Encargo 05 Epistemología - El espacio como apertura del cuerpo/ Marcelo Mondaca

De Casiopea



TítuloEncargo 05 Epistemología - El espacio como apertura del cuerpo/ Marcelo Mondaca
AsignaturaPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño
Del CursoPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño 2021
CarrerasArquitectura, Diseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Marcelo Mondaca

El espacio como apertura del cuerpo

Fabio Cruz nos propone esta aseveración: «“observar” sería entonces esa actividad del espíritu (y del cuerpo) que nos permite acceder, una y otra vez, a una nueva, inédita, visión de la realidad. observar, en el sentido que lo estamos considerando, se convierte en una verdadera abertura. se trata de algo profundamente artístico y por ende poético» (cruz p. 1993).

Donde podemos tomar 3 palabras, que en un sentido filosófico podemos definir de esta manera.

Actividad: modo específicamente humano de relación con el mundo, que constituye el proceso en el curso del cual el hombre reproduce y transforma creativamente la naturaleza, deviniendo de esa manera en sujeto activo, y convirtiendo los fenómenos de la naturaleza que asimila, en objeto de su actividad.(Diccionario de filosofía, editorial progreso, moscú 1984, pág 7.)

Espíritu: En la acepción amplia del término, concepto idéntico a lo ideal, a la conciencia, al principio inmaterial, a diferencia del principio material; en el sentido estricto, equivale al concepto de pensamiento.(Diccionario de filosofía, editorial progreso, moscú 1984, pág 144.)

Cuerpo: Esta concepción dualista y ontológica del hombre cuyo modelo de comparación era la figura de un “jinete” y donde el cuerpo era entendido como enemigo de lo “humano”, alcanza una transformación nocional en Aristóteles. El cuerpo humano pasa a ser constitutivo de la identidad humana además de adquirir una noble valoración. Ya el cuerpo humano no es considerado malo, sino que es acogido como bueno. Deja de ser la cárcel que concibió Platón para ser apreciado como una realidad idéntica con el hombre mismo, sin el cual el hombre no puede ser entendido como hombre. El cuerpo llega a valorarse en la Edad Media, a partir de las nociones aristotélicas, como un “mini cosmos” donde culminan y se reflejan todas las perfecciones y armonías del mundo natural. El cuerpo llega a verse como mediación insoslayable y necesaria entre el alma racional y el mundo real circunstancial. Es a través del cuerpo y por la activación de los sentidos, como el mundo real entra en contacto comunicativo y gnoseológico con la interioridad humana, y el cuerpo se constituye, a su vez en instrumento que además de percibir sensorialmente, es manipulado y gobernado por las facultades del entendimiento y la voluntad, y por él, y en él, estas facultades de interna identidad humana, gobiernan y dominan también, a su vez, todas las cosas del mundo circundante. Con Aristóteles el cuerpo fue elevado a la más alta consideración de lo humano. (Concepto Cuerpo)