Kim López Tarea 4 - Módulo de Investigación T3 2016

De Casiopea



TítuloKim López Tarea 4 - Módulo de Investigación T3 2016
AsignaturaModulo de investigacion
Del CursoMódulo Investigación T3 2016
CarrerasArquitectura, Diseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
04
Alumno(s)Kim López

¿Poder para el pueblo?: El modelo griego y el liberal en entredicho como paradigmas de la construcción democrática

Quino, Mafalda,

Kim López, Diseño Gráfico Profesor Guía: Herbert Spencer

Abstract

La siguiente investigación, tiene como propósito abordar distintas construcciones teóricas del concepto de “democracia” y, con ello, poder elaborar mapas de flujos que respondan a la pregunta de cómo los ciudadanos se hacen partícipes o no de la construcción política de las sociedades según cada modelo. El estudio comenzará por el modelo de democracia griega (o ateniense) como precedente, seguidamente se verán las bases fundantes del Estado moderno con el modelo de Monarquía Absoluta que, si bien no entra en la categoría de democracia, nos servirá para ver las bases desde las cuales se levanta el modelo democrático liberal y su construcción teórica.

La estructura analítica a partir de la cual se abordarán los distintos modelos teóricos contempla la revisión de los elementos antropológica, los fines y los mecanismos de cada uno de ellos. Dicha estructura nos permite comprender el fundamento a partir del cual se establecen ciertas definiciones tales como quiénes pueden ser ciudadanos y participar de la construcción política en distintos grados, dónde reside el poder y la soberanía, quién ejercer el poder, entre otras; cuestiones que nos permiten comprender el flujo de participación de ciudadana según los distintos modelos.

Todo lo anterior nos permitirá poder establecer relaciones entre los distintos modelos teóricos, sobre los regímenes políticos en general y la democracia en particular para, en una posterior investigación, tener elementos claros con los cuales analizar el régimen político chileno actual para delinear de mejor forma los flujos de participación que poseemos los chilenos para poder seguir construyendo nuestra sociedad.[1].

Keywords

Democracia | Ciudadanía | Democracia representativa | Democracia directa

Desarrollo

Mucho se ha hablado sobre el concepto de democracia desde la Antigua Grecia hasta nuestros días y, pareciese ser que, según lo que escuchamos o leemos todos los días en la opinión pública, hoy vivimos en una. Al menos ese era el espíritu que transmitía Patricio Alwyn al emanar su discurso en el Estadio Nacional tras el fin de la dictadura[2] y, más específicamente, en su mensaje como Presidente al comenzar el período ordinario de sesiones del Congreso Nacional, titulado derechamente “Vivimos nuevamente en Democracia”.[3]

Al parecer la democracia no es una, ni mucho menos es estática, sino que es parte de largos procesos históricos de avances y retrocesos en cuanto a las conquistas democráticas que se van produciendo en las distintas sociedades. Ahora bien, para poder ver si es que realmente vivimos en una democracia o no, con la presente investigación nos alejaremos un poco del tiempo presente y de los procesos históricos, de hecho, buscaremos remitirnos a los modelos teóricos fundamentales desde donde surge, se construye y se le da cuerpo de distintas maneras al concepto de Democracia. Es así que, por un lado, veremos la construcción de la democracia en el Modelo Griego, en base a su principal autor, Aristóteles, y, por otro, la construcción del concepto en el llamado Modelo Liberal, en base a John Locke su principal impulsor y teórico.

De esta forma nos acercaremos a dos formas distintas de entender la democracia las cuales, si bien corresponden a períodos y procesos históricos distintos y separados en el tiempo, nos darán luces con respecto a cómo se puede entender la misma, cómo los ciudadanos se hacen participes de la construcción política democrática de las sociedades según cada uno de los modelos y cuales son los elementos críticos que la democracia debiese al menos considerar. Todas ellas preguntas en torno a las cuales podremos enunciar una postura con respecto a nuestra democracia actual.

Democracia Griega: ¿Una democracia directa?

El relato de los procesos e instituciones griegas está claramente manifestado en los escritos de Aristóteles, griego con alma de historiador que buscaba dejar para la posteridad los acontecimientos que vivía y que se vivieron en las tierras atenienses y sus alrededores. Sin embargo, antes de hablar de la democracia propiamente tal debemos remitirnos a la concepción antropológica que van construyendo los griegos, la cual establecería los límites y los márgenes de acción que tendrían las personas dentro del régimen.

Uno de los primeros antecedentes que nos entrega el autor con respecto a esto último surge de su cuestionamiento sobre la naturaleza de los hombres. Así, se considera en Grecia que “el que puede prever con su inteligencia es gobernante por naturaleza y amo por naturaleza, y el que puede, con su cuerpo, cumplir las órdenes es gobernado y esclavo por naturaleza; por eso amo y esclavo tienen los mismos intereses”.[4] Tal fenómeno no sería a causa del dominio de uno sobre otro o impuesto a la fuerza. Su argumentación sostiene que “La naturaleza misma lo quiere así, puesto que hace los cuerpos de los hombres libres diferentes de los esclavos”,[5] por lo cual los hombres estarían destinados a cumplir específicas funciones según un determinismo biológico. Vale decir, la tesis planteada consiste en que los hombres son desiguales por naturaleza y que, al ser esa su condición, no podría ser cambiada o modificada con el tiempo, por lo cual unos estaban determinados a mandar y otros a servir. Según el autor éste sería un orden armonioso y justo dado que cada uno cumplirá un rol en la sociedad y en la familia según sus capacidades, favoreciéndose los unos a los otros. Esto último lo confirma al establecer que “esta distinción subsiste realmente siempre que es útil al uno el servir como esclavo y al otro el reinar como señor; se puede sostener, en fin, que es justa, y que cada uno debe, según exigencia de la naturaleza, ejercer el poder o someterse a él. Por consiguiente, la autoridad del señor sobre el esclavo es a la par justa y útil... existe un interés común, una recíproca benevolencia”.[6]

En definitiva encontramos que sólo un selecto grupo de la sociedad podía participar de los asuntos públicos de la polis, la comunidad política y pública, por lo que quedaban excluidos los esclavos, las mujeres, los extranjeros (considerados como bárbaros) y los niños; sólo pudiendo los “hombres libres”, hombres sabios con valores, retórica y mayores de 18 años, ser partícipes de esa construcción y de la dirección de los otros seres inferiores. La democracia griega, por tanto, en términos de extensión es excluyente y el “ciudadano” sólo sería aquel que “tiene la facultad de intervenir en las funciones deliberativa y judicial de la misma”,[7] quienes, además, podrían buscar su realización en la búsqueda de la sabiduría a través de la participación activa en la polis.

Fuera del tema de quienes formaban parte de la polis o no, ya podemos encontrar una distinción con respecto a los derechos y deberes de esos hombres libres que, a la larga, serían considerados como ciudadanos. Aristóteles señala así que “El hombre es, por naturaleza, un animal cívico [...] La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier otro animal gregario, es clara. La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen también los otros animales. (Ya que por su naturaleza ha alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros) En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en éstas funda la casa familiar y la ciudad”.[8] Por consiguiente, el hombre libre en un zoonpolitikon, un animal político que por poseer la palabra puede pensar y decir algo con respecto a lo justo o lo injusto. Junto con lo anterior, los ciudadanos tendrían como derecho-deber [individual] principal el entregarse por completo a la polis [colectivo] dado que “la ciudad es anterior por naturaleza a la familia y a cada uno de nosotros, ya que el todo es necesariamente anterior a la parte… es pues anterior al individuo”.[9] De esa forma, y con poder, se imponía por sobre los ciudadanos. Así, “el Estado no admitía que un hombre fuese indiferente a sus intereses; el filósofo, el hombre de estudio, no tenía el derecho de vivir aparte. Era una obligación que votase en la asamblea y que fuese a su vez magistrado. En un tiempo en que las discordias eran frecuentes, la ley ateniense no permitía al ciudadano ser neutral”.[10]

De esto último también se desprende el sentido primordial de la polis: el dirigir a la sociedad en base a los valores lo bueno y lo justo; y de la democracia. Ésta sería un régimen recto, los cuales son los que “se proponen la utilidad común… y conformes a la justicia estricta, [mientras que] los que se proponen sólo el bien de los gobernantes [es decir la utilidad particular] fallan todos y son desviaciones de los regímenes rectos”.[11] Así la democracia es “la masa de los ciudadanos la que gobierna con vistas a la utilidad común”.[12] Fustel de Coulanges ratificaría esta posición al afirmar que 00“El principio en que el gobierno de las ciudades se fundó en adelante [tras derrotado el gobierno basado en la tradición y la religión] fue el interés público”.[13]

Un último elemento primordial dentro de la democracia griega, dejando a un lado los elementos excluyentes, es el que da cuenta de los mecanismos a partir de los cuales la polis se desarrollaba en la cotidianeidad. La Ecclesia sería la principal instancia de discusión y deliberación, asamblea que sesionaba 3 veces al mes en el Ágora y que trataba los temas propuestos por los ciudadanos, como la guerra o la paz, la elección de las magistraturas o cargos y las leyes. Los ciudadanos mismos debían también resolver los caminos a seguir mediante una votación a mano alzada, luego de las defensas y argumentos de todos los que quisieran hablar en favor de una postura o de otra. Todo esto permitía al resto poder saber y conocer quién decía o promovía tal o cual medida, por lo tanto, sabían quién debía hacerse responsable por el futuro de la misma. Así también lo confirma Coulanges, "Las prescripciones del interés público no son tan absolutas, tan claras, tan manifiestas como las de una religión [dogma]. Se las puede discutir siempre; no se las advierte en seguida. El modo que pareció más sencillo y seguro para saber lo que el interés público reclamaba fue reunir a los hombres y consultarlos. Este procedimiento se consideró necesario y se empleó casi cotidianamente”.[14].

En definitiva, no podemos hablar de una democracia plena o directa por su sentido excluyente, sin embargo, los que si eran admitidos dentro de la polis podían sentirse parte y determinar el rumbo que la misma iba adquiriendo. Esto último viene a chocar un poco con la concepción actual de derechos ya que, tal como señala Coulanges, “los antiguos no conocían, pues, la libertad de la vida privada, ni la libertad de la educación, ni la libertad religiosa… Gozar de derechos políticos, votar, nombrar magistrados, poder ser arconte, he aquí lo que llamaba libertad”,[15] por tanto, la polis seguía prevaleciendo ante los individuos, pero los hombres libres, “el pueblo”, eran quienes la dirigían efectivamente, siendo una democracia directa en cuanto a los mecanismos y los fines de la institucionalidad.

El antecedente de la democracia liberal: ¿de súbditos a individuos?

En contraste al remoto modelo de democracia griega podemos encontrar, como ejemplo más reciente, el modelo del cual se basan hoy gran parte de las “democracias modernas”: la democracia liberal. Sin embargo para entender parte de sus postulados es necesario revisar el modelo precedente: la Monarquía Absoluta.

Dicho modelo se inscribe dentro del marco de la superación de los reinos medievales en donde se comienza a configurar una clase social comerciante que comienza a necesitar de protección, una protoburguesía. Esta protección sólo podía ser entregada por el rey, por consiguiente, le entregarán tributos a los reyes a cambio de seguridad. De esta forma, la burocracia del reino comienza a aumentar, así como también su cuerpo militar, otorgándole gran poder fáctico a la monarquía la cual, a su vez, se comienza a separar de la iglesia en cuanto a la repartición del poder, pasando a formar la Monarquía Absoluta y los Estados Modernos.

Aquí ya se considera un cambio drástico en cuanto a la concepción antropológica puesto que se separan las leyes de la política con las de la ética. A diferencia del modelo griego no se detiene en el bien o la moral, sino que se centra en cómo se conquista, cómo se mantiene y cómo se aumenta el poder. Por lo tanto considera que la política es un problema de medios y fines. Así lo describe Maquiavelo al establecer que “Si los hombres fueran todos buenos, este precepto no sería correcto, pero –puesto que son malos y no te guardarían a ti su palabra– tú tampoco tienes por qué guardarles la tuya”.[16] Es decir el hombre sería malo por naturaleza, por lo que los gobernantes estarían libres para actuar a su antojo. Dicho pensamiento se traducía en la práctica política de los gobernantes a los cuales les era recomendable tener prácticas crueles contra sus “súbditos”. Así también lo afirmaría Maquiavelo, “bien usadas se pueden llamar aquellas crueldades (si del mal es lícito decir bien) que se hacen de una sola vez y de golpe, por la necesidad de asegurarse, y luego ya no se insiste más en ellas, sino que se convierten en lo más útiles posibles para los súbditos [...] Porque las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que, por gustarlas menos, hagan menos daño, mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se saboreen mejor”.[17]

Algo similar compartiría Hobbes. Según él “El hombre es un lobo para el hombre”.[18] A partir de esto se justificaría para él la existencia de un gran “mounstro”, el Estado, que pudiese tener a raya a los hombres y castigarlos de ser necesario, dado que “Si no se ha constituido un poder o no es suficientemente grande para nuestra seguridad, cada uno fiará tan sólo, y podrá hacerlo legalmente, sobre su propia fuerza y maña para protegerse contra los demás hombres”.[19] Es por eso que se requeriría “algo más que haga su convenio constante y obligatorio; ese algo es un poder común que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el beneficio colectivo. El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjeros y contra las injurias ajenas, asegurándoles de tal suerte que por su propia actividad y por los frutos de la tierra puedan nutrirse a sí mismos y vivir satisfechos, es conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres”.[20] Por consiguiente, ese “algo” o “La multitud así unida en una persona se denomina Estado, [...] el gran Leviatan [mounstro], o más bien, de aquel dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios inmortal [El rey], nuestra paz y nuestra defensa… [El estado es] una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común. El titular de esta persona se denomina soberano, y se dice que tiene poder soberano; cada uno de los que le rodean es súbdito suyo”.[21]

De esta manera el rey se terminaría separando de la iglesia. La “autoridad bicéfala” que reinaría durante el período Medieval dejaría de existir, traspasando todo su poder al soberano: el rey con plenos poderes. Frente a esto una clase emergente que comenzó a tener gran poder económico, más no poder político, empieza a sentirse incómoda. Dicho período es conocido también como la era de las “revoluciones burguesas”, de fines de siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, concepto acuñado por Hobsbawm,[22] en donde las burguesías locales se levantan contra ese Leviatán personificado en el rey y la nobleza para poder tener un mayor poder político y una influencia en las materias de la sociedad, dejando de ser súbditos y valiéndose como individuos. Dichos movimientos darían paso, en algunos casos a sangre y fuego, a la democracia liberal.

Democracia Liberal: ¿Libertad para qué?

Uno de los principales exponentes y defensores de la democracia liberal es John Locke, con su libro “Ensayo sobre el gobierno civil”. Siguiendo la estructura de análisis de los modelos anteriores, la base antropológica de Locke la encontramos cuando se refiere a que “El estado en el cual se encuentran naturalmente los hombres... es un estado de completa libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de sus personas como mejor les parezca, dentro de los límites de la ley natural, sin necesidad de pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona. Es también un estado de igualdad, dentro del cual todo poder y toda jurisdicción son recíprocos”.[23] Es decir, junto con hacer una crítica a la monarquía absoluta, establece que los hombres son libres por naturaleza. Además señala que “aunque ese estado natural sea un estado de libertad, no lo es de licencia, no le confiere derecho a destruirse a sí mismo[...] el estado natural tiene una ley natural por la que se gobierna, y esa ley obliga a todos. La razón, que coincide con esa ley, enseña a cuantos seres humanos quieren consultarla que, siendo iguales e independientes, nadie debe dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones”.[24] Como se puede ver en lo general, Locke plantea la libertad de los individuos como un elemento superior pero, también, centra mucho su planteamiento en que los límites de esa libertad son la vida aunque, por sobre todo, la propiedad. Así, los hombres son libres para disponer de su propia propiedad pero ésta debe, a su vez, ser protegida con el mayor recelo. Esto último se puede seguir consignando a lo largo de todo su ensayo. Otro pasaje que lo confirma es el siguiente en donde da cuenta de que “cada uno de nosotros está obligado a [...] a mirar por la vida de los demás seres humanos y a no quitársela, a no dañar ésta, ni todo cuanto tiende a la conservación de la vida, de la libertad, de la salud, de los miembros o de los bienes de otro, a menos que se trate de hacer justicia en un culpable”.[25] Por lo tanto la libertad postulada por el modelo liberal está centrada en lo económico, expresión pura de la conciencia que se tiene como clase burguesa y explicación racional para terminar con el régimen anterior.

Es también para proteger esa libertad que se constituye el “Estado de Derecho”, en donde ya ningún rey podrá pasar a llevar a su antojo al resto de los individuos sino que, será el poder civil el encargado de mantener a raya al estado de naturaleza desatado. Así “el amor propio hará que esos hombres juzguen con parcialidad en favor de sí mismos y de sus amigos [...] por lo que, sin duda alguna, Dios debió fijar un poder que evitase la parcialidad y la violencia de los hombres. Concedió sin dificultad que el poder civil es el remedio apropiado para los inconvenientes que ofrece el estado de Naturaleza”.[26].

En definitiva la democracia liberal se constituiría cuando los individuos, mediante un pacto social, deciden delegar su soberanía en una autoridad limitada, dado que sólo puede mantenerse como tal por un tiempo determinado y debe ser regulado por un proceso eleccionario; y que, mediante el Estado, debe asegurar y no violar los derechos naturales del hombre, los cuales serían individuales, inalienables e inexpugnables. Al delegar su soberanía, los individuos le deben obediencia.

Ahora bien, la ciudadanía concebida por Locke en el modelo liberal, y como sucedió también en la práctica, en un comienzo y por largo tiempo sería también restringida y excluyente ya que dependerá de los bienes raíces que posea el individuo, por tanto el sufragio no es universal sino que censitario. De ahí también el fin con el cual se concibe el censo. Los ciudadanos, entonces, podrían ser activos, si tenían plenos derechos, o bien, pasivos, cuando sólo poseían sus derechos naturales. Claramente éstos últimos serían la mayoría, también excluida.

Independientemente de lo anterior, los mecanismos que concibe el modelo liberal son la División de poderes en el Legislativo, que haría las leyes en representación de los individuos; el Ejecutivo, que ejecuta las leyes y gobierna en representación de los individuos; y el Federativo,[27] quién sería el encargado de vincularse con otros Estados. También concebiría en sus comienzos a la desobediencia civil como una herramienta válida siempre que la autoridad vulnere el pacto social, lo cual se justificaba en tiempos en que el poder lo tenía la monarquía; con el tiempo, y con la recuperación del poder por parte de la burguesía, se desestimó para poder asegurar su permanencia en el poder. Finalmente encontramos los sistemas de partidos lo cual responde a la Libertad de Pensamiento para reflejar la pluralidad (de los ciudadanos activos con plenos derechos) mediante la alternancia en el poder de los partidos políticos (generalmente y en los comienzos principalmente los partidos conservadores y liberales) quienes pasan a ser partidos de gobierno o de oposición en función del resultado de las elecciones.

Ahora bien, la democracia liberal fue adquiriendo diversas formas o fue teniendo particularidades variables dependiendo del Estado en el cual se instauraría y de los procesos de las revoluciones burguesas (unas más violentas que otras). Aquí nos interesa comparar los modelos teóricos de los modelos por lo que no nos explayaremos en tales aspectos. Lo que sí podemos concluir es que la democracia liberal, como fue planteada y defendida teóricamente, es un cuerpo argumentativo construido para legitimar ascenso al poder de una clase por sobre otra y para sí misma, en este caso la burguesía contra los nobles y el rey.

Conclusiones

En conclusión podemos señalar que, a partir de sus concepciones antropológicas, ambos modelos parten de una exclusión, por lo cual no serían verdaderas democracias si lo considerásemos desde el punto de vista de la universalidad. Ahora, si bien la ciudadanía en ambos es restringida, la razón por la cual se restringe es distinta. En el caso griego la exclusión es en función de las supuestas habilidades intelectuales de las personas, en el caso liberal es un tema netamente económico.

Otro elemento no menor es el considerar a los hombres libres como miembros de la polis en contraste con el considerarlo como individuos, por ende, en el modelo griego prima lo colectivo mientras que en el liberal el individuo está por sobre todas las cosas (o, mas bien, algunos individuos).

Sin embargo, dentro de quienes son considerados como ciudadanos de pleno derecho en ambos modelos, las prácticas para deliberar y tomar decisiones difieren mucho entre sí. En el primer modelo los ciudadanos, todos los hombres libres, pueden directamente proponer, opinar, incidir y votar sobre distintas materias; mientras que en el segundo, los individuos delegan su soberanía, la proposición, la opinión y la incidencia, en un tercero. Claramente los griegos concebían a la democracia como un acto de responsabilidad con la colectividad lo cual se pierde en los liberales al perder los márgenes de influencia y participando sólo directamente a través de elecciones de quienes detentarán los distintos poderes e, indirectamente, a través de lo que hagan sus representantes en sus respectivos espacios de poder.

En definitiva, los elementos críticos que la democracia debe al menos considerar son sus máximas de ser un "gobierno de, por y para el pueblo", cada uno de esos elementos configura y resume los distintos parámetros antes señalados, los cuales no son constitutivos de los modelos estudiados en su completitud.

Notas al pie

  1. La presente investigación es enmarcada en el Módulo de Investigación del Título I de la carrera de Diseño Gráfico
  2. Alwyn, Patricio, “Discurso de S.E. el Presidente de la República, Don Patricio Alwyn Azócar, en Estadio Nacional. 12 de Marzo de 1990”. En ¿La Concertación desconcertada? Reflexiones sobre su historia y su futuro. Compilado por Eugenio Ortega y Carolina Moreno, 226-231. Santiago: LOM Ediciones, 202. Disponible en http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-86138.html
  3. Alwyn, Patricio, “Vivimos nuevamente en Democracia”, Mensaje del Presidente de la República de Chile al comenzar el período ordinario de sesiones del Congreso Nacional, 21 de mayo de 1990. Disponible en http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-8101.html
  4. Aristóteles, “La política”, Madrid: Alianza, 2015, p. 18.
  5. Ibid, p. 19.
  6. Ibid, p. 22.
  7. Ibid, p. 49.
  8. Ibid, p. 73.
  9. Ibid, p. 78.
  10. Coulanges, Fustel de, "La Ciudad Antigua, Buenos Aires : Albatros, 1942, p. 315.
  11. Op cit, Aristóteles, p. 87.
  12. Idem
  13. Op cit, Coulanges, p. 416.
  14. Idem.
  15. Ibid, p. 317.
  16. Maquiavelo, Nicolás "El Príncipe", Buenos Aires: Biblos, 2003, p. 18.
  17. Ibid, p. 42.
  18. Hobbes, Thomas, “Leviatán”, Madrid: Editora Nacional: 1980, p. 7.
  19. Ibid, p. 53.
  20. Ibid, p. 57.
  21. Ibid, p. 68.
  22. Para ahondar en el concepto ver Hobsbawm, Eric, "La era de las revoluciones".
  23. Locke, John, "Ensayo sobre el gobierno civil", México : Fondo de Cultura Económica, 1941, p. 10
  24. Ibid, p. 19.
  25. Ibid, p. 61.
  26. Ibid, p. 75.
  27. Éste último si bien en la práctica fue fusionado con las facultades del poder ejecutivo lo mencionamos por que era parte de su planteamiento teórico original.

Referencias Bibliográficas

  1. Aristoteles. La Política. Madrid: Alianza, 2015.
  2. Coulanges, Fustel de. La ciudad antigua. Buenos Aires : Albatros, 1942, p. 315.
  3. Maquiavelo, Nicolás. El Príncipe. Buenos Aires: Biblos, 2003.
  4. Hobbes, Thomas. Leviatán. Madrid: Editora Nacional, 1980.
  5. Locke, John. Ensayo sobre el gobierno civil. México: Fondo de Cultura Económica, 1941.

Anexo 1: Mapas

Modelo Griego

Mapa conceptual del modelo

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Mapa del flujo de participación

T1klp-MG2.jpeg

Modelo Liberal

Mapa conceptual del modelo

T1klp-ML1.jpeg

Anexo 2: Fichas Bibliográficas

Ficha 1

Autor: Aristóteles

Título: La Política

Editorial: Alianza

Año: 2015

Ciudad: Madrid

Tipo de fuente: Secundaria, Libro de Historia.

Reseña

Aristóteles en el texto se pregunta por la naturaleza de los hombres, estableciendo que la condición de los hombres libres, por naturaleza, es el ser un animal político y racional, mientras que otros hombres sólo tienen su cuerpo para ofrecer, por lo cual, deberán ser gobernados por los primeros ya que la condición de uno o de otro responde a su propia naturaleza, por ende, es un factor que lo determina y que no se puede modificar. Los hombres serían desiguales por naturaleza y ésto determinaría quienes tendrían derechos políticos y podrián participar del juego democrático, limitándolo en términos de universalidad. Finalmente repasa los distintos tipos de regímenes de gobierno, destacando entre ellos los rectos, que apuntarían al bien común, y los desviados, que apuntan al bien personal.

Citas

Concepción antropológica del modelo democrático griego
  • “el que puede prever con su inteligencia es gobernante por naturaleza y amo por naturaleza, y el que puede, con su cuerpo, cumplir las ordenes es gobernado y esclavo por naturaleza; por eso amo y esclavo tienen los mismos intereses.”
  • “La naturaleza misma lo quiere así, puesto que hace los cuerpos de los hombres libres diferentes de los esclavos”
  • “algunos seres, desde el momento en que nacen, están destinados, unos a obedecer, otros a mandar”
Sentido y fin del hombre libre: deberse a la polís y gobernar
  • “El hombre es, por naturaleza, un animal cívico [...] La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier otro animal gregario, es clara. La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen también los otros animales. (Ya que por su naturaleza ha alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros.) En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en éstas funda la casa familiar y la ciudad.”
  • “es la naturaleza la que los ha hecho tales, por tanto existe un interés común, una reciproca benevolencia”
  • “ciertos hombres serían esclavos en todas partes y ciertos hombres no podrían serlo en ninguna”
Mecanismos para gobernar: los regímenes políticos
  • “Todos los regímenes que se proponen la utilidad común son rectos y conformes a la justicia estricta, y los que se proponen sólo el bien de los gobernantes (es decir la utilidad particular) fallan todos y son desviaciones de los regímenes rectos”
  • “[la democracia es] la masa de los ciudadanos la que gobierna con vistas a la utilidad común”

Ficha 2

Autor: Platón

Título: La República

Editorial: Delfín

Año: 1974

Ciudad: Santiago

Tipo de fuente: Secundaria, Libro de Historia


Reseña

Citas

Roles dentro de los hombres libres
  • “-Bien -concluí-. Y después de esto, ¿qué tenemos que definir? ¿No hablaremos de cuáles de los ciudadanos han de gobernar o ser gobernados? -¿Por qué no? -¿Es, pues, evidente que los gobernantes deben ser más viejos y más jóvenes los gobernados? -Evidente. -¿Y que tienen que gobernar los mejores de entre ellos? -También. -¿Los mejores labradores no son los mejor dotados para la agricultura? -Sí. -Entonces, puesto que los jefes han de ser los mejores de entre los guardianes, ¿no deberán ser también los más aptos para guardar una ciudad? -Sí. -¿No se requerirán, pues, para esta misión personas sensatas, influyentes y que se preocupen además por la comunidad? -Así es.”
  • “Sois, pues, hermanos todos cuantos habitáis en la ciudad -les diremos siguiendo con la fábula-; pero, al formaros los dioses, hicieron entrar oro en la composición de cuantos de vosotros están capacitados para mandar, por lo cual valen más que ninguno; plata, en la de los auxiliares, y bronce y hierro, en la de los labradores y demás artesanos.”
Educación para la gobernanza
  • “-Habrá, pues, que elegir entre todos los guardianes a los hombres que, examinada su conducta a lo largo de toda su vida, nos parezcan más inclinados a ocuparse con todo celo en lo que juzguen útil para la ciudad y que se nieguen en absoluto a realizar aquello que no lo sea. -Ciertamente, son los más apropiados -dijo. -Creo, pues, que es menester vigilarles en todas las edades de su vida para comprobar si se mantienen siempre en esta convicción y no hay seducción ni violencia capaz de hacerles olvidar y echar por la borda su idea de que es necesario hacer lo que más conveniente resulte para la ciudad.”

Ficha 3

Autor: Maquiavelo, Nicolás

Título: El Príncipe

Editorial: Biblos

Año: 2003

Ciudad: Buenos Aires

Tipo de fuente: Secundaria, Libro de Historia.

Reseña

El escrito se inscribe dentro del marco de la superación de los reynos medievales, en donde se comienza a configurar una clase social comerciante, la burguesía, quién comienza a necesitar de protección, la cual sólo puede ser entregada por el rey. Por consiguiente, la burguesía le entregará tributos a los reyes a cambio de seguridad. Aumenta la burocracia del reyno y también el cuerpo militar, otorgándole gran poder fáctico a la monarquía la que, a su vez, se comienza a separar de la iglesia en cuanto a la concentración del poder, se forma la Monarquía Absoluta y el los Estados Modernos.

Maquiavelo aplica la lógica de la ciencia moderna a la política, es decir, usa la epistemología moderna. Trata de buscar las leyes de la política, separándola de la ética, a diferencia del modelo griego no se detiene en el bien o la moral, sino que se centra en cómo se conquista el poder, cómo se mantiene el poder y cómo se aumenta el poder. Por lo tanto considera que la política es un problema de medios y fines. Así, nos permite entender cómo se comienza a configurar el estado moderno previo a la irrupción de la democracia liberal.

Ya se comienza a ver un giro en torno a la concepción antropológica del hombre.

Citas

Concepción antropológica: los hombres son malos
  • “Si los hombres fueran todos buenos, este precepto no sería correcto, pero -puesto que son malos y no te guardarían a ti su palabra- tu tampoco tienes por qué guardarles la tuya”
Sobre el actuar del soberano
  • “a los hombres se les ha de mimar o aplastar, pues se vengan de las ofensas ligeras, ya que de las graves no pueden: la afrenta que se hace a un hombre debe ser, por tanto, tal que no haya ocasión de temer su venganza.”
  • “Cuando, como decimos, se adquieren Estados que estan acostumbrados a vivir con sus propias leyes y en libertad, el que quiera conservarlos dispone de tres recursos: el primero, destruir dichas ciudadaes; el segundo, ir a vivir allí personalmente; el tercero, dejarlas vivir con sus leyes imponiéndoles tributo e implementando en ellas un gobierno minoritario que te las conserve fieles”
El fin (el poder) justifica los medios
  • “La naturaleza de los pueblos es inconstante: resulta fácil convencerles de una cosa, pero es difícil mantenerlos convencidos. Por eso conviene estar preparado, de manera que cuando dejen de creer se les pueda hacer creer por la fuerza.”
  • “Quien juzque necesario para su principado nuevo asegurarse frente a los enemigos, ganarse amigos, vencer o con la fuerza o con el engaño, hacerse amar y temer por los pueblos, seguir y respetar por los soldados, destruir a quienes te pueden o deben hacer daño, renovar con nuevos modos el viejo orden de cosas, ser severo y apreciado, magnánimo y liberal, disolver la milicia infiel, crear otra nueva, conservar la amistad de reyes y príncipes de forma que te recompensen con cortesía solícita o se lo piensen antes de hacerte daño”
  • “Bien usadas se pueden llamar aquellas crueldades (si del mal es lícito decir bien) que se hacen de una sola vez y de golpe, por la necesidad de asegurarse, y luego ya no se insiste más en ellas, sino que se convierten en lo más útiles posibles para los subditos [...] Porque las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que, por gustarlas menos, hagan menos daño, mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se saboreen mejor.”

Ficha 4

Autor: Hobbes, Thomas

Título: Leviatán

Editorial: Editora Nacional

Año: 1980

Ciudad: Madrid

Tipo de fuente: Secundaria, Libro de Historia.

Reseña

Teórico de la monarquía absoluta que intenta dar a la política una legitimación laica, aportando una nueva explicación sobre el origen del Estado en base a una concepción antropológica similar a la de Maquiavelo, tomando como base el hecho de que el hombre es malo por naturaleza, base fundante del modelo liberal.

Citas

Concepción antropológica: El hombre es malo por naturaleza
  • “El hombre es un lobo para el hombre”
  • “La causa final, fin o designio de los hombres (que naturalmente aman la libertad y el dominio sobre los demás) es el cuidado de su propia conservación y, por añadidura, el logro de unavida más armónica; es decir, el deseo de abandonar ese fin de guerra que, tal como hemos manifestado, es consecuencia necesaria de las pasiones naturales de los hombres, cuando no existe poder visible que los tenga a raya y los sujete, por temor al castigo”
  • “nuestras pasiones naturales, las cuales nos inducen a la parcialidad, al orgullo, a la venganza y a cosas semejantes”
La necesidad y el fin del estado
  • “Si no se ha constituído un poder o no es suficientemente grande para nuestra seguridad, cada uno fiará tan sólo, y podrá hacerlo legalmente, sobre su propia fuerza y maña para protegerse contra los demás hombres”
  • “El hombre, cuyo goce consiste en compararse a sí mismo con los demás hombres, no puede disfrutar otra cosa sino lo que es eminente”
  • “No es extraño, por consiguiente, que se requiera algo más que haga su convenio constante y obligatorio; ese algo es un poder común que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el beneficio colectivo. El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjerosy contra las injurias ajenas, asegurándoles de tal suerte que por su propia actividad y por los frutos de la tierra puedan nutrirse a sí mismos y vivir satisfechos, es conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres, todos los cuales, pluralidad de votos, puedan reducir sus voluntades a una voluntad.”
  • “La multitud así unida en una persona se denomina Estado, [...] el gran Leviatan [mounstro], o mas bien, de aquel dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa.”
  • “[El estado es] una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituída por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común. El titular de esta persona se denomina soberano, y se dice que tiene poder soberano; cada uno de los que le rodean es súbdito suyo”

Ficha 5

Autor: Locke, John

Título: Ensayo sobre el gobierno civil

Editorial: Fondo de Cultura Económica

Año: 1941

Ciudad: México

Tipo de fuente: Secundaria, Libro de Historia.

Reseña

La Monarquía Absoluta comenzaría a caer de la mano de la burguesía quién, apoyada por el pueblo, levanta guerras civiles (período de las revoluciones burguesas) para expandir su poder, hasta el momento sólo económico, a lo político. La busqueda de lo político es principalmente para asegurar y garantizar su propiedad (su poder económico) y su libertad individual (para poder aumentar su poder económico). Jhon lock Plasma en su Ensayo por el gobierno civil las directrices que tomaría este nuevo modelo teórico de la democracia liberal surgida a fines del XVII y comienzos del XVIII.

Citas

Concepción antropológica del modelo democrático liberal
  • “El estado en el cual se encuentran naturalmente los hombres... es un estado de completa libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de sus personas como mejor les parezca, dentro de los límites de la ley natural, sin necesidad de pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona. Es también un estado de igualdad, dentro del cual todo poder y toda jurisdicción son recíprocos.” [crítica a la monarquía absoluta]
  • “Aunque ese estado natural sea un estado de libertad, no lo es de licencia, no le confiere derecho a destruirse a sí mismo[...] el estado natural tiene una ley natural por la que se gobierna, y esa ley obliga a todos. La razón, que coincide con esa ley, enseña a cuantos seres humanos quieren consultarla que, siendo iguales e independientes, nadie debe dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.”
  • “cada uno de nosotros está obligado a [...] a mirar por la [vida] de los demás seres humanos y a no quitarles la vida, a no dañar ésta, ni todo cuanto tiende a la conservación de la vida, de la libertad, de la salud, de los miembros o de los bienes de otro, a menos que se trate de hacer justicia en un culpable.”
  • “para que sea observada la ley de la Naturaleza, que busca la paz y la conservación de todo el género humano, ha sido puesta en manos de todos los hombres, dentro de ese estado, la ejecución de la ley natural; por eso tiene cualquiera el derecho de castigar a los transgresores de esa ley con un castigo que impida su violación.”
Creación del Estado
  • “el amor propio hará que esos hombres juzguen con parcialidad en favor de sí mismos y de sus amigos [...] por lo que, sin duda alguna, Dios debió fijar un poder que evitase la parcialidad y la violencia de los hombres. Concedio sin dificultad que el poder civil es el remedio apropiado para los inconvenientes que ofrece el estado de Naturaleza.”
  • “El estado de Naturaleza entre los hombres no se termina por un pacto cualquiera, sino por el único pacto de ponerse todos de acuerdo para entrar a formar una sola comunidad y un solo cuerpo político.”
  • “forman un sólo cuerpo político, dentro del cual la mayoría tiene el derecho de regir y de obligar a todos [...] quedan todos obligados por la resolución a que llegue la mayoría.”