Título	El diseñador como agente de comunicación
Asignatura	Taller de Diseño de Servicios
Del Curso	Taller de Diseño de Servicios 2018
Carreras	Diseño
Alumno(s)	Gabriela Zett

El diseñador como agente de comunicación

Haciendo un recorrido histórico a lo largo del diseño, se pueden remontar sus inicios en la revolución industrial, con la aparición de la máquina que facilitó los procesos de producción, como una herramienta de creación. Sin embargo, hay quienes declaran al artesano como aquel que otorgó los primeros indicios de lo que hoy en día entendemos por diseño.

Nuestra disciplina ha estado sujeta a transformaciones, tanto de fondo como de forma y esto se ve reflejado en el “producto” del diseño. Estas se fundan a partir de un contexto histórico y en las necesidades de la industria, ambos factores determinantes que se encuentran en un constante cambio. Estas transformaciones podrían llegar a llamarse “enfoques del diseño”.

Diseño colaborativo

Hoy en día, el enfoque se diferencia de épocas anteriores, pues propone la integración de aspectos pertenecientes a diversas disciplinas. Por ello, el resultado del proceso de diseño ya no puede ser denominado “producto”, sino “servicio”, ya que es el resultado de un conjunto de acciones o cosas que buscan la satisfacción de todos aquellos que integran el proceso. Asimismo, aparece una forma de trabajo colaborativa, donde la responsabilidad no le pertenece únicamente al diseñador, sino que a todos y el servicio debiese estar generado por y para todos.

Este nuevo enfoque, al estar vinculado con materias de otras disciplinas, nos aporta algo completamente nuevo a la forma en la cual se trabaja. Se trata de las metodologías que se utilizan para la fabricación de un servicio. Y desde mi punto de vista, dependerá del servicio que está en creación, la metodología que se deba utilizar, pues ¿cómo se puede concebir el diseño bajo la estandarización constante de las necesidades y/o problemas? ¿No es acaso importante poner bajo la mira los “reactantes” de cada necesidad y/o problema?

Diseño de un lenguaje

En este sentido, el diseñador, debiese funcionar como un agente enlazador/articulador entre todos aquellos que participan activamente en la elaboración del proceso de diseño. Entonces, el diseñador pasaría a ser un agente comunicador, más que un agente creador.

Ahí es donde radica el cambio, en la concepción del diseñador. Aquel capaz de formular un lenguaje que sea universal e inclusivo, que integre todas las aristas que componen el servicio y que éstas se encuentren en constante comunicación, pues como nombramos anteriormente, los factores determinantes se encuentran en constante cambio. Por ello, resulta fundamental que aquel lenguaje con el que se construye el servicio sea flexible, pues ello permitirá la sustentabilidad del mismo servicio en el tiempo.

Pero ahora bien, ¿quién es el que lleva la labor de visibilizar todos los reactantes que construyen la necesidad y/o problema?, es aquí donde aparece un problema, pues solo puede darse mediante la experiencia real y completa de los hechos y va a depender de la construcción socio-cultural del que vive la experiencia, para determinar los factores que quiere visibilizar. Entonces, cuando nos referimos a experiencia real y completa no estamos viendo la experiencia del usuario como un sujeto aislado, en realidad nos estamos refiriendo a una experiencia de múltiples usuarios sujetos a un sistema. Para la obtención de dicha experiencia la visualización del error como parte del aprendizaje es fundamental.

En conclusión, el rol del diseñador en la sociedad, es la alfabetización y democratización de un lenguaje flexible. Podría decirse que el rol del diseñador es la traducción y codificación de las experiencias reunidas en el servicio. Entonces, el diseñador debiese enlazar/articular las experiencias con el equipo para que se pueda trabajar sobre ellas y, finalmente, logre la experiencia ideal que el servicio requiere.