Anita Contreras Tarea 3 - Módulo investigación T1 2017

De Casiopea



TítuloAnita Contreras Tarea 3 - Módulo investigación T1 2017
AsignaturaMódulo de Investigación T1 2017
Del CursoMódulo Investigación T1 2017
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Anita Contreras

ESPACIOS PARA LA TRANSMISIÓN DEL CONOCIMIENTO: Vida y oficio del artesano

Anita Valeria Contreras Ojeda

Arquitectura

Profesor guía: Jorge Ferrada


ABSTRACT

A través de la presente revisión de autores, se plantea la importancia que tiene el uso de la mano en el quehacer del oficio del artesano, la aparición de los talleres y cómo la vida y el oficio se fueron desarrollando juntos en los gremios medievales. Se toma como caso la luthería clásica, como un quehacer que implica diversas disciplinas, en donde la transmisión del conocimiento va mas allá de lo teórico, mas bien implica un modo de hacer que trae a presencia el espacio y su relación con el aprender en conjunto, mediante los actos que requiere la transmisión del conocimiento. Los autores van mostrando una complementariedad en la discusión para entender de donde viene la particularidad que guardan los talleres de oficios, la importancia de la cooperación en un quehacer creativo y dar cabida, con el proyecto de arquitectura, al desarrollo de un espacio colaborativo de aprendizaje.

PALABRAS CLAVES: Artesano, oficio, aprendizaje.


DESARROLLO

La relación natural entre la mano y el objeto cuenta con un sinfin de complejidades que hemos incorporado a lo largo de nuestra evolución, de las que se pueden distinguir tres maneras básicas de asir las cosas: “En primer lugar, podemos coger objetos pequeños entre la punta del pulgar y un lado del índice. En segundo lugar, podemos depositar un objeto en la palma y hacerlo girar empujándolo y masajeándolo entre el pulgar y los otros dedos. [...] En tercer lugar, está el asi ahuecando la mano -como cuando se sostiene una pelota u otro objeto de gran tamaño, con el pulgar y el índice en oposición al objeto-, lo que está aún más desarrollado en nuestra especie. La prensión con ahuecamiento de la mano nos permite sostener con seguridad un objeto en una mano mientras trabajamos en él con la otra.”1 Desde esta relación con las cosas, Richard Sennett afirma que el asir es una acción voluntaria que deriva de una decisión, implica un gesto físico en que la mano adopta las diversas formas al coger un objeto, lo que da al cerebro la posibilidad de pensar en tres dimensiones, dando una proyección a la comprensión mental y física. Esta complejidad que arroja el simple gesto cotidiano de relacionarnos con los objetos, ha ido cambiando con el paso del tiempo y las épocas, desde tener un valor y una larga vida útil a ser un bien de consumo inmerso en un mercado industrializado y tecnológico. “Con el progreso tecnológico, la aparición de las máquinas y del diseño, se ha creado una frontera entre el usuario y el objeto. El progreso ha hecho que los objetos sean más pequeños, más complejos, más abstractos para un amateur y el diseño ha hecho que los objetos sean lisos, que el mecanismo esté escondido, que no sea posible abrirlo y entender su funcionamiento. Y esa frontera ha puesto una distancia entre nosotros y los objetos, ahora en esta sociedad de consumo, la regla en relación a los objetos es comprar, tirar y reemplazar.”2 Lucie Lhomme afirma, en su estudio sobre el “Saber hacer” que actualmente el objeto ha ido perdiendo su identidad, unicidad, valor y necesidad.

Desde el punto de vista del quehacer del artesano y la valorización que se le otorgaba en los gremios medievales, aparece el oficio, que en sus orígenes requería ser lo más fiable posible para sus pares y empleados, ya que cuanto mas lento y exploratorio era, más valor tenía el trabajo, lo que otorgaba reputación en base a sus habilidades. Los talleres en ese entonces, ocupaban un rol importante en la ciudad, se construían relaciones enfocadas en la transmisión del conocimiento existiendo una jerarquía de tres niveles: maestro, oficiales y aprendices, en que la habilidad y la experiencia eran la base de la formación. Richard Sennet menciona la relación entre taller y hogar como un vínculo inseparable: “El taller es el hogar del artesano, expresión que debe entenderse históricamente en su sentido literal. En la Edad Media los artesanos dormían, comían y criaban a sus hijos en los lugares donde trabajaban. El taller, como tal y como hogar de las familias, era de escala reducida, pues cada uno albergaba como máximo unas pocas docenas de personas; el taller medieval no se asemejaba en nada a la fábrica moderna, con espacio para centenares o millares de personas.”3

A raíz del análisis que realiza Sennett en relación al gremio medieval del artesano, es evidente que en los talleres de esa época vida y oficio coexistían inseparablemente. La dedicación que requería el aprendiz para demostrar su habilidad era de al menos siete años bajo la supervisión y el alero del maestro, en que además de la teoría, existía un conocimiento tácito, no verbal, que iba siendo revelado con el tiempo y guardado en los pequeños movimientos cotidianos de la práctica en el taller.4 “La dificultad de la transferencia de conocimiento plantea un interrogante acerca de por qué es tan difícil, por qué el saber se convierte en un secreto personal. No es lo que ocurre en los conservatorios de música, por ejemplo; tanto por medio de las clases individuales y magistrales como de discusiones en talleres de trabajo, la expresión es objeto de constante análisis y refinamiento.”5

El oficio de la luthería clásica tuvo sus orígenes en el renacimiento, en donde la formación técnica implicaba el contacto directo con los instrumentos y la explicación oral transmitida de generación en generación, ya que la producción de textos era cara y escasa.6 Giselle Valenzuela, hace un estudio sobre restauración de instrumentos musicales e indica el estado de la luthería en Chile en términos de valorización patrimonial indicando la importancia de éstos en su construcción: “Los instrumentos musicales son objetos peculiares en este sentido. Son, a la vez, tanto objetos utilitarios como obras de arte, y en su construcción lo funcional y lo estético van ligados de un modo inseparable. Un violín construido toscamente tendrá un sonido tosco, un barniz grosero impedirá propagación en las vibraciones, una mala estructura se verá evidenciada en una estética poco armónica y/o en un sonido de calidad mediocre.”7 Así mismo, el taller del luthier es de fundamental importancia para el resultado del instrumento, en términos de espacio y luz “En el caso de la luthería, las sombras son tan importantes como las luces. Habitualmente se trabaja con luz rasante, ya que de este modo es posible detectar diferencias de relieve en las superficies, desniveles en los ensambles, definición de vértices y defectos tales como abrasiones.”8.

En el “proyecto del Homo faber”, Sennett inspirado en la idea de que el hombre es producto de sí mismo desarrolla tres libros, relacionando la formación del esfuerzo personal, los vínculo sociales y el medio físico. Uno de ellos, que ya se ha referenciado es “El artesano”, y otro que igualmente sirve de base para la investigación es “Juntos” en donde habla de la idea de la coperatividad en el trabajo: “En pocas palabras, la cooperación puede definirse como un intercambio en el cual los participantes obtienen beneficios del encuentro. [...] y es reconocible al instante porque el apoyo mutuo está inserto en los genes de todos los animales sociales, que cooperan para realizar lo que no pueden hacer solos.”9 En este sentido, la cooperación en el taller es fundamental, siendo una virtud que no se ha perdido en lo que respecta a los oficios, ya que las organizaciones modernas no suelen practicar la cooperación debido a su estructura que va aislando y agrupando a los individuos, limitando cada vez el tiempo compartido, en que se podría enriquecer el trabajo al ver a otros. “La cooperación es el fundamento del desarrollo humano, en el que aprendemos antes cómo estar juntos que cómo estar separados y Erikson parece enunciar lo obvio, a saber, que en el aislamiento no podríamos desarrollarnos como individuos, lo cual significa que los malentendidos, las separaciones, los objetos transicionales y la auto crítica que aparecen en el curso del desarrollo son pruebas de cómo relacionarse con otras personas antes que de cómo hibernar.”10 Así como en la música, la cooperación aúna al individuo y al conjunto en el desarrollo de una conciencia compartida a partir de la interacción y el intercambio en provecho mutuo.

En la mayoría de los oficios, el conocimiento tácito que se comparte en la dinámica del aprendizaje entre maestro y aprendiz, requiere el estar cooperando para poder “mostrar como se hace” para así hacerlo bien. “Las instrucciones de manual resultan inevitablemente exasperantes cuando no consiguen mostrar el gesto requerido para cada paso; ya que para comprender el acto necesitamos ver el gesto corporal. En el aprendizaje, el «mostrar más que decir» raras veces es completamente mudo, pues es probable que la persona a la que se muestra un gesto formule preguntas, pero la explicación es siempre posterior al acto de mostrar.”11 Respecto de lo anterior, el taller de un artesano abarca una dimensión colectiva en cuanto a que da cabida a otros y así mismo a una secuencialidad de procesos lineales que van afinando paso a paso la construcción, en el caso de la luhtería, la creación de un instrumento. Por otro lado, el espacio taller y su holgura acoge el quehacer como espacio de aprendizaje creativo y se van estableciendo dinámicas que requieren de los otros, de ver como se hace, de la corrección desde el mostrar mas que el decir, estableciendo vínculos sociales implícitos que van llevando a la riqueza de un compartir junto a la transmisión de conocimiento.


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1. Richard Sennett, “El Oficio”, en El artesano, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2010), 187. En su libro, el autor referencia el estudio de la etnóloga Mary Marzke.

2. Lucie Lhomme, “Saber hacer” (Trabajo final de Master, Universitat Politècnica de València, 2015), 28.

3. Richard Sennett, “Artesanos”, en El artesano, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2010), 72.

4. Richard Sennett, “Artesanos”, en El artesano, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2010), 100-101

5. Richard Sennett, “Artesanos”, en El artesano, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2010), 97.

6. Richard Sennett, “Artesanos”, en El artesano, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2010), 98

7. Giselle Valenzuela, “Intervención en dos instrumentos de cuerda frotada y un arco” (Memoria de Posgrado, Universidad de Chile, 2010), 27.

8. Giselle Valenzuela, “Intervención en dos instrumentos de cuerda frotada y un arco” (Memoria de Posgrado, Universidad de Chile, 2010), 25.

9. Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 18.

10. Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 29.

11. Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 293.


NOTA AL PIE

El proyecto de arquitectura consiste en una Unidad para el Aprendizaje del Grabado para el Museo del Grabado en Cerro Alegre, Valparaíso. La propuesta se enfoca al desarrollo de un espacio de aprendizaje colaborativo, que acoge las dinámicas de transmisión del conocimiento en un entorno colectivo, en que el “hacer” y el oficio coexisten.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

1. Sennett, Richard. "Artesanos". En El artesano, editado por Laura Jones, 29-182. Barcelona: Anagrama, 2010.

2. Sennett, Richard. "El Oficio". En El artesano, editado por Laura Jones, 183-293. Barcelona: Anagrama, 2010.

3. Lhomme, Lucie. “Saber hacer”. Trabajo final de Master, Universitat Politècnica de València, 2015.

4. Valenzuela, Giselle. “Intervención en dos instrumentos de cuerda frotada y un arco”, Memoria de Posgrado, Universidad de Chile, 2010.

5. Sennett, Richard. Introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett, 15-53. Barcelona: Anagrama, 2012.

6. Sennett, Richard. “El fortalecimiento de la cooperación”. En Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, editado por Laura Jones, 279-383. Barcelona: Anagrama, 2012.


ANEXO: FICHA DE LECTURA 01

AUTOR: Richard Sennett

TÍTULO: Introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación.

AÑO DE EDICIÓN: 2012

EDITORIAL: Anagrama

LUGAR DE PUBLICACIÓN: Barcelona

NÚMERO DE PÁGINAS: 38 (15-53)

PALABRAS CLAVES: Cooperación, intercambio.

“En pocas palabras, la cooperación puede definirse como un intercambio en el cual los participantes obtienen beneficios del encuentro. [...] y es reconocible al instante porque el apoyo mutuo está inserto en los genes de todos los animales sociales, que cooperan para realizar lo que no pueden hacer solos.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 18.

“La cooperación se convierte en un valor por sí mismo en los rituales, ya sean sagrados o seculares [...] La cooperación puede ser tanto informal como formal; las personas que pasan el rato en una esquina o bebiendo juntos en un bar intercambian chismes y mantienen la fluidez de una charla sin conciencia de «estar cooperando». Tales actos están envueltos en la experiencia del placer mutuo.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 18.

“Lo que podemos ganar con tipos de cooperación exigentes es una mayor conciencia de nosotros mismos. Lo más importante en lo relativo a la cooperación rigurosa es que requiere habilidad. Aristóteles la definió como tekhné, la técnica de hacer que algo suceda, de hacerla bien; el filósofo musulmán Ibn Jaldún creía que la habilidad era el ámbito especial de los artesanos.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 20.

“En principio, todas las organizaciones modernas están a favor de la cooperación, pero, en la práctica, su propia estructura la impide, lo que se conoce en los análisis de gestión empresarial como «efecto de silo», esto es, el aislamiento de los individuos y departamentos en unidades distintas, personas y grupos con poco que compartir y que en realidad ocultan información útil a los demás. Los cambios en el tiempo durante el cual los individuos trabajan juntos aumenta este aislamiento.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 21.

“En el seno de las organizaciones, también las relaciones sociales son a corto plazo, pues la gestión empresarial recomienda no mantener unidos los equipos de trabajadores durante más de entre nueve y doce meses, a fin de que los empleados no establezcan estrechas relaciones personales entre ellos. La superficialidad de las relaciones sociales son una consecuencia de la temporalidad del empleo; cuando las personas no permanecen mucho tiempo en una institución, tanto su conocimiento como su compromiso con la organización se debilitan. La combinación de relaciones superficiales y vínculos institucionales breves refuerza el efecto de silo: los individuos se ciñen a sí mismos, no se implican en problemas ajenos a su ocupación inmediata, y menos aún con quienes hacen cosas distintas en la misma institución.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 21-22.

“Aparte de las razones materiales e institucionales, las fuerzas culturales operan hoy en día contra la práctica de la cooperación exigente. La sociedad moderna está produciendo un nuevo tipo de personaje: el individuo proclive a reducir la ansiedad a la que pueden dar lugar las diferencias, ya sean de índole política, racial, religiosa, étnica o erótica. El objetivo de cada persona es evitar excitaciones, sentirse lo menos estimulada posible por diferencias profundas.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 22.

“La cooperación es el fundamento del desarrollo humano, en el que aprendemos antes cómo estar juntos que cómo estar separados y Erikson parece enunciar lo obvio, a saber, que en el aislamiento no podríamos desarrollarnos como individuos, lo cual significa que los malentendidos, las separaciones, los objetos transicionales y la auto crítica que aparecen en el curso del desarrollo son pruebas de cómo relacionarse con otras personas antes que de cómo hibernar.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 29.

“Los ensayos son la base de la ejecución musical; cuando se ensaya música, la capacidad de escuchar se convierte en algo de importancia capital y, al saber escuchar, el músico termina siendo una persona más cooperativa.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 31.

“Cuando se hace música es básica la diferencia entre practicar y ensayar; la primera es una experiencia en solitario, la segunda es colectiva. Lo que tienen en común es el procedimiento normal de prestar atención desde el comienzo a toda la partitura y luego centrarse en pasajes particulares difíciles. Las dos formas de trabajar en música se distinguen, primero, porque el ensayo convierte hábitos musicales en conciencia compartida. Cuando se practica en solitario, el músico vuelve una y otra vez a su parte a fin de que los pasajes se conviertan en rutinas bien establecidas.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 32.

“La cooperación se construye de abajo hacia arriba. Los ejecutantes necesitan encontrar cuestiones específicas reveladoras y significativas y trabajar sobre ellas.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 33.

“En los ensayos, los músicos son adultos eriksonianos; necesitan la interacción, el intercambio en provecho mutuo. Necesitan cooperar para hacer arte.” Richard Sennett, introducción a Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, por Richard Sennett (Barcelona: Anagrama, 2012), 35.


ANEXO: FICHA DE LECTURA 02

AUTOR: Richard Sennett

TÍTULO: El fortalecimiento de la cooperación en Juntos.

AÑO DE EDICIÓN: 2012

EDITORIAL: Anagrama

LUGAR DE PUBLICACIÓN: Barcelona

NÚMERO DE PÁGINAS: 104 (279-383)

PALABRAS CLAVES: Habilidades, gesto, aprendizaje

“El desarrollo de las habilidades humanas está gobernado por un ritmo determinado. La primera fase implica la instauración de un hábito. El barbero-cirujano aprende a coger el escalpelo sin tener que pensar cada vez cómo hacerla, «asir el mango, pero sin apretarlo demasiado»; a la hora de emplear su instrumento necesita soltura y confianza en sí mismo, no tener que pensar qué hace. Y lo consigue mediante la repetición del gesto una y otra vez hasta tener la absoluta seguridad de coger el instrumento con firmeza, pero sin tensión. En una segunda fase, la habilidad se amplía y pone en cuestión el hábito establecido. En el caso de una habilidad ma- nual, la prensión instintivamente más cómoda es la que aprieta, la que rodea lo más estrechamente posible una bola o una vara con los dedos a fin de que el objeto quede firmemente sujeto en la palma.” Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 283.

“Hay un ritmo: la instauración de un hábito, el cuestionamiento del mismo y la reinstauración de un hábito perfeccionado. [...] Es cierto que en la mayoría de los desarrollos de habilidades físicas corregimos gestos anteriores que se han demostrado ineficaces o que producen tensión muscular, pero el desarrollo va más allá de la simple corrección de un gesto; lo que se busca es tener todo un carcaj de habilidades, cada una particularmente idónea para la ejecución de un acto particular.” Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 284.

"La construcción de habilidades puede tardar mucho en producir resultados. Según un cálculo, para llegar al pleno dominio de un deporte, la ejecución de un instrumento musical o la construcción de armarios se necesitan alrededor de 10.000 horas, lo que equivale a unas cuatro horas al día durante cinco o seis años. Es el tiempo que necesitaba un aprendiz en un gremio medieval para dominar su oficio (10.000 horas es una cifra demasiado exacta, pero la real se aproxima mucho a ella)." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 284.

"Repetido una y otra vez, el ritmo del desarrollo de las habilidades se convierte en un ritual. [...] Muchos artesanos hablan de los «rituales del taller» sin darles mucha importancia; a mi juicio, son precisamente estos ritmos lo que subyace a la aparente banalidad de la frase." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 285-286.

"A semejanza del ritual, el triángulo social es una relación social creada por seres humanos. En el taller del artesano, a menudo esta relación trilateral se experimenta de manera no-verbal, físicamente. Los gestos corporales ocupan el lugar de las palabras a la hora de establecer la autoridad, la confianza y la cooperación." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 289.

"Los movimientos, la expresión facial y el sonido dotan de vida sensible al triángulo social; en el taller de instrumentos de cuerda, la autoridad ganada, la confianza como acto de fe y la cooperación bajo coacción se tradujeron en experiencias físicas." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 290-291.

"Las instrucciones de manual resultan inevitablemente exasperantes cuando no consiguen mostrar el gesto requerido para cada paso; ya que para comprender el acto necesitamos ver el gesto corporal. En el aprendizaje, el «mostrar más que decir» raras veces es completamente mudo, pues es probable que la persona a la que se muestra un gesto formule preguntas, pero la explicación es siempre posterior al acto de mostrar." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 293.

"Tanto antes, cuando una acción se ha inscrito como hábito, como después, cuando se amplía y se agrega a otra, el ritmo se ve confirmado por gestos que expresan para nosotros, y señalan para los demás, que confiamos en lo que hacemos." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 294.

"Aplicar la mínima fuerza es el modo más efectivo de trabajar con la resistencia. En un procedimiento quirúrgico sucede exactamente lo mismo que cuando se trabaja con un nudo en la madera: a menor agresividad en el esfuerzo, mayor sensibilidad." Richard Sennett, “El fortalecimiento de la cooperación”, en Juntos. Rituales, placeres y políticas de cooperación, ed. Laura Jones (Barcelona: Anagrama, 2012), 296.