Desde el romanticismo hacia las vanguardias - Julieta Díaz Guthrie

De Casiopea



TítuloEnsayo 1-2ºS 2022
AsignaturaPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2022 - Andrés Garcés
CarrerasArquitectura
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Alumno(s)Julieta Victoria Díaz Guthrie

DESDE EL ROMANTICISMO HACIA LAS VANGUARDIA

El contraste y transición entre épocas

Romanticismo

La libertad guiando al pueblo, de Delacroix, 1830, Museo del Louvre. Obra en la que el pintor canta a la Revolución de 1830.

Hubo un movimiento llamado romanticismo, un movimiento cultural que tuvo lugar a finales del siglo XVIII en Alemania, Inglaterra y Francia. Después se desarrolla en la primera mitad del siglo XIX en diferentes países occidentales. Profundizando un poco más en el tema, el romanticismo es un movimiento crucial para entender la cultura occidental moderna. Este movimiento influyó en la filosofía, el arte, la literatura, la música y la política durante los tormentosos períodos conocidos como revoluciones burguesas. El mundo occidental se había sacudido por la revolución de las Trece Colonias de Inglaterra en 1776, la Revolución Francesa en 1789 y la primera Revolución Industrial, que comenzó a cambiar la vida tradicionalmente agrícola. Por lo tanto, las nuevas formas de vida debían reflejarse en nuevas formas de pensar. El romanticismo marcó esa nueva experiencia del mundo, y su principal característica es la diferencia con la tradición clásica basada en reglas inspiradas en modelos estéticos y filosóficos, cuya verdadera libertad es la búsqueda constante, por lo que su carácter revolucionario es indiscutible. Debido a que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, así como a la vida y al ser humano mismo, es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla, e incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas tendencias, proyectándose ello también en todas las artes. El romanticismo se destacó por medio de la imaginación y la exaltación de épocas pasadas; en cambio, el Realismo lo hizo mediante la exposición cruda y fiel de la realidad. Los realistas preferían enfrentarse a la realidad en vez de evadirla. Realismo

Bonjour, Monsieur Courbet, de Gustave Courbet, 1854.

Es así como a mediados del siglo XIX surge en Francia este movimiento artístico y literario llamado Realismo. Aunque antes de ese fecha ya existían representaciones y creaciones realistas y de la vida, no fue hasta este momento en el cual se adoptó el término para referirse a esta corriente artística basada en la representación fiel a la realidad y la vida cotidiana, esta corriente se destaca por un carácter individualista y por la expresión de la libertad individual a través de las artes, frente a los valores impuestos y los problemas sociales. Los pintores realistas franceses de mediados del siglo XIX compartieron una estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se materializaba este principio básico varió desde la crudeza objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Millet. En cualquier caso, todos compartían la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que concedían al tema romanticismo y academicismo, los realistas entendían que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico. Este planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura está sometida a las reglas de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tienen que ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen, y no su desarrollo narrativo. Es así como este movimiento se caracteriza por su estética, que es la reflexión sobre la realidad, sin idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado, como lo había hecho el romanticismo. Dejaron a un lado los temas sublimes y se centraron en la vida diaria, común. El romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de evasión, dio paso al interés por la realidad en sí misma y es así como damos un primer paso al cambio. La definitiva implantación de la burguesía como clase dominante la hace pasar de revolucionaria a conservadora. Las causas de 1789 quedaron superadas por el disfrute del éxito económico y de los placeres de la vida. El papel del artista pasa a ser el despertar la adormecida conciencia social sobre los terribles problemas sociales de la industrialización: trabajo infantil y femenino, jornadas laborales interminables, empobrecimiento, condiciones perjudiciales para la salud en ciudades industriales, desarraigo de la emigración rural, etc. El desencanto con la reconducción conservadora de la revolución de 1848, que terminó implantando el Segundo Imperio Francés de Napoleón III, llevaron a los artistas a centrarse en lo social. La Comuna de París (1871) fue una nueva oportunidad de hacerles pasar al primer plano de la actividad política. Impresionismo

Impresión, sol naciente, 1872.

Aquí la aparición del impresionismo, que ocurre como consecuencia de un cambio social importantísimo; durante finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX, suceden las transformaciones siguientes: revolución industrial, revolución francesa, imperio de Napoleón, restauración de los movimientos sociales y las reformas burguesas. La filosofía racionalista del siglo de las luces, se desvanece junto al Romanticismo, atrás queda la estilística donde el sentimiento, la imaginación y las pasiones gobiernan las artes. Ahora las ideas nacionalistas y socialistas tiñen el pensamiento colectivo. Ya en la segunda mitad del siglo XIX (nacimiento del impresionismo), se produce un crecimiento económico en Europa. El fortalecimiento del comercio y el desarrollo técnico conducen a la consolidación de la burguesía. Las clases sociales se reorganizan y los líderes socialistas de toda Europa se reúnen para discutir estos cambios. La filosofía en ese momento es positivista y realista, donde se intentan cosas y se exige cambiar el mundo. El arte cambiaba en conjunto con la sociedad y como objetivo de este movimiento impresionista estaba el conseguir una representación del mundo espontáneo y directo. El Impresionismo parte del análisis de la realidad, la pintura reproducía un escenario en el que ocurría un acontecimiento que conformaba el mensaje para el espectador. Este estilo se clasifica como la primera ruptura en el proceso que conduce al arte moderno. En la pintura de principios del siglo XIX no se valoraba el paisaje ni los bodegones, por lo que el impresionismo abre los ojos del espectador no solo a la técnica, sino también a la diversidad de formas y a captar los paisajes cotidianos desde el punto de vista más inventivo. Los colores son puros, ligeramente mezclados y combinados con formas de extremo naturalismo. Esta tendencia se consume por pautas: el movimiento del paisaje, la naturalidad y pureza de las formas. Postimpresionismo

La noche estrellada - Vicente Van Gogh
Mujeres Tahitiana en la Playa 1891 - Paul Gauguin
Paul Cezanne - Cubismo

No es un movimiento o estilo específico. Se denomina así al período comprendido entre el impresionismo y las vanguardias modernas, es decir: finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX.

Es el período en  que nacen las cualidades y los recursos que los tiempos modernos adoptan o experimentan al extremo. Son fundamentales cinco: 

1. El desligarse del punto de vista tradicional 2. El uso de colores puros y brillantes para expresar sentimientos, emociones, estados de ánimo (el color a menudo se enfatiza utilizando la técnica del cloisonismo o con la fuerza de una pincelada encolada) 3. La distorsión emocional (transformación de personajes para expresar algo) 4. La inclusión de elementos de culturas exóticas y/o ancestrales(más allá de la fascinación de todos por la estampa japonesa, recordemos que el mismísimo Gauguin, en su búsqueda de lo originario, lo “primitivo”, se va a vivir a Tahití) 5. La tendencia a la abstracción, simplificación de formas.

Cuando miramos los movimientos de vanguardia, podemos entender cómo inspiraron a los artistas postimpresionistas. Tres ejemplos básicos y breves son:

1. El cubismo, en Cézanne y cómo descarta la perspectiva tradicional, y las formas "geométricas" (por eso se llama a Cézanne el "padre del modernismo"). 
2. El fauvismo,  Gauguin y Van Gogh y el uso del color como fuerza expresiva. 
3. El expresionismo en Van Gogh y  cómo Lautrec distorsiona los rostros para dotar de expresividad a sus figuras.

En definitiva, podemos afirmar que el orden de estos movimientos artísticos se refleja mucho en lo que se vive y en cómo afecta a la sociedad, si entendemos que los acontecimientos de la primera mitad del siglo XX dejaron una enorme huella de dolor en la vida. Una Europa desgastada y que los movimientos Vanguardistas buscaban dar cabida a un hombre afligido y generar esperanzas en la modernidad, se puede concluir entonces por contraste que el Realismo trae a presencia lo que se ve y es, da cuenta de la marca que dejó la guerra (poblaciones marginadas en contraste movimiento, la magnitud considerable de fallecidos, ciudades devastadas), mientras que, como se señalaba anteriormente, las Vanguardias dan cabida a una población profundamente herida. Por mucho que el Realismo permite denunciar los problemas sociales, la urgencia extendida en los diversos territorios europeos necesitaban desviar sus fuerzas en replantearse su existencia, su estructura social, entre otros, cambiando las prioridades que se tenían antes de las guerras, versus las posguerras.

Es necesario crear nuevas soluciones a los problemas de la sociedad. Las Vanguardias se reivindicaban con lo original, lo lúdico, respondiendo a la novedad interna que el individuo estaba viviendo, desafiando los modelos y valores existentes hasta el momento. Nacieron como un triunfo del proyecto cultural moderno (que plantea un rechazo al pasado y búsqueda de progreso) y al mismo tiempo son una crítica al propio proyecto modernista. La vanguardia no reconoce el arte sin una acción transformadora.

El realismo en su apogeo pudo responder a su contexto, problemática y solo evolucionó en los años siguientes. Nunca se ha abandonado por completo, incluso hoy en día, es muy utilizado incluso como método para descubrir, describir y evaluar la realidad y sus problemas, y es así como las vanguardias busca una nueva forma de ver la realidad, rompiendo los planes previamente establecidos para hacer obras, argumentando que debido a las viejas formas, Europa experimentó los horrores de la guerra.

En esta transición hay un quiebre definitivo en el sentido del arte para el artista. Cada uno, en su personalísimo estilo, deja de reproducir el mundo exterior con fidelidad, para empezar a expresar su mundo interior, su propia forma de ver y sentir el universo, lo que llamamos “cosmovisión”.