EAD 4210 Rodrigo Daine Tarea

De Casiopea



TítuloEAD 4210 Rodrigo Daine Tarea
AsignaturaSeminario de América
Del CursoSeminario de América 2022 2S
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Rodrigo Daine

La ruta que envuelve lo fome, para una aproximación al desconocido

¿quién no se sorprendió otro en plena distracción desconocido?

Introducción

Las aproximaciones de la experiencia educativa en la Escuela de Arquitectura y Diseño E[ad], de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y lo presentado en los textos: "Hay que ser Absolutamente Moderno" y "Buscadores de lo desconocido", clases dictadas y grabadas del Taller de América [1]. El poeta Godofredo Iommi, profesor de la misma Escuela entre los años 1952 hasta su muerte en 2001. Hace un barrido histórico sobre el origen de la modernidad y las aproximaciones al desconocido de todos los oficios, exponiendo matices en cuentos y múltiples analogías referenciales, para llegar a una consistencia poética, del pensamiento y del hacer de la modernidad. La pregunta por el ser Americano es entonces tomada con un distingo de lo presente y actual para visualizarlo en el oficio de la Arquitectura.


La Aproximación al desconocido

En Amereida se anuncia la pregunta "¿quién no se sorprendió otro en plena distracción desconocido?" (Autores, V.1967). Esta cita está referida al encuentro con lo desconocido, a partir de un estado de atención máximo respecto a lo rodeante. Es decir, es un momento de entrega ingenua, desde la cual, está pregunta señala al mismo tiempo desde sí misma, a un otro dentro de sí. Determinando que en cada uno existe otro desconocido, que surge aparentemente en la reflexión. Además está referencia de carácter poético-fundacional de América, otorga una pregunta que es transversal para el surgimiento del horizonte del desconocido. De está manera se insistirá está situación en el presente escrito, pero sin revelar su esencia oculta e incierta.

La aproximación al desconocido como cuota de lo nuevo, surge para dar un giro original a alguna idea o reflexión antes no expresada. Entre las variadas situaciones en las que se puede extrapolar este momento cotidiano con cierta plenitud de manifestación de algo, se detendrá en algunas situaciones de pensadores, poetas, y arquitectos. Con algunos ejemplos de momentos rutinarios del día, que desde un momento aparentemente fome se convierte en un dispositivo de reflexión o creación. Según Agamben filósofo Italiano, señala que el dispositivo vendría a responder cierta urgencia, siendo estratégica su aplicación. Además Agamben generaliza el planteamiento considerando la siguiente definición:

llamaré dispositivo a cualquier cosa que de algún modo tenga la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes Calmaestra, A. (2015) pp.2

En este caso, se le da valor al proceso previo de aproximarse al encuentro con el desconocido. Es decir, al momento en que la rutina se da en una condición de aburrimiento distraído, pero de pronto decanta en una reflexión profundamente incierta, de preguntas contingentes que ponen en juicio lo visto o experimentado en ese momento. Con esa divagación activa es que se aproxima al horizonte del desconocido. Siendo un camino de reflexión que se entra y sale, por lo que es sin lugar, presentado con cierta inmanencia ante realidad de la persona en cuestión.

Sin embargo, esta distracción es finita, ya que, la sorpresa tiene cierto pulso para que surja el hallazgo, con latencias y compresiones. Intentar definir un escenario ideal para el momento cotidiano y posterior exploración creativa, es encapsular el proceso mismo de lo nuevo. Su implicancia está en la ingenuidad pensante de los sucesos de la vida. La aparente gradualidad del desconocido es precisamente desarticular su esencia incierta, al intentar categorizarlo, a partir del resultado obtenido. En un pasaje de Amereida se señala sobre lo heredable del desconocido, una condición que deja un vacío para admirar el continente, con una abertura del camino que reconoce lo oculto, por más sabido que se tenga algo, queda un remanente incierto o nuevo. Por lo tanto el modo en que se conforme este momento cotidiano (de abertura), para cualquier persona, la continuidad puede proseguir en algo muy distinto. Influyendo directamente los pensamientos próximos o bien una aparición radial de algo del contexto lejano, que surge al recordar cierta similitud o referencia. Se trata de un concepto dicotómico y no gradual, que no necesariamente ocurre cada vez de las instancias cotidianas rutinarias. Lo fome entonces vendría a sostener un posible proceso desconocido.

A partir, de lo reflexionado anteriormente, se presenta un ejemplo de esta aproximación, registrado en el libro Ecce Homo (Nietzsche, F.1888), cuando Nietzsche comienza describiendo su entorno cotidiano y se eleva en los más profundos pensamientos de la literatura moderna y su pensamiento filosófico sobre el eterno retorno.

Aquel día caminaba yo junto al lago de Silvaplana a través de los bosques; junto a una imponente roca que se eleva en forma de pirámide no lejos de Surlei, me detuve. Entonces me vino ese pensamiento. Si a partir de aquel día vuelvo algunos meses hacia atrás, encuentro como signo precursor un cambio súbito... Nietzsche, F. (1888) pp. 33

Es durante el contexto cotidiano, que surge el proceso creativo para el autor, con múltiples conexiones su pensamiento se alza sin aviso, simplemente llega el momento. Pero ¿Cómo ocurre este momento, es una constante?. Definir variables, es caer en una ecuación indefinida, pero a pesar de ello persiste un elemento contextual. La ruta por lo cotidiano produce de pronto un momento de elongación creativa. Ese estado, comparte algo de lo más profundo del pensamiento de la persona al unísono con el contexto presente.

Otro caso en el ámbito de la física, se experimentó desde un momento de observación de la conducta animal, en especial de los patos y lo esquemas innatos o hereditarios (Iommi, G. 2011). El hallazgo de Lorentz [2] ocurre al observar a los ánades recién nacidos y lo que consideran a su madre, respecto al primer objeto o entidad en movimiento que observan. El hallazgo de la tendencia conductual surge de cierta filiación con un otro, un desconocido que de pronto en la persistencia rutinaria, surge una pregunta contingente e incierta. Esta contingencia se refiere plenamente al presente, que gatilla algo.

Lo fome de lo cotidiano como dispositivo inherente de la creación

Es probable que en la cotidianeidad, le otorga al oficiante y el ser mismo de la persona, un momento de disyunción deliberada del proceso de indagación creativa (de alguna idea), como dispositivo para la búsqueda de lo desconocido. A partir de lo común del acontecer diario, aparece lo nuevo, algo decisivo durante la indagación creativa. Lo fome surge en esa persistencia rutinaria, que pareciera que guarda el paso previo de abertura del rumbo del horizonte del desconocido para volver a la realidad y presentar lo nuevo, o bien desde la realidad mostrar lo nuevo. Cualquiera puede pensar que el aburrimiento aparece simplemente en un estado de quietud. Pero no se puede estar aburrido todo el tiempo, son tramos en los que surge este dispositivo potencialmente de cierta epifanía. Entonces, ¿Por qué se llega o busca el horizonte del desconocido? y ¿Qué es lo desconocido?, lo fome es una clave para dar con esta posibilidad incierta.

Es posible aproximarse a lo que se entiende como desconocido por medio de una experiencia cotidiana que todos han emprendido, por ejemplo el viaje en tren entre Limache y Viña del Mar. Cuando alguien, cualquiera que sea emprende incontables viajes, opera con un análisis a través de cálculos temporales exactos entre cada tramo e informaciones en ruta. Evidentemente, en poco tiempo se obtiene un resultado temporal y estratégico del tiempo en ruta, disposición de personas, tiempos de detención, entre otros. Una estrategia del mismo viaje, que cada persona realiza en su frecuencia rutinaria.

Sin embargo, esta atmósfera de viaje que se vuelve en un objeto estático, en un viaje más, sin ninguna particularidad esencial de recordar, o bien, en un viaje fome. Se pregunta lo siguiente ¿Cómo la ruta por más medida, guarda un momento de misterio, que enciende el proceso dialógico con el acontecer del oficio u cosa?. El por qué del mismo cuestionamiento es el comienzo de aquello incierto, que entrega sin avisar la cuota impredecible, como el caso de una escena improbable de músicos, vendedores y obras de teatros itinerantes en la ruta del tren. Ese es el desconocido, es un vaivén que hace volver a posicionarse en el movimiento, para entrar a una mayor profundidad. Godofredo Iommi sostiene cierta paradoja al establecer el desconocido como cierta luz, cuyo camino es entrar en lo más profundo, para traer al presente aquel desconocido de otras épocas (Iommi, G. 2016). Sin embargo, el desconocido permanece incierto, un horizonte que le regala al proceso creativo nuevas posibilidades de acción.

Otra aproximación respecto al horizonte del desconocido es entre la poética de Amereida [3], con la travesía Amereida [4] y la novela Moby-Dick (Melville, H. 1851), con la venganza de caza del Capitán Ahab con la Ballena, surge la paradoja entre el acto extraordinario de vida (referido al capitán Ahab como la musa de toda travesía, debido a su acto de ir a rumbo abierto en lo más incierto y sin forma de la ruta) y su sentimiento de odio y venganza. El acto de la ruta se transforma en una doble condición, entre el elogio y el horror. En Amereida volumen dos, se indica que "la hermosura cuenta menos que la ruta, en un inalcanzable inaudito del estar yendo cada vez" (Autores, V. 1986). Es decir, la ruta dispone un rumbo de aparente apertura, el cual el acontecer puede revelar las más crudas escenas de la vida y las más maravillosas experiencias. Sin esta dualidad no aparece el horizonte del desconocido. Por lo tanto en ese ir al margen de las posibilidades, entra el oficio mismo, en su proceso creativo que sin un viaje épico puede disponerse en y ante un horizonte desconocido, a partir del acontecer cotidiano nombrado primeramente desde su condición aburrida. Desde la cual se transfieren elementos del entorno, con una sensibilidad de la sociedad, hacia el proceso creativo.

Hasta ese punto se le ha dado valor al aburrimiento desde un condición de lo fome, pero se debe aclarar cierto carácter de este momento. ¿Cómo llegar ha estar fome?, es todo lo contrario a pretender concentrarse en algo. Entonces recomendar algo sería hacer lo contrario al estudio, para abrir un estado de distracción creativa. ¿Cómo desde la rutina se puede disponer el encuentro con el desconocido? ¿Cómo se recoge este momento?. Si volvemos al ejemplo del tren, se observaban múltiples escenas tanto dentro del tren, fuera de él y dentro del pensamiento. Las variables aumentan, a diferencia de estar en un habitáculo entre el yo interior y la escena próxima en la habitación. Al aumentar una variable, como estar caminando o haciendo una doble acción consciente, con cierto grado de percepción espacial en movimiento, se cataliza este momento creativo. Sin embargo, no es predecible ni constante, más si se repite como si fuese una receta. Es cada vez distinto, por lo tanto, es propio. Esta cualidad única de cada momento, puede ser recogida de diversas maneras. Para este caso se dejará desprovista a la memoria en si misma, para enfocarse en registrar por medio de un cuaderno y lápiz, siendo un repositorio de rápido acceso, al bolsillo. No se obviará la posibilidad de otros medios tecnológicos para guardar estos momentos, con los dispositivos tecnológicos y su variados formatos de evidencia. No confundir con notas o recordatorios de actividades, sino con un proceso de reflexión creativa, a partir de este momento de aburrimiento.

El momento de explosión mental, como efecto de estar distraído. Se puede presentar desde una observación del océano, acto que todos han hecho en algún momento. Al detenerse en los brillos tintineantes de la superficie del mar, producto del sol de la mañana, se puede sostener que cada momento es único, cada brillo, por más símil que parezca, es distinto e impredecible al otro o los que le vienen. Aunque en su condición de conjunto son brillos y reflejos simplemente. Cada uno es la evidencia desde lo cual, lo oculto de un momento distraído, muestra lo nuevo. Con el ejemplo se puede decir que la superficie del mar es distraída por la luz, olvidando su profundidad por la superficie. Entonces la persistencia de detenerse en lo fome, es para lograr comprender su potencial creativo y el encuentro con un hallazgo desconocido. Este encuentro, por más insistido que los modernos hayan emprendido hace unas decádas, reconocen algo esencial, la comprensión de lo actual y lo presente, del cual surge, lo impredecible, lo que reconfigura el modo que los oficios dejan su huella y continúan cada vez.

La pregunta por lo actual y presente

Cuando se habla de lo actual se hace una referencia a la tendencia, en ocasiones guiadas por los quereres de algunos intereses particulares soportados por los poderes económicos, para ejercer dominio. Estos casos no necesariamente aportan al crecimiento de la experiencia humana. Está última entendida como la búsqueda persistente de mejorar interna y externamente el modo de vivir. Continuar en está discusión de la vida y su experiencia se remitiría a algo filosófico, por lo que nos quedamos con las preguntas sobre las directrices en que camina la vida, entre el diálogo del ser humano con los otros seres y sentido propio. Evidentemente es un cuestionamiento, que cada oficio se ha realizado, para aportar significativamente a un bien común.

Por otro lado, el presente, es aquello que el momento instantáneo se hace visible. Con cierta inmediatez del pensamiento. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a una problemática, la experiencia adquirida hasta ese momento queda en una doble condición, en otra capa complementaria. Surgiendo una noción propia, hacia una puesta exploratoria. Este hecho tiene dos posibilidades imitar una parte de un hecho pasado o bien surge algo propio. Lo propio como aquello que logra una coherencia con la instancia. La consistencia de esta situación se puede observar cuando visualizamos un lugar desde la referencia de nuestro hogar. Es decir, cuando pensamos en un lugar al que ir, y viajamos imaginariamente conformando una ruta hasta el destino, podríamos rápidamente señalar su dirección estimada desde el presente. Es una condición de pleno conocimiento del alrededor, que hace posicionarte desde la cama como ejemplo, con cualquier lugar. Que se quiere decir con esto, que cuando estamos en pleno presente, debemos reconocer nuestro alrededor, en ese conocimiento, no existe un movimiento invisible, hay una medio desde el cual se anda, desde el cual se ejerce la presencia en un lugar.

Si nos quedamos con el medio que conduce algo, es indudable que en el oficio de la arquitectura, debido a la masificación de información, creación de redes remotas, la visualización virtual de lo que puede o no existir en un extremo del mundo. Ha repercutido e influido a cada oficio, debido a la presencia de necesidades o exploraciones, conformando un cambio radical al modo de vida en pocas décadas. Y por tanto a los espacios en que vivimos.

El diseño de los espacios, en su aproximación presente cada vez se ha homologado, como una suerte de imitaciones para el tipo de ciudad o espacio universal del ser humano. Indudablemente que los avances tecnológicos, la industrialización de materiales y procesos constructivos entran en está discusión. Pero, parece que la aceptación ante el progreso económico, ha sesgado el cuestionamiento sobre el modo de vivir en el presente, el lugar que se vive, no en el que se pretende traer o representar. Introduciendo al espacio una dicotomía entre su condición presente o representativa de algo.

La pregunta por el espacio y sus cualidades desde el presente y actualidad, respecto al modo de vida de un lugar, con sus autencidades, es abordado en el Manifiesto de Tanizaki en el libro "Elogio de la sombra", desde el cual se hace una critica al modo de entender la estética de occidente a partir de la luz y los brillos, renegando las sombras y transparencias oscuras del oriente. Para oriente el contraste con la espesura de la sombra es coherente con el modo y presente de vida.

Si Oriente y Occidente hubieran elaborado cada uno por su lado, e independientemente, civilizaciones científicas bien diferenciadas, ¿Cuáles serían las formas de nuestra sociedad y hasta qué punto serían diferentes de lo que son? Tanizaki, J. 1933. p. 6

El efecto de las influencias espaciales deja claro, la resistencia ante estas situaciones de algunas culturas u oficios. Entonces hoy, con (presente y actual), ¿Cómo se piensa y hace el diseño con coherencia, ante una resistencia critica a lo exportable, lo que viene de los otros?. La pregunta por el ser Americano, invita a cada uno a cuestionarse las maneras en que aparece el oficio del diseño y arquitectura con el ser americano. Como el caso de Oriente, que resiste en cierta medida, sin detenernos en las posibles paradojas de las influencias globalizantes y de la inmediatez de productos con las transferencias entre países. El caso del latente aburrimiento de las personas a pesar de una compleja y variada oferta de diversión, demuestra que la vía de lo fome es una clave para reinterpretar y volver a construir un modo de vida propio, desprovisto de miradas bélicas y absolutas, es un filo de riesgo, es una frontera de intercambio conformada por las personas, cada una establece los límites en plena condición presente, no por una condición política, ni tendenciales, allí el problema de lo único, lo irrepetible.

Este medio de lo inmediato, es el que ha traído a los oficios ciertas tendencias, desde las cuales no hay que renegarlas, sino adaptarlas o reinterpretarlas al momento para conformar una coherencia. En la atención del momento, la respuesta será presentada cada vez. Con la capacidad de oír al otro con inocencia, como una definición complementaria hecha por Alberto Cruz y Godofredo Iommi. (Reyes, J. 2019). La autenticidad de cada uno, a pesar que el otro te pueda cambiar cada vez, a una macro escala o micro escala, será esa cualidad del regalo en lo cotidiano, con plena distracción, la que podrá aproximarse a una indagación profunda de creación, el desconocido.

Con la búsqueda del desconocido, indudablemente surgen vertientes sobre el cuestionamiento de los orígenes y rasgos propios del hacer de la vida. En el texto "a la luz de Amereida" , El poeta y diseñador de la Escuela de Arquitectura y Diseño, actual docente, Jaime Reyes se refiere a la fiesta como propuesta a una nueva forma de llevar la guerra por la unión. Esta herencia transferida desde preguntas sin respuestas, sino desde un pleno presente de un modo de vida, es la que emprenden los fundadores y fundamentos de la Escuela de Arquitectura y Diseño.

A modo de conclusión

Lo cotidiano en cuanto a su componente fome y rutinario, se nos ha mostrado con cierta manifestación de algo, que en su distracción ingenua súbitamente se aproxima al horizonte del desconocido, con cierta contemplación de los actos de vida. Y de ese modo es que estamos en una constante presencialidad de preconcepciones fomes con potencial de reflexión contingente, que se sumerge en lo incierto. En esa contingencia, el pensamiento moderno permanece siendo, atendiendo su condición de estar "simple y sencillamente ese ir y seguir yendo tras el desconocido - a toda costa-", el leit motiv de la modernidad, propuesto por Godofredo Iommi en 1982. Entonces continuar en la actualidad siendo moderno, la vida debe incluir en su cotidiano al aburrimiento como una de las fuentes de abertura, en un cada vez único y original. Para así despertar continuamente el ser, con las fronteras de intercambio y resistencias del presente y la actualidad. Un camino con cierta invisibilidad, pero con proximidad a las preguntas y exploraciones creativas.

Bibliografía

Autores, V. 1967. Amereida. Volumen uno

Autores, V. 1986. Amereida. Volumen dos

Calmaestra, A. (2015). ¿Qué es un dispositivo? seguido de El amigo y de La Iglesia y el Reino. [archivo PDF]. Recuperado de https://www.revistadefilosofia.org/75-18rs.pdf

Iommi,G. (2011)Buscadores de lo Desconocido, Edición anotada

Iommi,G. (1982). Hay que ser absolutamente moderno. Edición anotada. In 4 talleres de América.

Melville, H. 1851 Moby Dick

Nietzsche, F. 1888. Ecce Homo

Reyes, J. 2019. A la luz de Amereida

Tanizaki, J. 1933. Elogio de la Sombra



Referencias

  1. El taller de América, es una asignatura originada en la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV, a finales de la década de los ´60, con una transversalidad de presentación a todos los estudiantes. Es impartida por poetas, arquitectos y diseñadores, con el fin de sostener y presentar el vínculo entre poesía y oficio. Actualmente se le llama Taller de Amereida
  2. Zoólogo, etólogo y ornitólogo austriaco. Premio Nobel de Medicina en 1973. Estudia el comportamiento animal.
  3. Poema que reúne el hallazgo de América y la épica de la Eneida, reflexión nacida luego del viaje de la Travesía de Amereida. El poema insiste en la pregunta del ser Americano. Es publicado en 1967, sin una firma de autor, sin mayúsculas, ni numeración.
  4. Viaje poético realizado en 1965, entre Cabo de Hornos y Santa Cruz de la Sierra, por artistas y filósofos Americanos y Europeos. Las reflexiones, aventuras, otros textos y escritos, conformaron el poema Amereida publicado en 1967.