Encargo 04 Epistemología - La Observación; ¿Una Herramienta Para Irrumpir En La Privacidad? / María Eliza Mondaca
Título | Encargo 04 Epistemología - La Observación; ¿Una Herramienta Para Irrumpir En La Privacidad? / María Eliza Mondaca |
---|---|
Asignatura | Presentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño |
Del Curso | Presentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño 2022 |
Carreras | Diseño |
Nº | 4 |
Alumno(s) | Maria Eliza Mondaca |
La Observación; ¿Una Herramienta Para Irrumpir En La Privacidad?
De un comienzo, como estudiantes de Diseño y Arquitectura, se nos encomiendan encargos a realizar, salir a observar lo cotidiano relacionado con algún estudio en particular, fijándonos en ese momento donde sin darnos cuenta, generamos irrumpimos situaciones, objetos o personas que se mantienen en esta rutina del diario vivir. Donde se buscar dar con la observación oportuna con la cual podamos trabajar y traer algo nuevo a nuestros Talleres.
Según nos hablan en el texto Sobre La Observación, Fabio Cruz (1993) nos indica: “Si nos atenemos a los momentos que esquemáticamente acabamos de señalar, vemos que el momento de LA OBSERVACIÓN está situado en el inicio del proceso. Es por lo tanto en cierta medida su fundamento y todo lo que sigue va a afirmarse y depender en gran medida de él. (párrafo 6).[1]
El proceso en el cual nos detenemos a mirar lo que acontece a nuestro alrededor, ya que es aquel instante donde somos capaces de alinear el razonamiento con el observar que es lo que necesito discriminar, que de aquella acción es mi elemento/objeto o persona a estudiar. Pasando por alto y nuestra atención se detiene ahí…La observación si bien es capaz de ser tratadas por todos, cada ser se fijará y obtendrá un fundamento diferente, ya que no somos iguales, tenemos nuestras propias perspectivas acerca de los mismos encargos, todos aquellos rasgos diversos son los que aportan un avanzar del Taller completo y que al pasar el tiempo e indagar en esta cualidad, es donde obtenemos un fundamento.
Este fundamento en el cual estamos en su constante búsqueda desde el inicio del encargo, es lo que va a distinguir unas entregas de otras, cada alumno/a se enfoca en un rasgo en particular, aquello que captura su atención que podría ser complementario a otro trabajo. Sin descuidar que esta cualidad tenga absoluta relación con lo estudiado, no se trata de un juego de azar con nuestra mirada, sino donde antes de mirar, pensamos y nos sacamos el prejuicio que, si está bien o mal esta observación, porque debemos comprender desde su origen y el porqué de su ser.
Es común que nuestros encargos tengan que ver con el estudiar desde la vida cotidiana, desde el salir de nuestros hogares a observar a lugares que se frecuentan, los movimientos de las personas, objetos, gestos o los rasgos de los paisajes, indicando y mostrándonos diferentes facetas para distinguir que tenemos como primer conocimiento, un primer estudio que de a poco, se va profundizando y entendiendo. Salir y mirar que sucede alrededor es algo que se mantiene en lo público, cualquier acción que realicemos, alguien podrá verlo siempre y cuando se preste atención y se detengan a ver el momento. Pese a que salir implica enfrentarse a lo público, a dejarse percibir por el mundo, también cada individuo contiene algo propio que tiene su propia cualidad, aquello que es por su origen, que por factores tanto propios como impropios, es mostrada como tal de forma involuntaria, sin darnos cuenta hasta que un tercero nos indica. Un claro ejemplo es nuestra forma particular del caminar. Algunos caminan más rápido, otros encorvados y otros con los pies más juntos que otros, hasta su sonido al pisar el suelo es particular, propio de cada ser. Lo privado tiene que ver solamente con nuestro ser, nuestros propios rasgos.
¿Por qué la privacidad está ligada con la observación?
Desde nuestro sentido del mirar, tendemos adentrarnos en esta nueva habilidad de discriminar de observación, donde en primera instancia solamente describimos lo que vemos, manteniéndonos únicamente en los adjetivos y contar las cosas como son; indicando aquello que no puede expresar el croquis con nuestra mano, queriendo complementar al croquis un texto el cual brinde ayuda a comunicar aquello que no fueron capaces de ver ya que los demás no estuvieron ahí. Sin embargo, al comunicar lo que vimos y diferenciamos en tal situación a estudiar, este conocimiento pasa a ser escuchado por nuestros compañeros y profesores. Aquello que en un primer momento solo yo me encontraba estudiando el concepto, pasa (en varias ocasiones) aportar en algo a nuestro Taller, pasando a ser de conocimiento público...pero no queda allí.
Toda palabra tiene su antónimo, y como se está hablando de lo público, su antónimo es lo privado. Entendiendo privado por algo que no es de dominio, presencia de muchas personas, sino algo que tiene que ver netamente conmigo. Donde en su momento solamente estamos unidos a la observación sin que terceros se interpongan y cambien nuestra percepción de esta. Sacar un prejuicio que podríamos tener previamente al estudio, el cual la observación misma no puede contener nada subjetivo ya que esto pasaría a estar basada en la experiencia del individuo, siendo invalida porque está cargada de prejuicio.
Toda ciudad tiene intimidad, precisamente es en la ciudad donde se da la intimidad. Porque el vivir de los hombres hace que se junten en ciudad para que florezca su propia intimidad. Esas son las ciudades y entre más grande fue una ciudad, más creció la intimidad de los hombres, en cuanto ellos pudieron llevar una vida más profunda, pudieron revelar más lo que eran.” (Alb. Cruz, 1959, p. 3).[2]
Por ende, podemos entender que siempre que haya presencia de individuos en algún lugar, se conforma una privacidad que, si bien no es colectiva, se toma como un todo, porque cada uno contiene su propia privacidad. Tenemos más para observar, lo privado se ve irrumpido por la mirada atenta desde el estudio, apenas el encargo es salir a observar ya sea fuera como dentro del hogar, toda persona contiene aquello propio que no se muestra en primera instancia, pero bajo una atención, nos detenemos a observar el rasgo a rescatar para construir nuestro conocimiento en base al origen que buscamos para llegar a un título del estudio.
La observación siempre irrumpe en la privacidad de otros
Por irrumpir no lo estoy tomando por algo agresivo, simplemente que invade la privacidad, desde el primer momento en donde estudiamos un acto y su espacio, como todo acontece en aquella condición en la que se pone el individuo, estudios del cuerpo, que varían según el entorno, este nos condiciona y nos obliga a comportarnos de tal. Manteniendo todo tránsito y flujo de las cosas desde lo cotidiano, donde la ciudad se encuentra en un bucle llevado por la privacidad de cada ser, hasta que observamos y podemos compartir y complementar con otros estudios. El estudio necesariamente debe interrumpir lo público y lo privado, comparar que es lo que sucede en ambas situaciones en algún momento del acto.
Por ello podemos concluir que la observación siempre irrumpe con lo privado, porque necesita ser acogida dentro de lo estudiado, que aquello existe no solamente porque se le mira, sino porque es capaz de dar diversos conocimientos desde su origen. Permanece en nuestro ahora y merece ser conocida, compartir con todos, que sea pública. Donde se encuentra lo público, existe lo privado, desde la multitud se encuentra la privacidad. Todos constituimos una privacidad y, por ende, pasa a ser de conocimiento para todos al compartir el estudio.