Amereida

De Casiopea
Amereida portada web.jpg





TítuloAmereida
Año1967
AutorVarios Autores
CoautoresGodofredo Iommi, Alberto Cruz, Fabio Cruz, Michel Deguy, Edison Simons, Jonathan Boulting, Henri Tronquoy, François Fédier, Jorge Pérez Román, Claudio Girola, Miguel Eyquem, Gerardo Mello Mourão
Tipo de PublicaciónLibro, Poema
EditorialEditorial Cooperativa Lambda
Edición1a
ColecciónAmereida
CiudadSantiago
Páginas189
Palabras ClavePoesía, América, Amereida, Épica, constel
Código
861 AME
PDFArchivo:AME 1967 Amereida.pdf
Carreras RelacionadasArquitectura, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Náutico y Marítimo"Náutico y Marítimo" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Ciudad y Territorio"Ciudad y Territorio" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Nota[[Nota::La numeración de páginas corresponde a la propuesta por la segunda edición de Amereida, del año 1986 –Taller de Investigaciones Gráficas, Escuela de Arquitectura UCV. El impreso de 1967 carecía de número de páginas y de nombre de autores. La última edición fue realizada el año 2011 por las Ediciones e[ad] Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV, en conjunto con Ediciones Universitarias de Valparaíso.]]
Página 1

amereida

Página 2
Página 3


¿no fue el hallazgo ajeno
  a los descubrimientos[1]

  – oh marinos
sus pájaras salvajes
  el mar incierto
  las gentes desnudas entre sus dioses ! –
  porque el don para mostrarse
  equivoca la esperanza?

Página 4

¿no dejó así
  la primera pasión del oro
  al navegante ciego
  por esa claridad sin nombre
  con que la tarde premia y destruye
  la apariencia?

¿y ni día ni noche
  la tercera jornada no llegó como una isla
  y suavemente sin violentar engaños
  para que el aire humano recibiera sus orillas?

que también para nosotros
  el destino despierte mansamente

desde aquella gratuidad del yerro
  se abren todavía
  los grandes ríos crueles de anchas complacencias
  las montañas solas sobre las lluvias
  los árboles difíciles dejando frutos
  en la casa abandonada

Página 5

y aún con otros
  ¿no buscó el paso su abertura
  tanteando en la costa
como en la noche el ojo su aventura?
 
¿y no entregó el viento en torno al primer barco
  su saludo más vasto
  su inconsolable inocencia
  sobre las pampas
  y la dulzura de otro mar blanco inexistente
  cuya sorpresa guarda la mirada
  cuando la tierra púdica se entrega?
 
porque así como el trabajo encubre
  la mano que se arriesga
  la seña
  la verdadera seña miente como el día
  para salvar de otros usos
  la noche regalada

Página 6

y sin embargo
escucharon esos extraños
la útil y sola melodía del cordaje
responder bajo la luz vacía que aún nos llama
porque allí el tiempo nace de la guardia
 
 
 
 
 
¡ oh desapegos que uno mismo ignora
  antiguas gentes nocturnas
  a quienes el peligro abre sus ofrendas
  y la primera tumba inútil
  donde con gracia
  comenzar otro pasado!

Página 7

qué

Página 8
Página 9
Imagen 01
Página 10
Página 11

edi[2]
entre simulacros y fantasmas las gentes de américa sólo imitamos
 
¿no es preferible –un momento– resistir con el instinto a la nostalgia?
familiarmente apaguemos las canciones recibidas el esfuerzo de una historia que no llega a ser cuento la tentación es un olor de promesas de hábiles futuros que corroen la energía –esas ventanas de las esperanzas que chistan por las noches y desvanecen nuestras figuras
 
¿quién no se sorprendió otro en plena distracción desconocido? ya en amplias gesticulaciones americanas o en sorpresivas flexibilidades
  que desaparecen en la decisión como ciertos ríos en sus médanos y aún entre pasiones flotando en la banalidad o en las generosidades involuntarias ya en ciertos abandonos ciudadanos como fruta caída o en nuestra certeza de inconstancia y afirmaciones excesivas buscando patrias verbales y en diluídas e irremediables negaciones que no se atreven a poseer sus propios extremos entre simulacros y fantas mas imitamos
 
cuando la lucidez consume el refugio se abre la realidad o canto porque la tradición permanece siempre distante de los hábitos y guarda –con aparición y olvido– el hueco origen que nos comprende
 

Página 12

ni recuerdos ni climas ni sucesos que nos conciernen dan lugar porque el terruño jamás fue adaptabilidad y aún más allá de la herencia la tierra emerge cuando nos encuentra sentido adversidad o fortuna son latidos del mismo corazón o estancia estadía estado allí la voluntad arriesga fidelidad o abandono obediencia o fantasma

quememos nuestras casas o excusas el pan la decencia los derechos del vicio la treta invariable de las justificaciones sencillamente al acostarnos
  que llegue el hueco el hueco apenas –las exclusiones defendidas con nuestra misma piel como una oración nosotros sabemos que más allá del sueño no se despierta nunca perdámonos en pos de nuestros propios pasos– detrás de la sobreluz hay siempre un signo
¿tiene signo nuestro origen? ¿qué origen?
los actuales soñamos en un largo idioma luso-castellano en países que no alcanzan a ser naciones en razas múltiples aún tanteándose y nos
  decimos americanos la presencia y el nombre –esta nuestra presencia y nuestro nombre– se desprenden de europa la antigua robada sepamos que las historias registran las mediciones constatan los artificios operan más que la poesía tras toda luz es signo que vela y desvela el sentido jamás tendencia productora y producto yacen en la oscuridad paterna que nos sorprende
  su canto es cifra instinto y cálculo nunca sentimiento ella es el mismo modo de aparición y apariciones que ya no simulacros y fantasmas –realidad transparente en su vértigo

Página 13

¿quién sino ella dice de un origen pues sólo poéticamente se aparece?
 un día nos hablaron las voces en el íntimo destierro
¿qué origen?
 
colón
  nunca vino a américa
  buscaba las indias
en medio de su afán
  esta tierra
  irrumpe en regalo
mero
  el regalo
  surge
contrariando intentos
  ajeno a la esperanza
trae consigo
  su donación
  sus términos
  sus bordes
 rasga
  –herida o abertura donde emerge–
  con
  una aventura involuntaria

Página 14

aventura de aceptación o rechazo
  su presencia
– por rehusar o convenir –
ahueca la persona
  la disloca
  suspendida
  renovadamente
  en su primicia o libertad

presentimiento y descubrimiento
  van
  por conquista y esperanza
  traen
  invención o revelación
  pero un regalo
  es presente
  mero que por mero
vuelve todo presente
  filial

¿no es ésta la peculiar aparición de américa?
nuestro peculio
  ¿no es este aparecer?

 sino y signo
  que demandan

Página 15

¿estamos
en esta suerte
los americanos?
la llana aceptación
colma
riesgo y arbitrio de quien consiente
expone
a quien se da en cabida
o gratitud
¿no se despliega la gratitud en obediencia
esta obediencia
de origen
que mantiene
en peripecia
la propia libertad?
 
américa regalada
  ¿se ha aceptado a sí misma?
 
¿cómo respondernos?
  ¿podemos interrogar poéticamente
  el propio desenvolvimiento del signo
  tratar de discernirlo
  a través
  de cómo nos hemos vuelto americanos
  quienes lo somos
  para que él mismo
  nos manifieste en la palabra?

Página 16

durante y después del hallazgo o nuevo mundo
  ( que así y por eso
  nos llamamos américa pues indicó vespucci –
en los pasados días ampliamente te escribí
de mi retornada
de aquellos países
los cuales
con la armada y a expensas y por mandato
de este rey serenísimo de portugal
hemos buscado
y encontrado
los cuales
nuevo mundo
es lícito llamar )[3]
durante y después
  la aventura europea
  ¿no quiso hallar el paso o estrecho
  que calmase
  su lejanía de indias?

continente encontrado pero no aceptado
  ¿no se buscó más bien
  dejarlo de lado
  como un obstáculo?
américa encontrada y velada
  pues aún
apenas admitido su hallazgo
  ¿no fue la empresa
  volverla parte
  de un centro distante?

Página 17

el
  paraíso[4] – dijo colón –
¿no indica
en la promesa o botín
que sostienen las audacias
lo desconocido y apetecido?
y oro y plata y tierras fueron sus arras
bajo esta luz primera como alba
  las letras
  de descubridores y conquistadores
  cuentan
  que los mismos ojos
  escrutaron
con pupilas vedadas por objetivos
  y vieron
en la distracción de la mirada
  una realidad distinta a su pesar
aquella que se regalaba
aún sin aceptarse
  porque la proeza
sólo luces en conquistas

desde la proeza
  américa
  fue palpada querida y ocupada por sus bordes
  y aún

Página 18

desde elcano[5]
– que por américa acabó mundo –
así permanecemos
¿no vivimos en los bordes
– mudas aún alejo
las señas de álvar núñez cabeza de vaca[6]
  – y de su ñuflo –
  que sin
  ya bajar ni remontar ni salir
  se dio continente para entrar
  hasta su propia cruz?
vivimos al borde
  frente a cuanto
  no cobra transparencia de realidad
  en nuestras propias existencias

y oscuro y amenazante es

aquello cuyo don no percibimos

mas ¿cómo llamarlo?
¿cómo provocar su aparición
  aunque pueda mostrársenos distinto?
 
intacta a través de lenguas
  caos

Página 19

suena en la nuestra
desde la griega
y ellos
antiguos nuestros
percibiendo
lo inventaron mar
 mar
  sube a la voz
  tal apariencias
  el nuevo mar
  de nuestra muda interioridad
 
 
 
 
¿y no concluye acaso
  el advenimiento americano
el mar de aguas en el mundo?
así américa nos desnuda
  la luz de su regalo
  y es éste ya
  su primer mapa

Página 20
Página 21
Imagen 02
Página 22
Página 23

vivir en los contornos de una figura
frente a su mar de dentro
es nuestro modo
 huir
  o enfrentar
  es guardarnos
 
 
incursionarlo
  o andar por él
  desde y para otra parte
  que sí mismo
  es no aceptarlo

un mar interior se abre
  para nuestra consistencia

 
¿no vivimos acaso
  con ausencia o falta o continente
  ni querido ni olvidado
  pero apagado y mudo?
¿alcanzamos a reconocerlo
  en la propia desazón
  cuando inquirimos una identidad?

Página 24

¿admitimos su irrupción
en nuestro instinto?
¿no es nuestro modo de quererlo
– tendencia a la conquista –
íntimamente colonial?
¿no nos sobrellevamos aún así
  los propios americanos?
américa independiente
  ¿no es nuestra propia colonia?
su mar nos delata enajenados
  sobre un borde
comedido
  y aún en lo indígena o seguro
  imitamos
– reflejos
  de otro acto que origina el dominio
 
( imitamos en la nostalgia de pasados infecundos o indigenistas
    en la nostalgia de futuros promisorios
     huímos en el resentimiento de folklores que no esconden su
agresividad con que se atan y dependen de la orilla
     huímos con el trabajo y la eficacia civilizadora que no
esconden el desprecio de lo que abusan )

Página 25

viviremos mutilados
hasta que el propio cuerpo
se zafe de su sombra
bajo la luz de un origen
consentido

 
y sin embargo
  ¿no es el don un presente?
  ¿otra forma del tiempo y la existencia?
  ¿un nuevo mundo respecto a la proeza?
  ¿cómo
  recibir américa desvelada?
 
 
desvelar
  rasgar el velo
  a través
  – la voz nos dice –
  travesía
  que no descubrimiento o invento
  consentir
  que el mar propio y gratuito nos atraviese
  levante
en gratitud
  o reconocimiento
  nuestra propia libertad

Página 26

travesía
en cuya suerte
la amenaza de lo oculto
se dé a luz de canto
 
entonces
  ¿darnos a su ofrecida oscuridad?
  ¿salto
  hacia el tiempo de sus verbos?
  voces o poesía
  donde por desvelados
  américa se desvele
 
 
pero ¿desde dónde
  el salto?

 desde
  este borde heredado con que somos y estamos
  – la frontera
  pues
  aquí nos dio europa
  la antigua robada
  principio
la herencia da curso
  deja el agua en río
  libertado
  a la aventura del cauce o desaparición

Página 27

¿qué heredamos
amanecidos en este borde?

¿qué heredamos cuando nos sorprendemos
  en regalo
  inmigrantes
  hijos de inmigrantes
  mestizos
  o aborígenes
 
despertados otros
  en la donación?

 
¿no heredamos
  esta capacidad de desconocido
  o mar
que nos ahueca para la admiración
  y el reconocimiento?
es menester abrir el camino –
  y lo que en esto se podría
  decir

Página 28

es un mare magno

 e oculto
  porque aunque se ve
lo más de ello se ynora
  los nombres – [7]

Página 29
Imagen 03
Página 30
Página 31

este mar
que enceguece al navegante
para levantarle la cara a las estrellas
 
¿no guió así el cielo
  por las aguas
  para volverlas mar y el mar
  océano conjurado en cifra?
 
¿no aparece la historia
  donde la tierra y el cielo se unen y se miden?
 
¿qué otra cosa
  significa horizonte?
 
un mar tiñe su vocación
  de estrella
  y nos lega
 
¿qué ha sido pues
  de nuestro cielo americano?
aún lo desconocemos
  y no nos habla

Página 32

un norte en cambio
se ciñe a su polar
¿hubo
  para nosotros
  señal aparecida?
  [8]y tanto navegamos
por la tórrida zona
  que nos encontramos estar
  bajo la línea equinoccial
  y tener
  el uno y el otro polo al fin
  de nuestro horizonte
  y la pasamos por seis grados
  y del todo
  perdimos la estrella tramontana
  que apenas
  se nos mostraban las estrellas de la osa menor
  o por mejor decir
las guardias
  que giran en torno del firmamento
  – y como deseoso
de ser autor que señalase
  la estrella
  del firmamento
  del otro polo
  perdí
muchas veces el sueño de noche en contemplar
  el movimiento
  de las estrellas
  del otro polo

Página 33

para señalar cuántas de ellas
  tuviesen menor movimiento y fuesen
  más cerca del firmamento
y no pude
con cuantas malas noches hube
  con cuantos instrumentos usé
  que fue
el cuadrante y el astrolabio
  no señalé estrella que tuviese
  menos de diez grados
  de movimiento alrededor del movimiento
  de modo
que en mí mismo no quedé satisfecho
  de nombrar ninguna siendo
  el polo meridiano
a causa del gran círculo
 que hacían en torno al firmamento
y mientras en esto andaba
  me recordé de un dicho
  de nuestro poeta dante
del cual hace mención
  en el primer capítulo del purgatorio
  cuando finge salir
  de este hemisferio
  y encontrarse en el otro
  que queriendo describir
  el polo ártico

Página 34

dice
me volví hacia la derecha y puse mente
  al otro polo y ví cuatro estrellas
  nunca vistas sino por la primera gente
  gozar parecía el cielo con sus llamas
  oh septentrional viudo sitio
  que privado estás de mirar a aquellas [9]
 
 que según me parece
  el poeta en estos versos
  quiera describir
  por las cuatro estrellas
  el polo del otro firmamento
  y no desconfío hasta aquí
  que lo que dice
  no salga verdad

porque anoté
  cuatro estrellas
 enfiguradas
  como una almendra

que tenían poco movimiento
  y si dios me da vida y salud
  espero pronto volver a aquel hemisferio
  y no regresar sin notar
  el polo

Página 35
Imagen 04
Página 36
Página 37

ellas abren en su cruz
todos los puntos cardinales
el norte la designa sur
pero ella no es el sur
porque en este cielo americano
también sus luces equivocan la esperanza
– regalo o constelación
para encender de nuevo el mapa
 
bajemos su señal sobre esta hora
  introduzcamos sus ejes
  en nuestra intimidad
su hélice
  en el mar interior de américa
  tracémosla sobre estos ríos
  que la guardan
  reflejándola
  sobre las pampas que se desnudan
  para darle tierra
  sobre las selvas
  que le esconden sus vergüenzas

Página 38
Página 39
Imagen 05
Página 40
Página 41

y más que sur
¿no es ella nuestro norte
y su extremo
cumbre
aparecida
a quiénes
por primera vez la remontaron?

Página 42
Página 43
Imagen 06
Página 44
Página 45

¿no iluminan así las estrellas a los hombres
  y esclarecen
para que haya pueblo?
 
la travesía consigue su cielo
  como los ojos
 
su tierra así transida
  ¿no expondrá en la carne
un ritmo
  que mueva a lenguaje?
  porque sin lenguaje
  todas las rutas hacia nuestra intimidad
  aunque se adueñen
  deforman y engañan
 
 ¿un lenguaje?
 
¿acaso este
  el que ya escucha las olas sordas del mar americano
  golpear tras toda imitación
  y arrepentimiento
  el que urge continente
  y nos abraza con su constelación
  para que haya suelos?

Página 46

bajo su luz
la carencia se muda en riesgo
de otro significado
o vuelo de un sentido
¿y nuestras raíces?
 nuestra raíz
  no está preñada de su hoyo
  – nuestro apoyo
  está en los aires
  vasto
  como la residencia de los pájaros
  así lo desconocido se hace en la pupila
  y la historia
  queda a merced del consentimiento
  como un salto

Página 47

y razas dispares y distintas
  ¿qué heredamos
si sólo una tradición de figura?
¿no irrumpió américa
  en lenguas portuguesa y española?
  lenguas de misma fe y latinas
  lenguas que vienen abiertas
en aventura
  e imperio

 
¿no nos une por ellas
  una aptitud para creer
pues cada lengua vive
  suspendida
  en su pudor?

¿y no nos hacen latinos
  sus lenguajes?
  ¿no heredamos con ellos una voz?
 la voz que se guarda en sus lenguas
  como la luz detrás de sus faros
  la que da temple a las palabras
  o tradición poética desde donde
  se abren eras
  para que sigan historias

Página 48

en las lenguas donde apareció
¿no despierta américa
la voz latina?

voz que nace
  del último griego
  – eneas ya sin tierra –
  devuelto al mar
  hasta el encuentro de una patria nueva
e indica
que sólo el dicho o modo de los muertos
abre
los bordes para una tierra
  así el peregrino aborda su orilla
  y el antiguo suelo no reinicia

 ¿dónde y cómo entonces
  los dioses de lar y palabra
  nativos?
los dioses no se pierden ni se ocultan
  en las hablas
  más por éstas
muda
  el esparcimiento del don
  – y hacia un nuevo idioma o mundo

Página 49

del emigrante eneas
  ¿no se confundieron ellos
  en la historia libre de los hombres
  dando medida a la empresa
  y sacrificio a la aventura?

 pues no se nace
  se principia latino
  suerte
  que razas y pueblos
entramados de guerras y cultivos
  asilan
  en una lengua hasta el derecho
  – con que se reúnen y alumbran
 
en juego
 la antigua robada
dio mundo o imperio
 donde américa irrumpe

 de tal origen
 todos los americanos
somos latinos

Página 50

para un
salto
heredamos
otro mar
su cielo
muertos tal vez
raza de razas

 
 ¿cuál lenguaje?

 
¿enciende
  un regalo en travesía
  su amereida
  o propio continente?

 
 
vamos

Página 51

de inventario

Página 52
Página 53

a) las cartas de presentación
oficiales
( la protección detiene sospechas )
fotocopias foto – santo y seña cotidiano –
copias
y
necesarias credenciales
sean del rector
( una presencia conocida fluye )
con claridad
de destinatarios
  o puntos de apoyo
  intendentes gobernadores ( no olvidar
  la administración )
 ¿ y algunos particulares ?
  claudio[10] portador

 
b) el auto o situación intermedia entre el pie
  y el aire
  la volkwagen de gran contenido
  poca fuerza menos peso
  la gran camioneta
chevrolet guerrera
  puede más
  en punta arenas
  con permisos y garantías – menos precio –
  dan salida comprar repuestos allá
  fabio[11] a cargo

Página 54

c) dos carpas
para cuatro personas
cada una una con ábside ( ¿y otra para dos? )
eventual
platos y cubiertos dos pequeñas ollas una tetera
mediana ( cuidar los volúmenes )
se descartan las nueve carpas individuales
comprar en punta arenas – sacos de dormir ciento cinco
cada uno
 jerricanes jerricanes
  para bencina agua y parafina dos anafres
  ( a alcohol o parafina ) tres lámparas
  de tormenta dos palas un chuzo herramientas
  gata gata gata ( ¿cuál? ) buena
  equipo personal
 la cebolla
  máxima flexibilidad su quita y pon
  poder regular por clima y trabajo
torso
  tres camisetas
  una de franela
  una de algodón
  una para la piel
  una camisa encima
  dos pull-overs
  uno delgado
  otro grueso
  lana
y el anorak
  nueve

Página 55

pierna
  calzoncillo largo lana
  o grueso algodón ( dos pares
  para cambiar – difícil lavar
  y secar – dos pares de calzon-
  cillos cortos ( para cambiar )
  pantalón liviano tejido cerrado
  ( el viento viento helado )
( ¿otro de goma para las aguas? )
 eventual
pie
  tres calcetines – seda algodón
  lana ( todo en dos pares
  para cambiar )
  ( puede el de seda ser algodón
  también )
  zapato vulgar zapatilla vulgar
  para estar
  todo dentro bota bata
  de goma para aguas poder
  poner y quitar
cabeza
  gorro orejero
  ( la helada da al oído
  sin piedad )
  encima la capucha
  de parka para andar
comisión para comprar ( ver medidas )
  decidir sustituciones
  pedir

Página 56

al ejército
capas de lluvia
sogas y frazadas
y alojar
en punta arenas – cumbres –
de allá la alimentación
envases siempre un caldo
el calor
vuelve a animar chocolate
ingenio del guiso
en la soledad
el riesgo justo
sin exagerar la previsión

 
d) materiales de arte
  gruesos cuadernos
  siempre en existencia ( reparar )
  lápices
  sacapuntas lápices de color pintura
  a tarros y metal
  carbones tintas
  blanco papel medido para dibujar
  cuaderno especial
  tres máquinas fotográficas treinta rollos blanco
  negro
  cinco color y más allá ( rápido )
colas araldit sintéticas
  aspers instans vigorex
  clavos distintos
  cobres
  alambre filo lámina

Página 57

 y galva
  nizados
– ravclub rav –
tornillo
( justa cantidad y reposición )
 
e) documentación
  certificados testimonios vacunas
  policías pasaportes fronteras
  fotos de convención
  a granel
  el visa
  ( un médico ) datos precisos de consulados relación
  timbres de impuesto ( un médido consultar ) régimen
  de aduanas y aduanillas interiores ( preparar un botiquín
  – cortaduras estómago infección intestinal calmantes
  dientes hígado cualquier herida no más )
  me hago cargo
 ¿y armas?
 no
( un solo revólver )
 la caja
  reducir y cambiar descontar treinta por ciento
  en pérdida
 por monedas extranjeras
  en sauzi o bories – allá
  se verá
  encumbra

Página 58

partida mañana a las siete antemeridiano desde santiago
  escalas del avión santiago puerto montt punta arenas
  los nueve están – Jonathan Boulting[12] alberto cruz[13] fabio
  cruz[14] michel deguy[15] françois fédier[16] claudio girola[17] goffredo
  iommi[18] jorge pérez román[19] edison simons[20] – henri tronquoy[21]
nos alcanzará en medio de la patagonia[22]
 en algún lugar

desde bardoz –
los nombres de quienes nos ayudaron
  ariztía de vial raquel
  bresciani carlos[23]
  carmona juan de dios[24]
  domeyko ignacio[25]
  downey de kaulen marija
  institute de hautes etudes de
  l’amerique latine[26]
  kaulen patricio[27]
  malraux andré[28]
  matte de domeyko gabriela[29]
  mena eduardo
  naranjo alfonso[30]
  vial alberto
  vial correa juan de dios[31]
  zavala arturo ( universidad
  católica de valparaíso )[32]

Página 59

el temporal cuela aguas de arriba y abajo por las fisuras que dejó
  el último temblor unos alcatraces apretados empluman la sábana
  de guano sobre la roca vuestra enumeración cuenta como ir traen
  vino al azar un brindis de mar
y denantes
y más
 enhora
 ennombra
quienes
 voladores nos distancian
 para hacernos
camino
 vial[33] baeza[34] eyquem[35]
 arqui
  voz
  meta
  letra
  tecto
 pintura
y nuestras institutas generosas carnudas
 madres lúnicas

Página 60

en diez
 y treinta hijos
 lo que gracia
francisco méndez[36]
dio
 andré guermont[37]
 puso los barcos
y cuyos
 bellalta[38] burns black
wood
  esmee[39] bárbara josée
  elena shila[40] kim
  zañartu[41] y prat-gay
  marteau le robert[42]
  grassi[43]
schlamminger
  una tribu de pájaros launay
  en prière[44]
  en este hotel del bucaneer[45]
 al partir
en julio del sesenta y cinco
salud

Página 61
Imagen 07


[ POETAGOONIA
International Expedition of Poets and Others departs from Cape Horn for Patagonia August 1.
  Contact HAM. 5721.
—The Times. Personal column, July 7.
Oddly Enough Jennings Paul ]
 
en la ingle
  el glifo

el ojo
  no
  se
  sabe
  cuando
  lee

 pasa
  pasa la flor
  humedeciendo el dedo

Página 62
Página 63

en 1959 viraje de oír en europa la vida despuntó
  en alegoría comparece el origen de las versiones
  figuras del viaje no sólo avíos de poemas sino
  amante imán punto rey de su oscuridad

 
si no me constelas
  me desastro a un nivel novio o viudo de realidad
  las desandanzas
  io sono dijo di sulmona
  rubio de canas marinero de
  amerigo vespucci
  en medio del atlántico 1951
 
en cierto modo
 
me fui de beauce
  en el mes de junio desde el fondo de la comba en
  que se pesca de este talud francés que es suficiente
– tú

eres gentil de verdad
  vas al árbol
  a la mujer
  al dueño
  las gentes

Página 64

los judíos hablamos a príncipes
responde eiseman
nostálgico de la juventud del profeta
en el rélais odéon[46]

¿cómo consigo el enunciado
  de los mendigos
  iluminando mundo? no no podré beber
  jamás
  uno es más sí mismo con algo de menos
  y el dejo
de repugnancia
  me recorre los brazos
  – este muñón
para los gozos –
  si soy un gentil
  de estos años nuevos

cuando el campo es azul me tiendo a dar cebada a las nubes cesa el viento lo verde crece no hay nada linde corta trigo el camino desflora los manzanos
las torcazas
sorprendidas se vuelven a vestir
retén esto el
  cielo tiene dos combas solamente el trigo pleno bate las caletas de los fresnos anfractuosos el plato verde de campo con sólo los bordes trabajados todo se aparta para dejar un centro sobre la finca un

Página 65

cielo sin bóveda azul como una botella exaltada para la fiesta baglainval y cerqueuse[47] cuánta invocación francesa pero si la confináramos a su ruido solo la lengua se volvería extranjera qué gratitud pero un poema por sonidos franceses por alianza de puros fonemas de aquí – baglainval y cerqueuse – no sería suficiente que al menos una canción es necesario ofrezca a los sentidos el abrigo
  de su insignificancia.
 – ¿ qué dijo el inglés ?
the green god sleeps
  en parís como en secreto de mi propia vida no solamente la causa terrestre del amor américa
 ¿ don de dónde estoy ?
  mendigo punto de aguante de pregunta
  muertos rue st guillaume
  muertos míos de viva voz
  un talud en el cielo es suficiente para vivir
 de este talud
  francés parto de este que es suficiente gallos chicos enojados
  huyen bajo las ortigas unas voces se abren paso entre los fresnos
  voces de domingo
 yo me voy
abriendo vida al espacio
 dejo
  a los que me conocen y ya me hebilla una fuerte nostalgia
  para la federación represento jardines abandonados a la
  yedra el sol aficionado pintor de molinos de escuela
  estos tréboles de flor-mariposa el centeno quisquilloso

Página 66

ciertas preguntas sobre la memoria el parque de colza para la abejas
el pájaro independiente el amor cortés del padre por la hija oh
existencia de eumeo[48]
 
 he saltado
  en los sartenes de morincoux
  desnudándome en plena noche nerval[49]
hijo de plazas
  ikworth montauban[50]
  de una piedra mary-boyce[51]
  o el abre

lluvia
  sobre torres
  en los caballos de new
  desanudando un dédalo inglés
  con

blackwood
  horovitz dulce y peter
  parís también
  y la temible alemana
  sin ropa
  retomando su plato en leopoldstrasse[52]
  toda
la paternidad
  al ras
  pero

Página 67

¿ américa
épica ?

sarmiento[53] no miente
  euclides[54] no olvida
  juana la monja su dedal nos cose

 
 
náufrago
  oí hablar de muchas cosas he traído o recibido cantidad de despojos biblioteca de lutero de gilgamés[55] de píndaro[56] de buffon
  de cusa[57] filiaciones admirables sobre lagunas de carpaccio al greco
  genealogía humana y pongo aparte los dos testamentos y la genealogía de ruth y mateo he oído decir y a muchos por oficio he relatado sin orden como un cuento para dar a entender que se trataba de un cuento
me
  asomaba al mismo tiempo sobre los diques la tierra allí terminaba
  ahogándose el haz de elementos
  se deshacía o hacía

Página 68

el juicio

 
  paz lo pequeño
  — —
  — —
  — —
  
  se va lo grande
––––––––––––
––––––––––––
––––––––––––
 
  se acerca

 
kona 11
 
la imagen
cielo y tierra se unen
  la imagen de la paz
  así el gobernador
  divide y completa
  el curso del cielo
  y de la tierra
  hace avanzar y
  regula los dones de
  cielo y tierra
  y así ayuda al pueblo

Página 69

labremos entonces
  un acta de renacimiento
– en los cementerios
del quinientos
los soldados
  tenían un funcionario único
  para hacer la prueba del pájaro
  y cerciorar
el vecinazgo nuevo
  del resucitado
  abandonemos
 
el tiempo
  con un par de centavos entre los dedos
 
remonto el tajo
  – miserable calle para tal nombre –
  subiendo el sábado
  – me he perdonado tanto –
  y tú
el testigo
  cuando la
  partición

Página 70

en el sonido de las cosas que yo inventaba traducir
el
viento maestro en hacer cantar marcando el compás con
ramaje y tallo enseñaba el olmo columna de su copa
de pie en medio del campo de maíz joven sobre la raíz
de su sombra orea los retoños trasmuta el calor y cuchichea
 the green god sleeps

Página 71
Imagen 08


[ POETAGOONIA
But why Patagonia, lonely and peopled with sheep,
  So bony and stony a zone? Why pneumonia,
  Zanier, loonier poets? The Andes are steep
In chillier, rainier west Patagonia
(Owned, did you know it, by Chile; an omen in name!),
And, mainly through drainage, the north (Argentinian),
  Windier, wilder than Wales whence they came,
  Of Welshmen and sheep is the weal and dominion.
Should your koinonia (fellowship), poets, not be Mediterranean?
  In Patagonia (This is a platitude) latitudes do not agree
  With blazing azalea, pots of begonia:
  No bouganvilias this part of Chile adorn;
  Remote is the lotos! No isle Tennysonian
For sailors in whalers in gales off Cape Horn
(Erroneous poets!),
off shores Patagonian!
Would not symposia held in a cosier land,
  Not sterner and wilder than heaths Caledonian,
  Net you a peppier, hippier, happier band
  Of bards Dionysian or Apollonian?
Surely these Others (not Poets?) who go on this trip,
  Unless schizophrenia, madness or mania
  Addles their crania, won’t sail the main in a ship,
  Be it as famed as the old Mauretania,
  Simply to listen to lyrics, dactylic or terse,
  To epics and varia, mad miscellanea
  In areas bare with an air unconducive to verse?
Why not Rumania, even Tanzania?
  Catalonia, say? Or by purple Tyrrhenian seas?
  That’s where your hearers would find it much cheerier;
  Why ever should they go to Tierra del Fuego,
  Where in the world is it wilder or drearier?
Why Patagonia? Was it nostalgia for myth?
(The early inhabitants, known as Thuelches
  Were giants, now vanished. The Spanish word
  [furnished herewith—
  Patagones] means very big feet; what the Welsh is
  My seedier encyclopaedia doesn’t reveal,
  Or whether they’ve other myths there in a plethora.)
But surely, you know, if the poets do go, it’s to feel
  Lonelier, rather than gathered-togetherer;
  All poets, you’ll own, are alone; and they certainly will
  Groan at the tone of your plan Babylonian,
  Masses of passages booked to Parnassus —a hill
  Patently, blatantly not Patagonia. ]
quien lea





lea con sus pulmones

Página 72
Página 73

la contra-acta
para asentar el regalo
– labremos labre
sanbenito labre
hoy soy todos los mendigos
a cuerpo de rey
con
stachura[58] en cuarto menguante
respiración de un removido en sueños
vida in versión
del soneto
de keats[59]

 rey del darién

 ¿ don de dónde estoy ?
 anota
  en esta fecha calle du cloitresaint merry[60] a tales efectos y por
  cuales motivos llegaron al seno cavado del caribe
  al gran río marino
  donde vuelan tornados y en
cada
  ciclo
  una isla
  como una axila

Página 74

sus navegantes
mi vigía

 el guardián de apariencia
  se pregunta
  qué signo la cruz de los campos y del valle qué signo todo el espacio en cruz ese amplio balizaje de la tierra organizado en favor de qué vista desde lo alto qué semáforo la tierra en favor de una vista más alta aún que toda vista aérea
  qué signos dirige al hombre a pesar suyo a qué descendientes que se interpondrán entre el mensaje involuntario y su destinación ucrónica.

– palabras acaban
  palabras comienzan
  encierran
  liberan
  destruidas en tedios
  renovadas en necesidades
  vidas son sacrificadas a palabras
  palabras son sacrificadas a vidas
 
ahora está el lugar para poetrías ni hipnotizantes ni
  consoladores
  poetrías que transforman cada momento al tacto
  en nuevos momentos de nuevas poetrías
 
hay demasiados poetas en derredor para
  nada menos que fiesta

Página 75

seasun of cuntree
 
aire –
respiro

phalène phalène la conversión 64
  aquí
  hoy
  universo
 
equipoesía tan x
  como el éxtasis
  mnemotécnica
  aprendiz ambidextro
  fierro arranque del uso
  ( no es asunto suntuoso )
  sólo los rudimentos
  jerarquía
  mental
  en nos a fuerza de
  irnos dejar
  impar un mundo sueltos
  los juguetes del ímpetu y del cálculo

Página 76

al atajo

Página 77

los viajes enseñan ( entre otras cosas ) que las palabras son como extrañas a las cosas que nombran – de allí una relación de enajenación bilateral me atrevo a decir entre cosas y palabras de la que el viajero y muy especialmente el turista es la víctima la cual él mismo expresa en la confesión ingenua de su decepción – él no puede dejar de estar decepcionado ya que las cosas no se parecen a los nombres ni los nombres a las cosas – debe refugiarse en el acto de fotografiar que momificando el presente
  por ese embalsamador instantáneo el aparato recortando y paralizando lo real dándole mágicamente el estatuto de la imagen
  lo da por pasado de un modo fulminante y lo hace así homogéneo a la palabra – el lugar donde estoy puede por fin convertirse en el título de la foto ( playa de las bermudas junio del 58 )

Página 78

¿ entonces ?
acaso la obra hic et nunc[61] digamos improvisada lo cual quiere decir hecha allí mismo y no sin preparación ni preparativo y con todo el tiempo que se quiera puede casar a la tierra con el nombre es esta una celebración local la poesía el acto poético matrimonio de la mar con el dogo la poesía semejante a aquellos franciscanos joaquinitas[62] que partieron a bautizar a todos los hombres para que el mundo y su historia tuvieran acabamiento para apresurar así el fin del mundo la poesía como acto parte a celebrar las bodas del lugar y de la fórmula – operación difícil como un sermón que reconoce lo singular nombrándolo operación dos veces infinita pues es tarea inacabable finalizar el mundo y puesto que todo recién llegado ( sobreviviente ) ha de recomenzar la nominación por cuenta de su propia vida
 
 
este vuelo quebrado anhelante lo hemos llamado phalène poco importa

Página 79

nosotros tratamos de hallar otra vez la inscripción la posibilidad de la inscripción que fue durante siglos el gran gesto scripturario ¿conviene o no dirigirse a la modestia de la percepción común a todos ofrecida a todo viento que nos espera como una vieja mendiga? la percepción de lo que aparece es el bautismo y el retorno la cuna y el abra[63] la desnudez es cuando no hay otro mundo no hay otra existencia píndaro nos enseña que la gloria que va lejos sólo puede nacer para luego irse lejos a partir de tal acto de tal poeta al celebrar en tal lugar tal día en tal circunstancia entonces el poeta es dador de nombre-gloria
 
 
en cierto modo las cosas permanecen innominadas innominables cada vez más innominadas vírgenes de nombre en el desvío inasibles los hombres pasan el acto poético como se marca a las reses con un sello al rojo vivo acerca los nombres a las cosas durante un tiempo y para largo tiempo – en el momento festival de la marca y para el largo tiempo de su rememoración

Página 80

¿ el viaje ?
acaso hay que venir a celebrar en el lugar mismo ver marcar
  inscribir las cosas sólo permanecen cerca de nosotros cuando hemos dado el primer paso el de ir a ellas entonces el rapto del poema que devuelve la gloria a europa por ejemplo es diferente de una ensoñación en la radio de río gallegos yo había evocado ese rapto por el poeta de un espacio de un silencio de un lugar de una mesura de un cielo que él consigue meter en redoma como el genio de los cuentos persas y que la recitación conveniente ha de liberar otra vez en cualquier otro lugar

Página 81

claro puedo hablar de continentes sin haber estado en ellos
  de ciudades sin haber errado por ellas – esto es sin embargo porque nosotros hemos ido – la leyenda reposa en esta prueba la comunicación con los otros el lenguaje tiene como mediación la experiencia las verdaderas ciudades imaginarias son aquellas que uno ha visto supuesto en carne mientras uno iba errante es decir durante la prueba de ese desierto entre la cosa y el nombre porque la cosa para los hombres aparece largo tiempo después de oído el nombre y casi todos los esfuerzos que hace para reconocer son vanos es decir dejan intacto y sin inserción el primer nombre – por excelencia el nombre de la muerte ese nombre de nombres el más fascinante de todos por causa de esta protección que lo rodea de esta expulsión que lo redobla y lo preserva de todo reconocimiento de todo juicio de identidad de tal modo que todo poema es acaso una suerte de repetición-simbólica de variación ritual de danza-transposición de este acercamiento de la muerte ( la muerte acercándose como la desconocida cuyo ocultamiento es el signo sensible – en todo desvío en todo momento – inminente ) como si sólo escribiéramos para este minuto de muerte cuál nombre qué palabra se igualaría por fin con ella y todo poema entonces como las versiones sucesivas cada vez más locas por insinuaciones de analogías de reanudaciones y sorpresas de rupturas de pasado hasta una versión última agitada furiosa bella todo poema como esfuerzo de anticipar la muerte figurándola de izarse a su altura de ser capaz de acoger su más intensa suspensión todo poema para invitar e imitar al último buscando la palabra final especie de ensayo general con vistas al silencio – es decir a ahuyentar a toda otra palabra el dios – (mi) muerte la incógnita en todo lo conocido el hueco en el centro de ese huésped extranjero ¿por qué no se les dice a la gente que muere que van a morir? ¿cuál es la verdadera razón?

Página 82

y aún más – para poder hablar hay que perder la palabra – lo cual se produce en el simple viaje la entrevista en un lugar anunciado de hace mucho tiempo ( desde siempre ) por la gloria vacía de su nombre la irrupción en cosas nuevas que desasen de toda sintaxis y toda letanía ( ¿por dónde tomarlas? ) como una mujer – de lejos su belleza en superficie la idolatría de dos miradas cruzadas de cerca su nombre titubea el sudor perla la amenaza es más fuerte que su nombre de más cerca los rostros no pueden arrostrarse y si rompo la repulsión ayudado por un qué hora tiene entonces ella con sus granos su diente cariado se hace de la familia aún más cerca el acercamiento terrible en que su cara huye a ras de sus tierras devastando sus signos – tensión del poema
  que entre en el campo de esta distensión para contrarrestarla equilibrarla ponerle un anillo de oro contraer benedicere
dos obstáculos entonces por este camino –

Página 83

la indiferencia
hablando digo lo que no puede transmitirse trabajo a partir de la singularidad absoluta como lo mostró hegel y es esto lo que se pierde de todos modos me pierdo en el lenguaje y es allí que nosotros tratamos de encontrarnos – el medio de este encuentro es así lugar de una extraña indiferencia de una neutralidad desesperante
  ( lo universal ) mientras que esta pérdida me somete a suplicio


 
la diferencia
para estimar para tan sólo barruntar la paz que propone el poema de la que habla hacia la cual intenta hablar hay que medir de antemano la amplitud y la profundidad de la guerra lo diferente
  lo otro hay que reconocerlo cabalmente de antemano – lo cual quiere decir sin paro – no existe así como decimos en nuestra lengua hablada para desestimar a un hombre o a una dificultad ( eso no existe ) lo diferente es para nosotros aquello que exige ser anonadado mihi delendum[64] exigencia que sólo dice adecuadamente el adjetivo verbal latino sima amenaza horrible literalmente hay que reconocer esto – no concedemos de hecho nada al otro por ejemplo nada a las demás naciones la menor diferencia es del todo por el todo ellos son un error total insoportable su manera de hablar sus dialectos de comer de vestirse ellos deben ser destruidos esto se impone desde el momento en que la cosa se pone seria la tolerancia es una afectación una astucia más a menudo una imbecilidad

Página 84

me parece que sólo a partir de una constatación tan fría puede entonces ser tanteada la insondable dificultad de la conversión radical a la que habría que mudarse para entrar en relación con la diferencia con vistas a la paz de la unión el diálogo del que se habla sin cesar hoy en día entre cualquiera y cualquier cosa en cierto modo no ha comenzado la traducción pide un esfuerzo superior al moral una disposición que no es fácil encarar de la única forma de relación que nunca ha dejado de existir hasta nuestros días en general fueron obreras la violencia la guerra sólo es a pesar suyo que un término cualquiera entra en fusión con cualquier otro término la guerra es el único ardid de la unificación
 
 
¿cómo cambiar esto?

Página 85

donde
– ya sin pertenecernos ni vínculos aún pocos seremos
multitud descompuestos descarados –
ronda la fiesta
 
su cadencia o frontera impide preveer los movimientos tantea
  – toda ocasión al coraje – el cuerpo desaparece en la figura
  los gestos inhabilitan el baile
 la carne sola en colores
  porque la fiesta no aflora en contornos
  tu mascarada
  deja que lo oculto se muestre oculto
  cuando a quien
  la luz no basta
  llama
  ciego

 
con poco o todo bestia asada vimos densos sudores y sexos
  la conveniencia que fecha seremos pobres o escolares o maneras interrumpidas fatigas que aíslan los sentidos o advertencia sensual y piedras resucitadas en el joven extranjero donde ya nadie sabe – creyendo – lo que hace
 la simpatía sin
  semejanzas

Página 86

– ¿juegan? – dices
  en piedad o plazas país o calles entre ahorros y
  venganzas
idos
apenas
ni forma ni informe

cuando nada es vulgar extraordinario o referido
 
el pan cotidiano – máscara muda –
 transluce
la impropiedad común de la muerte
 fiesta ineludible
 don
más que guerra

Página 87

excelentísimo señor ministro de la defensa
juguemos en figuras

Página 88
Página 89

¿estamos en una tierra donde lo desconocido de ella está de antemano reglado estableciendo de este modo una unidad?
 
las antiguas leyes de indias trazaban una frontera que corría paralela a lo largo de las costas de américa dicha frontera distinguía dos clases de tierra la contigua a la costa – franja de tierra reservada al rey y la tierra-adentro tierra ofrecida ofrecida por el rey – él sólo podía hacerlo – a los súbditos para que estos
  pasasen conocieran sus secretos se instalasen en ella de suerte que los súbditos para instalarse debían atravesar una franja de tierra cuyos secretos les estaban vedados franja que manifestaba así la presencia del rey y la frontera establecía lo próximo y lo alejado en cuanto a una destinación común un ejemplo – quillota
  un pueblo de tierra adentro ubicado junto a la franja del rey en el litoral pacífico
 
para quillota surgían dos relaciones una – de proximidad en cuanto destinación con el lejano pueblo ubicado allá junto a la franja del rey en el litoral atlántico otra relación – de alejamiento en cuanto destinación con el cercano puerto de valparaíso sobre el pacífico
 

al mismo tiempo los que abandonaban la empresa para establecerse debían recruzar esa franja de tierra que manifestaba la presencia del rey
cuéntase que pedro de valdivia vino a valparaíso con vecinos enriquecidos de santiago allí él embarcó para el perú llevándose por sorpresa los tesoros acumulados ellos – los vecinos – no lo siguieron ni permanecieron junto al mar sino que volvieron a la tierra-adentro imagino que abandonarla les haría sentirse emigrantes
¿no indicaba la franja de tierra reservada al rey que establecerse exigía quemar las naves? como si el caso de hernán cortés no fuese único pues en nombre del rey se obraba en su palabra

Página 90

y el rey no podía quedarse sin palabra nosotros somos los herederos de una tal herencia de la palabra del rey de la palabra real
la real palabra

pero ella ¿hoy nos es conocida? ¿debemos si no la poseemos salir a buscarla? ¿sabemos si aún permanecemos en esa antigua unidad que trazaban fronteras que establecían nombres y destinos? una respuesta – mañana partimos a recorrer américa

 
 ¿pero es posible que la regla no emane de un rey? una respuesta – la regla de nuestro recorrer no somos uno sino varios no alentamos un proyecto que espera circunstancias favorables sino que partimos mañana vale decir, hoy ahora mismo varios y ahora mismo que al partir y porque parten reconocen que se dieron franjas de tierra y fronteras recorreremos américa tierra-adentro a través de dos largos trazos – uno a lo largo otro en su ancho ¿nuevas fronteras? nuevas fronteras que traza un gesto que emana de lo real perpetuo rey

Página 91
Página 92

¿estamos en una tierra donde el obrar se engendra por un único acto de partir?
 
esas antiguas leyes de indias establecían las partidas – aquello que hacía que algo cobrase su iniciación partiese ellas se extendían en los pormenores que permitían que una ciudad villa o lugar adquiriese su forma primera partiera al mismo tiempo señalaban todo aquello que vendría a impedir tal partida fuese de parte de la naturaleza de los naturales de los enemigos y corsarios de las propias pasiones del anhelo de cambio en fin todo aquello que conformaban la anti-partida hace dos siglos unos jesuitas dibujaban meticulosamente las islas de los ríos que permitían el acto de partir en las misiones del paraguay cantaban todavía – continuando a los primeros cartógrafos de la costa – el agua los cerros apenas aparecían bosquejados después con las luchas entre países luego de la independencia o tal vez antes los cerros fueron cantados y hoy lo es todo lo es el subsuelo de la tierra y del mar la atmósfera y la estratósfera y aún con aquel aire de triunfo de la antigua cartografía – en ella la forma de los trazos que daban cuenta de los litorales y los perfiles de las letras de las leyendas eran el regocijo de un triunfo
 pero ya no se da un elemento primero en el cual apoyarse
ahora
debemos apoyarnos en cuanto elemento comparezca al unísono
¿pero
  se obra todavía en el regocijo de un triunfo? ¿en un regocijo que se extienda a todos aquellos elementos en los cuales hemos de apoyarnos?
  ¿en un triunfo que ya no se nos antepone como una estatua o un espejo sino que va con nosotros como lo van nuestros propios ojos? para respondernos mañana partimos a recorrer américa y seguramente

Página 93

mañana trazaremos a lo largo del recorrido en determinados lugares
quizá cuáles perfiles y quizá cuáles litorales esto hoy no lo podemos saber pero sí que un obrar se dará pues la búsqueda de la real palabra la real palabra que permite obrar se da en el obrar

Página 94
Página 95

¿estamos en una tierra en que el obrar es leve?
 
voy por la cordillera de los andes en automóvil en diversos lugares aparece el antiguo camino de la época colonial del breve ancho de las pezuñas de una mula y los puentes de idéntico ancho anchos que bastaban antaño para avanzar y llegarse desde la costa hasta el corazón de la tierra-adentro aún permanece en pie algún refugio donde los viajeros podían reparar las fuerzas así mismo leve increíblemente pequeño uno lo toma por horno para cocer el pan cuerpos leves en existencias debían ser aquellos que transitaban por estos caminos
 
en mi viaje llego a una hacienda al pie argentino del aconcagua el padre del dueño actual fue el primero que trabajó estas tierras las labores están pues en manos de la segunda generación y los ojos de este dueño de la tierra miran las tempestades que ciernen sobre la vertiente chilena de los andes ellas son las importantes no las que vienen desde el atlántico que apenas alcanzan a llegar hasta allí él me explica esto con ojos razones y ademanes que conservan las distancias de las viejas fronteras de las partidas y antipartidas de los caminos y refugios leves él vigila las uniformes alamedas que encuadran lo cultivado y que dan cuenta en la minucia de cada follaje de la sensibilidad de los microclimas – una helada no bien prevenida basta para que los frutos se pierdan una mala orientación respecto al viento para que los animales mueran para que el trabajo de años se desplome el sobrevivir aquí en la leve ocupación es una ley ruda no importa que las omisiones sean voluntarias o involuntarias no rigen tales distingos
  no valen los atenuantes ciudadanos que permiten sobrevivir los prestigios pero esta ruda ley de la leve ocupación hoy es sólo apariencia en esta zona regularmente llegan hasta la hacienda revistas especializadas en la crianza de ovejas regularmente hay que llegar

Página 96

hasta la ciudad de san juan para saber nuevas de los entretelones del mercado de nueva york y saberse así remoto participante de esas magníficas plazas de mercado porque el trigo no es sencillamente para hacer el pan sino que es para ser llevado – como cuerpo o como valor – a un lugar que permita su trasmutación de suerte que al comerlo satisfaga nuestra eterna pasión por la gran plaza de mercado allí donde nómades y sedentarios se encuentran por todo ello los caminos ya se han llenado del aparato urbano – el pavimento y los policías sólo los jóvenes que aún no se hacen cargo de la germinación de la tierra pueden desvelarse con la luz de las estrellas cuando levemente acostados sobre cueros – única prenda que se admite – duermen allá cordillera adentro
 
 
¿pero los que se han hecho cargo de algo como lo fueron aquellos que transitaban por los caminos de las pezuñas? ¿pero cómo ellos – al mismo tiempo – olvidarán sus propios cuerpos leves en exigencias hasta el día de ayer cuando aún no se hacían cargo de la germinación de la tierra?

 
 
 
heredar la antigua levedad de aquellos que tomaron posesión de estas tierras en nombre de un rey – heredar así mismo esa juventud nuestra que acaso pudo recibir esa levedad que guarda la cordillera de los andes para entregarla a la adolescencia es quebrar un decir aquel que dice que lo leve hoy es recuerdo o ilusión para palpar el presente de lo leve es que mañana partimos a lo largo y ancho de américa

Página 97
Página 98

¿estamos en una tierra que recoge con prudencia la antigua tradición del ágora y que con prudencia se detiene junto a climas favorables que no avanza a climas de rigor extremo y que se guía por una imagen única de lo que es lo favorable?
 
la imagen tradicional que se ha tenido del ágora no puede ser otra que la de un espacio no constreñido sino pleno de libertad donde los ciudadanos con las partes de su cuerpo no cubiertas por las armas dibujan gestos que son tales porque el aire es diáfano la luz es diáfana tanto que estar al sol o a la sombra representan suertes idénticas
  aún hoy esperamos que cada sábado por la tarde nos traiga esa diafanidad que cada septiembre nos brinde tal aire y tal luz para las fiestas patrias el antiguo propósito español de poblar la américa comprendía que todo sitio de cualquiera comarca conducía a la plaza pues la intersección de hombres y lugar arroja – inevitablemente – la plaza y en ella lo público – vale decir cada hombre con el destino de constituir un nuevo continente – se vuelve repúblico por eso el antiguo propósito español se limitó a tierras en que la benignidad del clima acogería la imagen tradicional del ágora desde estas tierras así asentadas se partía a otros climas donde surgía las comarcas fronterizas de la guerra y del castigo
 
pero hoy la tradición del agóra para subsistir no ha de requerir apoyarse en tal imagen ni en un clima favorable y único pues seguramente las imágenes no se dan ya envueltas en límites tan precisos hay que reparar en lo siguiente – los más miserables aquellos que la policía ya no corre pues no se reúnen en cortes de milagros pueden dormir en cualquier vereda transitada y pueden bajo un clima favorable hacer de la vereda una cuna arrulladora y pueden ser unos maestros al respecto
porque pareciera que los climas favorables engendran una ciudad

Página 99

en la cual a nadie le es negado el volverse un maestro de algo es así
  y tal vez aún más pues el habitante de la ciudad antaño podía ir a fundar y poblar otra ciudad una ciudad se engendraba así de la costilla de otra ciudad ese rango y poder detentaba entonces el ciudadano

 
quizá sea esta herencia la que hoy nos lleva a que no queramos limitarnos a esos paisajes grandiosos y completos cual una lección en que se asientan las ciudades coloniales
 
 
florecer en cualquier clima eso quisiéramos quizá ello no sea todavía una medida efectiva que nos gobierna pero sí la imagen que nos invita por eso en razón de una nueva manera de heredar la antigua tradición del ágora mañana partimos a tierras de climas extremos en su estación extrema al cabo de hornos para desde allá comenzar a recorrer américa

Página 100
Página 101

¿estamos en una tierra en que los equívocos se fraguan en la inocencia de un arcaísmo?
 
hace dos siglos recorrieron el perú ciertos pintores tal vez serían contados que no sólo iban ejecutando los encargos que recibían ( su marcha no debería haber sido rápida ) sino que también iban representando cantando danzando llevaban así a cuestas todo aquello que entre varios hacen en sucesivas ocasiones pero no llevaban a cuestas aquello que se hacía justamente en esos días sino algo que había sido realizado unos cincuenta años antes así iban ellos sin reparar en nada sin esa malicia de la propia época que ya es hoy un arte popular
  así mismo pocos han de conocer la leyenda del buen constructor y la del malo el bueno – el aleijadinho[65] – con sus manos enfermas esculpió en una sola noche una fachada de una iglesia en río janeiro el malo construyó una iglesia en buenos aires poniendo no sólo su trabajo sino que también el dinero ganado en el contrabando esos pintores y constructores buenos y malos pero sin malicia tenían por esto bien claro cuáles eran y cuáles no eran los trabajos serviles
 
¿sabe
  hoy nuestra malicia dónde y cómo ellos se dan? ¿o el oculto resentimiento crecido junto a los mil encargos siempre recibidos puede más? los mil encargos que nos trae cada día sea de parte de la tierra del mar del aire de los vivos de los muertos de suerte que siempre estamos queriendo interrumpir lo que un encargo viene a decirnos y precisamente porque encargamos e interrumpimos nos dilatamos en los pantanos de la organización y así convertimos todos los trabajos en trabajos serviles
 
pero ahora no podemos curarnos de los trabajos serviles envolviéndonos en la inocencia de un arcaísmo

Página 102

 – aún cuando la pedagogía ( otro arte popular de hoy ) venga a recomendarlo para cierto momento de nuestro crecimiento
 
tal vez debemos curarnos dejando de lado en nosotros mismos
  esa posibilidad de interrumpir cuando nos encargan
 
por eso mañana
  partimos a recorrer américa e ir junto a ella sin interrumpirla cuando
  nos diga sus encargos

 
 
 
hoy ejercemos el oficio de habitar en tierras en las que – alguna vez – se han dado fronteras que nombraban estableciendo destinaciones en las que el acto de partir perfilaba sus pro y sus contras en las que lo leve fue durante cierto tiempo la manera de ocuparla en las que la tradición del ágora era recibida con prudencia climatéricas y en las que quizás por cuáles conductos se sabía qué era y no era trabajo servil
 
¿tiene el habitar – simétrico – raíz anterior a estas parejas hombre-mujer padre-hijo mandatario-pueblo ciudadano-campesino pobre-rico bueno-malo etc de suerte que ofrezca la plenitud de un follaje?

Página 103
Página 104

voy por la ciudad el oído – el oído urbano – en estos casos dormita en lo familiar el otro oído el de los baños de sol me trae por detrás del hombro los sones de un bombo un circo los pies continúan y el rabillo del ojo se detiene en la entrada unos afiches la bailarina el payaso el domador las demás figuras del circo están inscritas en estrellas y otros planetas que van girando vertiginosamente de seguro que los circos siempre encuentran pintores a quienes se le puede encomendar estos trabajos pues estos afiches dan cuenta de haber sido ejecutados en el lugar pobres pintores han de ser estos ¿pero siendo lo que son de dónde recibirán ellos la capacidad para realizar esto? por cierto estos pintores copian afiches de circos europeos pero uno se pregunta por esa ruda pincelada que hace girar tan vertiginosamente a los astros por cierto no como astros pero sí como portazos
 
 
 
me veo en un pueblo allá en el corazón de tierra-adentro entre san juan y córdoba en la pampa argentina en una casa que hace de fonda no es de extrañarse pues lo maravilloso que lleva consigo el circo me ha llevado a lo maravilloso que han de alcanzar las casas ellas según las antiguas leyes de las indias debían maravillar a los naturales esta vieja misión debe subsistir – quizás cómo – en uno y esta casa-fonda es una vivienda que se extiende paralela al camino cerrada a éste abierta a su interior a tres pequeñísimos patios
  la casa y sus patios apenas tocan la pampa ella la pampa continúa idéntica como si ninguna vivienda pudiera venir a transformarla
  como si el origen de la palabra pampa – patio – permaneciera vivo cual más y esta casa-fonda es igual a las otras casas del pueblo
  y el pueblo es igual a su vez a otros pueblos y la pampa lo es a sí misma como en el interior de esta fonda hay tantos loros o pájaros

Página 105

que se asemejan como comensales y los loros hablan imitando a los que les enseñaron a hablar los cuales para lograr esto imitaron el hablar de los propios loros tal como hacen las madres con sus hijos por lo demás esta gente sabe imitar a los pájaros a todos en broma en serio y la casa-fonda por su parte imita mediante la disposición de sus patios el follaje donde viven los loros en libertad pues los patios logran ese mismo breve ritmo de suaves pero a la vez nítidos claro-oscuros en cuanto a los loros el plumaje de ellos con sus largos verdes ribeteados mediante yuxtaposiciones de colores al rojo vivo imita el paso de la luz a través de las hojas hasta llegar a las flores y en esta casa-fonda todo permanece no se está dentro de ella en una plaza urbana en la cual por un solo instante la sombra de una paloma sobre el pavimento de asfalto es idéntica al gris de su plumaje y uno cae en la cuenta que esta casa-fonda está hecha para que los loros no caigan en la cuenta de su cautiverio pero si uno es un viajero y no un visitador – un visitador de negocios de impuestos del folklore de lugares memorables – entonces puede acceder a cierto umbral aquel que permite presentir que en medio de este amasijo de imitaciones se da un acto que va más allá de ellas
 
 
 
el pueblo me devuelve al circo me digo – gente de estos pueblos podría pintar esa ruda pincelada que hace girar tan vertiginosamente los astros en estos imitados afiches de circo o lo que es lo mismo – esos pobres pintores de afiches han de ser oriundos de estos lugares del corazón de la tierra-adentro mis ojos dejan el circo buscan el cielo la posición del sol para que ellos – los ojos – encuentren el testigo más alto y así el cuerpo se oriente pues palpamos que recibimos una advertencia una advertencia que aún no nos entrega aquello que ha de venir a señalarnos pero esto basta que me vea

Página 106

devuelto a la ciudad a su gozo y a su terror cotidiano a la cantidad a la cantidad de cosas que ella ha de proponerse realizar juzgar enmendar abandonar recibir porque ella ama vivir sumergida y emerger de los pormenores de la cantidad así canta su canto ¿recibe ella advertencia? antes de responder – la advertencia se traza en dos momentos en el primero se presenta en el segundo se elabora lo ya presentado para llegar a conclusiones alcances consecuencias ambos momentos pueden situarse más o menos próximos pero hay quienes pretenden que han de coincidir constituir uno solo otros que comprenden que ambos momentos han de distanciarse intercalando un ancho trecho entre ellos ahora respondemos – sí la ciudad recibe las advertencias empeñándose sin embargo en que ellas se constituyan como un solo momento empeñándose en que ellas no se extiendan en dos momentos distantes vale decir ante la encrucijada que tejen lo uno y lo múltiple la ciudad toma partido en favor de lo uno y obra así pues canta lo notorio
no lo que oscuramente viene a quedar a horcajadas sobre nosotros no esa brutalidad propia de lo múltiple propia de la advertencia de los dos momentos ¿no es esta la actitud de los planificadores? sí lo es sin embargo el bombo del circo continúa enviando sus sones vale decir se dan dos clases de advertencia una la verdadera la de los dos momentos otra la pseudo-advertencia la del momento único
 
 
 
vivimos entre ambas incluso podemos palpar que vamos con un pie sobre una y con el otro pie sobre la otra vamos así en un equívoco para deshacernos y deshacer este equívoco es que mañana partimos a recorrer américa

Página 107
Página 108

ciertas iglesias mexicanas de los primeros tiempos estaban precedidas por un patio éste era cuadrangular cerrado sabía de su forma y la insistía mediante pequeños templetes – las posas – en sus esquinas y una gran cruz central ésta podía a su vez insistirse llevando esculpidos los signos de la pasión y los templetes insistirse con bajorrelieves por ej sobre el juicio final en estos patios los indios recibían la doctrina grabados de la época muestran cómo ocurría aquello se ve a los misioneros y los naturales todo aparece limpio arreglado como si se hubiera retirado con una gran estrictez todo aquello que estuviese demás tal como sucede en una casa cuando se prepara para recibir un aniversario o un huésped e inventa en sus interiores esa amplitud que requieren los cuerpos al rozarse en la emoción de los abrazos y en estos patios no se ven útiles de trabajos ni animales domésticos ni frutos de la tierra éstos quedaban fuera no eran parte directa de la oblación sólo los hombres podían entrar tenían ese privilegio el privilegio de representar a lo que quedaba fuera ¿la oblación posee una propia visión de sí misma que le permite señalar en cada época aquello que ha de ser parte directa y aquello que será elemento representativo? el hecho es que estos patios fueron extensiones para constituir privilegios
 
 
 
fueron extensiones para constituir representaciones tal como esas parroquias paraguayas cuyas iglesias se ubicaron en medio de una manzana libre de edificación y de las funciones de una plaza verdaderos estanques de otros continentes llegar a esos templos pedía transitar una distancia la que sin ningún cerco mayor sólo mediante su pura distancia establecía lo privilegiado de este modo valiéndose de la extensión horizontal del suelo la forma esa vez se insistía a sí misma

Página 109

las formas que se insisten que crean privilegios y representaciones se constituyen en un símbolo éstos los símbolos padecen dentro de nuestra sangre una cierta pulsación la pulsación que va y viene de lo uno a lo múltiple
y continuando
en los interiores de esas iglesias con patios delanteros que se insistían mediante posas los retablos de los altares en un tiempo se poblaron de imágenes no eran éstas grandes imágenes en majestad sino que más bien comparecían como pequeñas como pequeños cuerpos tal como si los artesanos autores más que haberlos moldeado los hubieran parido allí en la lograda verticalidad de los retablos ellos proliferaron vistiendo ropajes a la moda del siglo que conservaban en sus pliegues el polvo el polvo de la tierra fecunda en frutos la que se bate con el aire inventando los tierrales tierrales que disminuyen a medida que nos acercamos a la costa y su arena imágenes que insistían su forma mediante el polvo que las recubría ellas dejaron las iglesias y se llegaron a tantas manifestaciones de la piedad o de asuntos cotidianos pero siempre se mantuvieron de un modo tal que buscaban constituir no una multiplicidad sino una sola imagen tal como esos peones del campo que al descansar o esperar adoptan actitudes y posturas que los semejan a un solo cuerpo familias de artesanos y familia de imágenes ¿cuál engendra a cuál?
 
y ese polvo que pareciera saber de antemano lo que esas dos familias le van a encomendar y esa fuerza que opera en el subsuelo de ambas familias y del polvo que las hace constituirse como un símbolo único para que asuma por completo la misión de señalar la validez y eficacia de una realidad que se declara para rescatar las ineficacias e irremediables podredumbres

Página 110

pero frente a dicha fuerza surge otra ella conduce no al símbolo único sino que a una hermandad de ellos para que entre todos asuman la misión multiplicidad de símbolos entonces y esta última fuerza proviene de aquel fluir a través del cual un orden – el orden – se vuelve carne en que el orden se individualiza en un concreto ser y por ello se inscribe en las circunstancias éstas las circunstancias hacen que todo orden al encarnarse proceda por decisiones por elecciones se dice hasta aquí se llega con aquel ladrillo se ejecuta la materia ciertamente es un misterio por ello esas decisiones y elecciones representan no sólo cortes o tajos que zanjan un asunto sino que significan verdaderos aciertos de este modo las circunstancias son las que permiten y exigen el acierto de este fluír a través del cual el orden se individualiza mediante aciertos
  es que surge la multiplicidad de símbolos no el símbolo único éste comparece ahora como un consuelo o como una arma para acrecentar el propio coraje interno
 
 
el obispo vasco de quiroga en los albores de méxico construyó su catedral de cinco naves convergentes al altar mayor a fin de albergar a la cantidad de cristianos de un lugar del nuevo mundo se sabe que los arquitectos de su época y país no aceptaron el nivel de ejecución de la obra porque consideraron que la realidad que recogía la obra y la disposición que ella inventaba no justificaban su nivel de ejecución y estos arquitectos juzgaron así porque entendían que un orden ha de llegar hasta su último acierto dentro de un aire sostenido para que así todos y cada uno de los diferentes pasos o faenas que constituyen una obra con sus decisiones y aciertos provengan del corazón mismo del orden y ningún paso venga a tomar la representación de los otros y los absorba vale decir ha de darse una multiplicidad de símbolos no un símbolo único
  por ejemplo el del propósito de la obra o él de la disposición de ella
  ¿pero porqué el caso de esta catedral no se transformó en una heredad

Página 111

nuestra que nos instruya acerca de cómo en estas tierras desde su primer momento se debatió el modo cómo se encarna un orden? ¿en qué otros aspectos de la realidad se han conformado tales heredades?
  ¿o es que ellas resultan sospechosas? puede ser pues para muchos para casi todos no es sospechoso hablar del pasado o tejer propósitos o aún ensoñaciones acerca del futuro pero se detienen como un animal alerta ante el preciso hecho de atenerse al escueto presente al presente nuestro y dentro de él referirse a lo común – este continente

 
 
para librarnos y librar al presente de toda sospecha de impostura mañana comenzaremos a recorrer américa ella antaño no sólo recibió nombres sino que éstos alcanzaron a ser títulos títulos que concedía el rey v g a ciudades y el nombre se insistía a sí mismo a través de ser un título tal como vimos que se insistían a sí mismas las formas arquitectónicas de las iglesias y el título desvanece las sospechas él ciertamente hoy no es símbolo único por eso mañana partimos

Página 112
Página 113

en el siglo pasado en la pampa argentina se tomaba el caballo se salía del pueblo se emprendía la travesía –cruce ella sin agua– el honor requería no cambiar de cabalgadura se llegaba a otro lugar
la lucha y la vuelta de donde se había partido y cada pueblo tenía tales hombres tales salidas y en la persistencia de un tal acontecimiento esos poblados se unificaban en la muerte así ellos se volvían uno
antes noticias cruzaban durante meses los mares para llegar a las iglesias donde hacían levantarse monumentos era la noticia de la muerte del rey y en aquellos monumentos por el muerto ausente las ciudades y catedrales se unificaban en la persistencia de la móvil regularidad de las vidas regias
y en las comarcas pastoriles del brasil los hombres se llegaban a los pueblos los domingos
  estos sólo se habitaban los días del señor en la persistente regularidad de un tiempo en culto los terrenos de los pueblos eran de propiedad de los santos patronos y a ellos había que adquirírselos
  todo provenía así de una fuente unificadora
antaño volviendo a la pampa argentina dícese que en una caverna los indios habían trazado signos en el cielo de ella y se reunían en la persistencia de cada equinoccio escudriñaban el momento en que los signos por ellos trazados coincidían con los astros en la bóveda celestial entonces cuando ambas bóvedas se unificaban daban comienzo a los ritos de iniciación de las labores agrícolas

Página 114

y hoy en la plaza de armas de santiago a la cual llegaron los grandes árboles con ese aire que ellos llevan consigo de pertenecer a una imaginaria gran casona rodeada de un alto muro que nos deja fuera se sientan los viejos siguiendo la imperecedera creencia que sólo saliendo a la calle se cumple verdaderamente la jornada ellos con sus ojos que aún miran como gente habitual que va en movilización colectiva con sus ojos que permanecen absortos como en los del retrato de él y ella cuando jóvenes sobre el fondo esfumado y en su marco ovalado en el puesto de honor del hogar ojos en los cuales la ciudad persiste como si fuera uno de esos puentes metálicos de ferrocarriles augustos y económicos que unían comarcas que separaban los más hondos precipicios y hombres de travesía y súbditos del rey muerto y pastores del brasil y antiguos indios y nuevos viejos se dan en la fidelidad cada uno en aquella que es la propia
 
frente a estas persistencias comparece un cambio el siguiente
  hasta hace demasiado poco tiempo –cuando era niño– pasábamos los meses del medio año del verano en una quinta ella disponía equidistantes sus elementos –la puerta de entrada el jardín la terraza la casa la hortaliza la arboleda un terreno al fondo que se conservaba en estado de potrero a fin de que cada parte de la quinta dilatase sus sombras según su propia indolencia y salíamos largamente en las tardes para mirar cómo se daba el cuidado en las quintas vecinas con igual paso a cuando íbamos por la propia mientras palpábamos que la naturaleza y la extensión se constituían en una amable armonía en honor de los dueños de casa tal como los barcos se empavesan con esas banderas de colores sin concesiones que saben divulgar la extensión del mar en los puertos

Página 115

de este modo nuestros padres se sentían nuevas generaciones respecto de las antiguas que habitaban en el centro de la ciudad en el ceremonial de sus casonas de tres patios pero recorrer la extensión de un parrón es hoy – hojear un álbum mientras tanto la distancia se ha vuelto una imperfección sólo la velocidad redime la imposibilidad de contar con ella es un castigo muchas veces tolerable pero un castigo nos sentimos aislados en las distancias pequeñas y pocas ya dejan de serlo ajenos en ellas a ese confluir de la extensión y la naturaleza ¿no viene la extensión hoy a mostrarnos que la persistencia no está íntimamente ligada a la fidelidad? vale decir si hemos logrado partir vencer las antipartidas y estamos a mitad de nuestro caminar el simple persistir no puede constituirse con la única medida de nuestra fidelidad pues de ese modo irremediablemente en la encrucijada entre lo uno y lo múltiple tomaremos partido en favor de lo uno

 
¿qué permite decir esto? trabajamos y quizá nuestra obra no sea conocida de muchos pero sí nuestra dedicación hace tal cosa se dice corrientemente de cualquiera es tal cosa se agrega este decir –en verdad– nos apega aceptamos ese apegarse conformamos así nuestro trabajo desde dentro en un apegamiento que con el correr del tiempo –en su constancia– se torna fidelidad pero quien no se apega y por ello en un comienzo sufre porque alguien no sabe decir de él es tal cosa accede a llevar consigo una suerte de incógnita entonces su trabajo se acerca más a una perfección real y él es temperado por otra fidelidad entonces su persistir no es el persistir en lo único sino que en lo múltiple y él no va aislado en la extensión de las grandes o pequeñas distancias pues no requiere de una magnitud clave para vencer el aislamiento

Página 116

por eso mañana partiremos a recorrer américa en camioneta no a pie ni en avión sino en la velocidad –ya intermedia– del automóvil velocidad que precisamente hoy favorece esa tendencia nuestra de sentirnos aislados en la extensión al ir en esta velocidad intermedia
  intentamos quebrar dicho favorecimiento vale decir intentamos que se abra la posibilidad que el automóvil –medio cotidiano que nos rige– deje de ser ocasión tan propicia para que nos sintamos aislados en la extensión

Página 117
Página 118

un grabado muestra a un marino viene con su uniforme armas emblemas de su rango vale decir con sus atributos vale decir viene en el interminable cortejo de los que a través de mil modos agrandan su silueta símbolo de su unidad se acerca a una familia de gigantes de la patagonia sin atributos desnudos vestidos solos con su propia estatura múltiples las manos del marino y del gigante padre casi se topan en un gesto de saludo una recuerda a los primeros escudos de la época de la independencia ¿son manos de diferentes o de una misma persona las que allí –en ellos– se estrechan?
pero esta vez los gruesos dedos del gigante y la nerviosa y ahí pequeña mano del marino que surge de un puño – ahí – tan honorífico no pueden igualarse los dedos no pueden absorberse los unos a los otros ni para destruirse o fortalecerse y allí en el grabado permanecen las manos perpetuamente acercando sus diferencias ajenas a que el ondulado de las colinas se halle representado en idéntica forma al ondulado de las olas
 
acaecía que los maestros mayores que llegaban a américa parece que olvidaban muy pronto el oficio que habían aprendido acerca de las proporciones arquitectónicas dicha pérdida de memoria los llevaba a decorar a esa meticulosa labor en la que atenerse y desprenderse de reglas es finalmente un irónico acto de propio poderío y el dorado como siempre daba cuenta e instauraba la vertical él es símbolo de la seguridad en sí mismo él no posee como el rojo su rosado es uno y es oro y en la seguridad de la vertical lograda en virtud del dorado avanzaban los pormenores los pormenores que heredaron la seguridad en sí mismos que podían por ello sin dejar de usar el dorado llegar hasta olvidarlo he visto un pequeño cuadro de esta época –una huída a egipto es una obra de esos pintores que amaban tanto las costumbres que se tornaban verdaderos paisajistas

Página 119

urbanos como aquel pintor que para representar el sacramento de la extremaunción hizo comparecer no sólo el dormitorio del moribundo sino que la plaza de la ciudad con sus edificios importantes los notables allí reunidos los pregoneros etc el fondo de esta huída a egipto es un paisaje con árboles frondosos pero de inmediato este paisaje se muestra como algo pétreo cual si casi fuera una fachada en piedra una de esas fachadas decoradas de suerte que los diferentes objetos que componen el fondo se vuelven variaciones de tallas en piedra la gente de su época luego de mirar la fachada de la iglesia miraría allá en el fondo del interior de este cuadro
 después saldría y quizá cómo miraría la ciudad sus alrededores la región debe haber vivido esta gente dentro de un orden macizo un orden que no se preguntaría a sí mismo en un tiempo de ocupaciones si la geografía vendría a desmentir a la leyenda y así como el orden en lo que a la piedra se refiere se estableció sobre el olvido de las proporciones tal vez en otras materias que se dejan labrar como la piedra se levantaría ese orden sobre otros posibles olvidos también parece que la independencia americana reparó en este hecho y ella no quiso conformarse se empeñó para que cuanto se hiciese no fuese hijo de olvidos ¿no mandó a reaprender el oficio?
y la independencia a su vez
  quizá olvidó algo que la decoración se constituía como un largo tiempo un largo tiempo inocente de su propio largo y esta inocencia le abría el camino para palpar una cierta zona de vida ¿hoy a nuestro turno hemos de recuperarnos de esta pérdida de memoria de la independencia? ¿hemos de ir así atados de recuperación en recuperacion? pero aquel grabado de los gigantes nos habla de otra realidad él ignora recuperaciones pérdidas de memoria volun-

Página 120

tades olvidos pues el grabado al acercar los dedos de los gigantes a los del marino confía confiadamente en la existencia de lo múltiple
  y por esto abre abre a un lenguaje sin olvidos y recuperaciones pero no sólo a ello abre a un lenguaje sin revanchas aún sin esa pequeña revancha de los mozos comiendo después que se han ido los clientes a un lenguaje sin recapitulaciones aún sin ese así somos que los hombres se dicen cuando pegan recortes de mujeres desnudas en talleres y bodegas con dicho lenguaje hemos de mirar nuestro oficio de habitar hemos de remirarlo y para llevar a cabo este mirar mañana partimos a recorrer américa

Página 121
Página 122

el gaucho va por el desierto de la pampa argentina cae la noche
  él viene sabiendo su norte no ha de perderlo pues si no está perdido ha de acostarse a dormir lo hace pero toma una postura tal que cuando despierta yace en la misma orientación que cuando se durmió y así sabe de inmediato sin vacilación dónde está el norte puede entonces continuar puede alcanzar a llegar hasta el fin del viaje y este hombre alcanza a su vez a recibir un adjetivo se le llama el gaucho matrero[66] ella es una palabra que ya no alude a la partida sino a la llegada por eso es posible que esta voz existiera ya pero originada e incluída en el ámbito propio del partir ahora ella pasa a constituirse en el ámbito del arribo y en él cobra un nuevo aire una nueva existencia

¿pero esto de partir y llegar no es una mera retórica? no no lo es pues a unas seis cuadras de la iglesia de santo domingo en santiago por sobre la edificación baja se ven sus dos torres recibiendo la luz del norte entre las dos torres se conforma una suerte de tercera torre ella es de vacío de aire y crece al revés de las torres de piedra su base está junto a la cúspide de éstas y su cúspide junto a las bases de piedra y por esta aérea torre invertida baja la luz el color y el calmo furioso viento del cenit por ella realmente el cenit llega hasta nosotros ¿cuánto habrán hecho los maestros que levantaron este templo para recibir un norte que les permitiera lograr que un trozo de cenit nos llegara testimoniando así que es posible que algo nos llegue que el llegar es realidad? después uno se acerca a la iglesia y estando a su lado o bien entrando es dificilísimo percibir esa tercera torre de aire y el testimonio de lo llegado casi se desvanece del todo pero esto que sucede en esta iglesia no ha de ser una regla general ciertamente habrán muchos casos en que quedaremos situados en el centro mismo de aquello que nos llega ha de existir una ley que

Página 123

afirma que siempre es posible encontrar testimonios plenos del llegar
testimonios que nunca se desvanezcan

¿sin embargo estos plenos testimonios conformarán entre sí un panorama real? tantas veces que se conforma ante uno un panorama aparentemente real pero terminamos al fin cayendo en la cuenta que se trata de un paisaje sin acontecer
  no es que se trate de un paisaje vacío deshabitado sino de uno donde el acontecer parece que fuera invisible sabemos que el acontecer transcurre que él no se detiene pero no podemos percibirlo tal como aquello que sabemos que ocurre a nuestras espaldas
  pues tantas veces los testimonios como éste del llegar nos entregan primero un transcurrir transparente sólo paso a paso esa transparencia va cobrando su color ¿quién mejor que un color sabe desplegarse en cien mil situaciones? ¿quién mejor que él nos permite comenzar a distinguir? que comencemos por ello a ver el acontecer podemos preguntarnos ¿en américa sus comarcas son paisajes que ya han cobrado ese color que permite ver el acontecer? ¿o aún todavía no? ¿cuál es la situación de hoy? algo puede decirnos la palabra matrero pues aún cuando parezca lo contrario –es una voz que se inscribe en un momento en que el acontecer es aún transparente no ha cobrado sus distinciones ella por consiguiente no es voz plena que nombra la llegada queda una voz plena delante de nosotros que aún permanece transparente

y puedo decir esto último porque sé de un lenguaje él viene a obrar sobre nosotros ¿cómo? nosotros amamos en primer término al árbol que se basta a sí mismo para retener como luz y contraluz en cada hoja un cielo para retener como rumor de su follaje húmedo
  toda lejana brisa imperceptible pero luego reparamos que junto a una especie vegetal única por muy elocuente que muestre en sus ra-

Página 124

mas hojas y floraciones cómo se constituye lo distinto dentro de lo igual nos sentimos encarcelados aún en la primavera misma cuando los follajes se distancian entre sí con gran perfección por eso amamos el pino junto a la palmera y al sauce la reunión de árboles de lugares distintos de climas diversos allí junto a ellos pareciera que ya no hay encarcelamiento sin embargo no es así pues continuamos en él continuamos en la cárcel de esa prolija ecuación de lo distinto que aporta la reunión de árboles diferentes y ese lenguaje que obra en nosotros viene precisamente a destruir estos dos encarcelamientos sucesivos y él puede obrar porque es un lenguaje en que paisaje y acontecer comparecen en el mismo rango lo mismo no puede ser imaginado como magnitudes paralelas o perpendiculares como las dos caras de una moneda éste lo mismo se asemeja a ese momento del crepúsculo en que el día y nuestra propia jornada se van y este lenguaje de lo múltiple debe hablar en américa él nos lleva a que mañana emprendamos el comienzo de un viaje que atraviese sus tierras

Página 125
Página 126

¿qué lenguaje pues?
cenamos en un hotel entre los comensales se encuentra un general que hace poco tiempo tomó el mando de un cuerpo de paracaidistas naturalmente alguien le pregunta por su nuevo oficio él explica que en el descenso se producen tres momentos en el primero se es presa de un violento vértigo en el segundo – nos conduce la euforia de un pájaro dueño de su vuelo en el tercero se ve venir la tierra con una rapidez espantosa se ha de tomar una posición para recibirla para que ella nos reciba y el cuerpo no se quiebre enteramente se ha de lograr vencer todos los falsos ajustes que intercalan el miedo o la jactancia y este momento en que la tierra nos recibe posee un nombre y cuando el general va a decirlo un comensal lo interrumpe él calla y cuando retoma la explicación viene un mozo a servirme y no me deja oirla o tal vez el general no la nombra pero estoy cierto ella era una palabra de pleno inscrito en el ámbito del llegar una palabra que por ello no podía comparecer como un remedio que llega para curar una enfermedad ya declarada como una palabra-respuesta entonces no ella tenía que comparecer como un llegar en sí como la palabra alba vive por sí sola sin que venga en el obligado cortejo de la noche y del mediodía esas palabras tal lenguaje
 
 
 pero
  ¿cómo hay nombres?

Página 127

una mañana de mil novecientos veintisiete
 ahora
los veo alberto
 témpanos marino

( bajo la página azul
 asiste
 inagotable
 su blancura )

 aparecidos
 llevan
y lejos de sí mismos
 se disuelven

Página 128

cada nombre contiene sus desconocido

 
¿qué puede entonces urdir un alfabeto máquinas
  del verbo si un brote fragua en vocablo su trans-
  luz?

 
¿dónde un nombre
 o nacimiento ?

¿ no nacemos en los desprendimientos ?

Página 129

( ¿no desprenden así los grandes consentimientos
por sangre en reyes por fuerza y azar de emperadores en sectas por fervor por la tercera
voluntad de gentes en designio  ?

 
 y como un don gobierna la estatura
 su límite
 – fidelidad del alma a la mano –
 legitima las herencias )

Página 130

sentado y extranjero a mediodía
 en mi carne
 súbita
 sin bordes
 hondonada
reúne su pájaro sonoro
 ¿grito o digo?

 estas flores
  el muro blanco ese cuadro –su árbol sin cielo– el ladrido lejano transparecen la cuenca
 cuyo amor nos
sorprende y denota en las vírgenes
  – ¡oh mi ciudad
suspensa en su baldío! – de una vez
  la estación distraída
enseña o destino
 sólo entonces vemos abre o día cabe sol y noche y esta renovada aventura sin cuerpo ni paz

Página 131

en mi cara tiembla
una inmediata lejanía
sobre el labio reaparece
oculta
otra demora
    este vaso
             tu hambre
mi lujuria o voz
 
imperio del paisaje
– el pudor de una realidad

Página 132

y partido
– como una lágrima –
a los grandes ríos
– vigor de las miserias –
el soldador cruel y raso
– aptitud de mi sombra –
 bebe
 y marca

 
 
 su inscripción
da lucidez a la piedra

Página 133

¿dónde se nos dio a nombres
 el hallazgo americano  ?
 
¿qué cuenca los alumbra  ?
 por avidez
 en sangres
los intentos
 
transparente
 un mar
 tiene llamado

Página 134

– y respondió
 que los de culúa
 lo mandaban sacrificar

y como era torpe de lengua
  decía
olúa olúa
  y como nuestro capitán
  estaba presente

 
y se llamaba juan
 y asimismo era día de san juan
 le pusimos por nombre
 a aquella isleta
 
san juan de ulúa
 y es agora
este puerto muy nombrado
– y cuando lo estaba diciendo
 en su lengua

Página 135

acuérdome que decía
 con escotoch con escotoch
y quiere decir
andad acá a mis casas
 y por esta causa pusimos
desde entonces
por nombre a aquella tierra
punta de cotoche
y así está en las cartas de marear[67]
 
 
un poco más adelante hallaron
ciertos hombres
que preguntados como se llamava
un gran pueblo
allí cerca
 dixeron
téctetan téctetan

Página 136

que vale
por no te entiendo
 pensaron los españoles
que se llamava
 assí
y corrompiendo el vocablo
 llamaron para siempre
yucatán
 y nunca se le caerá tal nombradía[68]
 
 y nombró
su propio nombre
 diziendo
 berú
y añidió otro
 y dixo
 pelú
 quiso dezir

Página 137

si me preguntáis cómo me llamo
 y mo digo berú
y si me preguntáis dónde estava
 digo
que estava en el río[69]
 
 los cristianos entendieron conforme a su deseo imaginando que el indio les havía entendido y respondido a propósito como si él y ellos huvieran hablado en castellano y desde aquel tiempo que fué el año de mil quinientos y quinze o diz y seis llamaron perú aquel riquísimo y grande imperio corrompiendo ambos nombres como corrompen los españoles casi todos los vocablos que toman del lenguaje de los indios
 
 
 pero nada se corrompe
  si en la aventura
  una lengua anuncia la que escucha
  y otra palabra
  nace

Página 138

o el translúcido nombre
 de un grito

 – haviendo visto el cerro
 alto

llamado capira
 que está sobre la ciudad
 del nombre de dios

dixo
 – pidiendo albricias a los del navío –
en nombre de dios sea compañeros
 que veo tierra firme
y assí se llamó
 después
nombre de dios la ciudad
 que allí se fundó
y tierra firme su costa

Página 139

o cuando el trance
 dice su apariencia[70]

– pues ya embarcados en navíos
  hallamos que faltaban
cincuenta y siete compañeros
  con dos que llevaron vivos
y cinco
  que echamos en la mar
  que murieron
  de las heridas

y de la gran sed que pasaron

estuvimos peleando
 en aquellas batallas
poco más de media hora
 llámase este pueblo pontochan
y en las cartas de marear
  le pusieron
  por nombre
los pilotos y marineros
 bahía de mala pelea

Página 140

subida oculta
la realidad
sobreviviente[71]

 
– se llamó assí
  por un español
  llamado
pedro serrano
  cuyo navío
  se perdió
 cerca della
y él solo escapó nadando
  que era grandísimo nadador

y llegó a aquella isla
  que es

despoblada
 inhabitable
  sin agua ni leña
donde vivió
  siete años
  con industria y buena maña
  que tuvo para

Página 141

tener
 leña y agua
 y sacar fuego
 de cuyo nombre

 
llamaron
 serrana
aquella isla y serranilla
 a otra
más cerca della
 por diferenciar
la una de la otra
 dice su apariencia[72]

Página 142

faltan
 palabras
 para
 la
 forma
 de
 nombrar
 
la andada

Página 143

después
a los 52 grados del mismo rumbo
encontramos
en el día de las once mil vírgenes
  un estrecho
  cuyo cabo denominamos
  de las once mil vírgenes
  por un milagro grandísimo

 
 ese estrecho
  tiene de largo 110 leguas
  que son 400 millas y un ancho
– más o menos –
  como de media legua y vá
a desembocar en otro mar
  llamado mar pacífico
  circundado
  de montañas altísimas con copetes de nieve

 
no había calado suficiente para pasar
  salvo
  que se enfilase
  a unas 25 o 30 brazas
  sólo
  de tierra
  y

Página 144

si no fuese
por el capitán general
magallanes
nunca
habríamos navegado
  aquel estrecho
porque pensábamos
  y decíamos
que todo se nos cerraba
  alrededor
pero el capitán general
  que sabía tener
que seguir su derrota
  por un estrecho muy justo
según viera
  antes
en un mapa
  hecho
  por aquel
excelentísimo hombre
  martín de bohemia
  destacó dos naves
la san antonio y la concepción
  – que así se llamaban –
  para ver
  qué había en el fondo de la oquedad

Página 145

nosotros
con las otras dos naves
  – la capitana por nombre trinidad
y la
  victoria –
  anclamos
  a resguardo de la bahía
  sobrevino aquella noche
una fuerte virazón
  tal
  que fue forzoso
  levar anclas y dejar
que nuestras caravelas bailasen
  por la bahía cuanto cupo
 
 
a las otras dos en marcha
  les iba a resultar imposible
doblar un cabo
  que se les abría
  al fondo
  de aquella garganta
ni volver hasta nosotros
  con lo que
sin la menor duda
  su fin

Página 146

era el
  choque violento con algún bajo

 
 ya cerquísima del fondo
  del embudo
y dándose
  por cadáveres todos
  avistaron
  una boca minúscula
  que ni boca parece
  sino esquina
  y hacia allí
  se abandonaron
los abandonados por la esperanza
 
 con lo que
  descubrieron el estrecho
  a su pesar
 
pues
  viendo que no era esquina
  sino paso
  adentrándose hasta
  descubrir
  una ensenada

Página 147

subiendo aún
conocieron otro estrecho
  y una tercera bahía
mayor que esas dos primeras
  con alegres ánimos
volviéronse al punto atrás
  para que
  el capitán general lo supiese

 
los dábamos ya nosotros perdidos
  primero
  por la tempestad inmensa
después
  porque habían transcurrido
  dos jornadas
  desde la separación

 e
  incluso
  por creer
señales de naufragio
  unos humos
que nos hacían desde tierra
  dos marineros
  a quienes ellos

Página 148

enviaron para avisarnos la noticia

 
hallándonos en cuyos
  pensamientos
  vimos aparecer
  ambas naos
  inflando el velamen
  y acercarse batiendo
  a la brisa sus banderolas
  ya junto a las nuestras
atronaron bombardas y gritos
  después
  alineadas las cuatro
  dando gracias a dios y a la virgen maría
  avanzamos en busca del más allá

 
adentrándonos
  por aquel estrecho
  advertimos
dos bocas
  una al sirocco
  otra al garbino
  el capitán general
  adelantó la nao
  san antonio
  en compañía de la
  concepción

Página 149

para que
  viesen si
la boca de la parte del sirocco
desembocaba en el mar pacífico

 
la nao san antonio
  no quiso aguardar
a la concepción
  pues
  se proponía huir
  para volver a españa
  lo cual hizo

 
 su piloto
  esteban gómez por nombre
  odiaba sin límites
  al capitán general
  a causa de que
  antes
que se aparejase nuestra escuadra
  había él
  acudido al emperador
  en busca de que
le diesen
  algunas carabelas para
  descubrir tierras

Página 150

pero
  con la aparición del capitán general
su majestad
no se las dio

 
 en esa nave
  iba el otro gigante
  que apresáramos
  pero murió
  apenas entraron
  en zona calurosa

 
 la concepción
  incapaz
de seguirla al partir
  andaba aguardándola
  inocentemente de una en otra parte
  ignorando
que la san antonio
  aprovechando la noche
  había hecho marcha atrás
 y
recatándose junto a sus compañeras
  ganado
  la boca por donde antes entraran

Página 151

nosotros
  andábamos en el empeño
  de explorar la de garbino

 
recorriendo el estrecho detenidamente
llegamos
  a un río
  que llamamos
  río de las sardinas
según
  la gran cantidad de ellas
  en su barra
  y fuimos
  entreteniéndonos en todo
  cuatro días
  por tal
de hacer tiempo
  en que se nos unieron
  las otras dos naos
 durante cuyos días
 enviamos
una lancha bien acondicionada
 para que
otease el cabo

Página 152

del otro mar

 
 volvió
anocheciendo el tercer día
  y explicándonos
  que habían encontrado el cabo
 sí
y el ancho mar
  también
 
 
 el capitán general
lloró
 de alegría
 designando a aquel
cabo deseado
 porque lo deseamos
 todos tanto
 tiempo[73]

Página 153

y poco más
de un año
antes
de la venida
antes
 de lo que palpa

como una fina tierra que moldeara los cuerpos ocupados por ciertas catástrofes a cercanía o delimitación de un suelo que no es tierra y nimba estrechamente la aparición o el enrarecimiento de una aptitud
 ( en el allá
  el espacio
  nació de los perfiles
 
 monedas
  medallas
  aún saludan

 se opta u adopta
  la nariz del proyecto )

 
y el suelo sí que se alza y edifica según esta ¿dimensión? nos incorpora sin sepultarnos como si resucitando en lo tupido fuéramos palpando ciegamente hasta dar con el vacío en que estamos inscritos

Página 154

¿en la
limpidez no hay ejemplos?

 
lo aletéreo
  es
  liso y divino
  y habita allá
  arriba
  con los dioses
  mientras
  el pseudo
  queda acá
  abajo
  con los más
  de los hombres
 escabroso y
  cabrío

 
y es aquí
  en la vida cabría
  que se encuentran
  los más
  de los mitos
  y pseudos

 esto es platón
  en el cratilo[74]

Página 155

y en la boca
de la cueva
jorge y tronquoy
  abril 65
  él
  se acercó
  elías
  alejandrópulos
  pastor
  por señas
  se entendieron
  por señas
  jorge
  en la roca
  indicó los colores
 seguía
  con el pincel
 las grietas
  el sol
nace del musgo
    
  y tronquoy
en boca
  de la cueva
  suspende
 el móvil
hace
  temblar el cielo

Página 156

él
elías alejandrópulos
por señas
comprendió este regalo
  y al otro
día
  volvió
  con otros
  viejos a la cueva
  y compartieron
el queso
  y el pan
  con nosotros
  y esto
  lo hacían por señas
  y
  él
  elías alejandrópulos
  por señas
señaló
  las cabras
y entonces
  silbó
  y las cabras se echaron
  y entonces
  silbó
  y las cabras se alzaron

Página 157

y entonces
silbó y silbó
y echándose y alzándose
las cabras bailaron
mientras él
elías alejandrópulos
  silbaba y silbaba
y esto pasó
  en delfos
en boca
  de la cueva

Página 158

entonces aparece lo abisal ¿cuándo lo abisal? cuando el país de los ojos lo vigente por visible se separa abruptamente de lo que asientan los pasos y el pasaje

 américa es abisal
  surge como un monstruo para nosotros y un impedimento para el pasaje

pero a este borde abrupto costa de los contrastes lo llama colón se lo transforma casi enseguida en nada más que distancia allanando lo que tiene de abrupto asolando para poder instalar olvidando lo abisal con un velo pero a destiempo o contratiempo antes o después de lo fijado se despiertan los que le son más propios al abismo los gigantes hijos de gea la tierra y lo que hasta entonces parecía suelo se rompe rasga y por irrupción aparece algo irreductible a unidad de medida enorme y sin plano

esta irrupción aparece como violencia violación de un orden negativa que arrasa con la instalación
a veces la hemos reconocido y tenido por auténtica y autóctona
  civilización y barbarie es el subtítulo del facundo pero inmediatamente esta tracción vertiginosa de un centro ha sido trastocada a favor de una falsa polarización que nos obliga a tomar partido por un sarmiento o un rosas por un o'higgins o un carrera

Página 159

rara vez hubo quien haya sabido celebrar la irrupción así euclides da cunha el escritor brasileño en os sertoes cuenta la muerte de un rebelde
llegó jadeando exhausto de la caminata a empellones y de la pelea en que fuera cogido era alto y enjuto denunciaba en su organización desfibrada los rigores del hambre y del combate la flacura le había alargado el porte ligeramente encorvado la greña demasiado crecida ahogábale la frente estrecha y fugitiva y el rostro donde el prognatismo se acentuaba desaparecía en la vellosidad espesa de la barba hecho una careta arrugada e inmunda llegó tambaleando el paso claudicante e inseguro la cabeza hirsuta la cara exigua una nariz chata sobre labios gruesos entreabiertos por los dientes oblicuos y salientes los ojos pequeños lucidores dentro de las órbitas profundas los largos brazos desnudos oscilando le daban la apariencia repelente de un orangután valetudinario
  no traspuso el umbral de la tienda
  era un animal no valía la pena interrogarlo
  el general silva barbosa en la hamaca en que convalecía de heridas recientes hizo un gesto un cabo de escuadra le adivinó la intención acercósele con el lazo diminuto en la altura mientras tanto le costó enlazar el pescuezo del condenado
  éste sin embargo le ayudó tranquilamente deshizo el nudo enredado lo rehizo con sus propias manos y se ahorcó
  cerca un teniente del estado mayor de primera clase y alumno de quinto año de medicina contemplaba aquella escena
  y vieron transformarse al infeliz apenas dados los primeros pasos hacia el suplicio

Página 160

de aquel esqueleto desmirriado y repugnante apenas equilibrado sobre las largas piernas marchitas despuntaron repentinamente líneas admirables terriblemente esculturales de una plástica estupenda
  un primor de estatuaria moldeada en el barro
  rectificárase de súbito la envergadura abatida del negro
aplomándose vertical y rígida en una bella actitud singularmente altiva la cabeza afirmóse sobre los hombros que se retrajeron dilatando el pecho alzada en un gesto desafiador de soberbia hidalga y la mirada en un lampo varonil le iluminó la frente siguió impasible y firme mudo la faz inmóvil la musculatura gastada duramente en relieve sobre los huesos en un desembarazo impecable hecho una estatua una vieja estatua de titán soterrada hacía cuatro siglos y aflorando ennegrecida y mutilada en aquella inmensa ruina de canudos[75]
entonces ¿cómo en vez de asolar y allanar y aplanar para olvidar el abismo cómo podríamos consolarlo?
sólo se consuela la tierra sólo se logra suelo cuidando del abismo
sólo es suelo lo que guarda el abismo lo que da cabida a la irrupción y proporción al trance
estar en trance es vivir con asombro un choque de ruptura y un arranque de abismo es ser testigos de esta contigüidad de la violencia y del gigante

Página 161

así bolívar en cartas de 1830
la situación de la américa es tan singular y tan horrible que no es posible que ningún hombre se lisonjee conservar el orden largo tiempo ni en siquiera una ciudad creo más que la europa entera no podría hacer ese milagro sino después de haber extinguido la raza de los americanos o por lo menos la parte agente del pueblo sin quedarse más que con los seres pasivos nunca he considerado un peligro tan universal como el que ahora amenaza a los americanos – he dicho mal la posteridad no vio jamás un cuadro tan espantoso como el que ofrece la américa más para lo futuro que para lo presente porque ¿dónde se ha imaginado nadie que un mundo entero cayera en frenesí y devorarse su propia raza como antropófagos?

 
ud sabe que yo he mandado veinte años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos – 1° la américa es ingobernable para nosotros 2° el que sirve una revolución ara en el mar 3° la única cosa que se puede hacer en américa es emigrar 4° este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles de todos colores y razas 5° devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad los europeos no se dignarán conquistarnos 6° si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo éste sería el último período de la américa

Página 162

estando en trance se encontró bolívar pasmado y desnudo todo lo que aquí se había instalado apareció infundado y postizo ¿cómo entonces estando en trance aprender a vivir con el monstruo?
¿cómo hacernos íntimos de su amenaza si esta amenaza es lo que nos toca en parte la parte más inalienable de nuestra herencia?
 
hubo quien supo vivir y construir a partir del abismo y fernández de oviedo cuenta esto en el sumario de la natural historia de las indias –
prosiguiendo en la otra tercera manera de casas digo que en la provincia de abrayme que es en la dicha castilla del oro y por allí cerca hay muchos pueblos de indios puestos sobre árboles y encima de ellos tienen sus casas y moradas y hechas sendas cámaras en que viven con sus mujeres e hijos y por el árbol arriba sube una mujer con su hijo en brazos como si fuese por tierra llana por ciertos escalones que tienen atados con bejucos o ataduras de cuerdas de beuco y debajo todo el terreno es paludes de agua baja de menos de estado y algunas partes de estos lagos son hondos y allí tienen canoas que son cierta manera de barcas que son hechas de un árbol concavado del tamaño que las quieren hacer e de allí salen a la tierra rasa y enjuta a sembrar sus maizales y yuca y batatas y ajues y las otras sus cosas de que usan para sus mantenimientos y aquesta manera tienen estos indios en estos asientos o pueblos que hay de esta forma por estar más seguros de los animales y bestias fieras de sus enemigos y más fuertes y sin sospecha del fuego

Página 163

así irrumpió américa y entró en trance
  éste es su origen – estar en trance
  estar en trance no de un antes a un después no de una barbarie a una civilización sino en trance presente
  presente sólo está lo que tiene un destino
  destino sólo es una fidelidad al origen
américa tiene destino cuando tiene presente su irrupción y su emergencia
 
destruyendo la figura del mundo el abismo se ofreció de improviso y por su visaje o vista se hizo presente la multiplicación y abundancia de la tierra como un tesoro
 
la edad de oro para europa es una utopía pero nosotros la tenemos presente si por ella entendemos acoger y dar cabida a la tierra en su múltiple urgencia

Página 164

y tal
dijo mourão
mello mourão
gerardo
como la increpación del evangelio
caritas cristi
úrgenos
el amor de américa

 
 porque
desde el principio de los tiempos
 al poeta
 se atribuyó
  el don
 divinatorio de las cosas
  nadie
  como el poeta
  es portador
 de la
 esencia de la historia humana
dentro de la cual
  se elaboran los destinos
 y por eso sentimos aquí
  ahora

Página 165

comienza una nueva era
de la historia
con la
epifanía de américa
 
 un lugar misterioso
  donde se dieron
todas las razas del mundo
 rendez-vous
  por la primera vez
desde la división de la torre
  de babel

en la extremidad o cumbre
  de la tierra
  o américa
  desolada
  medítese
  sobre la situación
  subdesarrollada
  de nuestras patrias
  este subdesarrollo
  para nuestros
  padres para
  la generación anterior a la nuestra
  este subdesarrollo
  de los países sudamericanos
  era signo de optimismo
  y esperanza

Página 166

todos nuestros políticos
  en sus campañas electorales
cuando hablaban
del subdesarrollo de américa
hablaban de él
como de un
reflejo
o eco
de adolescencia
de nuestros países
y de la adolescencia
así
de la esperanza
éramos todos
países del futuro
hoy
los jóvenes de hoy
aprenden
que el subdesarrollo
es una cosa humillante
todos
nos referimos a él
con resentimiento
y con vergüenza
y se le enseña
a la juventud en toda américa
el mayor pecado
que podemos cometer contra las patrias es
el pecado de alienación
ante tal
subdesarrollo
alienación
del proceso económico
al cual
se refería marx

Página 167

hay otra
  alienación
que es un
pecado mayor
alienación de los poderes
divinatorios de la poesía
rasga
  en el calendario
  la fecha
  epifanía de américa
parezca
  esto a los hombres
  de buen sentido
  insensatez
  o una imprudencia
  la poesía
  juntamente con ella
  para que tenga américa
  ciencia
  a través
  de esa imprudencia
  se levanta
  contra la alienación
  de su destino
  para adquirir
  conciencia
  aquella
  cantada por el poeta de mi lengua
  camoens
  que cantó
  a los hombres
  que se arriesgaron por mares
  nunca

Página 168

antes navegados
por este
verso
 que son grandes las cosas y excelentes
  que el mundo encubre a los hombres imprudentes

 conjura
la verdadera tierra
  se conjuga en el idioma

( el lenguaje luso-español su poesia no alcanzó este continente proeza hasta el son de camoens minero lámpara del corazón )
 demos con la intimidad
  donde
la voz es su propia amenaza
  canto o confluencia
urgencia
  primicia
  fiesta
  oriente
de los gigantes
  por soltura franca
  a ingenuo y genuino
  el
  hijo
  de la aparición

Página 169

orientarse quiere decir en el sentido más propio de la palabra a partir de una región dada del mundo ( en las cuales cuatro dividimos el horizonte ) encontrar las restantes vale decir el oriente si yo veo el sol en el cielo y sé que ahora es mediodía entonces sé también encontrar el sur el oeste el norte y el este pero para esto necesito cabalmente el sentimiento de una diferencia en mi propio sujeto a saber el de mi mano derecha e izquierda yo llamo a esto un sentimiento porque estos dos lados no muestran exteriormente en la intuición ninguna diferencia apreciable sin esa facultad – en la descripción de un círculo sin necesitar en él ninguna diferencia de los objetos y sin distinguir el movimiento que va de la mano izquierda a la derecha de aquel en sentido contrario y por ello distinguir a priori una diferencia en la posición de los objetos yo no sabría si acaso deba poner el oeste a la derecha o a la izquierda del punto sur del horizonte y así acabar el círculo pasando por el norte y el este para volver nuevamente al sur de modo que yo me oriento geográficamente con todos los datos objetivos respecto al cielo solamente por medio de un principio subjetivo de distinción y si algún día por milagro todas las constelaciones mantuviesen la misma forma y la misma posición recíproca y la dirección de ellas que antes era oriental llegase ahora a ser occidental ocurriría que en la primera noche clara ningún ojo humano notaría el más mínimo cambio e incluso el astrónomo si sólo pone atención a lo que ve y no a la vez en lo que siente quedaría inevitablemente desorientado
 
 
 
¿cuál mapa?

Página 170

no europeo
sol
  se alza a la izquierda
  de quien mira
  hacia el frío

sol
  continente
  retornado
tal como aparece al europeo
  que arriba normalmente a
  américa ( colón )
  por la superficie
  de la tierra
 
sol se alza
a la derecha de quien
mira hacia
el frío

como en europa

 continente sol
  retornado
  e
  invertido
  continente visto por
  dante cuando él va
  a salir del infierno
  es decir saliendo de
  debajo de la tierra
 
 o trayecto del
sol
e
 
ecuador
sol

 continente
  invertido
 el menos europeo
  de todos los 4
  sol
  se alza a
  la izquierda de
  quien
  mira al sur
  (calor)
  como en europa
 
sol

continente geográfico
 
 sol se alza
  a la derecha
  de quien
  mira hacia
  el calor
 
 no europeo

Página 171
Imagen 09
Página 172

así américa
tiene 2 nortes
 como áfrica
  únicos continentes así
  un solo sur
  salvo en el interior de cada
  país – varios sur
  pues hay varios países
  el sur es uno geográfi-
  camente – múltiple nacional-
  mente
  el norte
  es doble y múltiple
 
norte polo frío
 
occidente oriente
 
trópicos

 
sol sur calor
 
esta es la visión no vivida la visión totalmente
trascendente de américa
 meditar – que lo vivido en europa
  es total trascendencia en américa
  pues esta visión ( ) es paradójicamente
  la total abstracción – que reencuentra
  lo concreto (lo que viven los europeos)

Página 173
Imagen 10
Página 174

¿qué es esta américa retornada e invertida?
  ¡es américa vista a partir de la tierra!
a partir de lo debajo dicho de otro modo
de donde viene dante y donde están los muertos
 
puede que sea el primer paso en todo caso es paradójicamente
  la más profunda vista – antes y después de toda habitación

Página 175

nord ner – abajo norte – hacia abajo

este aves – brillar – aurora

sur pariente de super – arriba

oeste pariente de hésperos – la tarde

Página 176

septentrión la osa mayor
  hiperbóreo
aquilón el águila
 
 
orien
  eurus

 
meridies
  auster

 
occidens

Página 177

las cuatro direcciones se mantienen
  todo en américa del sur
  se complica cuando se trata de habitar la superficie
  en efecto
si se conserva la referencia nórdica el sol sin duda se eleva al
este pero va hacia el norte mientras que el sur no lo ve nunca
 si por el contrario se da vuelta el mapa el norte es
  indudablemente el frío y la ausencia de sol pero el sol se levanta
  a mano derecha de quien mira hacia el sur

la habitación
debe de antemano modificar la orientación

 decir
 
o s e n
y ya no
e s o n

Página 178

esto es ver un nuevo sol
es decir un no-apolo
 
 
 
 
nada puede ser perfectamente transpuesto en américa del sur esto proviene en primer lugar de los astros constelaciones y del sol

Página 179

las paradojas

Página 180

américa del sur así por referencia américa latina

verdad si la latinidad es post-virgiliana ( es decir más bien de la edad media ) porque hay dos latinidades –
  la latinidad pre-romana y la latinidad imperial o imperialista
  la latinidad de américa es imperial es la mezcla de todos los diversos elementos por medio de la lengua américa latina es un fenómeno único en el mundo de unidad desde tierra del fuego hasta nueva méxico como la transposición a un teatro mayor de lo que era el imperio romano último con sus lazos profundos y sus particularidades ( re ) nacientes
  en américa del sur sin embargo está la tierra
 
del todo por saber está la relación de lo que está allí introducido y de lo que allí continúa subterráneamente
 
américa del sur vuelve a cubrir el área que cubrían antes del descubrimiento las antiguas civilizaciones
  al norte y al sur de esta área es decir grosso modo los estados unidos y el canadá por una parte y por otra la patagonia no hay más que la tierra sola sin producción propia
 
los estados unidos ( y tal vez la patagonia ) son por lo tanto el terreno ideal para una experiencia allí se presta un espacio virgen para lo que viene de fuera – ej en los estados unidos tiene lugar la primera revolución europea

Página 181

en américa del sur lo que viene de otra parte es siempre en primer lugar absorbido por lo que sale genuinamente de la tierra lo que es europeo no puede desplegarse allí en libertad sino en tanto que lo propiamente americano se borre ante él
 
dos niveles –
  la tierra americana como tierra virgen que provoca el despliegue en libertad
  la tierra americana como fértil – como habiendo ya producido una civilización ( que es el misterio )
  las dos no cesan de interferir en américa del sur
 
amereida
y su referencia confesada a la eneida
  analogía – ninguna de las dos son directas espontáneas
  la eneida sólo tiene sentido en referencia a la ilíada y a la odisea
 
todo está en la comprehensión del verso de hölderlin –

 was bleibet aber stiften die dichter [76]

Página 182

¿qué quiere decir stiften?
  no es fundar y es fundar dar ocasión stiften es el donador
aquel cuyo presente o don hace posible una realización
el poeta es tal donador sobre lo cual puede ser realizado lo que demora
virgilio como donador de la latinidad
en el sentido de latinidad medieval – todo lo que se reconoció como tal después del imperio romano por lo tanto de lo que no podía presentir
(sospecharse)
 
stiften no es fundar ¡carajo! es
  poner la estancia en su propio ritmo
  es dar el marco luego el primer golpe de
  la puesta en marcha dar dinero es una
  manera de fundar –
 
¿de qué será donadora amereida?

Página 183

creo que lo propio de américa es mucho más secreto que la simple fluidez la posibilidad para todo hombre de ser lo que pueda ser
  etc
esta gran fluidez o libertad americana no es de hecho más que el remate de un proceso europeo es en europa donde comienza esta liberación – américa sólo provee un terreno propicio ( como si se dijera que la papa es europea porque en europa fue cultivada intensamente )
 
 
la latinidad como estatuto específico entre griego y hespérico
  para el griego el latino es hespérico
  para el hespérico es griego

Página 184


( hölderlin comprende grecia en francia en bordeaux )

valparaíso al igual que seguramente otras ciudades americanas en el período que siguió a la independencia vivió una época heroica en que destino y progreso parecían identificarse y los trabajos urbanos eran entregados a comisiones éstas venían instauraban esto o aquello y enseguida se iban después de algún tiempo volvían esas u otras comisiones y ejecutaban otro paso de este modo se construía lo permanente de la ciudad así mediante una acción intermitente una acción que se iba y volvía volver hay un llegar que es volver aún más todo llegar es un volver así como el alba es un perpetuo volver nosotros vivimos orientados por la palabra volver en la resurrección volvemos a nuestra carne resucitar ella es palabra real palabra de rey
  aquel que nunca se queda sin palabra por ello mañana partimos para comenzar a recorrer américa para alcanzar a llegar a ella para volver a ella

Página 185

un buen cálculo implica la memoria la atención al detalle la cabeza épica muy diferente de la cabeza lírico-elegíaca todo lo retiene capaz de vasto panorama histórico pero justa desconfía de las interpretaciones siempre azarosas que no juegan nunca su todo por el todo rehusando la apuesta que juega al fracaso sobre el rechazo de una precaución mantiene su ley (su máxima) su propia regla por ridícula que parezca a la gente del país que atraviesa porque la diversidad de las leyes del país que la epopeya atraviesa en viaje si se tratara de respetarlas una a una nos dejarían cada vez sin munición sin experiencia arruinados por la versatilidad

su proyecto se orienta sobre una vista ( vista del espíritu sin duda puesto que no hay otra ) que parece falsa en el sentido de imposible es decir cuya aplicación estricta no puede ser sostenida – circunstancialmente la travesía de la américa del sur por su centro es harto irrealizable – y es así como la amereida se hace desviándose de su aguja

Página 186
Imagen 11
Página 187
Imagen 12
Página 188
Página 189


el camino no es el camino

Notas
  1. Se abre desde la primera línea la cuestión central del poema y la diferencia o punto de vista de la observación del hecho histórico como un hallazgo, que más tarde llama regalo; el poema se abre con una interrogante. En la historiografía moderna Edmundo O’Gorman se refiera a lo mismo en la La Invención de América: "Se ve que no se trata de lo que se sabe documentalmente que aconteció, sino una idea de lo que aconteció. Dicho de otro modo, que cuando se nos asegura que Colón descubrió a América no se trata de un hecho, sino meramente de la interpretación de un hecho. Pero si esto es así, será necesario admitir que nada impide, salvo la pereza o la rutina, que se ponga en duda la validez de esa manera peculiar de entender lo que hizo Colón en aquella memorable fecha, puesto que, en definitiva, no es sino una manera, entre otras posibles, de entenderlo. Es, pues, lícito suscitar la duda que, en efecto, hemos sucitado”.

    Edmundo O’Gorman, La Invención de América. Coleccion Tierra Firme, pg. 16 México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1986.
  2. Edison Simons Quiroz, nació en Colón, Panamá, en 1933. Poeta, traductor y pintor colonense. Tradujo poemas de Mallarmé, Coleridge, Char y Manley Hopkins. Su vida consistió en constantes viajes por el mundo, sin embargo su residencia estaba en París. Participó en la primera travesía (1965), y en 1969, junto con Alberto Cruz, escribieron las crónicas de Viaje a Vancouver, realizado para proclamar Amereida desde Valparaíso a Vancouver.
    Muere en Mayo del 2001, con 67 años, en París, noticia que llega días mas tarde a Chile en el homenaje que se hace a Godofredo Iommi en la fecha de su muerte. Lo anuncia Gerardo Mello Mourão.
    En el 2009 se publican poemas escritos por el entre los años 1976 y 1997 en la edición Mosaicos, en el cual participaron Pere Gimferrer con una nota liminar, edición y prólogo de Nicole d'Amonville (ahijada de Jonathan Boulting, escritor y traductor que participó en la travesía del 65). La edición es publicada por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.
    A principios del 2011 la revista Matador saca su edición número "N", donde se hace un homenaje a Edison Simons, usando en la impresión tinta mezclada con las cenizas del poeta. Este ejemplar es dirigido por Miquel Barceló.
  3. Fragmento de carta de Américo Vespucio titulada "El Nuevo Mundo" dirigida a Lorenzo Pedro de Medicis seguramente en 1503.
  4. Fragmento de la carta del tercer viaje de Colón a los Reyes Católicos.
    "Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto. Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal.

    Y ahora, hasta tanto sepan las noticias de las nuevas tierras que he descubierto, en las cuales tengo asentado en mi ánima que está el Paraíso Terrenal, irá el Adelantado con tres navíos bien aviados para ello a ver más adelante, y descubrirá todo lo que pudiere hacia aquellas partes. Entretanto yo enviaré a Vuestras Altezas esta carta y el mapa de las nuevas tierras, y acordarán lo que se deba hacer, y me enviarán sus órdenes, que se cumplirán diligentemente con ayuda de la Santísima Trinidad, de manera que Vuestras Altezas sean servidos y hayan placer. Deo gratia."
  5. Juan Sebastían Elcano, marinero español que toma el mando de la expedición tras la muerte de Fernando de Magallanes en Filipinas. Completa la vuelta al mundo.
  6. Albar Nuñez Cabeza de Vaca, explorador español que recorrió a pie las tierras del suroeste de Estados Unidos y el norte de México. En su recorrido se encuentra con diferentes tribus de indígenas que los concideran como personas de bien por sanar a un hombre que tenía una flecha incrustada en su pecho. El y tres compañeros mas, uno de ellos el primer africano en llegar a las tierras norteamericanas viven estas aventuras. También es el primer hombre en recorrer el Rio de la Plata y descubre las cataratas de Iguazú. En 1990 se hace un film basado en su libro llamado Naufragios. La película es llamada Cabeza de Vaca y es dirigida por Nicolás Echevarría.
  7. Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés. Historia general y natural de las Indias: Part 1 (1535). Libro IX, Proemio.
    En línea: http://www.ems.kcl.ac.uk/content/etext/e026.html
  8. Fragmento de carta de Américo Vespucio a la Reina Isabel I en el año 1500. "tanto navegamos por la zona tórrida hacia la parte del austro, que nos encontramos bajo la línea equinoccial, y teniendo un polo y el otro a final de nuestro horizonte, y la pasamos por seis grados perdiendo totalmente la estrella tramontana; que apenas se nos mostraban las estrellas de la Osa Menor, o por mejor decir, las guardias que giran alrededor del Firmamento: y deseoso de ser yo el autor que señalara la estrella del Firmamento del otro polo, perdí muchas veces el sueño de noche en contemplar el movimiento de las estrellas del otro polo, para señalar cuantas de ellas tuviesen menor órbita y se hallasen más cerca del Firmamento, y no pude con tantas malas noches que pasé, y con cuantos instrumentos usé, que fueron el cuadrante y astrolabio. No advertí estrella, que tuviese menos de diez grados de movimiento sobre su órbita, de modo que no quedé satisfecho conmigo mismo de nombrar ninguna que señalase el polo sur a causa del gran círculo que hacían alrededor del Firmamento: y mientras que en esto andaba, me acordé de un dicho de nuestro poeta Dante, del cual hace mención en el primer capítulo del Purgatorio, cuando finge salir de este hemisferio, y encontrarse en el otro, y queriendo describir el polo Antártico dice:

    Y a la derecha vuelto, alcé la mente al otro Polo, y vide cuatro estrellas que sólo vio la primitiva gente.

    ¡Qué alegre el cielo de sus chispas bellas! ¡Oh viudo Septentrión que estás privado eternamente de la vista de ellas!

    Que según a mí me parece, que el poeta en estos versos quiere describir por las cuatro estrellas el polo del otro Firmamento, y no dudo hasta ahora que aquello que dice no sea verdad: porque yo observé cuatro estrellas formando como una almendra, que tenían poco movimiento, y si Dios me da vida y salud, espero volver pronto a aquel hemisferio, y no regresar sin señalar el polo." [1]
  9. I’ mi volsi a man destra, e puosi mente
    a l’altro polo, e vidi quattro stelle
    non viste mai fuor ch’a la prima gente. 24

    Goder pareva ’l ciel di lor fiammelle:
    oh settentrïonal vedovo sito,
    poi che privato se’ di mirar quelle! 27

    Dante Alighieri, Divina Commedia, Purgatorio. Canto Primo.
    En línea: http://it.wikisource.org/wiki/Divina_Commedia/Purgatorio/Canto_I
  10. Claudio Girola[2]
  11. Fabio Cruz[3]
  12. jonathan boulting
  13. Alberto Cruz[4]
  14. ver nota 8
  15. Michel Deguy[5]
  16. François Fédier[6]
  17. ver nota 7
  18. Godofredo Iommi[7]
  19. Jorge Pérez Román
  20. ver nota 1
  21. Henri Tronquoy hace los primeros talleres de Diseño Industrial de la Escuela. Se exponen en el MoMa obras de el donadas por Sheila Hicks, ver nota 36[8]
  22. [9]
  23. Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso entre 1952 y 1969[10]
  24. [11]
  25. Ignacio Domeyko Bulnes
  26. Instituto de Altos Estudios de América Latina (Universidad de Paris III- Sorbonne Nouvelle)
  27. cineasta chileno. Nació en 1921 y muere en 1999?
  28. Novelista y político frances[12]
  29. Casada con Ignacio Domeyko Bulnes, hermana de Esther Matte Alessandri, importante poeta chilena
  30. productor de la pelicula de patricio kaulen?
  31. Médico cirujano de la Universidad Católica de Chile[13]
  32. Arturo Zavala Rojas (1918 - 2009), ex rector de la Universidad Católica de Valparaíso entre los años 1964 y 1968, periodo en que se realiza la primera travesía. Fue el primer rector laico de un universidad católica en el mundo, poniendo término al periodo jesuita de la institucion[14]
  33. José Vial Amstrong co-fundador de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Católica de Valparaíso y la Ciudad Abierta [15]
  34. Arturo "Tuto" Baeza, arquitecto de la Universidad Católica de Chile y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso. [16]
  35. Miguel Eyquem Astorga, co-fundador de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Valparaíso y la Ciudad Abierta.
  36. Francisco Mendez Labbé, nace en 1922, pintor, escenógrafo y artista digital. Arquitecto de la Universidad Católica de Chile. Fue profesor y director del Instituo de Arte de la Universidad Católica. Participó en el proyecto de Amereida y es co-fundador de la Ciudad Abierta[17]
  37. autor de Terre (1949)
  38. Jaime Bellalta Bravo, arquitecto, actualmente vive en Estados Unidos
  39. Esmee Marian (Cromie) de Bellalta, esposa de Jaime Bellalta. De nacionalidad inglesa, estudio Diseño en Harvard Universitys Graduate School. Por muchos años hizo clases en la Universidad Católica de Santiago y en 1976 se une a la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos. Muere el 15 de Febrero del 2007[18]. En la edición CA19 de la revista presentan la obra "Parque habitacional en La Reina" junto con Marta Viveros
  40. Sheila Hicks, artista que trabaja con tejidos. Se relaciona con Henri Tronquoy, ver nota 17.[19]
  41. Enrique Antúnez Zañartu, pintor chileno. Hermano de Nemesio y Jaime Antúnez, sin embargo usa su apellido materno para no ser relacionado con ellos. Participa en el proyecto Amereida. Pasa la mayor parte de su vida entre Estados Unidos y Europa. [20]
  42. Robert Marteau, poeta frances.[21]
  43. Ernesto Grassi
  44. En oración
  45. Restaurante Bucanero, lugar donde solían encontrarse los artistas y poetas que se relacionan con Amereida. Actualmente, en ese mismo lugar, se encuentra el Hotel Radisson Acqua, construido por Harquen Jensen, arquitecto de la Escuela de Arquitectura y Diseño. En el Restaurant Acqua, donde se encontraba el antiguo Bucanero, se encuentra una piedra inscrita en homenaje al lugar de encuentro donde se gestaron las ideas de Amereida haciendo un reconocimiento a la primera travesía.
  46. restaurante de Francia ubicado en el boulevard Saint Germein, París.
  47. Lugares cercanos a París. El primero es de Gallardon, y el segundo de Orphin.
  48. Personaje de la Odisea. Sirviente fiel de Odiseo, a su regreso del viaje, lo ayuda a vengarse de los amantes de Penélope.
  49. Gerard de Nerval, poeta romántico.
  50. Pueblo al sur de Francia.
  51. Erudita inglesa en lenguas iraníes.
  52. Calle de Munich, Alemania.
  53. Domingo Faustino Sarmiento
  54. Euclides da Cunha. Nace en 1866 y muere en 1909 en Rio de Janeiro. Escritor, sociologo e ingeniero brasilero. Su obra mas importante es Os Sertoes escrita en 1902 donde las narra las expediciones militares brasileñas en contra de la villa de Canudos. Podemos encontrar fragmento de esta obra en la p.159.
  55. Poema de Gilgamés, perteneciente a la mitología sumeria.
  56. Poeta lírico de la Grecia Clásica.
  57. Nicolas de Cusa, de nacionalidad alemana. Teólogo y filósofo. Vivió entre 1404 y 1464.
  58. Edward Stachura, poeta polaco. Tradujo poemas de Jorge Jose Luis Borges y Michel Deguy
  59. John Keats, poeta inglés, vivió entre 1795 y 1821, se caracterisa por su poesía melancólica.[22]
  60. Calle importante de París. Su nombre hace honor al claustro que se encontraba en ella.
  61. Aquí y ahora
  62. Seguidores del pensamiento de Joaquín de Fiore el cual cree que la historia del mundo se divide en tres fases, siendo la última los tiempos actuales, teniendo a Francisco de Asís como ángel apocalíptico.
  63. Lugar arquelógico de Colombia.
  64. me destruyo
  65. Antonio Francisco Lisboa, escultor brasileño,conocido como Aleijadinho, que quiere decir "lisiadito" por una enfermedad que atrofió sus manos. Con la ayuda de un aprendiz ató sus herramientas a sus brazos de modo de poder trabajar mas facilmente. Con su estilo barroco construyo famosas fachadas y estatuas de motivos religiosos.Vivió entre 1730 y 1814.
  66. Mescla de indio con español, viene de guacho o de huaso. Matrero es el que deambula por las montañas de la frontera.
  67. Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España I, pg.67.
    ISBN 84-492-0201-9. Dastín, S.L. Madrid 2000.
  68. De la Vega, Garcilaso, Historia General del Perú, o Comentarios Reales de los Incas (1800), Capitulo V, p.32.[23]
  69. De la Vega, Garcilaso, Historia General del Perú, o Comentarios Reales de los Incas (1800), Cap IV, p.23[24]
  70. De la Vega, Garcilaso, Historia General del Perú, o Comentarios Reales de los Incas (1800). Cap. VII, p.82.[25]
  71. Díaz de Castillo, Bernal Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España, 1568. Cap. III.
  72. De la Vega, Garcilaso, Historia General del Perú, o Comentarios Reales de los Incas (1800). Cap. VII, p.45
  73. Piagafetta, Antonio, Primer Viaje al Rededor del Mundo, 1536.[26]
  74. Dialogo escrito por Platón el año 360 a.C. Consiste en una discusión entre Hermógenes y Crátilo sobre el significado de las palabras. Crátilo proponía que las palabras están en constante cambio, por lo que no son representantes de la verdad. Debido a esto, el filósofo deja de hablar por el resto de su vida.
  75. da Cunha, Euclides, Os Sertoes, 1902.
  76. La poetisa Nicole d'Amonville –vinculada poéticamente a Jonathan Boulting– en la reciente edición de los Mosaicos de Edison Simons, escribe: "En opinión del vate colonense, la causa del fracaso de la Escuela, sustentada en la palabra fundadora, habría sido una mala interpretación del verso de Hölderlin: Was bleibt aber stiften die Dichter ('Pero lo que queda, los poetas lo meten en su propio ritmo'), como propone en su versión francesa François Fédier (mais ce qui demeure, les poètes le mettent dans leur propre rythme) contra la traducción habitual: 'Pero lo que queda, los poetas lo instauran'".
    d'Amonville, Nicole. «Prólogo», Mosaicos, Edison Simons. Círculo de Lectors, Galaxia Gutenberg, p. 15.
    ISBN 978-84-672-3520-3, Barcelona 2009.