Chiesa dei Santi Luca e Martina - Roma - María Ignacia Pérez
IGLESIA DE SAN LUCAS Y SANTA MARTINA, ROMA
Lugar: En medio del antiguo Foro Romano, Roma, Italia
Arquitecto: Pietro da Cortona
Años de Construcción: Desde 1634
DE SU ORIGEN
Realizada en nombre de la mártir Santa Martina de Roma en el año 228 durante el imperio de Alejandro Severo, fue el Papa Honorio I quien le quiso dedicar un edificio sagrado en el siglo VI. En su primer diseño la iglesia tenía planta rectangular, hasta que en el año 1588 el Papa Sixto V decidió entregársela a la Academia de arte de San Lucas (origen de la Universidad de las Artes Pictóricas de Roma), reconstruyéndola dedicada también a San Lucas. Los trabajos fueron en un comienzo de Ottavio Mascherino, pero debido a falta de presupuesto solo se realizó un nuevo pavimento puesto en un nivel superior respecto al antiguo con la intensión de tener un subterráneo para sepulturas de miembros de la Academia. En el año 1634 se hace cargo de la obra Pietro de Cortona, príncipe de la Academia con financiamiento del cardenal Francesco Barberini.
Escala Urbana, Contexto y emplazamiento
Ubicada en medio de lo que fue el centro poderoso del Imperio Romano, la iglesia de Santa Martina se encuentra actualmente entre las ruinas de lo que fue el Foro Romano, los Foros de César y de Augusto.
El Foro Romano, llamado también “Forum Magnum”, era la zona central en torno a la que se desarrollaba la poderosa ciudad y en donde el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración se mezclaban y creaban el habitar del hombre romano. El foro esta cruzado por la “vía Sacra”, calle que conducía directamente al Coliseo, de uno cotidiano para recorrer el céntrico lugar y poder disfrutar de sus variadas actividades.
DE LA FORMA
Escala Arquitectónica
La fachada se estima que comenzó su construcción en julio de 1635. Ligeramente convexa está dividida en dos niveles enmarcados por parejas de pilastras. La parte inferior posee un portal rematado por un frontón curvo, mientras que en la parte superior se encuentra un ventanal con un frontón triangular y figuras heráldicas a sus costados. El escudo del Papa Barberini se encuentra en lo mas alto de la fachada sostenido por ángeles a los costados. En el diseño Pietro se basa en recuperar ordenes clásicos griegos, pero tambien se inspira en la arquitectura de Palladio y Bramante.
La iglesia presenta planta de cruz griega, marcando la tendencia a la simetría de la época, y una cúpula de planta circular que data del año 1664. Sostenida por este tambor circular ésta se divide en 8 secciones, con ventanas que introducen la luz de tal manera, que se logra una iluminación central, con ángeles que suben por la cúpula disminuyendo su tamaño creando un efecto óptico de lejanía divina. El total esta rematado por una linterna de dos niveles
La paredes interiores de la iglesia van a lo largo de todo el perímetro de la cruz griega con una sucesión de entrantes y salientes sin interrupciones de columnas, nichos ni pilastras. Pero en el cruce de ambos brazos de la cruz de planta las columnas aparecen en sistema binario y de modelo jónico y pilastras.
El altar mayor diseñado por Pietro da Cortona es de mármol de diferentes colores con la estatua de Santa Martina en su superficie. La capilla ubicada en el brazo izquierdo de la iglesia fue diseñado por Carlo Fontana en 1692 y completada cor el coronamiento diseñado por Carlo Buratti en 1722. En 1682 la capilla del brazo derecho fue dedicada a San Lázaro por voluntad de Lázaro Baldi que pintó para el altar el martirio del santo
A pesar de que muchas de las obras de esta época hayan sido monumentales, con grande jardines y grandes construcciones como símbolo de poder, ésta y algunas otras en Europa no presentan mayor dimensión. Ésta por ejemplo al analizar su ubicación y su origen podemos deducir que no fue precisamente para aparentar grandeza, sino que desde un comienzo fue pensada como un lugar religioso para los romanos de la Academia de Arte y como tumba de la mártir Martina, por lo tanto su utilidad iba para un grupo puntual de gente. Se destaca por sobre otras obras de la época por sus evidentes características barrocas: su fachada e interior convexo-cóncavo, su simetría en planta, sus juegos tanto de perspectiva como de luz y su ornamentación total que nos dice que estamos frente a una obra de gran valor.
