EAD4220-01 Seminario América 2. Diego Chocano. Tarea 1

De Casiopea



TítuloEAD4220-01 Seminario América 2. Diego Chocano. Tarea 1
AsignaturaSeminario de América
Del CursoSeminario de América II (2021 2º semestre)
CarrerasArquitectura, Diseño, Magíster
1
Alumno(s)Diego Chocano

El Pacífico es un mar sin nombre

Durante marzo del año 1978, Godofredo Iommi realiza un discurso titulado El Pacífico es un mar erótico, al parecer en la Sala de Música en Ciudad Abierta. Durante el discurso se mencionan una serie de sucesos respecto a los actos de la apertura de los terrenos, la phalene del agua y la travesía de Amereida; y constantemente haciendo el reparo en que lo que se dice es poéticamente hablando, no desde la política –o la geopolítica –, no desde el dominio ni de la conquista. Aquí, indica que desde lo que nos compete, “nosotros solo podemos ver poéticamente”.

Con esta indicación, lo que hace no es solo clarificar en qué tono está hablando, sino que también, excluye cualquier otro modo de ver y comprender cualquier asunto que toque a los oficios de la escuela. Esta determinación ha sido heredada por la escuela y los oficios hasta el día de hoy, donde por medio de la palabra es que se otorga destinación a cualquier forma generada desde los oficios de la arquitectura y el diseño. Esto, del mismo modo en que poéticamente se nombra al hinterland de Sudamérica como un “mar interior”, dándole no solo una destinación poética, sino que también, un punto de origen para que este pueda ser revelado.

Godo, también hace referencia a la libertad. Durante el discurso, menciona que dentro de lo que se dice, “somos libres” de poder cambiarlo. En este sentido, se puede olvidar lo que ya se dijo y decir algo nuevo, sin perjuicio de lo anterior. Con ello, trae consigo el hecho de que la palabra poética no cierra posibilidad a lo nuevo, sino que se dice con abertura; es decir, que ver poéticamente, pareciera ser esa apertura que permite darle destinación nueva a lo que ya tiene o tuvo, y volver a nombrar aquello que se vuelve a ver. Lo que uno vea, no restará, ni competirá, ni se disputará con lo que vea otro.

Es entonces que, la indicación que menciona Godo al comienzo: “nosotros solo podemos ver poéticamente”; pareciera originar un lenguaje poético, que excluye otras lenguas de comprensión, pero que en su misma lengua permite y sostiene otros modos de descubrir lo nuevo.