CASO 4: Quebrada Mena, entre Mariposa y Florida
| Caso de Estudio | |
| Nombre | CASO 4: Quebrada Mena, entre Mariposa y Florida |
|---|---|
| Palabras Clave | Valparaíso |
| Estudiado por | Donald Mc Leod |
LUGAR: Quebrada MENA entre cerro MARIPOSA y FLORIDA. Calle TRINQUETE. Ladera Norte, a pies del antiguo barrio de la Compañía de gas, construido hace mas de 50 años.
Terreno baldío situado en la quebrada, posee un pequeño bosque de eucalipto que alberga delincuencia y en verano amenaza con incendios forestales. Se entiende que posee una alta humedad y un pequeño hilo de agua que se hace camino por la parte mas baja de la quebrada. La pendiente es pronunciada y asoleada la mayor parte del día. Se observan vientos que suben el cerro y aceleran en la quebrada. El saludo del vecino que vive arriba con el de abajo es tan potente como el saludo frontal, el sonido es el mismo. La ladera sur está gobernada por un cielo de cables que nacen en la central eléctrica que esta a los pies de la quebrada, dándole un primer limite vertical al sector, y un segundo limite horizontal, cuando aparecen las torres que los sostienen, declarando por ley, (que muchas veces en el cerro NO se respeta) una restricción de construir alredor de 30 metros de ella.
Lo primero que aparece es la VERTICAL, la pendiente abrupta que hace aparecer el barrio en ladera, se reconoce cada una de las casas que forman el todo del barrio, ya que en el conjunto estas se ASOMAN. Como primera instancia se logra reconocer la necesidad de relacionarse con el Pacifico, en forma de BALCONES que aparecen como primer elemento arquitectónico vinculador. Sus fachadas son el ATRAS, aquella que CUELGA de la ladera y atrapa a Valparaíso desde el ojo. Tuvimos la suerte de entrar a una de estas casas y lo primero que se ve es el exterior al entrar, todas las paredes aventanadas con el fin de traer lo externo al interior, aun así logramos entender que los espacios en común atrapaban el exterior, pero los espacios personales, como las habitaciones, se volcaban hacia el interior del cerro. Hacia la pendiente y no hacia Valparaíso. Entonces lo personal aparece en lo mas próximo, en los pequeño pasajes que como COSTILLAS se desprenden de la cresta del cerro y caen hacia las quebradas, es alli donde se reconoce LO PROPIO. Donde aparece el perro ladrándote porque sabe que no eres del sector, donde los vecinos se percatan de los extraños y se saludan entre ellos. Es decir que en la lejanía se reconocen como conjunto a través de sus balcones y el asomo, pero se reconocen como barrio cuando la intimidad del hogar se vuelca hacia el cerro.
Existen 2 ACTOS, el abalconarse. Donde aparece el asomo, y el habitante se expone a ser reconocida por los vecinos, como presentándose he imponiendo presencia en el barrio. Ya que el estar abalconado implica una cierta altura con respecto al que está de caminando, tomando el rol de Juez, que observa quien es el que entra al barrio y quién no.
ABALCONARSE es reconocido como el ACTO VINCULADOR del conjunto.
Y el otro acto es el de ARRIMARSE al cerro. Donde la intimidad del hogar es la que esplende, donde ocurre la conversación, la cual permite una detención prolongada y un intercambio de palabras. Es aquella que es próxima con el vecino, donde existe el Roce. De inmediato se reconoce al ajeno, al que no pertenece al lugar. Y la reacción es inmediata, se pregunta ¿qué quieren, de donde vienen, que están haciendo?
En cambio el acto de ARRIMARSE es algo PRÓXIMO, siendo un Subconjunto dentro del conjunto.
Ambos cerros quedan separados, no se reconocen como un barrio, separados por un BIOMBO VEGETAL que no los enfrenta, si no que los acoge, y los vuelca hacia el cerro y hacia Valparaíso. Este biombo, no es permeable, se reconoce un LIMITE no habitable, Trinquete aparece como la continuidad de la quebrada, que se divide en dos calles igual de importantes que vincula ambos cerros con Av Alemania. Además la pendiente abrupta, que ha generado una difícil urbanización del sector, ya que en comparación con otros cerros, posee una difícil habitabilidad. La pendiente modifica el habitar de los vecinos, el juego pasa a ser una ACROBACIA callejera, aprovechando el MAXIMO ESPESOR de las calles sin dejar que la pelota caiga por la pendiente. Lo ESCASO es lo PLANO, la inexistencia del campo, que albergue al cuerpo y le dé cabida a la reunión.
