Encargo 06 Epistemología - La unión de la Ciencia al Acto y Forma del diseño / Francisca Silva Piña

De Casiopea



TítuloEncargo 06 Epistemología - La unión de la Ciencia al Acto y Forma del diseño / Francisca Silva Piña
AsignaturaPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño
Del CursoPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño 2022
CarrerasDiseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
06
Alumno(s)Francisca Silva Piña

Ciencia unida al Acto y Forma del Diseño

Fabio Cruz (1993) indica que “El diseño es un mundo creativo y artístico plasmado desde la observación”; diseño que se combina con la ciencia, desde aquel conocimiento que se relaciona en el proceso creativo, aquella tecnología y técnica que fueran necesarias en el hacer junto a la selección y correcta utilización de los materiales, o incluso la creación de estos. De esta forma, la ciencia se presenta de distintas formas en la actividad, como una herramienta y técnica esencial, la integración entre la práctica y el conocimiento, lo que me lleva a preguntar ¿Cuál es la conexión de la ciencia con el Acto y la Forma del Diseño?

I

El horizonte desconocido

Esta pregunta nos abre una puerta y esta puerta nos abrirá otra y otra, en búsqueda del desconocido. Será una travesía que sabemos dónde comienza, pero no donde termina. Para ello, comienzo preguntándome ¿Cuál es el inicio? De acuerdo con los griegos, el arjé es el principio y el origen de toda cosa, es decir la esencia, experiencia y pensada de esa manera, la cosa hace cosa…es una historia primigenia, expresión de una esencia divina.

El arjé es un acontecimiento singular que constantemente se reitera en forma idéntica y fue Heráclito que pensó al arjé como lógos, quien intuitivamente consideró que el cosmos es íntegramente lógos.

Vemos que, cada día sale el sol en la mañana y se esconde en el atardecer iluminando la tierra (Gea); despertando y dando paso al devenir de la vida, donde se producen cambios constantes y transformaciones, permitiendo el movimiento interior y exterior, donde todo fluye. Cada inicio del día nos acompaña la luz, despertándonos a nuestras actividades, entre luces y sombras posibilita la vida de sus seres y su hábito, nos acompaña desde siempre y su inicio primigenio nace anterior a nuestra existencia. Ella se inicia desde que aparecen las primeras partículas fundamentales del cosmos, los quarks y los fotones, vinculados con nosotros desde el comienzo, fueron testigo de nuestra génesis y evolución, entregándonos lo necesario para que nuestra mirada percibiera la realidad del mundo, en un espacio tiempo. El ser humano y la luz integrados en la vida, la luz es parte de nuestra existencia.

¿Pero, entonces qué mueve al mundo? ¿Acaso es un ritmo luminoso lo que lo mueve?, la tierra (Gea) tiene su ciclo vital, lo que mueve todo, captura la luz y la hace suya. Un sistema de adaptación al hábitat a través de su movimiento y reposo, estímulos luminosos que afectan la vida y la posibilitan; una estructura y un orden de las cosas a través de contrastes.

Siempre es el mismo sol el que retorna cada día, aunque cada vez sean otros los seres y sus entes que interaccionan. Un arjé como sucesión singular de eventos que no es solamente individual con sentido general, sino que también es una unidad ideal-material, se trata de la historia de un ser con nombre propio, que asume la función de un concepto…la vida. Somos un espíritu en el universo y el lógos es parte de nosotros, existimos y estamos en constante aprendizaje a través de la experiencia, nuevos conocimientos, el surgimiento de las cosas y el hacer propio estos conocimientos que nos produce iluminación; somos seres espirituales, individuos en búsqueda de la “verdad” a través del conocimiento, junto al nacimiento de ideas y pensamientos, al encuentro del arjé de algo que se conoce, descubriendo el fundamento que está en la misma cosa y su entorno, sacar a la luz el fundamento, el ser de algo a través de nuestra percepciones, construyendo paso a paso el conocimiento humano, dándonos un lugar en el cosmos y me pregunto ¿Será el lugar verdadero? ¿Estamos en la luz o sólo vemos reflejos?

II

Ser social

Que el ser humano es eminentemente social por naturaleza es una verdad ¿Quién podría dudarlo?, por lo que se desarrolla plenamente en sociedad, una sociedad que se determina por medio de reglas, normas y acciones, de la misma forma en que se creó la naturaleza, una inspiración, donde se produce la interacción de todo lo que existe en el cosmos y la sociedad humana, siempre acompañada de la luz. Pero, la luz también nos ilumina a través de la verdad y ¿Qué es la verdad? Alétheia en griego y su sentido originario es el salir del olvido, un “des-velamiento” o “des-ocultamiento”. Aristóteles concebía a la verdad como aquella afinidad admirable entre el ser humano y las cosas. La verdad designaría el ámbito de intersección entre el pensamiento y las cosas, entre el ser humano y el mundo, ¿Acaso comprendemos el lógos?

¿Entonces, cuál es la verdad? Se podría entender como traer lo propio de las cosas a presencia, iluminar trayendo algo de la oscuridad a la luz, lograr comprender su esencia y no quedarnos sólo en representaciones de ella. Es decir, la correspondencia de la realidad y esencia del ser realizada con la propia mirada y/o comprensión de lo que se perciba o entienda, y a su vez, la concordancia con su palabra en búsqueda del lógos.

Un lógos que nos ha permitido construir una sociedad humana en el tiempo, que tiene una estructura y orden, otorgándole el lugar que ocupa en un espacio tiempo en el cosmos, conformándose así su esencia, su origen y su desarrollo, que sólo fue posible al existir la luz. La luz es el pilar principal del cual ocurre la creación y porque fue ella, la primera forma de la creación, una luz que se multiplica en todas las direcciones a través de sus propiedades y permite la expansión en la tierra (Gea).

¿Entonces qué es la esencia? Es lo que es común a varios y permite ordenar las cosas, aquello que un ser o algo es en sí mismo, aquellas cualidades que lo distinguen y lo definen como tal, diferenciándolos de los demás, en sus diferentes momentos y realidades. La esencia es sobre un ente y no fuera de éste.

Platón decía que la esencia de una pasión le pertenece aquello que nos apasiona, es decir, aquellas cualidades del ser que nos apasiona.

La luz ha sido el narrador omnisciente de la humanidad, es un elemente onmipresente de la existencia del ser humano, siendo mucho más que origen del cosmos, le otorga el ritmo luminoso a la vida; los tiempos del quehacer y los tiempos del descanso de los seres vivos, interviniendo en sus procesos biológicos necesarios. También un numen, inspiración que siente el artista y que estimula o favorece la creación o la composición de obras de artes y el diseño, dando sentido a la vida, el mundo renovándose gracias al arte y el diseño, construyendo la sabiduría del conocimiento.

Una sociedad luminosa creada a través de valores, sus objetos y usos en directa comunicación con la naturaleza y el cosmos, a través de la divina quietud de la naturaleza que nos comunica, esa conexión con ella, que nos produce cambios, nos enseña, su orden y belleza, ese espacio silencioso que nos otorga esa quietud interior, la mente ruidosa que vive en sociedad es acallada y se regala la quietud de la naturaleza, un ser humano como parte del ser, un ser de luz. Esto implica, todos los entes que lo componen; siendo ente una palabra que se origina del latín ens y de la etimología de la palabra existir, ente está referido a lo que es, existe o pudiera existir; todos los entes son parte del ser, teniendo sus propias propiedades y cualidades que lo distinguen, aquello que le es propio. Cualquier cosa es un ente, algo que es, siempre y cuando esté en nuestra presencia, todo ente se relaciona con la materia y la forma, aunque éste trascienda a lo material, lo abstracto.

Una sociedad en búsqueda del develar el fundamento del ser, todo regido por el lógos. Para Heidegger el ser supone no sólo su revelación, sino también su retiro. El ser se oculta, un horizonte desconocido, es en este horizonte, la ruta permanente del diseño, donde interactúa con personas, cosas y espacio en el modo de acceder al Acto y la Forma ya que, al traerlo al oficio nos acercamos al umbral de lo conocido y desconocido, manteniendo el paso ganado, aprovechando el legado tanto del diseño como de la ciencia, el lógos. O desde la mirada de un poeta, Carlos Covarrubias, que nos dice que la visión del diseño es través de la danza de la poesía y de los oficios, la sabiduría del conocimiento construido en el tiempo, una comunidad sustentada en la generosidad del compartir, el tejido de miradas que descubren un aparecer que asombra. Develando el carácter social del conocimiento y sin conocimiento no se puede crecer ni construirse.

III

Poesía y Oficio

En las aulas de diseño, los trabajos se inician por un encargo, comenzando el proceso con un tiempo de observación plasmado en el croquis y la palabra, la que se convertirá en su fundamento , es decir lo que se hace, palabra y posición. Es decir, “la observación intenta dar a la obra un fundamento trascendente, arrancando la disputa de la forma del ámbito de la mera combinatoria funcional, apoyada en un cierto manejo plástico” (F.Cruz, 1993). Entonces ¿Qué es la Observación? Es esa actividad del espíritu y del cuerpo con profundidad artística y por ende poética, la que nos permite acceder iterativamente, a una nueva e inédita visión de la realidad que nos sorprende. Se busca ver como por primera vez, el que se realiza apoyándose con el croquis y con la palabra; el croquis obliga a abstraer bajo una cierta estructura y la palabra recoge el sentido de la observación y entrega su clave. En este sentido, el profesor Jaime Reyes, señala que el “Observar es una ocupación artística, esta proporción no proviene exclusivamente de los artistas, sino también de las humanidades o de las ciencias clásicas” (Jaime Reyes, 2017). En uno de estos encargos, observé una gota de agua de lluvia suspendida en un cable, la que contenía la imagen del patio en forma invertida, asombrando con sus colores vívidos y brillantes, contrastándose con los colores opacos y envejecidos que me rodeaban, sin siquiera poder distinguir sus contornos ni detalles. Los mismos elementos de un lugar y que al mismo tiempo, construían dos rostros distintos de un espacio, uno opaco y otro brillante.

Esta mirada mostraba rasgos diferentes, permitiendo descubrir distintas realidades, emergiendo en él, colores que cambian al proyectarse a través de la luz en un medio acuoso, espacios heterogéneos construidos con los mismos elementos mostrándonos un espacio físico que contrasta con otro proyectado en una realidad paralela; color y luz integrados creando intimidad en un espacio. Me pregunté ¿Acaso podría crear pigmentos naturales sin tener que utilizar seres vivos o sin dañarlos, a ellos o su medio ambiente? Al investigar cómo se construían los colores naturales, me informé cuáles eran las fórmulas químicas, que le aportaban los tonos de pigmentos y luego me pregunté ¿Se podrían replicar estas fórmulas naturales en un laboratorio? ¿Se podrá crear pinturas que no contaminen? ¿Podremos avanzar en el cuidado de la vida? De tal manera, que el hombre habite la tierra cuidándola en su esencia, salvando la tierra de todo daño, a ella y quienes la habiten.

Por lo que, se busca encontrar la mejor opción en la creación, tanto en sus conocimientos, tecnologías y procesos utilizados, basados en el bien pensar y en el bien hacer, donde la ciencia se integra en el tejido del diseño, el llevar del acto a la forma y producir una realidad que no existía. ¿Acaso podríamos crear cosas con materiales, que al terminar su uso se recicle en la naturaleza, tal lo hiciera una hoja en la tierra? ¿Acaso podríamos hacer diseño sin dañar a otros seres?

En el proceso de diseño es posible tras una serie de acciones, o por sobre todas ellas, por medio de la Observación (o Elogio), vislumbrar una suerte de Meta-actividad o Meta-función, que en cierta forma engloba todo este acontecer, denominado el Acto de la Obra. Esta obra en gestación, la búsqueda y disputa de La Forma, de Su Forma, debe anclarse y surgir de esta realidad para poder darle cabida al Acto. (Fabio Cruz, 1993), desde esta mirada ¿Qué entenderíamos como Acto? Es un hecho simple y cotidiano, pero que al observarlo se considera un Acto, que en cierta forma engloba todo un acontecer inédito, el que por medio de la Observación se vislumbra en infinitas situaciones. Este acto primeramente presenta y es concluso, sabe lo que acomete y consuma; no así en su representar. Por tanto, ese entendido antedicho de ir en lo concluso, lo es con el acompañamiento de la representación inconclusa. Así, el acto oye a la poesía.

Entonces el Acto lleva a la Forma… ¿Qué entenderíamos como Forma? Lo que uno es en esencia, es un modo de aparecer en plena presencia y representación en un propio presente; la que se origina y genera mutuamente con el abrir y fundar del acto.

Se sustenta y nace de una realidad observada para darle cabida al acto, siendo más que la simple combinatoria funcional ya que, tiene una intencionalidad y, además se apoya en el arte. Poseyendo un componente artístico, se aproxima a lo desconocido; por ello, lo que acontece en su interior no se deja definir y conceptualizar cabalmente.

IV

Ciencia y Diseño

Desde mi perspectiva el diseño toca zonas científicas en la dilucidación del Acto y Forma, que asombra en el descubrir y a su vez, participa en su concreción, es medio, pero también fin. Ésta se entrama en la observación, con el arte y el diseño en todo momento; incluso, siendo necesario a veces complementar con conocimientos formales e investigar sobre materias técnicas pertinentes al proyecto.

Heidegger proponía que la exhortación sobre la esencia de una cosa nos viene del lenguaje; desde esta mirada, la palabra “tekhne”, técnica para los griegos, no está referido a la artesanía, arte o actividades manuales, sino que aparezca en lo presente, pensaban el construir como un “dejar aparecer”. El que a todas luces es necesario, pero no es suficiente, conversa y escucha al diseño, contribuye y complementa y a su vez, el diseño a su manera hace lo mismo. Pero, la técnica no es igual que la esencia de la técnica, es decir, la esencia no es algo técnico. Por lo que, siendo todo lógos y que el ser humano está en un incesante búsqueda de la verdad y del conocer es que todas las disciplinas realizadas por el ser humano es lógos y por añadidura tanto la técnica, la tecnología y la ciencia son un modo de desocultar, el que contribuye al habitar del ser humano, este ser humano que construye y busca encontrar la luz, la luz del arjé primigenio, la esencia, todo está compuesto de arjé y todo debería retornar a esto, pero ese retorno ¿Lo habremos perdido?, ese construir cuidando el cosmos, un cosmos que aún sin conocerlo ni comprenderlo ya tiene huellas oscuras de nuestra existencia ¿Acaso ya hemos perdido el norte?¿De dónde somos y a dónde vamos? Nuestro camino será ¿el camino del ser o del no ser?

Sobre esta ciencia objetiva y su método científico, Albert Einstein definió a la ciencia como el empeño, secular ya, de agrupar por medio del pensamiento sistemático, los fenómenos perceptibles de este mundo, en una asociación o más amplia posible. Lo que haya de producir en las manos del hombre depende por completo de la naturaleza de los objetivos que permanecen vivos en esta humanidad. Una vez fijado el objetivo, el método científico proporciona los medios para realizarlo. Pero no puede brindar los objetivos mismos. El conocimiento de lo que es no abre la puerta directamente a lo que debería ser.

Siendo el diseño el que puede establecer algunos de estos objetivos; de esta forma el científico puede descubrir nuevos materiales a través de fórmulas químicas, cálculos numéricos, etc. pero éstos sólo toman forma cuando se interpreta en un contexto o se le da un propósito. El diseño da sentido, el mundo se renueva gracias a él, ¿cómo deben hacerse las cosas? Son valores, su esencia, en un construir que cuida y salva. Jorge Frascara (2000) dice que “El diseño es una actividad humana volitiva, una actividad abstracta que implica programar, proyectar, coordinar una larga lista de factores materiales y humanos, traducir lo invisible en visible, en definitiva, comunicar. Incluye juicios de valor, aplicaciones de conocimientos, adquisición de nuevos conocimientos, uso de intuiciones educadas y toma de decisiones”. El diseño es una actividad humana volitiva en cuento es un acto voluntario, existe una intencionalidad del que diseña en su obra de acuerdo con su fundamento.

De esta manera, la ciencia deja que algo aparezca en lo presente, un dejar aparecer. Ciencia, en su dimensión de conocimientos, es necesario para el Acto y Forma, ganándose el camino recorrido y entretejiendo uno con otro para poder producir este develamiento a través de su materialización, abriendo otras puertas del conocimiento y en el diseño, existiendo entre el diseño y la ciencia una integración en el Oficio, están íntimamente asociadas desde el arjé común, estableciéndose implicaciones en el Acto y la Forma.

Donde, las ciencias estudian seres vivos, comportamientos y espacios, descubriendo teorías, materiales y sistemas, como un pensar de nuevas posibilidades; donde la ciencia entrega estos conocimientos a diseñadores, dando lugar a la construcción de nuevas realidades. Donde el mundo podrá ser rediseñado, interpretando a la sociedad a través de la observación, el arte y la ciencia, con conocimientos que no necesariamente le pertenecen; así el diseño aporta a la transformación del mundo a través de la creación e innovación, la estructura de la ciencia impregnada en la construcción de la poesía del diseño.

En este sentido, Heidegger señala que en el ámbito del pensar hay que cuestionarse las cosas, hay que esforzarse para repensar lo ya pensado al principio desde su origen, con la mente y sentidos abiertos para sorprenderse ante lo venidero de lo antiguo.

Teniendo un gran desafío por delante, ¿Cómo conciliamos la pluralidad de objetivos y sus efectos divergentes converjan a un orden y armonía universal? ¿Cómo diseñamos un construir cuidado? Habitando poéticamente el cosmos y como dicen los poetas de Amereida…” El camino no es el camino”…

Referencias

  • Cruz, A. (2010), El Acto Arquitectónico, EAD-PUCV.
  • González, A. (2020), Capítulo 1: Traumázein.
  • Chicano, A. (2022) Apuntes Asignatura Epistemología en el Diseño.
  • Cruz, A. (1959), Improvisación, EAD-PUCV.
  • Reyes, J., (2017), La observación es una actividad del espíritu y del cuerpo.
  • Einstein, A. (2005) Su vida y la ciencia. Revista de la Unión Iberoamericana de Sociedades de Física, vol. 1, págs. 35-53.
  • Reyes, J., Covarrubias C., Isabel R., y otros (2022), Taller de Amereida 2°Semestre, EAD-PUCV.
  • Cruz, F. (1993), Ponencia Sobre la Observación, EAD – PUCV.
  • Holzapfel C., (2015), La concepción heideggeriana del logos de Heráclito, Editorial Universitaria.
  • Heidegger M., (1951) Construir, habitar, pensar, Texto expuesto en Darmstadt.
  • Heidegger M. (1954) La Pregunta por la Técnica, Revista de Filosofía, traducción de Francisco Soler.
  • Varios Autores (1967), Amereida, Ediciones Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV.
  • Heidegger M., (1951), Capítulo Séptimo La Cosa.
  • Heidegger, M. (1935), Caminos del Bosque, Capítulo El Origen de la Obra de Arte, Alianza Editorial.

Fichas de Lectura

Ficha N°1: La concepción heideggeriana del logos de Heráclito.

Ficha N°2: Construir, habitar, pensar.

Ficha N°3: La Cosa

Ficha N°4: La pregunta por la técnica.

Ficha N°5: El origen de la obra de arte.