Camila Jeria, ''El devenir de la comunicación''

Título	Camila Jeria, El devenir de la comunicación
Tipo de Proyecto	Proyecto de Taller
Palabras Clave	Amereida
Período	2014-
Asignatura	Taller Amereida 2014,
Del Curso	Taller de amereida v,
Carreras	Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)	Camila Jeria
Profesor	Jaime Reyes, Manuel Sanfuentes, Carlos Covarrubias

El devenir de las comunicaciones

América

E N S A Y O

¿Qué se requiere para que nuestra América, supere la fragilidad de sus instituciones, concretamente, la deficiente calidad de su comunicación, la distorsion de la democracia, la insuficiencia de su estado y los atropellos a los derechos fundamentales del humano?

Dentro de la diversa riqueza cultural de América, encontramos que las manifestaciones artísticas y literarias que evidencian lo íntimo y esencial, nos han demostrado que somos capaces de ser seres auténticos y crear nuestra propia utopía de vida. Cada uno de nosotros tiene el poder de lo esencial de no aferrarse a los miedos que llevan a imitar modelos sociales que se nos han impuesto. América requiere de nuevas preguntas, posicionando a lo cultural en función de relaciones y vínculos conceptuales, intelectuales y emocionales. En la modernidad, peligra la identidad y autenticidad de las culturas, ya que la motivación va por lo económico, perdiendo asi, el real sentido de la integración. La vastedad del territorio americano sólo es comparable con el desbordado espacio utópico que América ha cifrado a través de la historia. siempre ha estado en función de un centro externo, en vez de soñarse a sí misma Para reunirnos en una real integración, es necesario lograr la comunicación lingüística. ‘’Con la palabras pensamos, con las palabras nombramos, con las palabras recordamos, con las palabras distinguimos, con las palabras relacionamos’’. Ricos de palabras, percimimos y expresamos más realidad, mientras que pobres de palabras, percibimos y expresamos menos realidad. El buen lenguaje se va quedando en las creaciones literarias, sin ir más allá en nuestra cotidianeidad, donde debiesen proclamarse leyes justas que garanticen la igualdad de todos los individuos que conformamos esta sociedad. Leyes que terminen con la continua corrupción que satisface intereses personales de los que poseen el poder. No podemos actuar como autómatas, dejándonos manejar sin tener participación. A través del lenguaje podemos abrir posibilidades de libertad a través de respuestas directas o indirectas, siempre enfrentándonos a la adversidad. La poesía con su densidad semántica va creando relaciones con la aprehensión de la realidad, donde la información no puede ser confundida con el significado y la palabra. La poesía abre el mundo y lo integra a través de nuestros sentidos, creando nuevas posibilidades. Se interpreta al ser humano como ser lingüístico, interpretamos al lenguaje como generativo e interpretamos que los seres humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de él. El lenguaje es acción, el lenguaje crea realidad , por lo que vamos abriendo o cerrando posibilidades para nuestro propio ser y se nos permite descubrir quienes somos.

¿Qué es la poesía en sí misma sino la creación e invención de un nuevo sentido? ¿No es acaso la poesía la que nos transporta a un mundo inédito de significaciones, que no están escritas más que en los surcos del enlace de palabras y su distribución en el espacio?

En el campo de la lingüística, constantemente estamos jugando con la metáfora, pero lo cierto es que la poesía no se queda en esto, sino que se hace cargo de presentar un sentido y sin sentido a través de la metáfora. Encontrarnos con la adversidad, supone una situación contraria, un suceso o una situación dominada por la abstracción, en cuanto a la percepción de las cosas, un estado o una situación de determinada, y no a un solo acto desdichado, de mala suerte o desgraciado. Por lo tanto, la adversidad no es única ni accidental ni efímera, sino más durable en el tiempo. Dentro de este proceso, encontramos la interpretación, que se trata del vínculo entre un significante y un otro. La obra, el otro, el ocio. La conciencia clara y sutil del habitar del otro y el yo. El devenir como proceso de cambio que, en ocasiones, se opone a SER. De acuerdo a esta concepción, la realidad nunca es fija o estática, sino que se trata de algo dinámico, lleno de adversidades e interpretaciones. Lo que es ahora pronto dejará de serlo y pasará a ser otra cosa. El presente siempre es efímero y el devenir no es más que un proceso de SER. Superar el horizonte, que es aquello que esta siempre más allá, seguir partiendo siempre, mantener el rumbo abierto para el desconocido inefable. Entonces podríamos decir que ¿en lo adverso se esconde la libertad? En la ausencia, en la lejanía, en la palabra y el lenguaje, en el enfrentamiento a una existencia y en saber o no saber a donde vamos, el HA - LUGAR Más bien es una especie inquietud intelectual, hacer emerger un pensamiento propio en función de los saberes ya sedimentados puesto que, naturalmente, no se descubre la rueda todos los días, es decir operamos bajo esquemas que se nos han impuesto. Tomar lo existente y mirarlo bajo la óptica actual, tomar lo creado y modificarlo en función de nuestros deseos, perspectivas y proyecciones. No quedarse estático, no ahogarse en la quietud contingente sino que observar esa contingencia para redescubrir y crear. Así es que avanza el saber. Naturalmente todo saber es hijo de su tiempo, nace a partir de un contexto histórico concreto que en cierta medida condiciona dicho saber. Ahora, siendo modernos en base a lo existente podremos crear y descubrir saberes. Vivimos en una modernidad donde la condición humana se deja caer entre la mutabilidad del tiempo, perdiendo la capacidad de asombro. Se vuelve problemático el hecho, cuando el asombro deja-de-ser, cuando no tiene cabida ni en nosotros como individuos ni en la realidad. El no-asombro emerge como enemigo de la construcción de saber y conocimiento, emerge como somnífero en el cual la realidad no nos produce, no nos irrita ni perturba, donde la realidad contingente pasa a ser una realidad existente ajena a toda reflexión humana. La potencia del asombro como motor de la creación tanto material como intelectual deja de serlo en virtud de esta realidad que pasa a ser considerada como existente de manera aproblemática e incuestionada, caemos en la costumbre de no cuestionarse y lo admirado ya no es cuestionado ni transformado, solo es, y es admirado sin tras ello una reflexión que busque explicaciones. Con el cuestionamiento y la búsqueda de respuestas, debemos seguir haciendo frente a la incertidumbre mediante la creación, puesto que el asombro nos despierta, nos mantiene vivos. Solo así seguirá la agitada búsqueda de respuestas inherentes al ser humano, así seguirá el dialogo entre la imaginación y lo desconocido, aquella inquieta facultad humana de buscar hasta encontrar.

Se deja de lado que la comunicación debe incluir el modo de pensamiento y comunicación espiral, demostrando que cada vuelta que se da , indica que cada hecho resulta de su propio proceso. Siempre que hay algo, está su contraposición. Tomando en cuenta que podemos acceder al ‘’ser’’ de las cosas, pensamos que nunca podemos decir cómo son realmente estas cosas, solo podemos decir cómo las percibimos o interpretamos. Hemos planteado que nuestra identidad personal, es una construcción lingüística, al igual que lo que decimos ser y lo que postulamos que es el mundo. Trasladándonos del ser al acto, entramos en un constante devenir, donde siempre hay un sujeto que se revela mediante la acción. Por esto está la importancia de observar las acciones humanas para comprender cómo somos los humanos.

EL ESCUCHAR

El escuchar resulta ser el factor fundamental del lenguaje, es lo que le da sentido a lo que decimos y lo que dirige el proceso de lo que es la comunicación. El escuchar se constituye en nuestra interacción con el otro, pero ¿qué se necesita para que ocurra el escuchar? Cuando se escucha, se identifica y se responde de distintas formas, respetando la diferencia. Sin la aceptación del otro como ser diferente, no existe el escuchar. En la Modernidad, ha desaparecido el silencio, donde la música se hizo omnipresente en cada uno de nosotros.

‘’Pero la experiencia artística como todas las formas de comunicación humana es más que virtual, por lo tanto seguirá habiendo un sitio sin duda para actividades reales en lugares reales donde alguien pueda de algún modo seguir con la fusión de la comunidad y el arte del público y los artistas, y donde por un momento el sueño se hará realidad’’. Sí esto es verdad en cuanto a las relaciones de los diversos géneros del arte en el interior del dominio del arte mismo, no es de extrañar que sea igualmente verdadera la relación de la esfera artística en su conjunto con la evolución general de la sociedad.

• Relación del arte con el mercado = PRODUCCIÓN EN SERIE

‘’Reproduciendo infinitas veces reemplaza una existencia única por la pluralidad de copias, y al permitir que la reproducción alcance al observador o al oyente en su situación particular, reactiva al objeto reproducido’’

‘’Un análisis del arte en la era de su reproductibilidad técnica debe hacer justicia a estas relaciones, pues nos permiten comprender algo importante: por primera vez en la historia mundial, la reproducción mecánica libera a la obra de arte de su dependencia parasitaria del ritual’’.

A pesar de estar insertos en un mundo que se mueve por el crecimiento económico y el consumo, la imposición de ideas y el patronazgo del Estado, todos los oficios podemos construir ARTE, expresado en el acto poético, donde la libertad depende del hallazgo del vínculo y sinergia entre la poesía y tecnología, el arte y la técnica, la artesanía y la manufactura.