EAD3212-01. Poética General. Paloma Díaz Santana. Tarea 1

Título	EAD3212-01. Poética General. Paloma Díaz Santana. Tarea 1
Asignatura	Poetica General
Del Curso	Poética General 2021 S1
Carreras	Arquitectura
Nº	4
Alumno(s)	Paloma Díaz Santana

Anteproyecto Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar.

Durante el segundo semestre del año 2020 se inició el taller de título conformado por los alumnos José Tomás Marticorena, Vicente Montes y Paloma Díaz guiados por el profesor Patricio Cáraves Silva. Cada uno de los alumnos se dedicó a desarrollar un anteproyecto por separado, y durante las reuniones de taller se dio lugar a la exposición de observaciones que conducían a la forma generando una retroalimentación desde la materia observada y expuesta. El proyecto a desarrollar por mi parte es la nueva sede académica para la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar emplazada en el Parque Potrerillos, en el sector contiguo al Museo Artequin y el Patio de las Esculturas del mismo. La contra parte del proyecto es SECPLA quien presentó los requerimientos del programa e ideas generales para la proyección del edificio.

Regalar la conmemoración del origen (del encuentro)

Durante el diseño del anteproyecto en taller nos debemos preguntar qué es lo que le estamos regalando a la ciudad. Al considerar el proceso de diseño y como es llevado a cabo damos con el origen de todo el trabajo, que es en el dibujo y la palabra. Entonces la respuesta a esta pregunta es en el lenguaje de observación, ya que en ello radica la particularidad de la enseñanza sobre los oficios en la Escuela. El regalo que se pretende dar a la ciudad por medio de la obra y en la obra se genera a través de su origen. Sabemos que por ahí va la idea del regalo. ¿Cuál seria la diferencia en el ser americano y no serlo al proyectar una obra que se da como regalo a la ciudad (como regalo al continente)?

El ser americano tiene que ver con el encuentro de dos mundos y su identidad. Ser americano se origina en esto, lo que en el oficio se traduce a darle lugar al encuentro, a regalarlo a través de una obra, conmemorando el origen.

¿Cómo diseñamos un espacio pensando en dar lugar a la conmemoración del origen del ser americano?

Para esto es necesario tener claridad de cómo ocurrió el origen, desde que punto a otro es el encuentro, a que hora, en que lugar, entre quienes, que sentían y pensaban, cómo se comunicaban... Resulta que el origen del ser americano pareciera ser ambiguo y subjetivo, sujeto a historias y mitos, el mismo Cristóbal Colón creyó llegar a las Indias, no había claridad entre los entes del encuentro en ese momento. Amereida lo percibe como un encuentro fortuito en el que América se regala para ser vista y encontrada (Pág. 13,Poema de Amereida,1967), La poesía ve este origen con una claridad concreta, puesto que le sitúa en el encuentro de la mirada con la orilla, los pies y la arena, los barcos y los bordes, el rostro y el soplo del viento en las mejillas, se hace la pregunta de lo que es ser americano mirando la pureza del encuentro.

Al parecer lo concreto tiene que ver con la habitabilidad, el lugar y la pureza de su encuentro. Retomando el instante del encuentro entre los que llegan y la América que se regala, aparecen los gestos que articulan este momento como un original y un único presente. La ola que empuja al barco junto al primer horizonte a la vista, la primera mirada a los bordes, el primer paso en aquellas orillas. Esta situación nos puede hacer recordar la forma de estudiar que tenemos en la Escuela que es la observación. Nos encontramos ante algo que nos detiene, por que se nos aparece sin prevenirlo, lo dibujamos y escribimos. Y lo que queda en el papel es único y original y solo de ese presente que ocurrió.

Regalar la conmemoración del origen a través de la obra es dar lugar al presente único, pues por ahí tenemos algo de claridad con respecto al encuentro de los que llegan y la América que se regala.

“Nosotros pensamos que la arquitectura es fijar en algún momento la intimidad de vida vista a través del rostro, de sus manifestaciones del espacio, siempre constituyendo obras que tracen, que señalen, que constituyan el tiempo presente.

La Universidad, entonces, se forma con este tiempo presente y la arquitectura puede formarlo porque ella está siempre, a juicio nuestro, destinada, ansiosa de demostrar la intimidad en su faz, en su rostro en el espacio, en un momento para constituir presente, para constituir un tiempo presente.”(Alberto Cruz, Improvisación del arquitecto Alberto Cruz, 1959)

La Escuela personifica la arquitectura en América que se da como regalo, en ese instante único del encuentro, desde allí emerge la forma de llevar a cabo el oficio, junto a ese pensamiento poético, de ahí el regalo a la ciudad y al continente, puesto que quiere ofrecer una obra que da lugar a conmemorar el encuentro en su pureza y presente efímero, más allá de los sujetos, historias y mitos.

América vuelve a surgir cada vez por que sigue en el presente del encuentro, el problema que parece haber es que se han levantado, lugares, ciudades, la arquitectura desde la imitación, se ha traído a Europa a otro continente distinto en anchos y bordes, sus mares, desiertos, selvas, cordillera, valles, etc. La poesía se hace la pregunta de la identidad del ser americano para poder regalar en las obras a las ciudades algo del continente que se aparece, se presenta y se regala como nuevo cada vez.