Belén Pino Arrué - Encargo 02
Del lugar y la observación
Componentes del espacio
Nos encontramos que el lugar está compuesto por dos cuerpos, los llenos y vacíos. Los llenos corresponden a las partes donde la vertical predomina por sobre el largo horizontal, al contrario de los vacíos donde la relación vertical y horizontal son proporcionales (tomando la vertical como los árboles y la horizontal como el suelo).
Desde los vacíos se puede abarcar el espesor del lugar en un constante permanecer, al contrario de los llenos que invitan a recorrerlos y a descubrirlos, develando así remates que dan cabida a las permanencias.
Estos remates son los hitos que componen el lugar, el santuario, la ermita, el lugar de oración, el comedor, por dar los núcleos más principales, que van apareciendo sutilmente con el vaivén de los repliegues del suelo y con el refugio de los árboles que demarcan el haber ingresado al remate, a este interior permeable. Es entonces, un ir develando el lugar con pausas, que se consuman en estos hitos.
Elementos Arquitectónicos
A partir de esta introducción del lugar donde se emplazará el templo, distinguimos dos elementos arquitectónicos principales: El suelo con sus repliegues y el cielo con el follaje de los árboles y su permeabilidad visual, que hacen de las distancias, un tanto relativas, medibles solo con el recorrer del pie, y que a su vez le dan la cualidad propia al lugar de ir develándolo a medida que se va recorriendo lo permeado con la mirada.
Los repliegues del suelo exponen y resguardan, armando recintos independientes unos de otros, es como llegar a un interior, que en conjunto con el follaje de los árboles (que unifican los núcleos), hacen de este resguardo tanto de suelo como de cielo. Repliegues del suelo y la aparición de un cielo con el follaje crean una luz y un sonido propio del lugar.
Del Rito
Es aquí donde le damos cabida al rito. Cada núcleo develado lleva consigo parte del alma del movimiento Schoenstatt, ya sean misas, reuniones o diversas actividades con las que se representan. Dentro del rito, el perímetro de los núcleos donde se lleva a cabo, lo determinan las personas, el oír de los feligreses delimita el estar “dentro del rito” sin necesariamente abarcar visualmente el centro de donde proviene la voz (lo mismo que pasa con el área de emplazamiento, al oír el sonido de lo particular, se es parte del lugar).
En cuanto se va perdiendo el oír la palabra, el cuerpo y gesto van tomando mayor holgura, siempre en actitud reverente que el lugar en su contención regala al habitante.
Del proyecto y donde se emplaza
Este lugar queda ubicado al final a un costado derecho, justo al término del recorrido que conecta el acceso directo con la ermita.
Este espacio, entre la ermita, lugar del orar y comedor social, es un conector de estos recorridos, el cual se encuentra envuelto por repliegues de suelo que forman un talud a modo de pared que lo contornea y sumerge, resguardándose visualmente del acceso principal y donde sólo aparece en este recorrer que devela.
Manteniendo características de los otros núcleos, se ve envuelto tanto por suelo y cielo, el follaje forma un perímetro que lo delimita y lo hace aparecer. Desde el lugar cobra presencia la pendiente del terreno, en donde visualmente aparecen hitos cada uno con una cualidad que va de la mano con el repliegue del suelo donde se emplaza. Aparece el santuario, se asoma/ Sobresale la ermita, se expone/ Se contiene el lugar del orar y el comedor, resguardándose.
Luz y Sonido “de lo particular” emergentes del lugar.
A partir de los elementos arquitectónicos detonantes del lugar, es como aparece una luz y un sonido de lo particular.
Los vacíos del follaje ante la ausencia de hojas permiten el ingreso de luz en tanto que los llenos dan cabida a las sombras en el suelo, los cuales dan forma a una luz única de entramado que crea una atmosfera de resguardo tanto del lugar como del habitante. Una relación interior exterior determinada a partir del contraste luminoso y de la relación lleno/vacío, luz/sombra.
Esta “luz entramada de atmósfera de resguardo” genera una confortabilidad en el habitar, en donde se está al encuentro con uno mismo como también con el resto, de esta última sin exponerse.
En cuando al sonido de lo particular, el lugar nos recibe con sonidos propios que en la ciudad no se logran distinguir, estos son el sonido del crujir de los troncos, de las hojas en contacto unas con otras y del viento que choca con el follaje, un sonido que nos hace estar acá y no allá, el “sonido del retiro”, del encontrarse con uno mismo, de la meditación.
El sonido del viento lo hace aparecer, es en el roce con nuestro ir develando donde esa leve brisa nos hace ser parte del lugar.
Cuestionario con preguntas del proyecto al mandante
1- ¿Para cuantas personas se está pensado el proyecto?
2- ¿Hay alguna altura maxima de construcción, o bien de sacado de suelo?
3- ¿En que consiste el programa del proyecto?
4- ¿Debe tener alguna distancia mínima en relación a terrenos colindantes o bien los hitos del mismo lugar(ermita, comedor,por ej)?
5- ¿Se pueden sacar árboles para la construcción del proyecto?
6- ¿Cual es la distancia mínima que se debe mantener de los árboles?
7- ¿Se debe pensar en las redes, tanto de alcantarillado, agua potable, gas?
8- ¿Esta establecida la materialidad que se ocupará para el proyecto?