Girola, el tema medioambiental comenzaba recién a surgir, a diferencia de la actualidad en que es un tema consolidado y en evidente crisis -por lo que la modernidad nunca se planteó realmente el impacto de la obra en el entorno. Es un punto de vista antropocéntrico.

De este modo, por ejemplo en el caso de la Casa de los Nombres, es posible extraer una duna completa y vaciarla en otra parte, sin preguntarse por el impacto que esto podría generar en el ecosistema dunar – no sabemos si la Casa de los Nombres generó un impacto negativo o no en el campo dunar. Es posible que dada su forma, el impacto fuese despreciable. Lo que se intenta hacer ver es precisamente esa incertidumbre: es una no consideración de un punto de vista de la duna, del entorno natural en que se inserta.

Sin embargo, esto tampoco quiere decir que la Casa de los Nombres sea una mala obra. Efectivamente hizo aparecer un desconocido, con gran belleza. El desconocido que aparece en la obra es una definición artística, presente en la advertencia de Girola sobre la modernidad del arte [7]Luego, el desconocido se expresa en la obra moderna, que como se dijo antes tiende al egoísmo. En la actualidad pareciera haber, en cambio, una tendencia al altruismo. Pero esto no significa que el desconocido desaparezca, o que ya no sea válido. El desconocido se apareció en la obra moderna, a través de la visión y la cultura de ese momento. Y puede volver a hacerlo en la actualidad, a través de la sociedad de lo múltiple. Es el modo de su aparecer lo que cambia. También hay que tener presente que no se trata de una condena al egoísmo y un ensalzamiento del altruismo. De hecho, ambas conductas coexisten en la sociedad. Podríamos decir, incluso, que el egoísmo es lo que nos ha permitido la supervivencia y alcanzar el lugar que ocupamos en el mundo como especie. Es hasta cierto punto necesario. Lo que se propone es un distingo, para que la abertura del arte aumente. Santiago Añiguez de Onzono se refiere a esta coexistencia entre egoísmo y altruísmo del siguiente modo: “La actitud social ante conductas altruistas o benevolentes es más de reconocimiento que de exigencia”(Añiguez de Onzono, 1996). Es decir que, desde un punto de vista social, el altruismo es un modo de existencia especial.

De este modo, es posible pensar en un nuevo tipo de obra: la obra altruista. Una obra que en su realización contribuye al beneficio de varias especies, que tiene presente el impacto en su entorno y lo lleva al mínimo. Se trata de una hospitalidad que trasciende la humanidad, extendiéndola a otras especies no humanas sin “humanizarlas” ni domesticarlas. Se trata de un comportamiento que se sale de lo habitual, que va más allá de la propia supervivencia para construir algo que trasciende la condición venida de nuestros genes. Un ejemplo de un tipo de obra de arquitectura altruista, o al menos encaminada en esta dirección, es la que ha desarrollado el arquitecto y exalumno de la e[ad] Bruno Marambio, en la Ciudad Abierta. Se trata del proyecto de investigación “Arquitectura en cohabitación”, destinado a estudiar y proponer una obra que recoja el trabajo científico y que también pueda entregarle espacios de anidación a las aves de este lugar.[8].

Conclusiones

La indicación de Girola sobre el arte moderno mencionada anteriormente – “El Arte, fue, es y será moderno” (Ibid.) – es un punto de partida a varias conclusiones. La primera de ellas es que la manifestación del desconocido en la obra no es algo propio del arte moderno, sino algo propio del arte en general. En ese sentido, su indicación no dice que la modernidad es ineludible, sino más bien ofrece una definición de obra de arte.

Una segunda conclusión es que el modo en que el desconocido se manifiesta depende de una interpretación sociocultural, susceptible de cambiar en el tiempo. Es por esto que la obra de arte ha sido “siempre moderna” – mostró el desconocido en la antigüedad, lo hizo durante la modernidad positivista, lo hizo ante los cuestionamientos posmodernistas y seguirá haciéndolo en la actualidad. Lo que ha cambiado en dichas épocas (y las demás) es la interpretación sociocultural del desconocido, el cómo podríamos entenderlo o en qué condiciones lo hacemos aparecer.

Una tercera conclusión es que hay miles de modos de hacer aparecer el desconocido en la actualidad, no sólo el que está planteado aquí. Se trata de una posibilidad entre las muchas que hay. Aquí se ha recogido un punto de vista en base a las ideas de la naturaleza “egoísta” de los genes planteada por Dawkins, dando cabida a inquietudes socioculturales actuales de tipo naturalistas. Pero, así como esta, hay muchas más que se podrían abordar.

Finalmente, a propósito de la interpretación sociocultural desde el modernismo hasta la actualidad, se podría afirmar que no es estática, sino dinámica, en una constante tensión creativa que ha posibilitado el arte. La evolución del arte reside en esta tensión y su cambio dinámico, en la medida que quienes se dedican a su construcción reflexionan, cuestionan y proponen – tanto de la obra propia como de la de sus pares -. Esto implica una reflexión colectiva, atemporal incluso, pero a partir de una conexión constante con los tiempos que nos toca vivir.

Referencias

  • Aalto, A. (1982). La influencia de la construcción y los materiales en la arquitectura moderna. In Tusquets (Ed.), La humanización de la arquitectura (2° ed, pp. 7–18). https://es.scribd.com/doc/54602082/Alvar-Aalto-Hugo-La-Humanizacion-de-La-Arquitectura
  • Amereida. (n.d.). Retrieved September 7, 2020, from http://amereida.cl/Ciudad_Abierta
  • Añiguez de Onzono, S. (1996). Reflexiones sobre el altruismo: el argumento acerca de transaciones compensatorias y los deberes genéricos respecto de generaciones futuras. Cuadernos de Trabajo Social, 9(9), 111–124. https://doi.org/10.5209/CUTS.9201
  • Cahoone, L. (2000). Del modernismo al posmodernismo. http://cdigital.uv.mx/handle/123456789/880
  • Dawkins, R. (1989). El gen egoísta. In Horus (Ed.), ePub (2°).
  • Friedrich, R. (2012). The enlightenment gone mad (I) the dismal discourse of postmodernism’s grand narratives. In Arion - Journal of Humanities and the Classics (Vol. 19, Issue 3, pp. 31–77). https://doi.org/10.2307/arion.19.3.0031
  • Girola, C. (1982). Contemporaneidad en la Escultura. In Taller de Investigaciones Gráficas e[ad] (Ed.), 4 talleres de América (pp. 42–67). Archivo Histórico Jose Vial.
  • Iommi, G. (1982). Hay que ser absolutamente moderno. Edición anotada. In 4 Talleres de América (pp. 69–85).

Notas

  1. Es posible acceder a una edición anotada de esta clase aquí
  2. Este ejemplo es un “clásico” de la arquitectura moderna europea, en varios sentidos. Una revisión de esta obra se encuentra disponible en Plataforma Arquitectura
  3. Un estudio de esta obra hecho por Daniel Cornuz se encuentra Archivo:Casa de los Nombres.pdf
  4. La clase de Carlos en que habla sobre esto está recogida en una carta, escrita por él mismo. Disponible aquí
  5. Traducción del autor
  6. Todo lo indicado en este párrafo es un parafraseo de lo expuesto por Dawkins en su libro.
  7. Esto se encuentra dicho en el mismo texto antes citado
  8. Una presentación de esta investigación se encuentra disponible aquí