EAD3212-01. Poética General. Pamela Cisternas. Tarea 2

De Casiopea



TítuloEAD3212-01. Poética General. Pamela Cisternas. Tarea 2
AsignaturaPoetica General
Del CursoPoética General 2021 S1
CarrerasArquitectura
2
Alumno(s)Pamela Cisternas Osven

La forma del encuentro

El tema de encuentro es algo que todos conocemos, pero como algo puntual, dos personas juntándose en un espacio, pero ¿este encuentro tiene apellido?, o solo es un pedacito en el tiempo, un algo pasajero que solo ocurre en segundos. A lo que se trata de llegar con estas incógnitas es que, en realidad no sabemos mucho del encuentro, no sabemos cómo es y no sabemos si podría tener un apellido, y queremos tratar de buscar si podemos crearle un adjetivo a este pequeño espacio en el tiempo. Y que nos pueda ayudar a responder la incógnita de lo americano.


Las preguntas del encuentro como tal surgieron desde una interrogante dada en la clase de Poética, ¿Qué hay de americano en el proyecto de título de cada uno?

El proyecto propio desarrollado ahora en título paralelo a la asignatura es un centro cultural en una plaza icónica de la población de Las achupallas acompañada de una cancha, como resumen, la idea que conforma este centro es crear un punto de intersección entre las poblaciones aledañas a la plaza.

La pregunta dirigida a este centro era: cómo aparecía lo americano en este centro cultural. Una de las ideas que surgieron fue que podría ser por el lugar donde se ubicaba, pero no bastaba con estar construido en suelo americano, por lo que se buscó otro camino, ya que, además de la tierra estaba también en cuestión los seres que la habitan, las personas.


Lo que busca este centro cultural es obsequiar este espacio como un punto de encuentro en la periferia, al límite, porque como se conoce en las ciudades de acá es que se construyen desde un centro y generalmente se extienden hacia los límites sin un orden específico y las mismas personas arman sus casas creando las calles, y después se ordena. Otras ciudades de Europa, por ejemplo, España, que tienen sus planes urbanos bien definidos es porque sus ciudades parten desde ahí, y acá no ocurre eso, por lo que se intenta arreglar esto dando puntos de encuentro en las partes alejadas de la ciudad, para construir ciudad en la periferia. Él porque es esto americano y no pasaría en otro continente es que este continente lo necesita. Necesita los puntos de encuentro y eso se le quiere regalar.[1]


Con esta idea en mente surgieron más incógnitas, ¿el centro cultural da un encuentro americano solo por la falta de organización en las ciudades?, ¿eso lo hace americano o sigue siendo solo un encuentro?

Según la RAE (2020) “encuentro es el acto de coincidir dos o mas cosas, a veces chocando una contra la otra.”[2]


Un encuentro se da cuando dos o mas cosas, o personas se juntan en determinado tiempo, pero ¿cómo se obsequia un encuentro?, ¿cómo se construye un encuentro? ¿y que sea americano?

Según el Poema de Amereida (1986)[3] el encuentro se da por el lugar, si hay lugar hay encuentro y viceversa, lo que se deduce de “el Lugar es allí donde hay encuentro” es que el encuentro es el que arma el espacio, “El Lugar ya no es más que encuentro de sí mismo, dicho de otro modo, cuando el Lugar ya no es más que encuentro … del lugar.”


Por lo que el encuentro en sí es la acción de las personas en el lugar porque ellas son las que conformar el espacio, estas mismas dan el encuentro, es decir sin personas no hay lugar que encontrar. Porque ellas son el lugar. Como la relación es viceversa el encuentro depende del lugar y el lugar del encuentro, según el poema Amereida “la esencia del lugar depende de la esencia del encuentro” o la esencia del encuentro depende de la del lugar.

Con esto llegamos a la conclusión de que la característica del encuentro lo da el espacio en sí, ya que este depende del otro, y quien haga el espacio hace el encuentro, y quien construye el espacio son las personas.


Pero ¿Cómo pasamos de esto a lo americano?, ¿el que sean personas americanas en el lugar haría que el encuentro lo americano? Existen distintos tipos de personas en los muchos países americanos, y no todas son iguales o sus pensamientos parecidos, ya que, nos separa una gran gama de culturas y religiones, pero tienen ciertas similitudes y una de las que podemos mencionar sin profundizar tanto es el lenguaje.


Como primera interrogante surge la del idioma del continente americano, el inglés y el español, ¿Qué tiene esto de igual o similar? Si bien esta el lenguaje corporal, no es posible que exista un lenguaje corporal único universal[4], pero si hay algo que todos entendemos y es al momento de saludar, ya sea estirar la mano o sonreír a la otra persona, eso si que todos lo entendemos. Esto se menciona en el poema de Sir Helder Amos.[5]

Al toparme con unos extranjeros en la calle, intentamos entablar conversación y a pesar de que ambos intentamos, no entendimos una palabra de lo que nos decíamos el uno al otro, así que con una sonrisa y un saludo nos despedimos, eso sí lo entendimos.

En el poema de Amereida se dice (1986)[6]: "es esto lo que se pierde de todos modos me pierdo en el lenguaje y es allí que nosotros tratamos de encontrarnos"

En el fondo lo que nos reúne es la esencia de encontrarnos en un mismo lenguaje aun siendo este distinto, porque es otro lenguaje el que se encuentra.


Según Luisa Valenzuela en su libro “El gato eficaz” se menciona a una protagonista que se trasforma a lo largo de su vida en distintos animales por lo que debe recurrir a las herramientas de las variables del lenguaje, el libro se centra en la deconstrucción del lenguaje. Y a pesar de esto logra su objetivo. [7] “Tuve que aprender … para hacer mi estudio sobre asesinatos. Aprendí su lenguaje secreto y oficié de campana…”

Valenzuela dice en una convocatoria (2015): “El lenguaje no nos separa, más allá del idioma, es el espíritu, la impronta del idioma, es la manera de ver el lenguaje. Tenemos una manera común, bastante idiosincrática. Por eso nuestra literatura nos puede hermanar” [8] La palabra del americano es algo que puede conectar a las personas del lugar porque es el lenguaje de la tierra, un lenguaje que escuchamos y vemos a lo largo de nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos.

Ahora, ¿por qué el lenguaje no puede ser el mismo como para los occidentales, por ejemplo? Valenzuela dice en una entrevista (2009)[9]:


GD: En esta novela hay dos búsquedas, la búsqueda de autenticidad del personaje protagónico y la búsqueda de una nueva forma de expresión de la autora. ¿En qué medida creés que la exploración de nuestro yo interior y la exploración del lenguaje están conectadas?


LV: Creo que están profundamente conectadas. Una de las armas más poderosas para comprender nuestro yo es el uso individual que hacemos del lenguaje. A través del lenguaje adquirimos autoconocimiento; al menos así ocurre con los occidentales. Si fuéramos orientales, quizá podríamos alcanzar el conocimiento de nosotros mismos a través de la meditación.


La forma de usar el lenguaje es distinta para los continentes, porque no solo nos separa el tipo de lenguaje, sino que está también la distancia y un mar. Es difícil generalizar el tipo encuentro de una o dos personas que viajan a cada lado, que el encuentro, de hecho, imposible, de la tierra de ambos continentes. Porque así está en el presente y lo que sabemos del pasado es que pasó mucho tiempo para llegar a la forma en la que está una tierra dividida en continentes por el mar.

Lo que se trata de decir es que, la forma del lenguaje se distorsiona con la distancia porque ya no hay un contacto o una mirada que te lleve a imitar el lenguaje que se ve o escucha, por lo que surge uno nuevo, ya que, los humanos estamos predispuestos a usar estas formas para comunicarnos, y bien, este lenguaje podría ser o muy parecido o diferente.

Por adición pasaría lo mismo con Europa, otro continente separado por el mar, por lo que el encuentro que pasa aquí, en teoría, sí sería un encuentro americano, por su lenguaje americano, un lenguaje americano en todas sus formas: sonoro, gestual, escrito e icónico.


Tras investigar la línea del encuentro, que el encuentro puede ser americano por el lenguaje único dado por las personas de la tierra americana, el centro cultural, al entregar este espacio de encuentro de las personas que habitan en la periferia donde se pierde la ciudad, este encuentro de las poblaciones cercanas, encuentro de personas con sus lenguajes americanos sería el regalo obsequiado a la tierra, al continente. Un encuentro americano.