Beatriz Jiménez Amin-Las mujeres de la Bauhaus

De Casiopea



TítuloLas mujeres de la Bauhaus
AsignaturaPresentación de las Vanguardias
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2019
CarrerasArquitectura
2
Alumno(s)Beatriz Jiménez Amin

Las mujeres de la Bauhaus

El contexto sociopolítico que rodea la fundación de la Bauhaus (1919) es de una transformación completa de la sociedad. Tras el término reciente de la Primera Guerra Mundial el mundo experimentaba cambios considerables que tenían que ver con el impacto del conflicto y la tarea de recomponerse de él.

Uno de los afanes de Walter Gropius, fundador de la Bauhaus, fue poner los oficios a favor de la industrialización. Lo que generaba rapidez, eficacia y economía para la recomposición de una sociedad aplastada por la guerra.

Beajamin.bauhaus weimar.jpg

"Estos cuatro años de vida de la Bauhaus reflejan, no solo un periodo en la historia del arte, sino en la historia misma, también porque la desintegración de una nación y de una era se refleja en ella."(1)

Alemania, específicamente, se encontraba considerablemente afectada debido a la enorme indemnización que debía pagar tras el suceso. Se vinieron tiempos de inestabilidad política y económica al país. Pasó de conformarse como una monarquía a una República Democrática, donde muchos partidos se disputaban el poder. Junto con ello, se produce un crecimiento considerable del mundo de las artes y espectáculo, donde el teatro, las obras, el ballet y el cabaret toman mucha fuerza no sólo en Alemania si no que en toda Europa.

Paralelamente Walter Gropius ya lideraba un movimiento artístico y constructivo antes del período de la guerra: Deutscher Werkbund. Este ya traía consigo aspectos que se desarrollarían en la Bauhaus más adelante. Como lo era la abstracción de la forma, y la relación que esta tenía con su función. “La forma sigue a la función”, decía Gropius citando a una célebre frase que refería a la deconstrucción de la estética recargada que estaba presente hasta ese entonces en las edificaciones y diseño de objetos.

Además de, la Bauhaus, traer una mayor relación y coherencia con la forma, arrojaba un inherente abaratamiento de costos en la producción, lo que era absolutamente necesario en una sociedad rota como lo era la Alemania postguerra. A su parecer un buen diseño debía ser asequible para todos. También la experimentación con nuevos materiales constructivo que daban un aire moderno a las construcciones y obras de la escuela. Así mismo el diseño buscaba romper con la división del artesano y el artista eliminando las brechas sociales de los trabajos creativos y el aprender haciendo.

Gropius pretendía unir el arte y la belleza de lo simple con el diseño y la producción industrial, con la ayuda de los distintos oficios que potenciarían al artesano en todas sus facetas, sin dejarlas aisladas para llevar a cabo una obra completa.

Al mismo tiempo, la deconstrucción del diseño y su educación también se llevo al plano social de quienes conformaban la escuela. Los alumnos eran invitados a desprenderse de hábitos y prejuicios morales que ataban a la sociedad a convertirse en una más creativa. Algunos de los ejemplos anecdóticos que ocurrían en los muros de la Bauhaus, eran las del Profesor Johannes Itten quien se paseaba en túnica para estimular la espiritualidad de los estudiantes y les hacía una entrevista muy fuera de lo común para saber si tenían las actitudes necesarias para ser parte de la escuela. Otra de ellas eran sus fiestas donde los profesores y alumnos elaboraban sus propios disfraces; para estar en la Bauhaus era necesario el talento y el oficio, pero también el estar abierto a lo nuevo y a la experimentación.

Hipótesis

El tema al cuál quiero referirme en particular es la hipótesis de la Bauhaus como un modelo vanguardista en la expresión de las artes y su manifestación, que viene a romper con la realidad existente de la estética y el diseño, pero también el como desde su interacción social logra hacer un llamado para ser la primera escuela de oficios del mundo donde se aceptaron mujeres y es un puente inicial a la participación y reivindicación del género.

Beajamin.bauhaus mujeres1.jpg

Beajamin.bauhaus mujeres2.jpg

Desarrollo

Tras el término de la Primera Guerra Mundial la mujer accede al voto en prácticamente toda Europa. Sólo se resta Francia y Yugoslavia para ese entonces.

Beajamin.mujeres primeraguerramundial.jpg

Se produce un auge en la participación de la mujer debido a la convocatoria del hombre, las pérdidas humanas y la cantidad de inválidos producida por el conflicto armado. Sumado a la inestabilidad económica, la mujer deja de estar recluida al entorno doméstico y pasa a ser parte del fenómeno de la industrialización y la economía familiar. Existe una resistencia a la incorporación de la mujer a este ámbito de la sociedad, pero Europa se ve en la necesidad de acoger una realidad imperante y comienzan más movimientos de igualdad de derechos sociales (mujeres y proletariado), y brechas de salario mínimo a considerar para la incorporación que llega para quedarse.

“En Alemania el 38% de la fábrica bélica Krupp estaba compuesta por mujeres en el año 1918 y sin participar directamente en las unidades de combate, contribuyeron en las actividades de la guerra, trabajando en las fábricas de armamentos y desarrollando diversas tareas cerca del frente de batalla; avituallamiento, depósitos de municiones, etc. Poco antes de terminar la guerra, casi 68.000 mujeres reemplazaron a los hombres que estaban en el frente”(2)

La conformación de la Bauhaus no sólo revolucionó la experiencia de los oficios, sino que abrió una puerta para la inscripción de las mujeres, que permitía una educación moderna para gente con talento sin discriminación de edad ni género. Para la sorpresa de muchos el mismo verano de 1919 se inscribieron más mujeres que hombres (84 mujeres y 79 hombres).

Con un cierto recelo los formadores de la Bauhaus acogieron a sus alumnas, ya que temían que su escuela fuese considerada una escuela femenina y no dudaron en hacer distinciones entre “el sexo bello y el sexo fuerte”. Las mujeres eran derivadas a los talleres de cerámica y textil mientras que los hombres entraban al taller de metales, madera y pintura. Era considerado que las mujeres tenían la capacidad de pensar en dos dimensiones.

El número de alumnas crecía y crecía, con un total de 462 mujeres, mientras ellas lograban destacarse en las distintas áreas, entonces me pregunto ¿Por qué existe menos reconocimiento e información de la labor de las mujeres en la Bauhaus cuando estuvieron presentes en sus aulas y sus obras?

Entre las más nombradas se encuentra Lilly Reich, mujer de Mies van der Rohe arquitecta y diseñadora. Ella y su esposo desarrollaron el Pabellón de Barcelona y la Casa Tugendhat, costó mucho para ser tomada en serio ya que se veía como la sombra de su compañero. Fue directora del Departamento de Diseño de Interiores en 1932. Dentro del directorio del Departamento de Tejidos se encuentra Otti Berger, quien tras una carrera exitosa terminó en Auschwitz debido a su fe judía. El nazismo fue uno de los oponentes de la Bauhaus, que incluso más tarde terminaría por cerrarla.

Marianne Brandt fue otra de ellas, diseñadora, escultora, pintora y fotógrafa que por su gran talento logró obtener un cupo en el taller de metales y ser la directora de aquel taller, el cual estaba prohibido para las mujeres. Ella es la autora de algunas de las piezas más icónicas de la Bauhaus que están expuestas en el MoMA. Annie Albers fue otra experta en textil que se decía que podía realizarlo todo tal como Paul Klee pintaba sus lienzos, posicionándose como la primera mujer en exponer obras textiles en solitario en el MoMA. Gunta Stolz, fue alumna de la primera generación de la Bauhaus, quien pasó al igual que Brandt del Taller de Textil al Taller de Metales. También fue directora del Taller Textil y diseñó la tapicería de los muebles de Marcel Breuer.

Alma Siedhoff-Buscher, creadora del popular juego de construcción de madera, a quien le costó mucho obtener el reconocimiento merecido tan sólo por el hecho de ser mujer. Su historia de perseverancia y talento inspiró a muchos, tanto así que existe una película con su biografía.


Hubo algunas quienes les fue imposible terminar sus estudios en la Bauhaus ya que el ambiente de dificultad para destacarse les generó una frustración y buscaron por otro lado. Así fue el caso de Margaret Heymann, quien Gerhard Marcks y Max Krehan se encargaron de hostigarla y acosarla al punto que ella se vió en la obligación de abandonar el taller de cerámica, que era territorio exclusivo de hombres. A ella la certificaron de “talento artístico, pero no adecuado para este taller”. Años Más tarde se reinventa en Gran Bretaña firmando la marca de cerámica “Greta Potery “.

Entre otros nombres se encuentra Lou Scheper-Berkenkamp, quien fue pintora de la Bauhaus y representó un papel activo en el rol femenino en la Asociación de Profesional de Bellas Artes. Benita Koch-Otte artista textil que desarrolló una gran investigación en la materialidad de los tejidos y sus técnicas. Gertrud Arndt quien soñaba con ser arquitecta, pero no le fue concedido el pase para entrar y se formó como una gran diseñadora textil y fotógrafa. Lucía Moholy, gran fotógrafa quien se emparejó con el profesor Lazlo Moholy. Ella retrato cada rincón de la escuela y sus obras fueron publicadas por Gropius años más tarde para relanzar la Bauhaus. Ella no tuvo acceso, sino hasta 12 años, a su propia obra. “Todos excepto yo se han beneficiado por uso de mis fotografías”.

Conclusión

Con el breve repaso de los nombres y su rol como mujeres talentosas, perseverantes y vanguardistas podemos concluir que la historia de la Bauhaus no carece de la presencia femenino. No así lo es su reconocimiento y divulgación. La educación de la Bauhaus se presentó como una oportunidad de romper con los cánones establecidos en cuanto al diseño y a la sociedad, la inclusión de la mujer también lo fue así. Pero fue un puente, un puente que abre las posibilidades y dio un paso más adelante del que tenía la sociedad machista de ese entonces, pero que a su vez supo caer en la misma estructura delimitante para el género femenino que terminó con la migración de muchas de ellas y buscar sus propias alternativas.

Es importante poder reconocer como el espacio de la Bauhaus fue un verdadero nicho de artistas-artesanos profesionales, y fue un laboratorio fecundo de la experimentación artística. Pero también es necesario reivindicar la participación activa de las mujeres en ella y el ambiente de desigualdad al que estuvieron inscritas.

Beajamin.mujeresdelabauhaus.jpg

Bibliografía

Referencias y Citas

  • (1) Oskar Schlemmer, 1923
  • (2) Enciclopedia USHMM