Javier Aguilar : Taller Amereida XI

Clases

Clase 1

El Prólogo, como lo primero, el prólogo cohesiona la acción con lo previo a ella, de manera que ,en palabras de Manuel Sanfuentes, “vivimos en intervalos”, el taller de amereida nos invita a vivir en el presente, y el prólogo nos prepara para el futuro, es la palabra que nos orienta a lo que se viene de modo que tanto en el taller de amereida como en la vida, el prólogo es el instante en que se nos presenta lo nuevo, lo que aún no es presente pero que está a punto de serlo, en la arquitectura misma existe un prólogo antes de la obra, hay un momento anterior que la presenta puede ser un espacio, como un hall, un zaguán, algo un momento que antecede el total, y así en los acontecimientos más cotidianos a los que nos enfrentamos, antes de vislumbrar un hecho relevante existe un prólogo que nos lo presenta, se anticipa, de este modo el prologuista es el hombre adelantado, el que puede ver lo que va a acontecer y lo presenta. Enfrentar el oficio con una mirada prologuista, hace cuidar la presentación de lo entregado, ver cómo hacer la entrega de una obra, nos obliga a crear el prólogo del oficio, de modo que nos recuerda y aterriza que una obra proyectada siempre es un regalo, y es con el otro, es así como este PRO –LOGOS, este “antes de la palabra”, pero con la palabra determina quizás el momento más importante de un acontecimiento, el inicio del presente.

Clase 2

El Asombro, la palabra asombro nos remonta a una cantidad de situaciones y emociones que son trasversales a las experiencias vividas, en los campos del estudio u otros más personales, el asombro, se me manifestó de manera más clara que recuerde en recorrido de travesía desde Valparaíso hacia Brasil, el mato grosso, existe un “entre” enorme que es inabarcable al ojo, solo medible con la palabra asombroso, es ahí donde la mayoría de la gente logra darle dimensión a lo expresado, por supuesto nunca son dimensiones coincidentes una de otra pero ciertamente todas son dimensiones asombrosas. Argentina y sus pampas son asombrosas al ser inabarcables, al carecer de referencias, al estar en horizonte circular que en chile es imposible de tener sin que algo interrumpa la vista, a menos que nos adentremos en altamar, lo que para nosotros, o para mi más personalmente es asombroso, en argentina es cotidiano, pero no deja de ser asombroso el hecho de que sea cotidiano, por lo que ahora al reflexionar esa situación, llegue a la conclusión de que el asombro está en el ojo de lo nuevo, el ver por vez primera es asombroso.

Clase 4

“Nosotros vivimos dentro del Lenguaje”, “el lenguaje se puede encarnar en la materia”,” debe ser leído y ejecutado para ser lenguaje, al ser leído, es, de otro modo queda solo como una información codificada”, es probable que el mayor logro humano sea el lenguaje, y su posterior sofisticación, a través de este, el mundo es capaz por primera vez de nombrar y reconocer lo nombrado como algo diferente de otro, así es como se pudo por primera vez determinar lugares y posteriormente nombrar tiempos, reconocer a través de la palabra y el lenguaje nuestra existencia temporal además de poder vaticinar la existencia de un futuro, es decir el lenguaje es el modo en el que construimos realidades. Ese es un fundamento suficiente como para darle a la palabra la característica de motor fundador, donde hay palabra hay lugar, es de cierto modo el puntapié inicial de una acción fundadora, me vienen a la mete ejemplos de palabra fundadora como los mitos fundacionales de la ciudades griegas o romanas, o de las ciudades mesoamericanas, en todos esos ejemplos existe un relato, una palabra que explica su existencia, y es por ella que la aceptamos. El agrupar a un grupo de personas en un lugar determinado pareciera ser una acción sin sentido, poco lógica y antojadiza pero a través de estos relatos, le dimos razón.

Clase 5

Lo abisal, “se logra suelo, cuidando del abismo”, se nos hace presente el abismo de américa, y particularmente en Valparaíso al estar enfrentado frente a una rada y un horizonte infinito, ese es el abismo de Valparaíso, así como al otro lado de la cordillera lo son sus pampas eternas, su mar interior, de este modo es como américa se rodea de abismos, se nos hacen presentes de manera más abrupta en las travesías nos arrojamos a lo desconocido es ahí donde el abismo se manifiesta, enfrentar el abismo es enfrentar lo desconocido, es por eso que las travesías son una instancia fundadora, x q se enfrenta, se recoge y se cuida del abismo, por lo tanto logramos fundar suelo, las pequeñas obras de las travesías logran fundar suelo.

Clase 6

“Al abismo no se le puede olvidar, no se le puede obviar, hay que aprender a vivir con el abismo, la pregunta es cómo lo hacemos, es para la obra de los oficios, para la obra LEVE de los oficios, para reconocer los abismos hay que atravesar y dejarse atravesar.” Trabajar los oficios desde la presencia permanente de lo abisal pareciera no ser la norma, a lo que debemos apuntar es tomar lo abisal, anticipar lo que este nos entrega, transformar sus adversidades en virtudes, saber leer lo abisal.

Clase 7

“Descubrir es sacar lo que lo cubre, ¿tiene Chile algún envoltorio?”, “el descubrir con ojos de naturalista”, se relacionan las expediciones naturalistas con las travesías de la ciudad abierta, es el ir a terreno a ver, descubrir la américa, el naturista lo hace desde su ciencia, trata de develar lo que esconde la naturaleza y relaciona las distintas bio-diversidades, descubre la red de apoyo entre ellas, nosotros en cambio desde el oficio salimos a develar américa, ver que esconde detrás del velo, entender las sociedades que la comprenden como sus naturales y ver si existe, o conformar por nuestro propio cuerpo de escuela o el regalo que representa cada travesía, una red que relaciones entre nosotros. “cualquier cosa que es, merece la admiración, el asombre y la alegría”, ya que no podría haber sido de otra manera; poder ver la esencia natural de las cosas, como lo hace los naturistas a las ciencias o los poetas al oficio, es poder encontrarnos con la admiración, el asombro y la alegría.