De ellas
Título | De ellas |
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Autor | Godofredo Iommi |
Páginas | 9 |
Imágenes | 9 |
Ancho | 21 cms. |
Alto | 27 cms. |
Lugar | Viña del Mar |
Fecha | 1967 |
Colección | Poesía |
Fondo | Iommi-Amunátegui |
Conjunto | Carpeta A |
Número de Ingreso | 002 |
Nota | Originales mecanografiado y corregidos a mano en página 1. Sin fecha, mantenemos el año 1967, al que pertenece el grueso de documentos de esta carpeta del tiempo de Amereida. |
Archivo:De ellas.pdf | |
Código | IOM-POE-IAM-CMA-DEE-967-002 |
p. 1
duele este verano
con una gaviota ciega, muerte de mar
el 24
subimos la colina y más allá la luz calva de los abedules,
lasciva como si esta, se entrega la ciudad.
[Ganadores de piedra]
– [] pero si ellas nos tocan
participan del deseo “ – dijiste
y nos hundimos
p. 2
( harto del mejor poeta
de decir “adiós” antes que “buenos días”
acaso
de estar cansado por todos lados
como el mar
y de los bastones nocturnos de mi voluntad )
pero el canto se pone a rodar
entre los techos y las viejas bestias
ah la multitud obediente
por un momento de alma
p. 3
¿ usarán ellos la incertidumbre de un vino diario,
la nariz es la lujuria del peligro,
el líquido desmentido de la palabra
la tenacidad de dudar durante el sueño ?
feria, mis ferias
ofreciendo el cuerpo
entre la gente y la plaza
como una espada
y aíslo la tarde
como una teta
p. 4
amigos,
esta desolada intrepidez
como una mesa
y los dones del pan
que aprieta en su oro
el rito de las brasas
p. 5
¿ perdemos ?
sin embargo los papeles decían: “ entré en varias
alianzas para que jugosas facultades me cubran el
cuerpo como una barca y sobre la orilla sensual de
muchos regresos me dejo, aún, seducir por las cruel-
dades
también el adiós con su pasión estremece mis
pudores – el sordo atractivo de un tacto que no se
cumple – y ya las calles, portones y camas
conocí el arte de quemar la noche en el bosque para
que las sombras levanten un contorno ”
p. 6
al alba
entre cultivos y este río
brillan mis pies desnudos
su desatino
un bostezo deja entornados los recuerdos
las afirmaciones que cuelgan como ojos,
rechazos al hacha
tentativas
y el olvido, como el otoño,
esparce los corajes
p. 7
No,
ningún lugar sino el prestado
el que dan los dedos en un saludo, los labios
en la sorpresa
quienes sabemos
que la maledicencia guarda el camino, que las ciu-
dades se entienden en conjunto y que, en los mapas,
hay países sin geografías para protegernos los sen-
tidos
¿ perderemos ?
sin embargo los papeles decían: «a veces, amablemente,
ellas se inclinan sobre el vencido y repiten como la lluvia
– « gracias » –
p. 8
¿quién habla, entonces,
mis amigos?
y tu aliento
como una bandera tirada a la alegría
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Fondo Iommi-Amunátegui / Carpeta A:
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