EAD3212-01. Poética General. Felipe Murillo. Tarea 2

De Casiopea



TítuloEAD3212-01. Poética General. Felipe Murillo. Tarea 2
AsignaturaPoética General 2021 S1
Del CursoPoética General 2021 S1
CarrerasArquitectura
2
Alumno(s)Felipe Murillo

LA ESENCIA AMERICANA EN CONCÓN RADICA EN EL VÍNCULO DE LOS CONCONINOS CON LA DUNA

(Hipótesis) Preguntarnos sobre el ser americano nos lleva a buscar lo original, lo más propio de esta tierra. La pregunta nos hace insistir y celebrar la virtud de cada lugar, irguiendo su belleza a través de su autenticidad. En ese sentido, el proceso de la proyección de la biblioteca municipal para Concón ha mantenido el anhelo latente de erguir esa belleza más propia de la comuna. Esto lo hace a través del elogio de la duna. Se construye en función de su pendiente y dejando en el centro, como patio protagonista, la duna intacta. El edificio entonces no se levanta sobre el territorio sin cuidado alguno, sino que abraza la duna, cuidando ese respeto y celebrando lo más propio.


Al relacionar la pregunta sobre el ser americano con el proyecto de arquitectura de la Biblioteca Municipal de Concón, se deben aclarar en una primera instancia los conceptos con los que se está tratando. Porque, ¿Qué es realmente el ser americano? o bien, ¿Qué es lo que se pregunta al preguntarse por el ser americano? y ¿Cuál es la propuesta real que se está realizando con la Biblioteca? Una vez distinguidas estas preguntas se puede realizar el vínculo entre ambos conceptos para descubrir qué es aquello del ser americano que radica en la construcción de la Biblioteca Municipal de Concón. Para esto, consideraremos una división en la pregunta sobre el ser americano, la cual constará de dos partes: ¿Qué es el ser? y ¿Qué es lo americano? para descubrir cómo es que se es americano.


Heidegger, en su texto “Construir, habitar, pensar”, plantea lo siguiente (Heidegger,1951)[1]:

“La explicación de la esencia de una cosa viene de la esencia del propio lenguaje. Así se presume que una atención prestada al uso del lenguaje, nos llevaría a clarificar también la esencia de las cosas que a ella se refiere.”

Se tomarán las palabras de Heidegger para explicar la esencia de las cosas referidas a este ensayo. Esto sería entonces ocupar la esencia del propio lenguaje, las palabras y su etimología, para comprender los conceptos del “ser”, lo “americano”, la “biblioteca”, entre otros conceptos que irán apareciendo en el camino.

Para conocer más sobre el verbo “ser”, nos adentramos nuevamente en lo que desenvuelve Heidegger en el texto mencionado anteriormente y que surge como continuación de la cita anterior (Heidegger,1951)[2]:

“¿Qué significa entonces construir? Si analizamos el término del alto alemán antiguo "bauen" (construir), veremos que nos hace una seña sobre cómo debemos pensar el habitar, pues significa en sí mismo habitar, permanecer, residir. Pero si morar significa habitar, estamos llevando en cuenta el modo que el hombre vive junto a las cosas. El término "bauen", por otro lado, se origina de la palabra "bin", que significa "soy". Luego, el modo como tú eres, yo soy, la manera según la cual los hombres somos en la tierra es el "buan", el habitar.”

Siguiendo lo que dice el autor, para saber cómo es ese “ser”, hay que preguntarse cómo es ese habitar, puesto que allí está la manera en cómo se es. Así también, el autor relaciona la palabra habitar con construir, dictando que construir es, en sí mismo, habitar. Por lo tanto para conocer el cómo se habita, debemos preguntarnos por el cómo se construye. Tenemos entonces la siguiente cadena etimológica: “Construir” es “habitar”, que a la vez es el modo en cómo se “es”. A lo que se abre la siguiente pregunta, ¿Qué es entonces el construir? (Heidegger,1951)[3]:

“Construir es propiamente habitar (...) El construir como habitar se despliega en el construir que cuida -es decir: que cuida el crecimiento- y en el construir que levanta edificios.”

Al aparecerse esta lectura se quiere hacer una breve pausa en la discusión propia del ser para hacer aparecer una primera relación con el proyecto. Relación que se da, y que se viene a la mente, al juntar la imagen poética de la biblioteca, rodeando y cubriendo la duna (casi como cuidándola o protegiéndola), con las palabras de Heidegger. Un vínculo muy simbólico y de primera mirada, pero que arroja luces evidentes de que al construir el proyecto se está “cuidando”:


(imagen proyecto biblioteca municipal de Concón, Felipe Murillo)
(imagen proyecto biblioteca municipal de Concón, Felipe Murillo)


Se puede vislumbrar en la imagen y en el croquis como se mantiene una porción de la duna que se ubica de manera central en el proyecto, teniendo cierto protagonismo y siendo rodeada por el resto del edificio. La biblioteca aparece entonces casi como dos brazos que abrazan esta fracción dunar.

Ahora bien, prosigamos con los dichos del alemán. Se nos señala que para el desarrollo de un construir, que sea realmente habitar, este debe cuidar. Pero ¿Cómo se cuida? (Heidegger,1951)[4]:

“El cuidar, en sí mismo, no consiste únicamente en no hacerle nada a lo cuidado. El verdadero cuidar es algo positivo, y acontece cuando de antemano dejamos a algo en su esencia, cuando propiamente realbergamos algo en su esencia; cuando, en correspondencia con la palabra, la rodeamos de una protección, lo ponemos a buen recaudo.”

Para construir cuidando, y así que este sea considerado (dentro de este marco teórico) como habitar, para que luego esta sea la manera en como se es (el “ser”), se debe considerar, según el autor, que la construcción no debe ser sin realizar nada a lo “cuidado”. Heidegger utiliza la palabra “realbergar” para referirse a que se debe dejar algo en su esencia y ponerla “a buen recaudo”. Esto nos hace pensar en que para lograr ese construir donde se es propiamente tal, se debe poner algo en esencia. Sin embargo, para descubrir cómo poner algo en esencia, debemos saber primero a qué nos referimos cuando hablamos de ella.

Si nos vamos al origen etimológico de la palabra esencia, encontraremos que viene del latín essentia que quiere decir naturaleza, cualidad fundamental, lo que hace que algo sea como es. La esencia viene a ser entonces lo fundamental de cada cosa, eso que hace ser a la cosa de la forma que se percibe. Esto al menos se deriva de su etimología, pero han habido muchas discusiones sobre que es en realidad la esencia. Así se tomará partido en este ensayo por una conclusión que realiza el doctor en filosofía Obludio Italo Banda Marroquín al analizar el ser de la esencia comparando distintos autores. En esta señala que (Banda, 2018)[5]:

“La esencia no es metafísica sino lógica: es un ente de razón: una abstracción constructa e instrumentalmente talificante, creada por la mente y existencialmente por ella sostenida, a instancias de su menesterosidad racional por proyectarse de manera referencial hacia su realidad exterior.”

Se toma de esta definición que la esencia, al fin y al cabo, es un constructo de las cosas creado por nosotros mismos. Un constructo general que es mantenido en el tiempo por la mente y por causa de que ella se proyecte hacia afuera. Entonces se podría decir que la esencia de las cosas no está en ellas mismas, sino que en la mente humana. Finalmente, y tomando su etimología, sería lo que los humanos reconocemos, de manera sostenida y existencial, como lo fundamental de cada cosa. Esta reflexión nos lleva, en este ensayo, de manera lógica a preguntarnos ¿Qué es eso que todos los conconinos reconocemos como fundamental de Concón?

Se retoma entonces lo establecido por Martin Heidegger, que reconoce como rasgo fundamental del habitar el cuidar. Lo que nos abre la pregunta que nos direcciona hacia la biblioteca y relaciona esto con lo anterior: ¿Cuál es ese “algo” que queremos dejar en su esencia? A lo que de manera rápida se contestaría: lo dunar. Sin embargo, se abriría de manera lógica la siguiente pregunta ¿Cuál es la esencia de ese “algo” (lo dunar, en este caso) que está realbergando el proyecto? Y es aquí donde entra quizás lo americano para descubrir esa esencia única que tiene lo dunar en la comuna de Concón. ¿Qué es eso americano de la duna conconina que se quiere cuidar, que se quiere salvar con el proyecto, para que este realmente “sea” americano? Para que realmente sea americano, se tiene que salvar la esencia de lo americano, pero ¿Qué es lo americano?

Siguiendo la línea de todo lo dicho anteriormente, al hacernos la pregunta sobre qué es lo americano, volvemos a tocar la palabra “es”, que refiere al ser, por tanto lo que se cuida. Si volvemos a la pregunta y reemplazamos, se tiene entonces: ¿Qué se cuida en América?

Pero, preguntarnos sobre América ¿No es otra cosa que preguntarnos sobre el lugar que habitamos? ¿Este lugar? ¿Concón? En ese sentido, porqué mejor no preguntarnos por lo que se cuida en Concón. Incluso más específico: Lo que se cuida en Concón al construir la biblioteca. La esencia de Concón presente en la biblioteca. Lo fundamental de Concón presente en el proyecto. ¿Qué es lo fundamental que cuidan los conconinos/americanos y que está cuidando la biblioteca? La duna. ¿La duna? o ¿Lo que evoca la duna?

Estas imágenes evocan la importancia que tiene la duna para los conconinos. La ocupan como lugar de reunión, de encuentro con la naturaleza, de reflexión, de refresco, de pausa, de recreación. La duna en sí misma es un elemento que sobresale en la urbe. Reconocido como único por esa condición de estar en medio de la ciudad y ser parte importantísima de ella. Es un monumento natural que se despliega en una basta extensión de Concón, que si bien la ciudad la ha ido carcomiendo, hoy está en la conciencia de los lugareños protegerla. Protegerla y cuidarla porque es parte de ellos, de sus vidas. Así se ha transformado poco a poco esa idea de protección en un constructo social latente en las mentes de los conconinos. Y se ha reconocido como algo fundamental de la comuna. De hecho gracias a la historia que esta ha tenido en relación con la comunidad podemos ver cómo las personas se han ido involucrando con la duna. En 1993 el campo dunar La Punta de Concón fue declarado como Santuario de la Naturaleza. Luego al año siguiente la zona protegida disminuyó a 45 hectáreas, provocando y permitiendo la construcción de muchos edificios en la zona. Sin embargo, en el 2006, gracias a las protestas e iniciativas de la comunidad, se adhirieron 21,8 hectáreas a la zona protegida. Cómo no decir entonces que los conconinos quieren proteger esta duna que les queda. Proteger, cuidar, porque es fundamental, es esencial. Esencial para sus vidas, sus vidas americanas. América y los americanos se desenvuelven en su entorno propio que deben cuidar y proteger, porque es su entorno un rasgo esencial de su vida misma. La duna es entonces una esencia americana. Por lo tanto, para que el proyecto de la nueva Biblioteca Municipal de Concón tenga lo americano y lo sea, debe cuidar, proteger esa relación que tienen los conconinos con la duna. Si la destruye o la omite, entonces no estaría cuidando esa esencia americana. No estaría siendo americana. Por esto, para que el proyecto tenga eso americano, debe resguardar y realbergar el vínculo de la gente con lo dunar.

En ese sentido y observando desde fuera el proyecto, se dice que efectivamente este está guardando y potenciando esa relación de la que hablamos. No es que no se haga ni una intervención a la duna con el proyecto, se construye en ella para ponerla en su esencia. Se construye con ella, con su pendiente y dejándola protagónica. Participativa en el acto de la lectura y de habitar una biblioteca. Se lleva un acto de la urbe a la duna para fortalecer esa relación existente entre conconino y duna. Cuidándola y protegiéndola de otros proyectos inmobiliarios (esto ya que esta construcción no se está realizando en el sector declarado como santuario natural, sino que entre terrenos que han caído en la explotación inmobiliaria, por lo tanto surge entre ellos como una edificación que pone en valor algo que se está eliminando).

Así es como se ensalza la condición americana en el proyecto, protegiendo un territorio que es esencial en la vida de los conconinos, para así potenciar y poner en valor la relación que existe entre ellos.

  1. Heidegger, M.(1951). Construir, habitar, pensar. Darmstadt. Recuperado de https://www.fadu.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2013/05/Heidegger-Construir-Habitar-Pensar1.pdf
  2. Heidegger, M.(1951). Construir, habitar, pensar. Darmstadt. Recuperado de https://www.fadu.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2013/05/Heidegger-Construir-Habitar-Pensar1.pdf
  3. Heidegger, M.(1951). Construir, habitar, pensar. Darmstadt. Recuperado de https://www.fadu.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2013/05/Heidegger-Construir-Habitar-Pensar1.pdf
  4. Heidegger, M.(1951). Construir, habitar, pensar. Darmstadt. Recuperado de https://www.fadu.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2013/05/Heidegger-Construir-Habitar-Pensar1.pdf
  5. Banda, O. (2018). Acerca del ser de la esencia. Eikasia, revista de filosofía. Recuperado de https://philarchive.org/rec/MARADS-8?all_versions=1