Encargo 09 Epistemología - El Principio De La Creatividad De Un Diseñador / Carla Gómez

De Casiopea


TítuloEncargo 09 Epistemología - El Principio De La Creatividad De Un Diseñador / Carla Gómez
AsignaturaPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño
Del CursoPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño 2022
CarrerasDiseño
9
Alumno(s)Carla Gómez Guerra
PDFArchivo:Epistemología - El principio de la creatividad - Carla Gómez.pdf

El Principio De La Creatividad De Un Diseñador

Resumen

Tener la capacidad de inventar y crear, está en un dilema de si se nace con aquello o si se aprende a adquirirlo. En la escuela de Arquitectura y diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se ha enseñado de una manera particular a ser creativos, que es por medio de la observación, en donde nuestro arte va en el elogio de lo que vemos, acompañado de un escrito y un dibujo, así está nuestro persistente volver a ver por primera vez. En este escrito se hablará de qué es lo que incentiva tal creatividad.

Palabras clave: Observación, Creatividad, Diseño.


Introducción

Cómo ser humano la gran diferencia entre los otros seres vivos, es que somos seres conscientes, es decir, seres con conocimiento de su propia existencia, que tenemos un pasado, un presente y un futuro, y que algún día moriremos, pensamos, sentimos e imaginamos. Y desde que nacemos vamos aprendiendo de la vida, del amor, de la familia, de las amistades, aprendemos a leer, a escribir, pero de algún modo hay cosas que no necesitamos aprender; como ver, escuchar, tocar, sentir. Si bien, nuestros sentidos son el primer paso para adquirir conocimiento, “Episteme”, término clasificado por los pensadores Griegos, que precisamente es eso, adquirimos conocimiento para pensar, gracias a la información que obtenemos podemos entender la vida y la realidad. Así mismo, una de las formas de adquirir tal ciencia es la experiencia, quizás si leemos un libro tenemos más información que nos ayudaría a comprender mejor lo que queremos aprender. Otro modo que se adquiere el conocimiento es a través de los conocimientos de otros, la enseñanza, la educación. Según Marín (1975) la educación tiene un doble y fundamental objetivo: Transmitir y renovar la cultura (pág. 4), y desde entonces se considera la educación como un medio para cultivar la creatividad. Esta habilidad es muy importante debido a que a lo largo de nuestra vida aparecerán distintos obstáculos y depende de nuestra creatividad para darles solución o evitar estos obstáculos, por ello se puede entender muchas veces que creatividad e inteligencia pueden ser sinónimas aunque así no lo sean. Marín (1975) así lo explica: “insertar eficientemente al individuo en el medio social, hacerle capaz de enfrentarse con éxito al mundo que le espera en un futuro inmediato o remoto” (pág. 4). Por eso existe esa intuición de querer aprender, del querer saber, cómo seres conscientes tendemos a ordenar lo que aprendemos y así poder entender. ¿Pero porque necesitamos entender? Porque nuestras consciencia nos hacen preguntas, nos preguntamos el porqué de las cosas y así como intentamos comprender la vida, nosotros no somos ajenos a ello, por tanto, tenemos que entendernos a nosotros mismos, comprender lo que sentimos y conocer nuestra intimidad. Las verdades absolutas y las verdades relativas, como lo que es y lo que creemos, entendemos que las relativas están sujetas a creencias y pensamientos que no estamos seguros de que efectivamente es así a diferencia de las absolutas que tú puedes comprobar efectivamente que esa realidad existe. Pero “la verdad” es necesaria para nuestra propia subsistencia y para ello debemos estar en un constante conocimiento. Si relacionamos ambas encontramos la definición de la verdad, lo que es tal como es y la idea de uno ante la percepción de cómo es. Sin embargo no se va a explorar la inteligencia, ni la búsqueda de la verdad, sino la creatividad, aunque es un concepto difícil de llegar a un punto de entendimiento sobre este y la naturaleza que apodera la creatividad (Araya, 2005). Muchos son los autores que definen la creatividad y es difícil llegar a un consenso, que incluso cambia según el punto de vista, tanto como una mente creativa como el concepto de creativo para el ámbito educativo. Serrano (2004) recopila una serie de definiciones por autores: De Bono en 1974 la define como “una aptitud mental y una técnica del pensamiento”, mientras que Marín en 1980 lo señala como la innovación valiosa. Para Oerter “representa el conjunto de condiciones que proceden a la realización de las producciones o de formas nuevas que constituyen un enriquecimiento de la sociedad” (1971), y para Aznar “La creatividad designa la aptitud para producir soluciones nuevas, sin seguir un proceso lógico, pero estableciendo relaciones lejanas entre los hechos” (1973). Claramente la creatividad engloba dos cosas: (1) la posibilidad de entregar soluciones o resolver problemas y (2) la posibilidad de producir e innovar, la capacidad de crear. El único autor que parecía estar más claro sobre la definición de la creatividad era De La Torre quien dijo que “Si definir es rodear un campo de ideas con una valla de palabras, creatividad sería como un océano de ideas desbordado por un continente de palabras” (1990, citado por Serrano, 2004). Por lo tanto, ya que no solo nos ayuda esta habilidad a sobreponernos en momentos críticos y problemas, sino también nos entrega la posibilidad de crear, que es la característica principal con la que se asocia la creatividad. Pero además de aprender y educarnos para ser creativos, ¿Cómo se puede cultivar la creatividad para poder crear?

Desarrollo

Aristóteles es el primer filósofo en hablar de la creatividad y sus acercamientos a través de la teoría de la noción de mímesis. Para entender, Aristóteles es un naturista y establece que los primeros conocimientos del hombre, antes de la aparición de las escuelas y libros, lo primero que captaron nuestros sentidos no fueron nosotros mismos, sino nuestro exterior, nuestro ambiente, y lo que nos rodea junto con nuestro círculo social es también la naturaleza. “Las artes consisten, para Aristóteles, en distintas formas de imitación. Se diferencian entre sí por los medios que utilizan para la imitación, por el objeto imitado o por el modo de la imitación. Pero tienen en común la imitación. Podríamos, en principio, pensar en una teoría demasiado realista e ingenua del arte, como mera copia o representación de partes de la realidad. […] En la tragedia, materia a la que dedica la mayor parte de su Poética, lo imitado es la acción humana mediante la acción humana: "presentando a todos los imitados como operantes y actuantes". "De aquí viene, según algunos, que estos poemas se llamen dramas, porque imitan personas que obran".” (Marcos, 2004. PP. 43) Pero la cuestión está si lo que observamos al momento de salir y dibujar y anotar la contemplación que tan verdad es, ya que está basado en la percepción de lo que uno ve y basado en un elogio de lo que se percibe, así mismo un elogio es relativo, ya que para una persona puede ser de una manera y distinta para otra, ya que se trata de visualizar la belleza de lo que nos rodea y la belleza es subjetiva. Pero también existe una verdad absoluta ya que si bien percibimos las cosas de maneras distintas, no son tan distintas, ya que el conocimiento que se posee es el mismo, por tanto si se percibe un vehículo se sabrá que es un vehículo, de igual forma si su color es rojo habrá un consenso sobre si es rojo, si este se encuentra en un pasaje estrecho habrá un consenso sobre qué es un pasaje estrecho. Sin embargo es posible que la diferencia está en cuanto se conoce sobre el vocabulario para encontrar las palabras precisas para elogiar tal momento con las palabras adecuadas, palabras que ya fueron definidas y son ocupadas para describir lo que se está observando, tales palabras que son comunes y fáciles de alcanzar y que describen la verdad, pero no las sensaciones de estar presente en el sitio, estar ahí, cómo sería describir los espacios, la rapidez, la luz, un sinfín de elementos. Pero aquí el dilema, mientras más se sabe, más se conoce y más vocabulario se necesita y se usa; mejor se puede observar, y al mismo tiempo de observar se tiene que olvidar todo lo que se conoce y actuar como si se estuviera observando por vez primera, así mismo se puede transformar en una mentira porque ya se observó antes, sin embargo en realidad se trata es mirar de manera diferente. Por ejemplo: un niño cuando realmente ve por primera vez no podría describir lo que ve porque no tiene las herramientas del lenguaje suficientes para describir lo que está viendo. Sin embargo esto es un punto de vista psicológico en donde su interés, lo que se intenta, es centrar los efectos que produce la experiencia, pero que puede ser expuesta desde una manera estética o artística sobre un público o una audiencia. De todas formas, considero que no se puede dejar el conocimiento de lado, sino que mantener esa sensación de sorpresa que se asimila al ver por primera vez, pero mantener lo conocido dentro de lo descriptivo, desconocer lo nombrado sin fundamento, es decir, evitar los nombres de las cosas ya preestablecidas y volver a nombrarlas a base de su descripción, por ende tal vez la observación es una verdad más absoluta que lo que ya existe, ya busca con evidencia nombrar tal situación u objeto. Sin embargo, a modo de contraargumento, se puede mostrar que existen más tipologías de diseñar a los que propone Aristóteles como lo es a través de la observación, como lo es la proyección, ligada a la tarea final del rol del arquitecto: su proyecto. Esta tarea llevada a su realización incluye la creatividad en su máxima expresión como lo explica Dorado (2016), en donde se sintetizan tanto los pensamientos racionales y los sentimientos y apreciaciones subjetivos, donde los sentidos juegan un papel fundamental incluyendo de manera más activa la vista como objeto que no solo percibe sino que construye y crea, algo que en realidad lo hace la mente. “El proyecto responde a un proceso creativo, especulativo, reflexivo y de construcción de pensamiento propio. A medida que el pensamiento empieza a madurar durante la elaboración del proyecto, las ideas comienzan a concretarse en formas, materiales y sistemas constructivos. Es el proyecto el que hace de puente entre pensamiento y construcción, como un catalizador capaz de hacer realidad una idea proyectual, atendiendo a las necesidades del programa, los requisitos espaciales, constructivos, materiales, […] Toda acción de proyectar comienza con la construcción de una ‘habitación imaginaria’, un mundo imaginario que es preciso hacer habitable mientras proyectamos, donde el proyecto de arquitectura encuentra su origen y desde el que es posible abordar su desarrollo de una forma creativa. Configura esta estancia imaginaria ese verdadero lugar del proyecto hacia el que nos desviamos mientras proyectamos.” (Dorado, 2016). Sin embargo lo que se puede extraer desde lo propuesto por Dorado (2016) es finalmente que la práctica de actividades creativas como los proyectos arquitectónicos son aquello que cultiva aún más la creatividad, llevando la mente a su momento más decisivo, llevándolo a su límite y la exigencia de la creación. Otro elemento que no se considera es lo que tiene que ver con nuestro ser. Si bien un niño no tendrá los conocimientos y vocabulario que un adulto, es una diferencia crucial también es la personalidad de quien está observando. Para algunos la realidad puede ser algo triste, como Heidegger que describe al ser humano como lanzado contra el mundo; mientras que Aristóteles intentará ver la naturaleza y el comportamiento del ser humano detrás de la misma escena u observación. Es por ello que la creatividad puede ser un elemento crítico al momento de crear, debido a que nuestra percepción y nuestro entendimiento de la realidad pueden distorsionar o influenciar nuestras creaciones. Pero también nos hemos perdido en el ser, todo lo que fabricamos son distracciones que nos hacen olvidan nuestro ser “la búsqueda es lo que nos coloca ante la nada” (Heidegger, citado por Montes, 2003). Cómo sabemos que nos hemos olvidado del ser, porque el ser humano no crea la realidad, la realidad está ahí. El hombre es el ente privilegiado, si el hombre no se pregunta por el ser nadie lo ve ni va a hacer. Ser que no está ensimismado, si no hubiera “ser humano” en el mundo, sin proyectos humanos no hay relaciones entre los entes. En el pensamiento griego el otro es lo que irrumpe como algo extremadamente distinto, su derecho por ser alguien libre, alguien sagrado, un otro distinto a mí, la libertad es una incondicional idas del otro, lo inédito en mi propio mundo, que el otro se exteriorice. Cuando el hombre comprende que es libre y acepta su esencia es cuando comienza su libertad, la herramienta que nos hace conseguir el conocimiento para tener la libertad, vivir con nuestra naturaleza. No hay dualidad del alma y el cuerpo, están unidos. La voluntad del ser que surge del deseo. La razón es accesible para todos los hombres pero la posibilidad de desarrollarla es lo que nos distingue. Que el espíritu alcance la libertad, los conservadores y los grandes hombres de la historia. Actuar por tus intuiciones hacia su curso del progreso que conduce a la libertad. El desarrollo del hombre es el desarrollo de la libertad. Libertad como el principio del desarrollo del hombre (Hegel, citado por Ungler, 2022). Kant establece que es un fin que no podemos alcanzar pero será alcanzamos de manera colectiva, porque el progreso es en colectivo.


Conclusión

A modo de síntesis se puede mencionar que la creatividad es tanto un elemento que puede ayudarnos a solucionar problemas y obstáculos, como también ayudarnos a crear como son las disciplinas artísticas. En cuanto a la creatividad implicada en la creación y el arte, se puede empezar por tomar en cuenta la forma en que Aristóteles lo hacía, la cual era a través de la observación y redacción de lo observado. Esta es una práctica positiva y es la manera correcta en la que se puede cultivar la creatividad, ya que desde la observación se puede extraer los conocimientos, como también se puede desde la formación educativa, la lectura, entre otros. Y es esta característica personal de nuestro bagaje de conocimientos lo que puede influir en nuestras creaciones y nuestra percepción de la realidad. Por último, también debemos comprender que existen características de personalidad, lo que Heidegger llama “el ser”, que son propias de cada persona, que no es influido solo por la experiencia y el conocimiento, que influye de cierta manera en la percepción de la realidad y por tanto de la creatividad que se tenga.


Referencias

Arañó Gisbert, J. C. (1994). Arte, educación y creatividad. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 2, 65-87. Araya, Y. C. (2005). Una revisión crítica del concepto de creatividad. Revista Electrónica" Actualidades Investigativas en Educación", 5(1), 0. Cabrero, M. D. C. (2006). La noción de mímesis en Aristóteles. Circe de clásicos y modernos, (10), 285-288. Dorado, M. I. A. (2016). Arquitectura y creatividad. Reflexiones acerca del proceso creativo del proyecto arquitectónico. Arquitetura Revista, 12(2), 125-139. Marcos, A. (2004). Aristóteles: una poética de lo posible. Universitas philosophica, 21(42). Marín Ibáñez, R. (1975). La creatividad. Vida escolar. Montes, J. J. M. (2003). El pensamiento de la muerte en Heidegger y Pierre Theilhard de Chardin. Utopía y Praxis latinoamericana, 8(21), 59-72. Serrano, M. T. E. (2004). Creatividad: definiciones, antecedentes y aportaciones. Ungler, F. (2022). Sobre el concepto de libertad de Hegel. Tópicos, (43), 54-57.