Cartas entre Alberto Cruz y Le Corbusier. 1952
Título | Cartas entre Alberto Cruz y Le Corbusier. 1952-1954 |
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Autor | Le Corbusier, Alberto Cruz |
Páginas | 4 |
Ancho | 21,5 cms. |
Alto | 28 cms. |
Lugar | París |
Fecha | 1952/11/03 |
Colección | AHJVA Vida Universitaria |
Conjunto | Documentos |
Nota | En el Archivo estas cartas están guardadas como si fuesen correspondencia. Sin embargo se supone que la primera carta es la que Alberto Cruz le envía a Le Corbusier en 1954, pero la del arquietcto francés, supuesta respuesta es de 1952. |
Archivo:DOC corb 52 - Carta de Le Corbusier (bilingüe).pdf | |
Código | IV. Vida Universitaria. DOC Documentos. DOC corb 52 - Carta de Le Corbusier (bilingüe). DOC cor 54 - carta de A. Cruz a Le Corbusier |
Palabras Clave | carta, le Corbusier, Alberto Cruz, doc |
CARTA de LE CORBUSIER
París, 3 de noviembre de 1952.
A mis jóvenes Amigos arquitectos de Chile
Mis queridos amigos,
Parece que Ustedes son una banda de tipos estupendos decididos a llevar la arquitectura a su verdadero plano que es el del servicio al hombre.
Desde el instante en que uno se ocupa de los hombres, de las mujeres y de los niños en todo lo que puedan llevar consigo de atrayente y admirable (defectos y cualidades) uno se vuelve arquitecto completo. Se deja de lado definitivamente las fórmulas académicas y la menor superficie, la menor distancia el menor pequeño volumen construido, se torna precioso como el vaso de agua al explorador en el desierto o como la reserva de gasolina al aviador a 6.000 metros de altura.
Este sentido de la responsabilidad de las cosas y la de nuestra intervención frente a ellas, es el acontecimiento sentimental moderno introducido en la arquitectura después de casi un siglo de eclipse.
Es entonces una cuestión de sentimiento; no es cuestión de dinero y de beneficio, sino una cuestión de devoción. Que aquellos que no amen esto, que aquellos que no encuentran alli provecho, que se retiren a tiempo y no vengan a estorbar con sus brutales deseos nuestra magnifica vocación.
Pude terminar la Unidad Habitacional de Marsella gracias a vuestros jóvenes camaradas franceses, aquí en París. No les deseo que vivais las dificultades que se acumularon bajo nuestros pasos; pero cuando encontrareis dificultades ante vosotros, no os aparteis, tomadla por el cuello.
Y buena suerte:
35 RUE DE SEVRES· PARIS TÈL LETTRÉ 99 · 62