EAD3212-01. Poética General. Ilai Milega. Tarea 2

De Casiopea



TítuloEAD3212-01. Poética General. Ilai Milega. Tarea 2
AsignaturaPoetica General, Poética General 2021 S1
Del CursoPoetica general, Poética General 2021 S1
CarrerasArquitectura
2
Alumno(s)Ilai Milega

El continente Americano se constituye desde el mar

Mi proyecto de título, bajo la tutela del profesor Felipe Igualt, consiste en un primera instancia, en el diseño de un masterplan de 25.000m2 que propone un reordenamiento territorial para la localidad costera de Horcón, entregando soluciones a problemáticas que presenta la localidad, dentro de las que se encuentran el orden vial, la regularización de terrenos y seguridad local, todo esto desde la premisa de el acto de elevar los edificios en busca de mitigar los efectos de una posible inundación por marejada o tsunami. En una segunda parte, el proyecto se aboca al diseño de la nueva caleta de pescadores a modo de una contrapropuesta al proyecto de la dirección de obras portuarias de Valparaíso. La caleta, ubicada a escasos metros del mar propone junto al programa productivo, la incorporación de un acuario que entregue educación acerca de la flora y fauna de la zona, de modo de incentivar a la población local y turistas a contemplar y generar conciencia sobre la importancia de la conservación del ecosistema marino.

¿Qué es ser Americano?

Para responder la pregunta ¿Qué significa ser americano? es necesario, en un primer momento, indagar un poco más allá y preguntarme ¿Qué significa América? ¿Qué es América? ¿Qué la constituye como lugar?

"colón

nunca vino a américa
buscaba las indias
en medio de su afán
esta tierra
irrumpe en regalo
mero
el regalo
surge
contrariando intentos
ajeno a la esperanza
trae consigo
su donación
sus términos
sus bordes
rasga
–herida o abertura donde emerge–
con
una aventura involuntaria.

(Amereida, 1967)[1]:


Tal como se recita en el poema de amereida, el “descubrimiento” de Colón no fue más que un hallazgo fortuito, un encuentro con otro mundo, un regalo que apareció ante los ojos del navegante. América es hallada sin querer ser hallada, es por ende, un regalo que aparece sin esperarse. Este “nuevo continente” supone un encuentro con la otredad, donde se devela lo desconocido y se comienza, a través de su conquista, a caer en la cuenta del volver a no saber. Este volver a no saber se manifiesta a través del encuentro con lo desconocido, aquella tierra nueva e inmensa que guarda infinidad de secretos y regalos comienza a ser explorada durante siglos, conquistada y despojada de su identidad.


"se ve que no se trata de lo que se sabe documentalmente que aconteció, sino de una idea acerca de lo que se sabe que aconteció. Dicho de otro modo, que cuando se nos asegura que Colón descubrió a América no se trata de un hecho, sino meramente de la interpretación de un hecho". (O'Gorman, 1958)[2]:

A partir de las palabras de Edmundo O'Gorman, autor de "La invención de América", puedo comprender que existe una importante diferencia entre el hecho del hallazgo del continente americano y la interpretación de este acto fortuito por parte de la sociedad de la época y que se ha mantenido hasta nuestro tiempo. En este caso, el hecho real es el hallazgo de este lugar, el cual siempre existió y seguiría existiendo sin ser hallado por los conquistadores. Por el contrario, la interpretación de este hecho, es el descubrimiento de américa, ya que anterior a este acontecimiento, esta no existía en el statu quo de la cultura occidental.


El ser americano desde el taller de amereida

En el taller de amereida nos cuestionamos lo que significa para cada uno de nosotros el hecho de ser americanos. ¿Qué es aquello que nos distingue? ¿Cómo habitamos la extensión del continente? El ser americano tiene por naturaleza la hospitalidad; la hospitalidad en la tierra del hallazgo, la tierra hallada. Este hallazgo es un regalo que aparece fortuitamente ante la búsqueda de una otredad. El continente aparece directamente a través de sus habitantes y la propia cultura americana, que está inmersa en este territorio rodeado por los océanos pacífico y atlántico. El territorio no está moldeado por lo edificado, sino por su compleja geografía. Sus bordes y orillas, que van desde el mar hasta las alturas andinas van jugando entre sí, generando la extensión.

Los americanos habitamos la extensión del territorio, la percibimos desde nuestros cuerpos y a partir de estos es que nos adaptamos a esta geografía que tiene su borde y su origen en el mar. En este caso, el mar es quel que dicta como es el borde del continente. Aparece y regala un “hasta aquí” y también “desde aquí”. El océano es la fachada y la antesala que da origen y permite adentrarnos desde el borde hacia la inmensidad del mar interior de América.

El oficio del pescador, el mar y el encuentro con lo desconocido

Continuando con la idea del viaje de Colón y el posterior encuentro de dos mundos, podemos afirmar que el mar es aquel que le entrega la calidad de hallazgo a esta nueva tierra, ya que a través de él es que esta aparece como una contrariedad que le pone fin al viaje. Al encontrarnos con este borde es que finalizamos y descubrimos, Volviendo al no saber desde los límites que entrega el encuentro entre dos magnitudes.

El proyecto de la caleta de pescadores de Horcón, el cual alberga al pescador y su oficio, regala la capacidad de estar constantemente ante un hallazgo. El lugar, ubicado en el borde del continente americano, tiene la cualidad de permitir el encuentro entre estas magnitudes, llamadas territorio y maritorio, regalando una condicion de habitabilidad dual al lugar. Ir al encuentro con el mar e internarse en aquella inmensidad, significa encontrarse con lo desconocido, ir en búsqueda de lo anhelado, que al igual que Colón, supone un desafío, ya que se sale de lo conocido con un anhelo, pero sin saber que es realmente lo que depara aquél viaje. (...) "pero el rumbo no es tan diferente del que llevábamos, por otra parte, en la pesca del tirburón no se va a un punto preciso sino a una zona de agua temperada. Un rodeo en el mar no es un rodeo". (Balcells, I. 1999). [3]. Tal como relata Balcells en su experiencia con los pescadores de Quintay, el oficio del pescador se lleva a cabo en un constante cambio. Se entra al mar con un anhelo, el anhelo de extraer la mayor producción posible, pero más allá de ese afán no existe ninguna garantía. Se depende del clima, las corrientes, la temperatura del mar, viento, etc. Podemos afirmar entonces, que el hecho de encontrar la pesca, al igual que el hallazgo de América, es un regalo que aparece repentinamente, donde incluso el pescador más experimentado podría no encontrarlo y volver con las manos vacías.

América, un regalo

"Sacar un bote del mar es más que una faena, es un funeral al revés, un funeral sin muerto, un ritual en que se alternan esfuerzos y coloquios, un ritual oficiado por una compañía de hombres que ora tira del bote como si éste fuera la dura vida, ora conversa apoyada en el bote como si éste fuera la vida regalada". (Balcells, I. 1999)[4]:

Continuando con el relato de Balcells, donde describe la vuelta a tierra luego de un día en alta mar, podemos notar que el oficio del pescador se vive en camaradería, pasando desde el trabajo en el mar al encuentro en la tierra, donde la comunidad se congrega en ayuda de quienes retornan. El bote funciona como el nexo entre el mar y la tierra. Es un pedazo de tierra en el mar, pasando a ser el elemento central de este oficio, el que incluso de vuelta en la caleta reúne y da cabida al encuentro.

A modo de reflexión final, podemos tomar el elemento bote como aquél que permite el encuentro con lo desconocido. Así como Cristobal Colón se embarcó y atravesó el océano atlántico para llegar sin querer a América, el pescador se embarca en su bote con un anhelo, el de encontrar la pesca del día. Más allá de la preparación del viaje, la planificación de la ruta y la experticia de los navegantes, el hallazgo de aquello anhelado es incierto, entregándole a este la calidad de regalo.

Finalmente, respondiendo a las preguntas al inicio del escrito, podemos concluir que América es un regalo, un hallazgo fortuito. Un lugar que está constituido desde sus bordes, que son generados por los enormes océanos que rodean al continente, el cual en sí mismo es un mar interior con infinidad de formas y culturas. El ser americano, entonces, corresponde a como interpretamos cada uno de nosotros, el territorio y el maritorio. En el proyecto de la caleta de pescadores de Horcón, el ser americano se manifiesta en el oficio del pescador, ya que este es capaz de dejar atrás la tierra para adentrarse al mar, por lo que es capaz de ver el continente desde afuera, desde el mar que le da la forma.

Bibliografía

  1. Amereida. https://wiki.ead.pucv.cl/. https://wiki.ead.pucv.cl/Amereida
  2. O’Gorman, E. O. ’. G. (1958). La invención de América. Tierra firme.
  3. Balcells I. (1997). El tiempo en la costa. Andres Bello.
  4. Balcells I. (1997). El tiempo en la costa, pág 47. Andres Bello.