1º Panel: CIERRE DE CAMPAMENTOS; por Nicole Cofré/ Carlos Sandoval/ Felipe Perez

De Casiopea

PANEL 1: CIERRE DE CAMPAMENTOS ¿PRIORIDAD NACIONAL?

MIRADA PAÍS RESPECTO A LOS CAMPAMENTOS EN CHILE Y LOS ALCANCES DE LA POLÍTICA PÚBLICA QUE PRETENDEN ACABAR CON ELLOS.

Para ello se pidió a los expositores que pudiesen responder principalmente a las siguientes preguntas:

1. ¿cómo enfrentar la problemática de los campamentos, dándole termino desde un enfoque integral? .Dando una solución integral a las familias que puedan enfocar el problema cuantitativamente dando solución a las mas de 33 mil familias viviendo en campamentos. Y también de manera cualitativa, que sea una solución de calidad, para estas familias.

2. ¿cuál es el rol del gobierno en el término de los campamentos?


Andrés Palma

Ingeniero comercial, master en economía de la universidad de chile.

Diputado por el distrito 25 de la región metropolitana, la Granja, Macul y San Joaquín

Director ejecutivo del programa chile barrio 2000-2003.

Ministro de planificación 2003-2004

2005-2010 programa de gerencia social y políticas publicas de FLACSO actualmente se desempeña gerente general de la empresa soluciones ecológicas del monte

Se desempeña como docente coordinador académico del centro de políticas para el desarrollo en la USACH

En primera instancia voy a hablar de la experiencia en Chile barrio: Programa creado en 1997, en el gobierno de Eduardo Frei con el objeto de terminar con los campamentos entonces existentes. El diagnóstico era que los indigentes viven en campamentos, que para terminar con la indigencia hay que terminar con los campamentos y que el problema era de carencias múltiples, no solo el que vivía en campamentos tenia un déficit habitacional, si no que tenia un déficit de habitación, de redes sociales y de conexión con políticas publicas, en fin. Cuando se crea la política, se parte de la afirmación “No se saben cuantos campamentos hay, ni cuanta gente vive en ellos” y que “Los que sabían sobre esto eran los municipios”. Se toma una definición: no se puede resolver el problema de todos los que viven en viviendas precarias, si no que solo aquellos conjuntos de más de 20 familias que son aquellos abordables por las políticas públicas. Se hizo un catastro, se contacto a todos los municipios para que informaran de sus campamentos con mas de 20 familias y se encargo a la a la universidad de chile que hiciera un catastro acabado, que incluía hasta el listado de cada una de las familias. El resultado de ese catastro fueron 972 campamentos o conjuntos de viviendas con mas de 20 familias y en ellos vivían 106.888 familias, no se considero los asentamientos menores que según en el hogar de cristo hacia el 2003, vivían en ellos aproximadamente 40.000 familias, o sea cuando yo me hice cargo del programa de Chile barrio estábamos hablando que en situación de campamento vivían aproximadamente 150.000 familias. El programa de trabajo se estructuró en una red nacional con los gobiernos regionales de los municipios, se definió que era prioridad la participación de la comunidad. Por lo tanto se creo un comité en cada uno de los campamentos que era apoyado por un profesional al servicio del desarrollo del barrio. Desde el punto de vista de la dirección del programa se constituyó un consejo presidencial, el cual era un consejo asesor del presidente de la república. El programa Chile barrio no tenía una institucionalidad burocrática, si no que era un consejo asesor del presidente de la república, y ese consejo tenia un director ejecutivo con el que se relacionaba la gente que trabajaban en ello y el consejo era procedido por el ministro de vivienda que lo anticipaba el ministro de MIDEPLAN, el sub-secretario de la SUBDERE, el director del FOSI y el director del CENSE. Y para cada campamento había un encargado, contratado por los gobiernos regionales que coordinaba con la comunidad el apoyo del trabajo que se debía desarrollar. La prioridad era RADICAR, no E-RRADICAR, pero en muchos casos no era posible radicar, si ustedes se fijaron en el video que acabamos de escuchar, el entrevistado decía “yo no me muevo de aquí, aquí tengo mis redes, aquí tengo mi vida” y por eso era la prioridad, pero no se consiguió eso en todos los casos, básicamente por dificultades de habilitar los terrenos. Los resultados: La primera fecha para dar termino al trabajo fue el 2001, no se cumplió. La segunda fecha fue el 2003, tampoco se cumplió. Finalmente se fijo el 2006, el presidente lagos dijo a fines de mi gobierno esto tiene que haberse alcanzado y desde el punto de vista habitacional mas del 97% de los casos fueron resueltos, quedaron algunas situaciones pendientes justamente porque no era posible erradicarlos y tampoco era posible entregar una solución en ese lugar. Desde el punto de vista de la habilitación social y de la capacitación, el efecto fue mucho menor: si uno puede decir un 97% de viviendas, uno no puede decir un 97% de habilitación social y de capacitación, que eran los otros componentes del programa, básicamente por la discontinuidad de esos proyectos. Cuando se va a construir una vivienda se empieza viendo el sitio, luego se sigue viendo el programa de construcción, luego se entrega la vivienda, ese proceso dura un año ocho meses desde que uno tiene el sitio, y un poco más con la compra del sitio. Entonces tiene un comienzo y un fin y uno no lo puede interrumpir en la mitad. En cambio los procesos de capacitación, de habilitación laboral, se interrumpen y los programas públicos no tienen una continuidad, se licitan cada vez, en algunos casos funcionan, en otros casos no funcionan bien, tienen mucha interrupción, mucho cambio, mucha rotación y por lo tanto no hubo, en mi opinión, un resultado optimo en esa área. Desde el punto de vista de esos resultados: fue diferente y mejor en las RADICACIONES que en las ERRADICACIONES, particularmente en las radicaciones de los grandes centros urbanos, por que en Santiago, cuando se tenia que sacar un campamento del cerro Renca, se llevaba aun grupo de gente a vivir en la comuna de Renca, otra gente a vivir en la comuna de Colina y otra gente a vivir en la comuna de Lampa, se rompían las redes sociales. Una persona que dijo “oiga, yo soy cartonero, conozco todo mi espacio y usted me esta mandando a Lampa, ¿cómo voy a seguir trabajando en Lampa?”, yo diría que en el caso de la erradicación vinculada a los grandes centros urbanos, las rupturas de las redes era muy fuerte y por eso los resultados en esa área fueron peores.

Como política, como experiencia, como forma de trabajo, la experiencia Chile barrio fue fundamental en el diseño de la nueva política habitacional que señalaba en la introducción. Que se fundamentó en el sistema de fondo solidario de vivienda en el año 2005. De acuerdo a un Techo para Chile, hoy día viven aproximadamente 33.000 familias en campamentos, eran 150.000 aproximadamente en el 2003, pero yo hago la afirmación “NO SON LAS MISMAS”, la gente que vive en campamentos tiene una rotación muy alta. Yo no he hecho una encuesta pero digo que PROBABLEMENTE no son las mismas.

Ahora paso a las preguntas: Primero, yo quiero compartir con ustedes lo siguiente: las comunidades y las ciudades son algo vivo, no son algo que se planifica y así ocurre. Y los campamentos son una respuesta de comunidades que tienen necesidades y que no logran insertarse en los procesos de planificación a esa situación. Hay distintos orígenes de los campamentos, pero hay que considerar que las personas migran. En el 2003, siendo director de Chile barrio, me tocó instalar en sus viviendas definitivas a las últimas personas que vivían en la último campamento que había en el año 2003 en Antofagasta, hoy día de acuerdo al catastro de un techo para chile hay 14 campamentos, ¿por qué hay 14 campamentos en Antofagasta?. Trabajando en Copiapó, miro como los cerros se llenan de campamentos, casi todos los días uno puede ver como crece la ciudad, ¿por qué?. Por que las personas migran en busca de oportunidades laborales, de educación, de entretenimiento o de salud, buscan un espacio vital en el cual se satisfagan no solo las necesidades del vivienda, si no que otras necesidades. Y eso no es siempre posible planificarlo o programarlo, uno puede prever que van a pasar esas cosas, pero otra cosa es que se puedan programar efectivamente. Entonces las ciudades se extienden de manera inorgánica, las ciudades crecen y van a seguir creciendo y con esto ya estoy diciendo de alguna manera, que probablemente en Chile vamos a vivir permanentemente con campamentos. Cuando veíamos las imágenes que nos mostraban, a mi me sorprendió, pero inmediatamente hice el siguiente raciocinio: me sorprendió que un tercio de las familias que viven en campamentos viven en la región de Valparaíso, y el mapa que nos mostraban era el gran Valparaíso, probablemente la gran mayoría de ellos vivían en Valparaíso, a mi me pareció lógico eso, porque en el gran Valparaíso hay un gran déficit de terreno, hay un gran déficit de lugares donde se pueda construir, y por lo tanto la gente que migra hacia Valparaíso va a hacer crecer la ciudad en terrenos en los cuales no es fácil construir y va a dar origen a esa situación. No hay políticas públicas que puedan impedir esto, pero si hay políticas públicas que puedan aminorarlo, y yo creo que eso corresponde, no solo a las políticas de vivienda, ojalá el ministerio de vivienda fuera de verdad ministerio de vivienda y urbanismo, (en Chile todos hablan del ministerio de vivienda, pero es ministerio de vivienda y urbanismo). Debería existir políticas relacionadas con el urbanismo, con el crecimiento de las ciudades, con el desarrollo de las ciudades para poder abordar el fondo a estas políticas. Compra de terrenos por parte del estado. Cuando yo estaba Chile barrio con el ministro Ravinet, teníamos un fondo rotatorio para comprar terrenos y funciono durante un tiempo, se agoto el fondo rotatorio y después no se volvió a incorporar, debieran haber ajustes en las contribuciones de bienes raíces al curso potencial de los terrenos, se siguen extendiendo las ciudades con viviendas de un piso, uno debería castigar eso de alguna manera, para poder resolver los problemas de todos, debiera haber impuesto a la plusvalía o las ganancias de capital por ventas de terrenos, si uno compra un terreno hoy día crece el valor de ese terreno no paga ningún impuesto, eso podría ser recurso para resolver problemas de vivienda y porque estos ajustes de impuesto a bienes raíces e impuestos a la plusvalía porque eso densificaría a las ciudades generando en los mismos espacios urbanos existentes hoy día mayor solución a las políticas de solución habitacional. (Lo anterior fue una reflexión general)

Primera pregunta, ¿cómo combatimos el tema? No son las mismas. En el 2003 hicimos un estudio y cuando se creo el chile solidario cruzamos los datos que teníamos de la gente en campamento con la gente que estaba en chile solidario, nos llevamos la sorpresa que menos de un tercio de la gente que vivía en campamentos era beneficiaria de Chile solidario en el año 2003, por lo tanto no eran los indigentes que vivían en campamentos. Nos empezamos a preguntar ¿por qué la gente vive en campamentos? Menos de un tercio era indigente, un porcentaje importante era migrante: se trasladan de una localidad a otra, desde un centro urbano a otro, desde el campo a la ciudad, y vivían en campamentos como una forma transitoria de alcanzar una vivienda. También había un número importante que estaba en un campamento para ahorrar y acceder a una vivienda, o sea porque la política entonces favorecía al que vivía en campamento. Me acuerdo de haber participado en una erradicación en Santiago y posterior a eso voy a visitar a las familiar al lugar al que se habían desplazado y me encontré con una familia que tenia no solo habilitada totalmente su casa en el momento que la había recibido, si no que ya instalado un negocio con mostrador de productos refrigerados, etc. y nos dijeron que lo tenían guardado en una bodega y que vivían en campamento para poder obtener la vivienda. Entonces eso probablemente ha cambiado con la nueva política habitacional, por eso probablemente también hay menos gente que vive en campamentos, por que eso ya no les favorece. ¿cómo combatimos el tema?, primero hay que conocer las causas, si no conocemos las causas de porque la gente esta viviendo en campamentos entonces vamos a tener soluciones inadecuadas. Hay que saber porque esas 33 mil familias están viviendo en campamentos hoy en día y hay que hacer una receta que sea múltiple. No es la misma tarea de resolver los campamentos que se generaron por cause del terremoto, tarea a la cual esta abocado Felipe hoy día, que resolver la situación de los que ocupan los cerros en Copiapó. Que quienes vivían en la calle y la municipalidad les instaló una mediagua al lado de la línea del tren en un terreno fiscal. Esa son realidades distintas y eso requieren soluciones diferentes. En cualquier caso las soluciones tienen que, no solo ser armónicas con el entorno si no vinculadas al comercio, a la educación, a la salud, al transporte, etc. En Santiago, la solución de la política habitacional sin ir mas lejos, Lampa, Colina, Buin, Paine, Talagante, Padre hurtado, etc. no son una gran solución. Recuerdo que una de las grandes dificultades que yo enfrentaba cuando era chile barrio era que: cuando se entregaba una solución, la plaza nunca quedaba en el centro de la vida de la comunidad si no que quedaba en el pedazo que sobro, por ahorro de instalaciones.. Vuelvo, lo cualitativo también es recoger cultura de barrio, o sea hay que tratar de que la gente, esa gente que nos mostraban en el video que se seleccionaban entre ellos, continúen viviendo juntos, porque eso genera cultura de barrio, genera redes de cooperación y por eso es preferible RADICAR Y NO ERRADICAR.

En Chile se había duplicado el producto en los últimos seis años, no es ético socialmente que sigan habiendo campamentos en una sociedad con el nivel de producto, de nivel de ingreso por habitante que tenemos hoy día. Sin duda esto significa que tiene que haber políticas publicas para esto, pero también la cooperación de los privados tiene que ser de manera tal de que haga el plus en la calidad, en la condición cuantitativa que se necesita para resolver el tema.

Ultima pregunta Uno, la superación de los campamentos no la va a resolver el mercado, se requiere acción publica, una política publica, un compromiso desde el estado. Van a seguir existiendo campamentos porque el mercado los crea, entonces uno tiene que reconocer esa realidad. Políticas publicas que aporten a los distintos aspectos de la vida de en comunidad y eso exige un compromiso nacional. Se requiere confianza en el gobierno y transparencia en los procedimientos. Hay mucha gente, a mi me toco también en la experiencia de chile barrio, en terreno “sabe yo no tengo el puntaje, la vecina tiene el puntaje” y la gente cree que el puntaje que le corresponde es el que le corresponde, entonces yo tengo un beneficio y el vecino no tiene el beneficio porque mi puntaje es mas bajo, y la encuesta esta bien tomada, se cree en los procedimientos. Es importante que siga siendo así para poder seguir desarrollando las políticas publicas, a la hora que se pierda la confianza en eso, entonces vamos a entrar en una situación de mucho mayor numero de campamentos. Pero también es importante tenemos que estar consientes que en las encuestas de opinión publica, hoy día el tema de la vivienda y el tema de los campamentos no son la prioridad, no son el tema central de preocupación, en todas las encuestas es la educación después la salud la delincuencia. El tema de la vivienda, de los campamentos no es hoy día como fue en un pasado el primer tema de prioridad, también es importante que la política en el tema de la vivienda ,(yo se que hoy en día el techo para chile lo ha estado abordando de alguna manera ) sobre el tema de la calidad, ya que hoy día el tema del hacinamiento ha pasado a ser mas importante o sea la pregunta es, el director social nos hablaba del tema en la introducción, nos decía como va cambiando la situación de materia de vivienda, y nos decía como fue una prioridad en el año 90. entre el año 86 y el año 94 la calidad de las viviendas que se construyo en este país fue de muy mala calidad, y la calidad de los asentamientos urbanos construidos entre 1986, después del terremoto del 85, en el año 94 en que empezó a haber un cambio en las políticas de vivienda, es algo que en una sociedad desarrollada a lo mejor tuviéramos que empezar a decir empecemos a demoler esas viviendas y empecemos a construir otras viviendas que 24m2 para una familia de 6 personas departamentos. Eso es un problema que empieza a hacer prioritario esta asociado a los problemas de delincuencia, asociado a la mala vida en comunidad, justamente uno tendría que empezar a plantearlo como un tema prioritario. Pero si no somos capaces como país de aprender de nuestros procesos y reconocer los avances y los vacíos de estos avances, podemos actuar como el diagnostico que hicimos en un pasado sea siendo valido hoy en día. El país de hoy día tiene recursos para abordar también este tema. Y abordarlo de manera seria y positiva y yo lo que digo es que l preferible cometer errores a quedarse esperando que las cosas se solucionen por si mismas. Muchas gracias.

Felipe Kast

Ingeniero Comercial con Magister en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile

Doctor en Políticas Públicas de la Universidad de Harvard

Ministro de Planificación (Marzo 2010 - Julio 2011)

Delegado Presidencial de Aldeas y Campamentos (Actualidad)


Amerita cierto grado de atención, el titular de este panel, que me parece extremadamente relevante en la cobertura que estamos viviendo como país y en relación a lo que planteaba Andrés: ¿Son una prioridad nacional los campamentos? ¿Cómo nuestra política, La Política de nuestro país, se hace cargo de esta realidad? Sin lugar a dudas es una herida nacional, probablemente el rostro más visible y brutal de la desigualdad que tenemos en nuestro país. Andrés hablaba de las causas del por qué las familias viven en los campamentos. Creo que a todos los que nos ha tocado ser voluntarios y, que en definitiva, también trabajamos en esto, nos hemos dado cuenta que la razón fundamental de los campamentos pasa muchas veces por un motivo de exclusión. El único lugar donde nuestra sociedad curiosamente, aunque parezca una contradicción, acoge a estas familias es en los campamentos. ¿Cómo se va a sentir acogida una familia en un campamento? La verdad es que si uno analiza, la dinámica de por qué una familia termina viviendo en un campamento, no es porque de repente aparecieron en la vida y se quedaron sin una casa o que bajaron del cielo y se encontraron en la calle buscando un lugar donde dormir, la realidad es que son dinámicas sociales complejas. Son crisis familiares, muchas familias solas, mujeres que tienen que salir adelante y se esconden en un campamento, siendo este último, el único lugar donde encuentran una familia y dirigentes, como Eugenia aquí presente y muchas otras a lo largo de Chile, que hacen la vida de esas familias un lugar mucho más digno aunque parezca nuevamente una contradicción. Sin embargo hay dinámicas de incentivo. Existen algunos que dicen que son de puntaje más bajo para poder acceder a una vivienda y hemos visto hoy muchas tomas que son casi unos negocios. Hemos visto algunos que hacen lucro con las tomas, sin embargo es un fenómeno de tomas relativamente recientes. La verdad es que la gran mayoría de las familias, y sobretodo familias que no han sido capaces de salir de los campamentos, son las más vulnerables, ya que presentan una dificultad social mucho más compleja que simplemente una carencia de una estructura física. En este sentido, comparto las palabras de Andrés cuando decía que si no entendemos esto como la punta del iceberg, si no entendemos esto como algo que realmente requiere de una mirada integral difícilmente vamos a mejorar la felicidad de esas familias en el minuto que partan de vivir de un campamento a una vivienda, por mucho más digna que sea. Desgraciadamente somos tentados a los números como sociedad, somos demasiados ingenieros a veces. En parte está bien, tiene que haber algo de aquello, al final del día no podemos quedarnos sólo en palabras sino tratar de poner una estructura al pensamiento y metas a nuestro trabajo para que las cosas se traduzcan en avances concretos.

Creo que a la hora de juzgar si son prioridad nacional los campamentos, lo primero que debemos hacer es evaluar a la sociedad, al gobierno y a todas las instituciones que están detrás, por el verdadero esfuerzo que hacen para revertirle la mano a la injusticia en distintas áreas. Más allá de las habilidades comunicaciones de una u otra institución creo que hay que evaluar siendo exigentes con nuestra sociedad, gobierno e instituciones para que con hechos demuestren que algo es prioridad. Todo lo demás es música. Podemos hablar uno mejores que otros, podemos ser más encantadores y menos encantadores, pero al final del día tenemos que ser rigurosos y poder decir si es que como sociedad tenemos a los campamentos como prioridad. ¿Qué estamos haciendo para que esta realidad mejore? Como bien decía Andrés:”No es fácil de solucionar esto de un día para otro”, ya que requiere de mucho esfuerzo y tenacidad para doblarle la mano al destino.

Creo que hemos tenido ciclos en esto y quiero partir reconociendo el hecho que en 1997, el país en su minuto gobernado por don Eduardo Frei, se pone como prioridad los campamentos comenzando un movimiento social muy grande incluso más allá del gobierno en torno a la realidad del campamento. Creo que eso habla bien de Chile y sobretodo de nuestra clase política. Es tiempo nos pongamos serios .Nos pongamos colorados de frentón y le pongamos prioridad. Voy a corregir algunos números que planteaba Andrés, ya que el año 1996 la cifra oficial que me dejaba el gobierno era de 115.000 familias en campamento, luego baja a 38.000 familias el año 2003. Ese año no hay 150.000 familias en campamento sino 38.000, según la cifra oficiales. Posteriormente el año 2006 baja a 20.000 familias y el periodo 2006-2010, que es la última cifra que tenemos, son 30.000 familias en campamento, lo volvimos a subir. Esta alza tiene una explicación debido al cambio de la política habitacional el año 2005. “Chile Barrio”, con todas sus cosas buenas o malas, tiene una gran virtud poniendo en foco a los campamentos. El Estado de Chile se hace responsable de la vida social que existe ahí. Al pasar a la nueva política habitacional, las EGIS desgraciadamente dejan de lado su labor primera y no ponen la misma prioridad y sentido de urgencia a los campamentos. Esto hace que el número de soluciones anuales, que entregamos a las familias de los campamentos, bajara de un pic de 15.000 (en el mejor de los años) a un promedio de los últimos 5 años de 1800, es decir, de 15.000 casi bajó a un 10% o 15% aproximadamente de esta cifra. Esto es compatible con el efecto dinámico (hay que familias que entran y otras que salen) con el hecho de que hayan aumentado los campamentos en el periodo 2006-2010. Por lo pronto, si queremos seguir combatiendo y seguir dando oportunidades a las familias de campamentos lo primero, y los más básico, es volver a invertir recursos en familias de campamento. La tarea es exigirle al Estado (no a la EGIS) que haga cambios en la Ficha de Protección Social porque desgraciadamente las familias más vulnerables no tienen el mismo nivel de inversión lo que convella , a que muchas veces, los proyectos no lleguen a ellos . Esta es una silla generadora importante, muy presente en nuestros campamentos. Por lo tanto, esto llevado a la autoridad, es tiempo de que sea evaluado seriamente por cada unas de las instituciones involucradas. Ahora, hemos pasado en distintos periodos políticos en que los campamentos han sido más prioridad que otras veces. Es una paradoja que el año 2010, cuando teníamos una meta de terminar con los campamentos; aumentaran. Creo que tiene que ver con una responsabilidad de Estado. Los últimos tres presidentes de Chile han planteado que van a terminar con los campamentos, esto tiene que ir más allá de marcarlos en slogan y convertirlo en una estrategia concreta. Esto es un fenómeno de análisis que requiere de nuestro recurso, ya que es un trabajo complejo que no tiene atajos y tampoco tiene soluciones fáciles por lo tanto debemos ponernos metas que sean realistas y ganarnos la credibilidad de Chile porque si hay algo que desgraciadamente se ha ido perdiendo es la confianza y credibilidad en política. Hay que ser cuidadosos en prometer aquellos que podemos cumplir sobre todo en materia de campamentos.

¿ES POSIBLE CHILE SIN CAMPAMENTOS?

Yo creo que sí. Ahora, decir cuándo va a ser posible requiere de trabajo. Aquel que quiere poner fecha, a veces cae en la soberbia que puede hacer mal. Por lo mismo exijámonos a nosotros mismos resultados que estén en nuestras manos, esto no significa ser exigente, sino que evaluarnos con resultados y no caer en un voluntarismo que hace que nuestra credibilidad caiga. Bueno, el año pasado quisimos pasar de 1800 a 1600 soluciones, pero este año la idea es volver a dar un salto y llegar a ojalá a 9000 familias en campamento. Creo que vamos a estar cerca de 11.000 familias de campamentos aproximadamente ya que estamos gestionando. En esto el trabajo y el labor con la gente es fundamental.

Pero ¿Cuál es la estrategia que estamos teniendo en esta prioridad de trabajo que estamos tratando de enfrentar?

Quisiera hacer un punteo de simplemente 6 puntos que da cuenta de la estrategia que estamos desarrollando. Esperamos también presentarlo en las próximas semanas de manera más formal, pero quería adelantarles algunos de los elementos: El primero, que creo que es fundamental, es el mapa social. El catastro. Si uno realmente quiere tomarse en serio una realidad social es importante que uno haga la pega y tener un mecanismo sistemático de medición. Es verdad que tuvimos un catastro el 96-97, el próximo fue el año 2006, luego el 2007 y ahora el 2010, pero todos estos catastros han sido poco rigurosos. El 2011 logramos hacer un avance importante, siendo este, el primer censo de campamentos. En el fondo (ustedes saben que a veces no se encuentra toda la familia) se hallan registrados los resultado del trabajo puerta a puerta es decir RUT por RUT de aproximadamente 30.000 familias que se encuentran en la zona, y esto creo que es el primer paso importante que debe transformarse en una Política de Estado y no simplemente conclusiones de cifras y números que muchas veces no coincidirán. Por lo tanto, el tener un mapa social puerta a puerta faculta de que podamos entender la complejidad de la realidad de los campamentos. De hecho, estamos haciendo una convenio con el Ministerio de Desarrollo Social (aquí nos acompaña el Seremi) para que este análisis del mapa social de campamentos pueda ser dado y revisado por los equipos investigadores que tiene el Ministerio recién nombrado.

El segundo elemento, lo que decía repetidamente, es tener objetivos claros de los esfuerzos que hace el sector público. Sólo para que tengan un orden de magnitud, este año esperamos invertir en gasto público en campamentos lo mismo que se invierte en ingreso de tipo familiar. Estamos hablando de 200 millones de dólares para llegar a 9.000 soluciones habitacionales. Creo que esto es de una potencia brutal y no podemos bajar los brazos. Por lo tanto tenemos que darle la misma urgencia - y aquí discrepo un poco con lo que decía Andrés- cuando decía que no eran los indigentes o las familias más pobres que vivían en los campamentos. Esto es discrepante con la medición de pobreza en Chile. Yo no comparto que la medición de la pobreza en Chile sea la correcta. Que se mida simplemente por ingresos es bastante parcial. Yo te diría que el hecho de vivir en un campamento da mucho más cuenta de la dificultad social que tiene esa familia y ,por lo tanto, probablemente son todas la familias de los campamentos que deberían estar en primera prioridad nacional. De hecho una de las cosas que quisiera re-estructurar es incorporar en la ficha de protección social algunas medidas que dé cuenta de esa necesidad de la familia y no solamente quedarse con aquella ficha de protección social que proyecta la capacidad generadora de carencia, ya que no toma patrimonio, no toma capital social y tampoco es capaz de darse cuenta de las dificultades de la red social de las familias. Creo que ahí hay mucho trabajo.Por lo tanto lo segundo de este catastro sistemático es que muestre objetivos claros y poder centrarnos en cierres de campamento.

Otra dificultad que hemos tenido es que hablamos de un chile sin campamentos y no hemos tenido una estrategia focalizada en el campamento. La estrategia está enfocada en la familia del campamento siendo una mirada bastante individualista de la que nosotros queríamos promover. Por lo mismo el tercer elemento que estamos diseñando, junto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, es una política habitacional que busca dar soluciones colectivas. Transformar la comunidad del campamento. Una solución de Grupo. Probablemente este es uno de los motivos por los cuales las radicaciones son más exitosas, pero cuando no son radicaciones, también se puede aplicar el mismo modelo y exigirle a la dirigente junto con la comunidad entera, que no deje a familia detrás porque lo que ocurre hoy- o lo que ha ocurrido- que explica que nunca podamos tomar o dar una solución integral al campamento, es que van quedando familias detrás que no alcanzan a ahorrar ya sea porque tal vez tiene algún problema de vinculación con un algún negocio más complejo e ilegal o que no quiera salir porque le da susto. Entonces si nosotros no motivamos a la comunidad o le damos incentivos para que no queden familias atrás abandonadas, la verdad, es que difícilmente vamos a poder avanzar de forma sistemática. Cuarto elemento de esta estrategia es el rol de los dirigentes. Tenemos que pasar a una etapa en que los dirigentes sean los interlocutores válidos y directos con el Gobierno, que en el fondo sean responsables y que tengan deberes no solamente derechos. Que nos ayuden a canalizar toda esta necesidad para construir soluciones que sean inteligentes que nazcan de las bases y no simplemente de un escritorio. Allí hay una beta que queremos explotar y nos ha funcionado muy bien.

El año pasado cuando estaba a cargo del Ministerio de Planificación, nos tocó con el FOSIS, una serie de medidas con los dirigentes y la verdad es que con muy poco recursos logramos maximizar el impacto social en muchos campamentos. El quinto punto es el trabajo multisectorial dado que la realidad de los campamentos es compleja. Lo que nosotros teníamos en la cabeza es la necesidad de la vivienda pero esto es simplemente un síntoma no la causa. Para poder atacar o enfrentar las causas de la realidad de los campamentos, necesitamos de muchos más instituciones y sobre todo públicas que se involucren. Hemos logrado hacer alianza con INJUV, con FOSIS, con La Corporación de Asistencia Judicial. La idea es que el Gobierno, en su conjunto, empiece a tomarse en serio la realidad de los campamentos. También hemos logrado realizar alianza con Chile Solidario.

El año pasado se mostraba que la mayoría de las familias de los campamentos estaba en Chile Solidario. Esta institución ayudaba gestionando y asistiendo con la ficha de protección social , pero también en paralelo, se les puede requerir a estos programas sociales cupos de desarrollo para poder solucionar la realidad del campamento. Con la Unión Europea estamos tratando de desarrollar esta iniciativa. Esta estrategia es clave en entender a los campamentos como una herramienta en que la sociedad deje el individualismo y entienda que el desarrollo económico no es un fin sino un medio para lograr mayor integración. Aquí hay mucha “pega” que hacer y que ojalá sean muchas las instituciones y empresas que se hagan parte del desafío de los campamentos. Lo ideal es que sea parte de una filosofía política y no simplemente tarea del Gobierno, sino una tarea de todos convocando a todos los sectores para que sea una cruzada nacional y no solamente un problema matemático de cuantos recursos faltan y puntos adicionales de gastos públicos faltan. Que sea realmente algo que nos convoque y nos conmueva como país me parece que es fundamental.

Muchas Gracias