Eduardo Arratia Entrega Final Amereida II Trimestre 2014

De Casiopea




TítuloEduardo Arratia Entrega Final Amereida VIII 2014
Del CursoTaller Amereida 2014, Taller de Amereida VIII
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Eduardo Arratia

La Andada

Durante la experiencia de trabajo con los alumnos de suiza, surgieron actos poéticos que marcaban momentos del día, entre uno de estos actos se presentó la palabra “andada”, la manera en que cada uno tiene de caminar, de andar. Lo que lleva a preguntarme cómo cada uno de nosotros crea una manera de caminar? que puede ser similar pero difiere en ciertos modos y la hace única. Algo parecido ocurría paralelamente con nosotros, el grupo de trabajo del workshop, que intentábamos conocer esta manera de ver la arquitectura que de cada uno, tanto estudiantes suizos como chilenos traíamos a ciudad abierta. De manera que entre nosotros nacía esta comunicación, que a pesar de las diferencias del lenguaje, lográbamos entablar. Es interesante conocer este punto de entender la arquitectura pues nosotros la abordamos desde la observación, que ciertamente nos entrega una manera de ordenar las cosas que percibimos, de asociar y complejizar distintos puntos hacia un discurso arquitectónico, herramienta que los estudiantes extranjeros valoraban, pues su visión de la arquitectura tiene otra forma de presentarse, sin embargo siempre podemos entendernos a través de la sensibilidad de comprender el espacio, cualidad que tenemos por estar en un constante estudio de la arquitectura. Y a partir de esta sensibilidad arquitectónica, expresada como un lenguaje experiencial, es que nace la observación. Desde esta sensibilidad experiencial es que da origen para mí el trabajo en el workshop. Los primeros días fue un entendimiento del lugar, de la zona y la cultura constructiva de la ciudad abierta, que obviamente maravillaba a los visitantes, pues ellos mismos mencionaban ser “una especie de esculturas” este proceso de entender el lugar, ocurría paralelamente mientras ellos exponían sus trabajos realizados en Lausanne, que consistían en trabajos a escala de las uniones de los posibles techos que serían construidos en ciudad abierta, que ciertamente debían adaptarse con el lugar. Una vez conocido el lugar, y desde la primicia que la construcción que se llevaría a cabo consistiría en un pórtico de los huéspedes, que es donde “aparece una relación del interior con el exterior dejando cierto rasgo de lo doméstico para quienes no vivan en ciudad abierta se sientan acogidos a permanecer en el lugar” Se comienza a trabajar, siendo la primera jornada de trabajo una salida de observación que nos llevase a encontrar un distingo del lugar que nos revelase la orientación y ubicación del pórtico, una vez realizada la jornada se abre la exposición de grupos, donde francamente todo lograron encontrarse con algo, pero faltó esa profundidad, esa continuidad de la observación. Luego de esta jornada los alumnos se reparten en distintos grupos: Medición del terreno Planimetrías Trabajos de estructuras Observación Estando ya catalogados los grupos, cada uno es responsable de al terminar la jornada llegar con un resumen que debe ser expuesto a la totalidad de los alumnos

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La Orientación

Una vez finalizadas las labores de cada grupo anterior, se vuelven a dividir en 3 grupos que analizarían los 3 lugares de posible ubicación para el pórtico, 3 lugares que fueron previamente asignados por las observaciones hechas como taller de obra. Desde aquí el grupo parte por definir 4 puntos que se consideran esenciales para fijar la orientación: El primer punto en consideración, que fue previamente mencionado por los profesores, son Los Ejes; que se forman con las mesas, el futuro pórtico de los huéspedes y la sala de música. Este eje ordena en una misma línea de acción estas 3 obras. Una vez definido esto, los demás factores en consideración nacen a partir de un diálogo. El primer punto que se aborda entre alumnos es El norte, direccionando la obra paralelo a este, aprovechando de mejor manera la luz que recibirá la obra, el segundo punto nace desde las jornadas previas de observación, donde me aparece la interrogante ¿Cómo la obra aparece desde el acceder a la ciudad abierta? pues con este aparecer se presenta inmediatamente y se enmarca dentro del lugar en su relación con el total, desde esta observación se agrega el punto: El avistar desde el camino, ubicando la estructura de manera que se evite un quiebre abrupto del horizonte formado por la arboleda que antecede al camino que lleva a la vega. Finalmente nace el último punto en relación a lo que se nombra como “El valle” que viene a ser el punto llano en la sinuosidad de la duna, a lo cual aparece el comentario: de uno de los estudiantes extranjeros •la obra debe ser ubicada en el punto alto, de manera que el valle se transforme en un espacio ganado y potenciado por el pórtico y no un espacio utilizado para el pórtico”.

El Lenguaje

Es aquí donde reaparece la pregunta ¿Cómo cada uno construye su andar? O en otras palabras ¿Cómo cada uno construye su propia forma de ver el mundo?,¿Cómo nuestros ellos, los suizos, construyen la forma de ver el mundo? Entonces aparece el lenguaje como primer punto importante de esta visión, pues suiza trae a la cabeza tres lenguajes distintos en un mismo lugar; francés, italiano y alemán. Estos tres lenguajes llegan a ciudad abierta con ese modo particular de darse a entender con su alrededor, y llegan a un cuarto lenguaje, el español, llegan a aprender y escuchar para aprender de este lenguaje a entender como nosotros nos expresamos y entendemos, pero curiosamente y es el inglés el que se usa como lenguaje comunicativo y el lenguaje nativo como leguaje expresivo. Refiriéndome a lenguaje comunicativo como al que usábamos como mero uso informativo, presentar ideas, entablar conversaciones, mientras que el lenguaje expresivo se presenta como el lenguaje espontaneo, innato, aquel con sentimos más inherente a nosotros, pues en distintas conversaciones muchos de nuestros compañeros de taller de obra mencionaban el hecho de a pesar de pertenecer a la parte alemana de suiza, sus pensar era en francés. Eso es a lo que yo llamo el lenguaje expresivo, con el cual uno posee una afinidad que permite al pensar fluir de manera natural pero en este punto me pregunto, a que se debe esta manifestación del pensar, como uno adquiere esta afinidad, de donde nace? Para mi esta afinidad no se da más que desde la experiencia, de manera que el lenguaje se expresa en nosotros como un resultado de la experiencia unido en cierta mediad al carácter.

La experiencia

Cada experiencia que vamos tomando nos va mostrando una dimensión de mundo, nos construye y nos pone ante situaciones de reflexión que permiten crecer como personas, es importante tener experiencias, no tan solo las que uno vive diariamente sino también experiencias nuevas, diferentes, adversas a nuestro carácter, nuestro parecer para asi de cierta manera entender un poco como otros ven el mundo, como otros interactúan, se expresan en el mundo. Que es un poco lo que sucedió en el taller de obra, una forma de conocer a través de ellos y nosotros mismos una parte del mundo. El compartir con ellos nos envolvió en una dimensión de mundo, que ellos por su posición dentro del mapa tienen con mayor dimensión, pues en un mismo territorio aparecen distintas culturas, distintos modos de vivir, pero que a la vez todos quedan conectados en un mismo punto, un mismo continente Europa. Existe esa facilidad de conocer, de viajar de formar parte de un mundo, existe una conectividad y una historia que queda reunida en su totalidad. Algo que en américa no es tan potente, cada país es más bien hermético, con pocas relaciones quienes convivimos. Esto en cierta medida debido a la dimensiones que presentamos en el continente, esa extensión americana que nos identifica, que es una de las razones por las cuales ellos viajaron hasta acá. Para tener esta libertad del territorio que en países como suiza muchas veces no existe. Nosotros tenemos un continente nuevo y vasto en el cual el descubrir se encuentra muy cerca de nosotros. Nosotros como americanos estamos abiertos a la aventura del descubrir, de crear, de nombrar. Características que en países europeos es un tanto escasa, por sus orígenes, por su pasado que os conforma. En cierta mediad están constituidos por una mitología que engloba muchos territorios y por lo mismo es común. Pero nosotros como americanos tenemos un extenso territorio que descubrir pero ¿Que es aquello que nos une?

En cierta manera américa queda separada por la extensión territorial, los limites que en Europa son casi nulos y en américa toman un gran realce, por otro lado el pasado que los reúne en américa se ve casi arrasado por la invasión cultural traída desde el continente europeo pero ciertamente hay algo bastante potente que trasciende estos limites de extensiones y es el lenguaje, el cual permite un intercambio de maneras de pensar, de trabajar, de ser, a través de algo tan propio como el lenguaje, ciertamente a américa se le regalo la extensión que en cierta medida dejo espacio para cada comunidad florecer en por su propia cuenta pero fue el lenguaje el cual nos deja abierto a la posibilidad de este conocer quizá no desde una experiencia tan ajena como es el conocer otro idioma, que inmediatamente enfrasca a un lugar, sino desde un momento más propio, un ahondar en la búsqueda que nace desde lo común hacia lo diferente, lo que nos llama la atención, en cierta manera estar en América es encontrarse con eso diferente que está oculto, porque uno parte desde lo conocido hacia lo desconocido. Volviendo así a el lenguaje como punto de partida, que nos regala una invitación a lo realmente desconocido, eso que esta aparenta ser semejante pero que podemos llegar a descubrir y encontrarnos con algo totalmente nuevo desde el punto que más estrechamente conocemos.

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El valor

El conocer, el compartir distintas experiencias con personas de un contexto diferente, y el hecho de que ellos llegan, se encuentran con esto totalmente nuevo para ellos, esta manera tan particular de ver lo que ellos ven de manera tan distintas, deja un momento de apreciación, de reflexión para tomar el real valor de lo que tenemos acá presente,, que sucede junto a nosotros pero que la monotonía va ocultando su brillo. El traer esa curiosidad por lo desconocido que es conocida para nosotros le dio un nuevo valor a lo que parecía conocido aquí, pero tomo un nuevo valor, logrando desconocer estos lugares, momentos, circunstancias para luego reconocerlos con mayor amor y cariño, entregándoles un real valor de las cosas. Es desde este nuevo valorar que también nace la curiosidad por un querer apreciar las cosas desde distintos puntos de vista para asi entender como el otro funciona. Esta curiosidad se cultiva a través de ese descubrir del valor.

El Ejercer

Cuando realmente encontramos valor a las cosas, podemos sentir que las apreciamos por lo que son, llega un tiempo de actuar para seguir en la búsqueda de este valor, y así nace una interrogante, ¿Cómo hacemos de esta experiencia del valor algo un hecho? Como le damos magnitud a ese valor que descubrimos. Es aquí donde aparece el oficio, que nos permite del lenguaje expresivo tomar una forma, para transmitirlo con el resto del mundo. Este tomar acción que es con medida de la propia esencia, de la experiencia, nuestra propia forma de caminar frente a distintas situaciones, nuestra propia andada. Bajo esta mirada a pesar de la gran diferencia que existe entre el lenguaje, la experiencia y la andada de los suizos se pudo canalizar de tal manera que el ejercicio resulto de manera enriquecedora para ambas partes, pues compartíamos este momento del accionar a través de nuestro oficio, esta sensibilidad arquitectónica se mostraba a través de nuestra ocupación como estudiantes de arquitectura. De esta manera el lenguaje, la experiencia y el accionar nos unían a través de una curiosidad reciproca por un saber arquitectónico, que nos llevó a una circunstancia donde nos presentamos un nuevo mundo a través del oficio.