Cohabitar in situ post-vanguardista - Sofía Pastrián Reyes

De Casiopea



TítuloEnsayo 3-2ºS 2021
AsignaturaPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2021 - Andrés Garcés
CarrerasArquitectura
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Cohabitar in situ post-vanguardista

Los movimientos que surgieron en la postguerra, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, recibieron la denominación de post-vanguardias. Debido a las consecuencias de tan brutal acontecimiento, Europa entro en una crisis cultural y política que favoreció la emergencia de un nuevo panorama artístico, permitiendo que las nuevas tendencias del arte se trasladasen de Europa a América, convirtiéndose en epicentro de las nuevas vanguardias.

Las post-vanguardias buscaban ser expresión de su tiempo, una época cuyo rasgo fundamental era la existencia de una sociedad de consumo masiva. Estas abarcan una gran cantidad de movimientos y tendencias artísticas que proliferaron rápidamente y se desarrollaron en simultaneo debido a los medios de comunicación. El ataque violento a los valores establecidos y a la institución artística -denominado como La rebelión-, que habían propuesto las Vanguardias Históricas en la primera mitad del siglo XX, ya se habían convertido en algo aceptado por el público. Ahora las post-vanguardias, desde el punto de vista del público, no procedían de artistas incomprendidos que querían llamar la atención, sino que se comprendieron como propuestas nuevas y atractivas. Adquiriendo un tinte mas atrayente, moderno y exclusivo que favoreció el mercado y la aproximación del público general.

El abandono

Durante la modernidad, las vanguardias históricas incluían en sus obras nuevos temas, nuevos materiales y nuevas posturas estéticas. En cambio, en la postmodernidad, las producciones de la postvanguardia son las resultantes de la búsqueda en el pasado. Los artistas modernos buscan que los elementos del pasado cohabiten sin contradicciones con el aporte presente; no pretenden crear un nuevo estilo, sino que buscan integrarlos todos, incluso, en una misma obra.

Las vanguardias postulaban la ruptura con el pasado y con las tradiciones, y la búsqueda de lo nuevo y lo desconocido. El arte modernista de las primeras décadas del siglo XX era revolucionario, pero se producía en una sociedad conservadora. En algún momento, las vanguardias dejaron de provocar sorpresa, de estimular al espectador. Ya no podían ofrecer nada novedoso, no porque los artistas hubieran perdido la creatividad, sino porque la sociedad y los individuos que la conformaban iban cambiando de un modo mas acelerado que los artistas.

El arte postmoderno buscó rehabilitar lo que había rechazado la modernidad: la tradición y las practicas culturales locales. Esto modifico la postura de los artistas ante la sociedad: si durante mucho tiempo se consideraron marginados sociales, ahora se integran conscientemente en el mundo de los medios de comunicación masiva, utilizándolos para borrar las fronteras entre el arte y la vida, lo culto (el arte de elite) y la cultura de masas.

Ejemplo de lo anterior es Lina Bo Bardi quien proviene del viejo continente a América latina, siendo reconocida como una arquitecta que dio prioridad a las personas en su trabajo, creando una arquitectura amada por sus habitantes. Esta arquitecta nacida en Roma en 1914, bajo el nombre de Achillina Bo, estudio la carrera de Arquitectura en la Universidad de Roma, en donde al salir comenzó una prolífica carrera, llegando a crear un efímero estudio en conjunto con Carlo Pagani ubicado en Milán en 1942. A causa de la guerra existía una falta de comisiones para sustentar su trabajo, a lo que se sumó un bombardeo aéreo que termino dañando su oficina, por lo que se vio en la obligación de explorar en otras áreas de su trabajo, llegando a ser editora en 1943 de la famosa revista Quaderni di Domus de Gio Ponti, para tiempo después emigrar a Brasil con su esposo, el periodista Pietro Maria Bardi en el año 1946, donde 5 años más tarde se nacionalizaría en dicho país.

Lina Bo Bardi

Ya en Brasil se instalaron en Salvador de Bahía, donde hizo trabajos públicos relacionados con restauración y escenografía. Esto dio pie a su inmersión por la cultura brasileña, en una búsqueda de la relación entre la vanguardia estética de la época y la tradición popular, destacando su comprensión por la cultura brasileña desde una perspectiva antropológica. Su carrera fue influenciada por el modernismo brasileño de Oscar Niemeyer, Lucio Costa y Roberto Burle Marx.

Museo de Arte de Sao Paulo (MASP)

Su importancia en el escenario en la arquitectura moderna fue cuando Assis Chateaubriand presento la idea de crear un museo de arte al nivel de las grandes pinacotecas europeas. Es así como en el año 1957 se inaugura el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) considerada como la obra cumbre de la arquitecta, creando una innovación arquitectónica y estructural para la ciudad. Otros de sus proyectos emblemáticos son la restauración de Unhao Solar, el edificio SESC Pompeya, el Teat(r)o Oficina y su propia residencia, la Casa de Vidrio.

Casa de Vidrio

La Casa de Vidrio fue el primer proyecto de la arquitecta en suelo brasileño, destinada a ser su vivienda. Este proyecto fue el resultado de Bo Bardi de la búsqueda de un regionalismo arquitectónico, contrario al modernismo italiano de su educación y sus primeros años profesionales. Buscó influencias en la Casa Farnsworth de Mies Van der Rohe y en la Case Study House #8 “Eames House”, adaptando los elementos a la cultura e historia local para su creación. Todos los espacios interiores están rodeados de grandes ventanales que cubren la totalidad de la altura, lo que permite crear una relación interior-exterior, haciendo sentir al usuario parte del entorno natural en el que esta emplazado. Con esta obra, Bo Bardi pudo comenzar a explorar las posibilidades que otorgan los avances de la tecnología, mientras que buscaba una arquitectura que representara la identidad paulistana.

Así como la postvanguardia se hizo presente en Latinoamérica, también las ideas de la Bauhaus por los bauhauslers -así se hacían llamar los integrantes de la escuela- manifestándose en importantes obras arquitectónicas de Latinoamérica, como el Parador Ariston en Mar del Plata, Argentina o en el Mercado Municipal de Concepción, Chile. En Chile su influencia apareció desde la década del treinta hasta los setenta. Se observa su presencia en viviendas sociales, de muy buena calidad, casas particulares, colegios, centros comunitarios, hospitales, industrias y otro tipo de edificios públicos que articulan la vida de la ciudad.

Un estudiante que arribo a Chile e influencio con sus ideas fue Tibor Weiner. El arquitecto húngaro desarrollo proyectos entre 1939 y 1948. Se le atribuyen edificios como el Banco Estado de Avenida Matta, un conjunto de departamentos en la calle Guayaquil y las terminaciones al Estadio Nacional, todas construcciones ubicadas en la ciudad de Santiago. En Chillan los edificios del cuerpo de Bomberos y de la Gobernación se vinculan a Weiner.

“Ambos edificios son una fiel expresión de esta escuela, en que el racionalismo y la funcionalidad se colocan como el eje de la creación arquitectónica”, dice a DW el arquitecto Claudio Martínez.

Debido a las guerras ocurridas en Europa, se dio paso a un nuevo movimiento, el cual por los mismos conflictos anteriores impulsaron el asentamiento de distintos artistas, entre ellos arquitectos, en América Latina cambiando la percepción de la arquitectura vanguardista y la post-vanguardista. La postura de estos artistas busca unir sus bastos conocimientos auropeos e incluirlos con la cultura de cada localidad -unir los movimientos y no crear uno nuevo-, dando paso a construcciones amigables con los habitantes locales, teniendo una postura desde lo in situ de la construcción.