Andrés Morales/Observación acto reverente
IGLESIA DE LOURDES, Agua Santa
Luz graduada que regala medida en el rito
La misa llevada a cabo al interior de la iglesia acoge a los fieles en igualdad de condiciones, recibiendo a quienes asisten en un mismo espacio que solo se divide por pilares que no quitan la idea de un total.
La luz del lugar es templada y contiene al fiel en el rito, las aperturas superiores de la iglesia dan forma al degrades luminoso, y es dicha luz la que por una parte permite ser expectante de la misa, y por otro, da cabida a un momento reflexivo, en donde la luz se atenúa entre las bancas y acoge al fiel en un momento mas propio.
La luz templada en degrades sostiene dos momentos de la misa, el momento colectivo y el reflexivo, los cuales, a pesar de parecer muy distantes entre si, se dan en un mismo espacio que tiene la capacidad tanto de contener al fiel como de exponer aquello que lo rodea.