Ane Ibargoyen, Kandinsky-Presentación de las Vanguardias 2018

De Casiopea




TítuloENSAYO 1: DESVINCULACIÓN, SIGNIFICADO SIGNIFICANTE
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Ane Ibargoyen

INTRODUCCIÓN

En este primer ciclo cada alumno hemos escogido un autor relacionado a las vanguardias y tras una fase bibliográfica e informativa hemos realizado cuatro láminas junto a un ensayo mostrando el análisis desarrollado.

ENSAYO 1

DESVINCULACIÓN, SIGNIFICADO SIGNIFICANTE

En la historia del arte contemporáneo, Wassily Kandinsky ocupa un lugar privilegiado como pionero e impulsor del primer movimiento decisivo del arte abstracto. Adquiere nombre a escala internacional como reorganizador de la vida artística de su país con el triunfo de la revolución rusa. En 1911, aparece De lo espiritual en el arte. Unos años más tarde, en 1926, nos encontramos con Punto y línea sobre el plano, una recopilación de las ideas y observaciones del artista, cuyo resultado es una contribución al análisis de los elementos esenciales del quehacer pictórico.

A lo largo del tiempo, la sociedad ha tenido una relación conflictiva con el arte vanguardista. Del mismo modo, el arte ha tenido una conflictiva relación con la realidad. Kandinsky (1926) recalcó:

La afirmación, hasta hoy predominante, de que sería fatal descomponer el arte, ya que esta descomposición traería consigo, inevitablemente, la muerte del arte, proviene de la ignorante subestimación del valor de los elementos analizados y de sus fuerzas primarias.
Punto y línea sobre el plano (Roberto Echavarren, trad.) Barcelona: Editorial Paidós, p. 16

La tarea inicial de este nuevo arte es el análisis minucioso y completo de la historia del arte en relación con los elementos, la construcción y la composición. En Punto y línea sobre el plano Kandinsky profundiza en lo primero, en los elementos, ya que son el material de construcción de cada obra, por lo que variarán según cada género artístico. Podemos diferenciar elementos básicos y elementos secundarios, y dentro del primer grupo tenemos el punto, la línea y el plano básico.

El primer elemento que analiza es el punto y así lo define: “El punto geométrico es invisible. De modo que lo debemos definir como un ente abstracto. Si pensamos en él materialmente, el punto se asemeja a un cero.” (Vasili Kandinsky, Punto y línea sobre el plano (Roberto Echavarren, trad.) Barcelona: Editorial Paidós, p.21 ). Asimismo lo compara con el silencio. Este elemento básico se puede encontrar en todas las artes, tanto en la danza como en la música. También en la escultura y la arquitectura, en las intersecciones de varios planos. Claro ejemplo de esto serían las catedrales góticas, que por medio de agudas puntas acentuarían los puntos.

El segundo elemento es la línea y nos lo define de la siguiente manera: “La línea geométrica es un ente invisible. Es la traza que deja el punto al moverse.” (Vasili Kandinsky, Punto y línea sobre el plano (Roberto Echavarren, trad.) Barcelona: Editorial Paidós, p. 49) Damos un salto de lo estático a lo dinámico. La recta es la forma de línea más simple dentro de la infinita posibilidad de movimientos. La línea combina tensión y dirección al contrario que el punto que está constituido exclusivamente por tensión.

El tercer y último elemento que analizamos es el plano básico. Según el artista vanguardista “El PB esquemático está limitado por dos líneas horizontales y dos verticales y adquieren así, en relación al ambiente que lo rodea, una entidad independiente.” (Vasili Kandinsky, Punto y línea sobre el plano (Roberto Echavarren, trad.) Barcelona: Editorial Paidós, p. 103) Su forma más objetiva es el cuadrado.


No es fácil expresar o analizar estos elementos. Al igual que no es fácil imaginar cómo expresar numéricamente el peso de un punto casi invisible. Dado que con el concepto “peso” nos referimos a la fuerza interior o la tensión interior y no al peso material.

Kandinsky afirmaba que el arte debía valerse por sus propios medios para su expresión. Al sumergirnos en las vanguardias dejamos a un lado los ornamentos, los elementos decorativos o secundarios. Aferrándonos a la simpleza y con el empleo de los elementos previamente analizados, se desvinculan significado y significante. Hasta ahora asociábamos una imagen a cada definición, pero en este nuevo arte buscan romper este lazo.

Aun teniendo el análisis completo de los elementos, es difícil comprender una obra de arte abstracta. Ya que es difícil comprender que el arte no es la realidad. Enfrentarnos a una obra de arte es comparable a enfrentarnos a una ventana. Todos los fenómenos a los que nos enfrentamos pueden ser experimentados de dos modos. Podemos observar las mismas cosas desde distintas perspectivas, la propiedad de exterioridad-interioridad.

La ventana hace de filtro al estar en los salones de las casas. Vemos la calle pero no percibimos las sensaciones del mismo modo que estando allí. Pese a la transparencia del vidrio los ruidos llegan amortiguados, las imágenes difusas y no sentimos el viento o el aire en nuestras caras. Pero podemos salir fuera, dejar atrás el aislamiento. Los ruidos, los movimientos, el juego de rayas verticales y horizontales nos envuelven. Pasamos a ser parte de la calle. Al hacer frente a una obra de arte nos encontramos con una ventana, un cristal, un filtro. Es una barrera rígida y fija que nos hace imposible la relación directa. Pero aquí también cabe la posibilidad de penetrar en la obra, participar en ella y vivirla plenamente.

Y el arte no es la realidad. Es un intento de cambiar la realidad mediante la reflexión y la argumentación, proponiendo medidas de regeneración de la sociedad. El arte transforma, niega, crea, critica, comenta, representa, trasgrede, reproduce… Es autónomo. En esta nueva etapa, los artistas nos empujan a ser partícipes y penetrar en sus obras, sacan al espectador de su zona de confort y este obtiene el poder de agregar la significación que quiera darle a cada obra. Pero como repitiendo palabras anteriores la sociedad siempre ha tenido una relación conflictiva con este tipo de arte. Así lo sentía Kandinsky (1911):

Por aquel tiempo me hacía aún la ilusión de que el espectador se enfrentaba al cuadro con el alma abierta y queriendo escuchar un lenguaje congenial. Existen espectadores así (no son una ilusión) pero son raros como granos de oro en la arena. Existen incluso espectadores que sin tener un contacto personal con el lenguaje del cuadro se entregan a él y reciben sus riquezas. Yo he encontrado personas así.
De lo espiritual en el arte (Genoveva Dieterich, trad.) Editorial Labor S.A., p. 8

Los artistas dan el primer paso, defendían que el arte ha de ser hecho por todos y no solamente por uno, ha de ser colectivo. Ahora es el momento del espectador de dar el siguiente paso.

LÁMINAS

REFERENCIAS

  • Wassily Kandinsky, De lo espiritual en el arte (1911), Genoveva Dieterich, trad., Editorial Labor S.A.
  • Wassily Kandinsky, Punto y línea sobre el plano (1926), Roberto Echavarren, trad., Barcelona: Editorial Paidós